Para un Heraldo Negro
Hechicera
En el territorio
Donde me creí poesía
Tomé el azadón
Y destruí pronto el pasto.Hierba mala nunca muere,
Yo lo encontré en vida y
Entendí mi muerte segura.Caminar protegida
De recuerdos
En la estrofa agónica
De alguna soledad.Yo estoy.
Siempre estuve.
El no estuvo.Ya no camino sobre el tiempo,
No siento las cenizas
Camino sobre lo que pensé y pudo ser.Ya no estoy encinerada
La sal oscura del sol cuando amanece
Reorganiza mis sentidos
Y profundiza en la razón.Abusar de los deseos
Para ser mariposa convergente.Y la profundidad
La sangre herida
Que fluye con frecuencia hacia
Su nombre.Él recuerdo de poemas
Antología por ser mi sombra blanca.Esfinge carnal superaste la ficción
Del barro,
Trascendiste en mí fuego que es creación,
Artesano moldeaste mi corazón.Abandono entonces esa antigua idea,
Se que eres hombre
Para mi un semidiós.Cambio el camino
De cenizas
Y postergo las ideas
Hacia otra dirección.Ya no estoy encinerada
Para perder el miedo
De tocarte,
Tal vez así se de el origen
Y encuentre los secretos
De tu bello corazón.
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