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COMENTARIOS A LA "FILOSOFÍA NATURAL RESTITUIDA" de Jean d ´Espagnet (*)

(J.A.Puche Riart)

El autor, Jean d´Espagnet, Presidente del Parlamento de Burdeos en 1.600, con toda seguridad fue un filósofo químico, un hijo de Hermes, como se aprecia en el desarrollo de su obra escrita.

Como todo buen filósofo pasa de lo general a lo particular, de Dios como principio de todas las cosas, hasta el último átomo de la materia. Interpreta la Creación entera apoyándose en sus experiencias de laboratorio, extrapolando las leyes alquímicas a todo el Universo de lo creado, que evoluciona hacia la perfección.

Pasemos a estudiar el texto desde un punto de vista alquimista, lo que se hace imprescindible para comprender a Jean d´Espagnet:

Dios es el Ser Eterno, la Unidad infinita, el principio radical de todas las cosas; su poder una omnipotencia, su esencia una LUZ inagotable, su voluntad el bien soberano, y su menor deseo una obra perfecta.

La Creación del mundo se trazó en un Arquetipo (la LUZ total) que estaba doblado sobre sí mismo, como un libro y que se abrió y desenvolvió en la producción del Mundo, como si diera a luz, naciendo el Mundo Ideal, y después el Mundo Actual y material, que no es otra cosa que la imagen manifestada y visible de la Divinidad oculta.

La distribución de las "masas orgánicas" del Mundo se ha hecho en un orden tal que las cosas más elevadas se mezclan, sin confundirse, con las más profundas, y las más bajas con las más elevadas, sin confundirse, estableciéndose entre ellas una semejanza por obra de una analogía. ("Lo que está arriba es como lo que está abajo", según Hermes).

Dios es la autoridad suprema del Universo, quien crea y conserva las individualidades de la "máquina amplia", y que se halla esparcido e infuso en las obras de la Naturaleza como un soplo continuo, mueve todos los "universales" según su género y todos los "particulares" por un acto secreto y perenne. El Creador se reserva el derecho de gobernar aquello que creó: es Espíritu inmutable, el Alma del Mundo, que preside la creación, la generación y la conservación.

La Naturaleza está al servicio de la Causa Primera (Dios) y es la Causa Segunda Universal, es el ESPIRITU del Universo, o una virtud vivificante dotada de una fecundidad SECRETA por la LUZ que fue creada al comienzo y concentrada en el cuerpo del "SOL".

El orden de la Naturaleza viene dado por leyes eternas promulgadas por Dios, bajo las cuales las masas del Universo ejecutan sus movimientos; la vida y la muerte ocupan alternadamente los extremos de este volumen.

El Mundo contiene la Naturaleza como obrera que dirige los cambios de todas las cosas, presente por doquier, supliendo y restaurando las cosas que se gastan.

Las regiones del mundo son tres:

I) La Supraceleste, o mundo inteligible, espiritual o inmortal Próxima a Dios;

II)La Celeste, o intermedia, muy perfecta. Allí viven múltiples espíritus. Soplos vitales y virtudes incontables se distribuyen por canales espirituales. No está libre de mutación, pero sí de corrupción.

III) La Región elemental o Inferior, que ocupa la parte más baja del Mundo. Es completamente material y sólo posee "en préstamo" los dones y beneficios espirituales; el principal de ellos, la vida.

Ninguna generación se realiza sin corrupción, ni nacimiento sin muerte.

Las leyes del Universo dispuestas por Dios hacen que las cosas inferiores obedezcan y sirvan a las del medio, éstas a las superiores, y las superiores al Supremo Rector por su sola Voluntad.

La Creación según los FILÓSOFOS se hizo a través de una MATERIA primera, más antigua que los elementos, exenta de cualidades, pero que sin embargo es el primer sujeto de las cualidades y accidentes, que está vacía de cantidad, pero por ella todas las cosas son cuantitativas, que es simple pero por ella residen los contrarios, que es desconocida por los sentidos pero es la base de las cosas sensibles. No se percibe en parte alguna, pero está dispersa en todos los sitios. Sólo se concibe por el intelecto sin ser perceptible a los sentidos. No es acto, sólo potencia.

