La crisis económica hondureña ha ido desarrollándose paulatinamente,
por lo que es necesario hacer un recorrido breve, desde hace algunos
años atrás hasta estos días sobre este fenómeno.
Cuando el Banco Central de Honduras fue fundado en 1950, su director
y personal técnico optaron por mantener una actitud prudente,
independiente y moderada sobre la política monetaria y las relaciones de
crédito del Estado.
Don Roberto Ramírez, primer presidente del Bantral, se opuso(2)
tenazmente a que se provocara la más leve inflación monetaria y a que se
abusara del crédito interno entre el Banco Central y el Estado. Él no permitió
que el gobierno emitiera papel moneda sin ningún respaldo de oro(3)
o de dólares, ni que éste tomara prestado «bajo la mesa» dinero depositado
por la banca privada en las arcas del Bantral.
El Lempira se mantuvo estable por casi veinte años. Esos fueron
aquellos años cuando todo era muy barato4 debido al valor intrínseco del
dinero y a la escasez del mismo en las manos de los hondureños.
En 1967, hay unos noventa millones de lempiras en circulación, según
fuentes oficiales5. Esos noventa millones se encontraban en los bancos en
forma de cuentas de cheques y en los bolsillos de los hondureños.
En 1982, la revista anual: Honduras en Cifras publica una información asombrosa
al decir que en Honduras hay casi 400 millones de lempiras en circulación.
Es decir, que en menos de veinte años la masa monetaria en lempiras aumentó
más de un 400 por ciento. Este aumento no preocuparía ni asombraría si las operaciones
de la balanza comercial hondureña no hubiesen sido deficitarias pues al
tener exportaciones superiores a las importaciones es lógico que las divisas y la
masa monetaria hubieran aumentado.
Pero se da el caso lamentable de que las exportaciones hondureñas,
desde hace muchos años, nunca han sido mayores que las importaciones,
entonces, ¿por qué aumentó el circulante en Honduras en un 400 por
ciento en ese lapso?
Los gobiernos de turno para cubrir la diferencia entre las exportaciones
e importaciones han recurrido al financiamiento6 externo para mantener,
más o menos estables, sus reservas monetarias; pues como ya se
sabe, las reservas internacionales bajan cuando las exportaciones son menores
que las importaciones.
Al abandonarse el convenio de Bretton Woods (1971) que mantenía
un valor de 35,oo dólares la onza troy de oro, el valor del dólar se dejó
flotante ante el oro y las demás monedas mundiales fuertes; como el lempira
mantiene sus reservas en dólares, el gobierno hondureño decidió
mantener la paridad de dos lempiras por un dólar, aunque de hecho, el
lempira se devaluó junto con el dólar. Esta fue la primera devaluación
para Honduras.
Por otro lado, el incremento del barril de crudo de dos a treinticuatro
dólares significó un golpe catastrófico para la economía y vida de los
hondureños:
a) Aumentó el valor y el monto de nuestras importaciones de combustibles;
b) La importación de los artículos necesarios tanto para la producción
nacional como para el consumo, provenientes de las zonas de influencia
del yen japonés, del marco alemán, del franco suizo y francés, de la libra
esterlina, la lira italiana, etc., tuvieron un aumento considerable debido a
la pérdida de valor del lempira y el dólar7 ante esas monedas;(4)
Asimismo, los gobernantes militares y civiles se embarcan en una creciente
inversión8y gasto público millonarios, que requieren de los fondos
prestados de los banqueros internacionales a intereses flotantes según lo
dicten el Banco de la Reserva Federal estadunidense y los consorcios bancarios
de ese país.
Se observa, no obstante, que esa lluvia torrencial de millones se disipa
y diluye al tocar la tierra catracha, pues los gobiernos hondureños aumentan
increíblemente el gasto público en sueldos burocráticos jugosísimos,
distribuyen sinecuras a los asesores a diestra y siniestra, practican la exacción
política y despilfarran los fondos del erario nacional en prebendas,
en proyectos de inversión pública alocada y en el gasto público.
Aún así, en ese tiempo, los tecnócratas politizados expresan que Honduras
tiene todavía una gran capacidad de endeudamiento y puede continuar
contrayendo compromisos multimillonarios para instituir el supuesto
despegue económico nacional.
