El olvidado

(Óscar Mariscal)

"Me encantó ese extracto de las Arcillas de Eltdown... Algún día mencionaré esos infernales y misteriosos fragmentos (que anticipan de forma ominosa los horrores descritos en el Necronomicon) en mis propios cuentos".

Richard Franklyn Searight nació y murió en el estado Michigan (EE.UU.) en 1902 y 1975 respectivamente. Cultivó en la abigarrada biblioteca de su abuelo -médico y erudito local a la sazón- una pasión por la literatura que acabó en humilde carrera como escritor de relatos fantásticos; fue corresponsal de H. P. Lovecraft, y vendió diverso material a Weird Tales (un par de poemas y los cuentos El Cerebro en el Frasco "The Brain in the Jar", W. T. 1924, y El Sarcófago Sellado "The Sealed Casket", W. T. 1935). Su aportación al género es sencillamente modesta y su estilo, que abunda en los tópicos y manierismos propios de la ficción popular de la época, no pasa de correcto.

La operación de rescate de la que se ha beneficiado la obra de R. F. S. en los últimos años ha sido hábilmente dirigida por su propio hijo Franklyn Searight (un escritor "lovecraftiano" de segunda división) y Robert M. Price, quien exhumó algunos de sus textos míticos para su propia revista Crypt of Cthulhu. A día de hoy la editorial de Rhode Island Necronomicon Press ha publicado ya dos volúmenes (de tres proyectados) dedicados a recopilar sus poemas y narraciones, y un volumen con las cartas de Lovecraft a Searight preparado por S. T. Joshi y D. E. Schultz.

La presentación literaria en Weird Tales de los Fragmentos de Eltdown, su feliz aportación a los Mitos de Cthulhu (en realidad una cita fragmentaria de los mismos que servía de introducción a su relato más conocido, El Sarcófago Sellado), fue expurgada del cuento por el editor y, quizá por ello, acabó por convertirse en objeto de un culto secreto por parte de los aficionados, que aún perdura. H. P. Lovecraft consolaba a Searight en 1934 por el recorte practicado por Wright: "¡Felicidades por la publicación de El Sarcófago! Supe desde el principio que era una historia magnífica, y me alegra oír que Il Duce Farnsworth ha visto por fin la luz. Siento no obstante que haya exigido cambios (Se refiere a la exclusión del fragmento de las Arcillas de Eltdown), pero una publicación "mutilada" es mejor que nada cuando uno está empezando".

Lovecraft y su círculo literario reaccionaron ante la caprichosa "censura" practicada por Farnsworth Wright, mencionando aquellos "jeroglíficos prehumanos" grabados en fragmentos cerámicos, hallados en un estrato del Jurásico cerca de Eltdown (en el sur de Inglaterra) en sus propios trabajos. He aquí algunos ejemplos:

En el "round-robin" de A. Merritt, C. L. Moore, H. P. Lovecraft, Robert E. Howard y Frank Belknap Long, El desafío del Más Allá ("The Challenge from Beyond", Fantasy Magazine 1935): "Hacia el año 1912, un clérigo de Sussex, culto pero con inclinaciones hacia el ocultismo, el reverendo Arthur Brooke Winters-Hall, procedió a identificar las marcas de las Arcillas de Eltdown, y afirmó que se trataba de unos "jeroglíficos prehumanos", que se veneraban en ciertos círculos místicos.

El propio Searight proclamó orgulloso en 1935: "Klarkash-ton (Clark Ashton Smith) se mostró entusiasmado al recibir la introducción pensada para El Sarcófago Sellado, y espera ver otros extractos de los remotos y abominables Fragmentos de Eltdown".

H. P. Lovecraft menciona los fragmentos en La Sombra Fuera del Tiempo ("The Shadow Out of Time", Astounding 1936): "Fue entonces cuando las mentes de la

Gran Raza cruzaron el vacío desde su oscuro mundo transgaláctico conocido como Yith, en las discutidas y turbadoras Cerámicas de Eltdown".

En el relato de H. P. Lovecraft y William Lumley, El Diario de Alonzo Typer ("The Diary of Alonzo Typer", Weird Tales 1938): "Nunca había visto el texto de los Manuscritos Pnakoticos ni el de los Fragmentos de Eltdown anteriormente, y no habría venido a este lugar de haber sabido que se encontraban aquí".

Richard F. Searight volvió a usar las Arcillas de Eltdown en dos historias más: El Guardián del Conocimiento ("The Warder of Knowledge", Tales of the Lovecraft Mythos 1992) y Nieblas de Muerte ("Mists of Death", Crypt of Cthulhu Nº 82), esta última acabada por su hijo Franklyn.

El contenido de estos fragmentos y quizá un análisis más detallado de la obra de Searight, es materia para un próximo artículo; nuestra intención inicial, mucho más modesta, es arrancar de las garras del olvido, para el aficionado de habla hispana, a este miembro marginal del "Círculo de Lovecraft", como ya hicimos en su momento con Adolphe de Castro.

El poema que presentamos como muestra de su obra, se publicó en el número de Abril de 1935 de la revista Weird Tales. Lovecraft se refirió a dicho trabajo en una carta dirigida a Searight en Febrero de 1934: "me alegra saber que uno de los poemas - uno al menos - fuera aceptado. Comercialmente hablando, no hay duda de ello, la literatura fantástica es un campo muy poco lucrativo".

 Un Mundo Recién Nacido

Richard F. Searight

Soñé conmigo suspendido en un mar de ébano y moteado de estrellas;

y, a través de una hendidura en los densos y apretados bancos de nubes

que cubrían aquel mundo como una colosal mortaja,

escudriñando la faz de lava de un planeta

donde incandescentes vapores surgen, se retuercen y corren.

Las nubes están chamuscadas por la continua explosión

de calor cósmico de sus ensangrentados mares;

y teñidas de rojo por una luz pavorosa,

serpentinas gaseosas se retuercen,

para enroscarse y finalmente hundirse.

Bajo los enojados picos de rocío ardiente

el sangriento caldero burbujea, profunda y lentamente.

Hierve y gime en medio de una incesante

génesis, que por su pujanza pudiera ser

albergue de la preciosa vida, tras penosa evolución.

ã 1996: Los herederos de Richard F. Searight y Necronomicon Press.

© Óscar Mariscal

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