Aristóteles creía en la Eternidad del Mundo y habló de la Materia Primera Universal. Tales, Heráclito y Hesiodo mantenían que el agua era la primera materia. El Génesis dice que era un abismo y un agua, entendida como un vapor húmedo y tenebroso que erraba agitado por un movimiento incierto y sin ninguna ley. (*1)

Los rabinos llamaron Hila al principio material que precedió a la primera materia, una sombra inmensa, máscara tizsnosa del Ser, un tenebroso ORCO que nuestra imaginación no puede mostrarnos, como a un ciego de nacimiento sus orejas no le muestran el Sol. Conjeturamos que era parecida a un humo o vapor negro mezclado con cierto espíritu, completamente entorpecido por el frío o las tinieblas.

La separación de las aguas inferiores de las superiores se hizo aislando lo sutil de lo denso por obra de un espíritu luminoso emanado del Verbo Divino. La luz, que es ígnea, se esparció sobre la materia homogénea y la iluminó como un aceite incombustible para que fuera luz inmortal ante el Trono de la "majestad" divina. La razón exige que el abismo tenebroso fuese húmedo, pues la continuidad de todo cuerpo proviene del beneficio del humor. El color es el instrumento del fuego que opera sobre dos cosas contrarias en una sola acción: separa lo húmedo de lo terrestre, enrarece aquél y condensa éste. (*2)

 

Dios distinguió dos grandes principios: uno material y otro formal, que constituyen el cielo y la tierra. El espíritu de Dios se esparció por encima de las aguas, y apareció súbitamente la LUZ que invadió la parte más alta y sutil de la materia cercándola con una circunferencia luminosa. Este primer principio formal se escindió de la parte tenebrosa subyacente por medio de la luz súbita derramada en ella debido a la presencia del espíritu luminoso. Por tanto hubo dos principios:

1.-Uno luminoso, próximo a la naturaleza espiritual, principio de la claridad y del calor, activo y masculino, vivificante;

2.-Otro enteramente corporal y tenebroso, principio del entorpecimiento, de la opacidad, del frío, pasivo y femenino, del que nace la corrupción y la muerte.

Así se creó el primer cielo.

Durante la contemplación de Dios, reflejado en la luz que acababa de crear como un ESPEJO, ésta se dilató, y como el amor se derrama fuera de sí mismo, actuó sobre las tinieblas brillando un segundo día en el que fueron dispuestos en orden los siete astros errantes para que dictasen su ley a la naturaleza inferior y sublunar.

Este mismo Espíritu, como espada de fuego y centelleante, combatió a las tinieblas condensadas y sombras que yacían por debajo, nació el tercer día y el cuerpo sólido de la tierra fue equilibrado como consecuencia de la construcción de la masa de tinieblas, transformándose en el centro de toda la obra, el agua se fue de la Tierra, quedando seca para producir los animales y plantas y ser la morada del hombre.

El Sol fue creado concentrando la Luz en un globo nobilísimo para actuar con eficacia y emitir sus rayos con fuerza.

Los otros globos, al igual que la Luna reciben sus rayos del Sol y de él extraen su Luz: la Luna es opaca, se aprecia por su proximidad, existe una semejante en los otros astros aunque no podamos percibirla por su lejanía (*3)

El SOL ocupa el centro del Universo, es el ALMA del Mundo. El cuerpo del Sol equidista de la Tierra y del origen de la LUZ creada (el cielo Empíreo), como conciliador de estos dos extremos ocupa un sitio medio, recibiendo las inmensas virtudes y las transmite a la tierra.

La Tierra sin Sol estaba ociosa a la espera del macho, que la fecundase con su cópula para engendrar a todos los animales.

La luz del SOL es la forma universal; todo individuo encierra en sí una chispa de esa luz, cuyos rayos comunican secretamente una virtud activa y motriz a la simiente.

El sol es el corazón del universo, como fuente de vida, las ALMAS son rayos de luz celeste: el ALMA humana es un rayo de luz supraceleste e increada.

Dios es la luz eterna, infinita e incomprensible. Sólo puede manifestarse en el Mundo por medio de la LUZ. El SOL es la imagen de Dios como fuente de luz.

El hombre es la corona de la obra de Dios, surgido de la tierra, del limo, por insuflación del soplo vital y levantado a imagen de Dios.

Las tres informaciones (tomas de forma) de la materia se hicieron para las tres regiones de la Creación (supraceleste -cielo empíreo -, celestes -cielo etéreo- y elemental - o material- ).