Así que, el endeudamiento continúa, para febrero de 1985 la cifra oficial
publicada es de más de 5200 millones de lempiras, aunque al parecer,
Honduras tenía (1985) una deuda pública externa e interna que bien sobrepasaba
los 6 mil millones de lempiras; en 1994 la deuda es de 4040
millones de dólares o sean 29896 (veintinueve mil ochocientos noventiséis
millones de lempiras) a la tasa de cambio de ese año.
Debido a la influencia del cine, la radio, la televisión y al deseo incontrolable
por el lucro, la empresa privada hondureña –en su sector dedicado
a importar bienes de consumo, productos suntuarios y semisuntuarios–
inicia una gran campaña para intensificar el consumo entre los hondureños.
Esta campaña proconsumista produce un ascenso extraordinario en
las importaciones de artículos personales que no son tan necesarios para
nuestro desarrollo económico ni para vivir normalmente; esto aumenta el
déficit de la balanza comercial (9).
Ocurre a la par, un fenómeno sociocultural negativo, cuando nuestra
sociedad abre ciegamente sus brazos hacia los valores degradantes y alienados
de la cultura estadunidense.
Los promotores de esta importación de cultura alienante(10) en su
búsqueda por el lucro personal o empresarial, no les importa destruir la
piedra miliar de la sociedad hondureña: ¡La familia!(1)
Los valores morales, éticos, cívicos, filosóficos y tradicionales de nuestra
cultura, son despreciados y menoscabados para inclinarse hacia los
valores negativos de la cultura occidental que se encuentra en crisis por la
desunión familiar, el alcohol, las drogas, el crimen, la prostitución, la violencia
y el nihilismo. Se pierde el respeto a los padres, se abandona la
disciplina, la tenacidad, la moral y el amor al trabajo.
Actualmente todos queremos vivir muy bien, con todas las comodidades
posibles, con lujos, trajes finos exóticos e importados, zapatos elegantes
y caros que dicta la efímera moda occidental, aparatos de sonido,
videograbadoras, televisores, perfumes, joyas, vehículos lujosos, viajes de
placer y de turismo al exterior, la gente está adquiriendo un refinamiento
sofisticado que apenas es una delgadísima capa de oropel cultural y social11.
Empero nadie se esfuerza por mejorar nuestros métodos educativos
desde el nivel parvulario hasta el universitario; nadie se esfuerza por dictar
políticas que incentiven nuestra producción agropecuaria; nadie se
esfuerza por desarrollar una industria competitiva que no esté solicitando
llorosamente exenciones fiscales y proteccionismo para lograr riquezas
fáciles y exorbitantes; nadie se esfuerza por orientar a nuestra juventud
por senderos morales y éticos; nadie se esfuerza por escoger y elegir estadistas
en vez de politicastros inescrupulosos, incapacitados e ignorantes
que se amparan en una inmunidad vergonzosa.
Los países desarrollados y prestamistas han apoyado la política de
endeudamiento de los países tercermundistas, con el aparente propósito
de ayudar a éstos a concretizar sus metas de desarrollo socioeconómico;
pero en realidad, estos préstamos multimillonarios son un jugoso negocio
para los países prestamistas debido al acondicionamiento de cómo se
dispondrá del dinero prestado, de los intereses flotantes y crecientes al cabo de ciertos años.
Se ha enraizado mundialmente la teoría de que los países del tercer
mundo para crecer y desarrollarse necesitan importar capital de los países
ricos. Pero esta teoría no es totalmente cierta, ya que si los países ricos
desearan el desarrollo del tercer mundo, sólo tendrían que pagar precios
justos por todos los productos que los países subdesarrollados exportan a
los países ricos e industrializados, sean estas materias primas, minerales,
productos agropecuarios y agroindustriales, manufacturas textiles, etc.
Esto daría a los países pobres un flujo de capital mucho mayor que el
que actualmente reciben por sus exportaciones, lo que les permitiría reinvertir
un alto porcentaje de estos ingresos en su propio desarrollo sin necesidad
de contraer empréstitos extranjeros.
