Desde tierra, los parsis vivos debían mirárselo, así pasando –de tanto en tanto. Seguro que escudriñaban los cielos, intentando imaginar donde iban las almas, cómo era su renacimiento. La escena suscita otras preguntas. Aquellos altos edificios, ¿quién los construía, y cómo? La gente que vivía en ellos, cuando cadáver en el tejado tenía, ¿hacía lo de costumbre, o se iba a dar una vuelta? ¿Y qué tipo de gente, qué categoría social, habitaba los edificios más altos de las ciudades, aquellos a que los muertos eran subidos para que los buitres los devorasen? ¿Eran de propiedad o de alquiler? ¿Cuánto costaban? Y los buitres, ¿dónde tenían su nido? ¿Qué queda de los parsis, en nosotros? Los buitres actuales, ¿son descendientes de aquellos? Si pudieran hablar, ¿nos dirían que, de padres a hijos, ha sido transmitida la historia de que los antepasados, aquellos que vivían con los antiguos parsis, encontraban cadáveres frescos encima de los edificios, y los humanos se los llevaban porque creían que, así, era más fácil el renacimiento de las almas? ¿Escondía este ritual un trasluz secreto? ¿Hay algún bardo barbilampiño, que viva con los padres o en precario, y que de tanto en tanto mire sin gafas los destellos de las inmobiliarias, que haya escrito alguna vez un poema-metáfora en base al rito funerario de los parsis? El precio de la vivienda, con su ascensión vertiginosa, enigmática, siempre hacia arriba y que cada vez más nos hace más pequeños, ¿sería torres elevadas y expuestas al viento, en él? ¿Y los buitres que se nos comen las entrañas? ¿Y la creencia y sus sacerdotes? ¿O quizá el mismo renacimiento del alma? Si los edificios, en escasa imaginación poética, fueran creciendo, los buitres los tendrían más cerca, podrían llevarse más comida a sus nidos, o la que comieran en los tejados sería de mejor digerir, y no caería ninguna miga al suelo lejano? ¿Llegarían los edificios a las puertas del cielo, de manera que el renacimiento de las almas fuera una cosa automática, y ni buitres se precisaran? ¿O, antes, sus cimientos se romperían, y los edificios se derrumbarían sepultando todo un pueblo?

¿Para qué gente seremos nosotros antiguos, primitivos de creencias ancestrales y tétricas?