Nuestro primer padre fue creado mortal por causa de su materia; para preservarlo de la corrupción terrestre, Dios puso un árbol abundante en FRUTOS DE LA VIDA, en el Paraíso Terrestre. Era una fortaleza y remedio contra la fragilidad de la materia, contra la servidumbre de la caducidad y la muerte. Después de su caída, a Adán le fue vedado su uso y acercarse a este ARBOL DE VIDA.

A partir de este punto la "filosofía" de D´Espagnet toma un carácter más alquímico que filosófico, no resultando por ello menos interesante su lectura:

La corrupción participa y se aproxima más a la generación que a la privación, la corrupción dispone a la materia para la generación por grados sucesivos de alteración que introduce en ella.

La armonía del universo consiste en la información graduada y diversa de la materia.

La materia primera, después de haber recibido la información y distinción de las cosas, por la LUZ, emigró por completo hacia afuera de sí misma, transmitiéndose a las cosas, elementos y mixtos que se formaron, agotándose por completo en la realización de la Obra universal.

Queda un ejemplar de esa antigua masa confusa o primera materia en esa AGUA SECA que no moja las manos... Si supiésemos extraer de ella los elementos intrínsecos cuando se halla estrechamente unida a su macho y separarlos mediante el ARTE, y después reunirlos directamente, podríamos jactarnos de haber descubierto un arcano preciosísimo de la Naturaleza y del Arte.

 Los elementos son las matrices de los cuerpos puros y no son aislables en estado puro; son imperceptibles a nuestros sentidos en la mezcla que de ellas hace la Naturaleza y resultan desconocidos al arte e industria humanas (aire, tierra, agua) (*4)

Los elementos de la Naturaleza o principios materiales se distinguen por la rarificación y la densidad: a más ligereza más aptitud para la acción y el movimiento.

 

La antigüedad repartió el mundo entre 3 hermanos, todos hijos y coherederos de SATURNO (*5):

I) JÚPITER, armado con un triple rayo, con el imperio del cielo;

II) JUNO, esposa de Júpiter, señora del Aire, se insinúa en las cosas de naturaleza compacta; y

III) NEPTUNO, dios del mar, señor del imperio de las aguas.

 

Por lo tanto sólo se admitieron TRES partes de Universo, es decir tres elementos.

Los cuerpos de nuestros mixtos se resuelven en secos y húmedos, que corresponden a nuestra TIERRA y a nuestra AGUA.

La TIERRA (*6) es el cuerpo y limo del Universo condensado, es muy PESADA y ocupa su centro.

Es de naturaleza SECA por accidente y es FRÍA. Es la madre y base de las TINIEBLAS, difícilmente accesible a la luz y al calor, depende de SATURNO, que le da temperamento frío y melancólico.

Los metales encierran en sí mucho "fuego" debido al ESPÍRITU sulfuroso. El MERCURIO excede a los otros por su humedad y frío: rinde tributo de su frío a la tierra y de su humedad al AGUA.

Los productos que se forman en la MAR poseen un temperamento caliente.

El fundamento y base de la generación y de la corrupción está en lo húmedo. Los espíritus naturales se unen en el AGUA que circula en los mixtos. La tierra es el recipiente para la generación. El agua extrae las virtudes seminales del SOL como principio masculino solar, o fuego de la naturaleza, y de la LUNA, reina de los humores. La circulación del elemento volátil se hace por tres operaciones a tres temperaturas diversas: por sublimación, por descenso o reinfusión, y por decocción.

 

La SUBLIMACIÓN permite tres cosas:

1.-El cuerpo compacto e impuro se purifica al volatizarse

2.-La tierra se descarga del humor superfluo, que se sublima, vuelve a caer sobre la tierra, lavándola, irrigándola y fecundándola, dejándola empapada, madurando en ella y convirtiéndose en alimento.

3.-Esta operación se realiza atizando suavemente y sin ruido el FUEGO SECRETO para que se convierta en alimento el licor crudo suavizado por lo seco. Por fin la tierra genera productos buenos o enfermos en mayor o en menor cantidad.

Como consejo, el filósofo deberá observar siempre la Naturaleza en su intención, antes que en la acción producida y deseará antes el orden de la misma que su perturbación.

La naturaleza subraya la volatilidad de lo húmedo. Los mixtos se originan, alimentan y desarrollan por lo húmedo, mediante disecación, humectación y digestión. El agua va al frente de los dones celestiales.

El Sol insufla y destila espíritus vivificantes. Los vapores cuando se comprimen y condensan en nubes, como esponjas absorben el néctar espiritual. Así, caen al seno de la tierra, se transforman en rocío y hielo blanco, aquella se fecunda y produce frutos sin cuento.