Este flujo de capital motivaría a estos países tercermundistas a procesar
sus exportaciones de productos semielaborados y materias primas en
bienes acabados para su consumo directo en el mercado mundial.
La realidad nos dice lo contrario. Se busca la pobreza de los países
tercermundistas para obtener la fabricación de productos con un costo de
mano de obra diez o veinte veces menor que los que se pagarían en Estados
Unidos, Francia o Japón. Este fenómeno puede ser estudiado con
gran claridad en la China Continental, donde la gerontocracia china está
abriendo las puertas del litoral del mar Amarillo para la inversión extranjera
sin abrir el camino democrático en la política.
El resultado es que los obreros chinos reciben pagas muy inferiores a
los de Hong Kong, Tailandia o Singapur; aunque estos pagos son superiores
a los recibidos del antiguo sistema económico chino. Empero si las
masas chinas crecen económicamente, los capitales extranjeros crecerán
exponencialmente.
Sin embargo se comienzan a apreciar trastornos sociales en las ciudades
chinas abiertas a las prácticas capitalistas: un aumento de millones de
personas que buscan una mejor vida y encuentran oportunidades, miseria,
abandono, enfermedad, explotación social, etc. Los países del grupo de los
siete señalan sólo el incremento de sus ventas en el consumo, más televisores,
más vestuario de lujo, más consumo de los productos de comida
rápida
Esta arma es esgrimida por los neoliberales al aducir que se mejora el
sistema de vida donde entra el sistema de la oferta y la demanda, pero no
dicen que es a base de la explotación de la necesidad humana de sobrevivir.
Debemos aceptar, también, que la culpa no es toda de los prestamistas,
sino que nosotros, los tercermundistas2, tenemos parte de ella, cuando
somos negligentes al elegir a políticos improvisados, corruptos y carentes
de la visión del estadista. Hemos elegido a politicastros que por
salir del paso, o por obtener riquezas y poder personal, hunden económica
y culturalmente al país.
Enajenan el futuro de nuestros hijos y el de los hijos de éstos, al endeudar
el país de una manera ciega y obcecada; lo empobrecen inmisericordemente
al permitir y participar en la fuga de capitales hacia el extranjero,
en 1985 esta estampida de capitales se debió por temor a la violencia
social que vivían los países vecinos(12) centroamericanos.
Esos políticos improvisados aceleraron, así, la crisis económica hasta
llegar a esa situación angustiosa de «Sálvese el que pueda».
Honduras había vivido desde la década de los 30 con una moneda estable,
que permitió a la ciudadanía vivir humildemente pero sin grandes sobresaltos
socioeconómicos. A partir de 1980, países tan importantes como El Reino Unido,
México y otros países americanos habían sucumbido a los mandatos del FMI y
del BM devaluando mientras Honduras se resistía
Aunque al recibir el gobierno liberal de Suazo Córdova el poder político
de la nación, ya existían presiones prodevaluadoras de estos organismos;
Honduras, sin embargo, pudo resistir a ellas por la coyuntura de
la revolución sandinista que no era del agrado de Estados Unidos.
EUA decidió hacerle la guerra de frente, de espalda, limpia y suciamente
al gobierno sandinista, Honduras se prestó a las directrices estadunidenses
pidiendo a cambio, además de la ayuda militar para el ejército
hondureño, una sustancial ayuda anual para fortalecer las reservas
monetarias hondureñas.
Esa fue la principal razón para que Honduras se mantuviera sin devaluar
por casi una década. No fue por la negativa activa de los presidentes
Suazo y Azcona, sino por los 150 millones de dólares que anualmente
fortalecían las reservas monetarias hondureñas(13), más la asistencia de
AID que impidió la devaluación monetaria. Los demás países de Centro
América que no tuvieron esa posición ideal durante la guerra EUA–
Nicaragua devaluaron uno tras otro: Costa Rica, Guatemala, El Salvador,
etc.
Las fuerzas socioeconómicas nacionales, los politicastros y las trasnacionales,
no obstante, tras bambalinas diseminaban rumores de una inminente
devaluación del lempira.
De hecho, la demanda de dólares para convertir a los capitales hondureños
en dólares y para las compras de materias primas, alimentos y
otros productos básicos del extranjero hacía que en el mercado negro el
lempira comenzara a devaluarse lenta pero inexorablemente: 2,10; a 2,30;
2,50; 2,70; 2,80 (1985 a principios); 3,00; etc. aunque en las transacciones a
través del Bantral y la banca nacional la tasa permanecía a dos lempiras
por un dólar, su venta era restringida favoreciéndose a algunas empresas
e individuos.
Reflexionemos –pedí el 20 de febrero de 1985 en la página 13 de la columna
de Económicas de La Prensa– sobre el caso hipotético que Honduras
sufriera una devaluación monetaria en estos momentos y discurramos
sobre lo que ocurriría de inmediato:
El gobierno hondureño devaluaría al Lempira un fin de semana o antes
de un feriado bancario para debilitar el pánico entre la ciudadanía que
posea cuentas bancarias de ahorros y de cheques, ya que si el aviso se
publicara cualquier otro día de la semana esta ciudadanía se volcaría.
La devaluación en Honduras(11) hacia los bancos para sacar su dinero y convertirlo tarde e inútilmente en bienes de gran liquidez, tales como: terrenos urbanos, joyas, casas, vehículos,
semovientes, propiedades y mercancías, o en oro u otras divisas fuertes disponibles en la zona.
Esa vorágine humana volcándose hacia los bancos ocasionaría otbro
efecto económico crítico, pues forzaría a los bancos nacionales a declararse
incapaces de cubrir todos los retiros de sus cuentahabientes.
Los depositantes perderían dinero en proporción al porcentaje de devaluación
del lempira; es decir, que si una persona tuviera depositados
mil, o cien mil lempiras y el lempira se devaluase en un ciento por ciento(14),
ese depositante hipotético, al retirar su dinero del banco recibiría sus
mil o cien mil lempiras pero éstos sólo tendrían un valor de compra de
apenas 500 o 50 mil lempiras.
Este porcentaje devaluado no es un cálculo exagerado, pues según informes, en los Estados Unidos el lempira se cotizaba a 0,22 (15) (veintidos
centavos de dólar) o sea 4,54 lempiras lempiras por un dólar mientras que
aquí en Honduras, en el mercado negro, se compraba hasta en 2,80 lempiras
por un dólar.
Recuérdese que Costa Rica tenía una tasa de cambio de 8,40 colones
por un dólar en 1977 y en 1985 necesita 43 colones(16) para comprar un
dólar; Méjico, por su parte, en el trascurso de meses devaluó al peso en
un mil doscientos ochenta por ciento, al pasar de 12,50 a 25,00 pesos para
catapultarse a más de 3.000,oo por un dólar.
La devaluación del lempira significaría que el capital pecuniario hondureño
en lempiras, sin haber sido arriesgado en ninguna transacción,
aunque estuviera seguro en las arcas de los bancos, escondido en los colchones
de los atesoradores o sencillamente en los bolsillos de cada uno de
nosotros habría menguado su valor de compra, o como dicen los economistas,
su poder adquisitivo.
Aunque aparentemente el perjuicio es contra el capital en efectivo y
en lempiras, pero quien más daño recibe es el pueblo mismo, ya que todas
aquellas personas que reciben salarios, jornales, sueldos, pensiones,
jubilaciones, alquileres, renta e intereses a plazo fijo, sufrirán un gran
impacto económico en sus ingresos personales. El capital puede rehacerLa
devaluación en Honduras(13) se, además, tiene armas para defenderse como, por ejemplo, imponiendo tasas de interés más altas para recompensar la devaluación. Mientras que
la miseria la vive el ser humano en carne viva y en su estómago.
De la noche a la mañana, todos los hondureños observaremos cómo
nuestros ingresos personales no serán suficientes para comprar alimentos,
medicinas, vestuario, alquileres o para cubrir los gastos de educación de
nuestros hijos.
Los jornaleros que viven de un salario mínimo estarán en la pura miseria
al querer ajustar su salario ante el aumento de precios de las cosas.
Algunos son obligados a visitar los basureros para encontrar comida en
descomposición u otros objetos que pueden ser lavados y revendidos.