Por unión de los tres principios lejanos, resultan otros tres seres, extraídos por transformación química de los mixtos: 

La SAL, el AZUFRE y el MERCURIO

Mercurio = TIERRA + AGUA

Azufre = TIERRA+ AIRE

Sal = AIRE+ AGUA

(Estos tres elementos contienen el fuego de la Naturaleza)

Demócrito dejó escrito que todos los cuerpos se componen de ATOMOS o pequeños corpúsculos invisibles. Los elementos no se unirían para componer un cuerpo natural continuo. La composición artificial de los mixtos se realiza por DESTILACIÓN, y la mejor mezcla de cuerpos se da cuando se hallan resueltos en un vapor sutil (*7)

Los minerales tienen una vida: la masculina es el AZUFRE, la femenina es el MERCURIO. Las cuales, después de ser agitadas por una circulación larga y reiterada, siendo purificadas, sazonadas, y amasadas con la SAL de la naturaleza y mezcladas en un vapor muy sutil, asumen la forma de un limo y una masa blanda. Después de eso, el espíritu del azufre congela al Mercurio, la masa se endurece finalmente y toma la consistencia y firmeza de un cuerpo metálico.

Los metales encierran en sí los principios de la vida, que liberados por la transformación filosófica y por el espíritu clarividente del Artista, dejan entrever un ESPÍRITU sutil y un ALMA celeste por el movimiento vegetativo, y finalmente los despega en la producción maravillosa, secreto del ARTE y de la NATURALEZA.

La VIDA individual se basa en la unión materia-forma o húmedo radical-fuego natural. El húmedo radical se encuentra en la simiente de las cosas, es inmortal, no se consume al fuego, ni lo destruye éste. La SAL que se retira de las cenizas es en lo que reside la poderosa virtud de los mixtos, es el principio de la generación y la base de la Naturaleza, es el FERMENTO de la Naturaleza, tintura imborrable e indivisible que penetra todas las cosas. Es un vestigio y una porción PURÍSIMA e inmortal de la materia primera que oculta una raíz firme, estable e indestructible. El fuego de la Naturaleza se enciende en él, cuando la materia está dispuesta y ordenada

Para terminar, D´Espagnet no cree que la multitud de astros, casi incontable, se haya creado en atención al globo terrestre, es decir para utilidad de sus habitantes. Es más justo creer que cada globo es un mundo particular, cada uno de esos mundos es un FEUDO del IMPERIO DIVINO Y ETERNO, esparcidos por el amplio espacio del ETER, ligados por un eslabón común por el que permanecen suspendidos, y aunque estos cuerpos difieren entre sí, simpatizan entre ellos, dando una ARMONÍA al Universo.

¿Qué impide que se clasifique entre los astros al globo de la Tierra, al igual que la Luna? Ambos astros son opacos sólidos y reflejan los rayos solares. ¿Y si todos los mundos fueran moradas de muchos géneros de habitantes...? (*8)

 

NOTAS

1.- El concepto coincide con el de "movimiento Browniano", ideado siglos después de la edición del texto aquí estudiado, por Brown, para explicar el movimiento de las partículas de un gas.

2.-El autor utiliza la analogía con las "sublimaciones" para explicar la creación del Mundo por Dios. ¿Acaso Moisés, autor del Génesis, era Alquimista?

3.- Los conocimientos astronómicos de Jean d´Espagnet parecen muy grandes. También dice: "La tierra y el agua compusieron un único GLOBO cuya opacidad o SOMBRA rodea continuamente toda la proximidad del aire opuesto al SOL"

4.-En esto coincide con la física y química actuales.

5.- Estos tres seres divinos representan las tres materias de la Obra.

6.- La TIERRA corresponde al MERCURIO FILOSOFICO y el AGUA al ESPÍRITU de la Obra, todo ello en concordancia con lo dicho por los demás Filósofos.

7.- D´Espagnet comparte las teorías atomistas de Demócrito; pero no llega al grado de conocimiento químico actual.

8.- Por primera vez se habla de la pluralidad de mundos habitados, cosa sorprendente en 1.600. Este tema sigue siendo muy polémico, lo cual se explica por nuestro desconocimiento al respecto.

 

(*)= Del texto aquí estudiado hay traducción en castellano: Biblioteca Esotérica, Miguel Angel Muñoz Moya, Editor, España. Ver ENLACES.

 

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