Este desbarajuste económico en el ingreso familiar a nivel nacional
generará fuertes presiones sociales y políticas. El gobierno de turno peligrará
en su trono carcomido y deleznable. Muchas cabezas rodarán por el
suelo y chivos expiatorios serán sacrificados por doquier pero las penalidades
de los hondureños no podrán ser aliviadas durante mucho tiempo
ya que la economía nacional se verá seriamente amenazada, casi destruida,
pues las personas o empresas que tengan que importar materias primas
o semielaboradas, alimentos, medicinas, maquinaria, vehículos, lubricantes,
combustibles, repuestos y artículos para el consumo popular
tendrán que utilizar más lempiras para comprar dólares al importar dichos
bienes.
Esta contracción obligada y la extrema escasez de las divisas, forzaría
al gobierno y a la empresa privada a recortar personal aumentando así el
desempleo a niveles nunca alcanzados jamás.(17)
También son ejemplos tradicionales los países del cono suramericano: Argentina,
Bolivia y Brasil. Pero quien se llevó la palma fue Nicaragua (1989)
cuando el sandinismo estaba a punto de caer y Violeta Chamorro tomar
posesión. El dólar llegó a cotizarse a unos diez millones de córdobas. Este
fenómeno ocurrió porque Nicaragua debido al bloqueo estadunidense emitió papel moneda sin valor durante la década sandinista para cubrir los
gastos gubernamentales. Al abrirse las relaciones comerciales con Honduras,
Costa Rica y El Salvador el exceso de moneda en papel nicaragüense
obligó a que existiese una paridad de córdobas contra dólares, lempiras,
colones ticos y salvadoreños exagerada.
Argentina y Brasil se encuentran en 1996, en un periodo de estabilidad
monetaria debido a su prudencia en la oferta y emisión de dinero. Argentina
pasó por unas borrascas devaluativas e inflacionarias inauditas al
grado de llegar a prestarse dinero al 20% diario y Brasil ha reducido su
inflación de 5000 por ciento a menos del 10%.
Argentina y Brasil están entrando a una etapa de sobriedad monetaria
después de estar en unas borrascas devaluadoras e inflacionarias inauditas.
Argentina tuvo intereses al 20 por ciento diario, pero ahora parece
estar estabilizada debido a que se está respetando la oferta y la emisión
de dinero. Brasil ha reducido su inflación de 5000 por ciento a menos del
10%.
Los efectos son iguales para todas las naciones. Tarde o temprano el coloso
de Estados Unidos sufrirá una hecatombe monetaria por su desmedido
afán de imprimir dinero sin respaldo, tener un multimillonario déficit comercial
y fiscal, un enorme gasto público y una expansión monetaria por
todo el mundo. Cuando la masa sin valor de dólares sean insoportable el
estrépito e impacto de la caída será enorme, descomunal y global; esto
puede suceder por alguna fricción económica o política entre EUA y la
CEE, o EUA y Japón, o una alianza entre la CEE y Japón contra EUA. Pereciendo
tanto la economía estadunidense como las que giran alrededor del
dólar. Ojalá no ocurra esto.
A continuación se enumerarán algunas causas monetarias,
económicas y sociales que son síntomas previos a una devaluación monetaria.
Se observará que la mayoría de las causas numeradas como síntomas
de una devaluación son pertinentes a la gestión estatal. Ello indica que es
el gobierno quien debe de adoptar una política congruente, objetiva, visionaria
e histórica para dar una solución verdadera a la crisis monetaria
y económica que está sufriendo Honduras.
Honduras en Cifras, Bantral
Evolución de la oferta y la emisión monetaria hondureña
Cuadro y Gráfica de la oferta y emisión monetaria hondureña
Mucha gente compara el gobierno de Callejas con el de Reina, y recuerda
con nostalgia el circulante que emanaba de las obras públicas y
critica la pobreza en las inversiones del gobierno del periodo 1994-1998.
En realidad el endeudamiento del gobierno de Callejas fue de 6042 –
seis mil cuarentidos millones de lempiras, más el incremento de la oferta
monetaria. Al entregar el mando ejecutivo a Reina, Honduras quedó con
un déficit fiscal y presupuestario enorme, a tal grado que ató las manos
del nuevo gobernante durante los primeros 15 meses de gobierno; Carlos
Roberto Reina, a su vez, siguió el plan neoliberal por inercia o por necesidad.
Los pagos a la deuda externa por parte del gobierno de Reina representan
más del 30% del presupuesto nacional de la república y saltaron
de 861 millones (tasa de 9,40 por dólar) en 1994 a 2589 millones en 1995 y
3042 millones (tasa de 11,50 por dólar) en 1996.
Esto nos conduce a las siguientes deducciones: Una, el gobierno incrementó
la masa monetaria de 2139,3 millones a 4800 entre 1991 y 1992;
otra, el gobierno ha estado manipulando las cifras que publica para consumo
de los cándidos desde hace algunos años; Y tercera, el gobierno es
el culpable mayor por la inflación provocada desde que los tecnócratas se
devanaban los sesos entre obedecer a los amos monetarios o proteger a
Honduras, es decir, a todos nosotros.
¿Cuánto ha sido la verdadera oferta monetaria en los años anteriores?
¿Es que los gobiernos han ocultado la oferta monetaria o simplemente
Rafael Callejas ha utilizado, junto con la ayuda de Ricardo Maduro, la
maquinita de hacer dinero sin valor y poniéndolo a circular?
Hay tres razones que determinan el aumento del circulante con sus
pro y sus contra.
En estos tiempos de la posguerra mundial sólo ha ocurrido en dos
países: Alemania y Japón. Honduras nunca ha tenido superávits sostenidos
excepto durante la segunda mitad de los años cuarenta cuando producía
sogas del cultivo del abacá que la Tela Railroad Co., cultivaba y
procesaba para suplir las necesidades de la marina estadunidense. Solo
por dos o tres años Honduras exportó más de lo que importaba. Generalmente
ha vivido de la caridad internacional y de los préstamos que el
F.M.I., el Banco Mundial, el BCIE y otras entidades internacionales de
crédito le han facilitado para vivir tapando un hoyo y abriendo otro.
Honduras ha recibido préstamos para fortalecer las reservas monetarias,
para inversiones de equipo y tecnología y un porcentaje menor se ha
inyectado en la economía por medio de la pecunia nacional. El crecimiento
de la economía ha sido pequeño y el aparente aumento en los índices
de consumo y de producción se debe específicamente al aumento poblacional
y no al verdadero aumento de la economía. Basta ver los ingresos
per cápita del individuo de las clases mayoritarias para saber que el desarrollo
va en reversa.
Sin embargo, en 1992, cuando triunfalmente el gobierno dijo que aliviaría
la escasez de liquidez bajando un uno por ciento al encaje bancario
que en ese momento era de un 35 por ciento de la masa monetaria y representaba
según se publicó en los cuatro diarios nacionales 48 millones
de lempiras.
Significa que el ciento por ciento de la masa monetaria era de 4.800
millones de lempiras y no los dos mil y pico de millones que dice el librito
oficial circulaban en Honduras en 1991.
Visto este panorama es fácil identificar en qué sector se encuentra la política
monetaria hondureña. Hay que reconocer que no ha caído en la hiperinflación
hasta este momento. Sin embargo, por el movimiento del dólar en
las casas de cambio, los bancos y el mercado negro, el lempira comenzó levemente
a descender en relación al dólar y ha pasado de los 6,35 lempiras
por dólar en 1993 a los 12,30 lempiras en los meses de agosto y setiembre
de 1996.
En 1997 el deslizamiento del lempira se notó más lento, para setiembre de
1997 se mantuvo a 13,08. La causa de esta detención deslizadora se debió
a las ventas buenas de café; las inversiones hoteleras y de complejos
turísticos en Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Islas de la Bahía; los
ingresos maquileros como pago de salarios a los operarios y operarias y al
descenso programado del encaje bancario del 42% hasta un 25% para
1998.
El exceso de circulante disminuirá los intereses activos y pasivos y por
supuesto, si el gobierno, por medio del Bantral canaliza esos fondos hacia
la producción, el PIB sin duda se elevará así como el crecimiento económico.
Si el gobierno hondureño hubiera querido reducir el peligro de la devaluación
y a la larga evitarla debe tomar las siguientes medidas de inmediato,
que infortunadamente no hicieron ni Suazo ni Azcona, sino que
se empecinaron en malbaratar las dádivas estadunidenses y no hacer nada
en cuanto a la cuestión socioeconómica:
a.- Nivelar el gasto y la inversión pública con los ingresos fiscales nacionales
reales y probados;
b.- Restringir la inversión pública y enfocarla a los proyectos fundamentales
como los de salud pública, educación nacional y los tendientes a
apoyar la producción, la comunicación terrestre y de microonda, y aumentar
las fuentes de la energía;
c.- Fomentar la producción nacional. Dándole énfasis a la industria
que sustituya las importaciones de bienes que con un poco de tecnología
y entusiasmo empresarial pueden producirse aquí ya que se cuenta con
las materias primas locales; y a las agroindustrias nuevas con gran aceptación
en los mercados internacionales;
ch.- Retirar de la circulación el dinero inflacionario que el gobierno
mismo ha emitido para hacerle frente a los compromisos internos;
d.- Reducción del encaje bancario para permitir a los bancos nacionales
aumentar sus carteras crediticias con fondos hondureños, promoviéndose
así el ahorro y la inversión nacionales;
e.- Restringir en la balanza comercial la importación de productos innecesarios
para el desarrollo del país y para la vida diaria de los hondureños;
f.- Vedar por algunos años, mientras se fortalece la economía, la importación
de artículos suntuarios para detener el consumismo desastroso
de estos días y encausar ese dinero hacia el ahorro y la inversión nacionales.(19)
En 1985 el gobierno hondureño estaba fuertemente presionado para
que devaluara el lempira que algunos funcionarios diplomáticos estadunidenses
calificaban como una moneda sobrevaluada y que necesitaba
ajustarse a las condiciones de la oferta y la demanda del mercado.
Las empresas navieras presionaron ilegalmente al exigir el pago de
sus servicios en dólares; y un sector empresarial exportador estaba ansioso
para que se aprobara un mercado paralelo monetario o una devaluación
monetaria.
Si el gobierno accediese a esas demandas se beneficiaría a unas pocas
empresas y se sacrificaría a todo el pueblo. En realidad quien debe de
sacrificarse es únicamente al causante principal de esa situación económica
y monetaria: El gobierno hondureño.
El gobierno hondureño debe reducir la burocracia, suprimir los entes
autónomos que no estén dando los resultados para que fueron creados;
suprimir el gasto público inoficioso y pervivir más humildemente.
De 1985 hasta la toma de posesión del presidente Callejas en enero de
1990, el deterioro de la moneda fue cada vez más evidente debido en parte
al creciente mercado negro y a la falta de apoyo que el gobierno estadunidense
fue retirando a Honduras a medida que la revolución sandinista
agonizaba y Honduras dejaba de ser un peón importante para el
ajedrez estadunidense.
Asimismo, las fuerzas económicas nacionales que se beneficiarían con
la devaluación comenzaron a presionar al gobierno y a quejarse de la dureza
de la moneda ante las demás monedas centroamericanas la competitividad
se basaba en una moneda devaluada para competir con bajos costos
económicos aunque hubiera explotación de las masas centroamericanas
que recibían ingresos cada vez menores.
El presidente Azcona se inmovilizó ante esta situación desconocida
para los políticos hondureños y no supieron evadir los trastornos que
acarrearía una devaluación.
Los políticos se contentaron en sacar dólares fuera del país, asegurarse su vigencia
política en el próximo gobierno fuera liberal o azul, e improvisar como
tradicionalmente lo han hecho ante cambios inusuales en el panorama político o
en el desconocido panorama monetario.
Honduras comenzó a sentir en carne viva la gran presión sutil y directa
del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y AID a raíz de
un informe prodevaluador en el mes de mayo de 1989.
El documento en cuestión era un panegírico de la devaluación donde
se enaltecían las virtudes de este fenómeno monetario y muy de pasada
se hablaba de sus efectos negativos en la población.
En ese documento se loaba la facilidad que tendría Honduras para estimular
sus exportaciones tradicionales y de nuevo cuño logrando con
ello el mejoramiento económico del país; pero no se profundizó en el sacrificio
del campesino, del obrero o del asalariado que tendrán que hacer
milagros para no morir de hambre con sus respectivas familias.
Las delegaciones del FMI y del BM insistían en que Honduras firmara
una carta de intenciones que incluía un paquete de medidas monetarias,
fiscales, administrativas y económicas que iniciaban, así, el camino hacia
la solución de los problemas hondureños.
Pero Gonzalo Carías Pineda, en ese momento presidente del Bantral,
advertía que «podía ser una trampa y que había que saber leer entrelíneas».
L E C T U R A E S P E C I A L
LA TRANSICIÓN DEL KEYNESIANISMO A LA TEORÍA MONETARISTA DE FRIEDMAN(4)
LA MACROECONOMÍA KEYNESIANA
Según esta macroeconomía el gobierno tiene una participación muy importante
en las decisiones económicas. Hasta la década de los años ochenta
los gobiernos de América basaban su política socioeconómica en los postulados
del economista John Maynard Keynes que abogan por una participación
activa del gobierno en las decisiones económicas de la nación y una
ejecución notable en algunos negocios del bien común.
Esos eran los deseos de los países dueños del BM y el FMI y prestaron dinero
a manos llenas a los países pobres y sin industrias.
En América Latina se vio cómo los gobiernos participaron en la ejecución,
gestión y administración de enormes empresas estatales como: la energía
hidroeléctrica, las telecomunicaciones, los servicios portuarios, los servicios
de agua potable y alcantarillados, el control del bosque, el servicio
postal, los servicios médicos, los educativos en todos los niveles, etc.
La crítica contra estos negocios del estado se basa en que el gobierno es
un mal administrador porque politiza la administración de los negocios
públicos. Son muy raras las empresas estatales bien administradas.
España privatizó casi toda su empresa estatal, porque el conservadurismo
de José María Aznar así lo exige, vendió las empresas muy rentables y
que aportaban miles de millones de dólares al estado español. Las pocas
empresas españolas en rojo no tienen postores por el momento, pero éstas
son apenas un porcentaje muy bajo.
El keynesianismo daba pauta a los gobiernos para dirigir la economía, levantar
el nivel de vida de los pueblos con cierto paternalismo y por medio
de obras y aplicaciones eminentemente sociales sin importar el costo
económico. Pedía aumentar el gasto público en educación, salud, reforma
agraria y una parcial sustitución de importaciones.
Vimos entonces en Honduras, para citar como ejemplo, la aparición de una
ley de reforma agraria que nunca se aplicó en sus fundamentos básicos, un
código del trabajo, una ley de seguro social; la aparición de entes autóno-
4.- Tema presentado a la consideración de los estudiantes de ciclo común por
medio del texto de Estudios Sociales; segundo curso del ciclo común u octavo
grado escolar; Marel Medina Bardales, Editorial El Jamo,1996.
mos y semiautónomos como: ENP, ENEE, INA, SANAA, HONDUTEL, IHSS, COHDEFOR,
etc.
Estas empresas politizadas hasta el tuétano se convirtieron en entes captadores
de cientos de millones de lempiras, pero para nada, pues apenas
lograban sostenerse debido a la carga social que resisten por los paracaidistas,
derroches y las manos sucias en el manejo de los fondos.
HONDUTEL estaba en manos de los militares y se había convertido en la
fuente de trabajo para las esposas, amantes, amigos, simpatizantes y seguidores
del militarismo; se convirtió en un feudo militar; la ENEE fue manejada
por una argolla administrativa burocrática que quitaba y ponía gerentes
y a saber qué otras cosas más…
MACROECONOMÍA MONETARISTA O NEOLIBERAL
Los conservadores a ultranza como Ronald Reagan y Margaret Thatcher a la
cabeza en las naciones como Estados Unidos e Inglaterra comenzaron a
inclinarse por la posición monetarista basada en las ideas expuestas desde
1967 por el economista Milton Friedman, mas la influencia de destacados
pensadores como: R Aron, L. Rouçier y J. Rueff de Francia, J.B. Condilifte
de Gran Bretaña y L. yon Mises, E. von Hayek y W. Ropke, de la escuela
austriaca; a esta nueva posición se le llama popularmente neoliberalismo.
El monetarismo vuelve a los esquemas del liberalismo económico con nuevo
vestido de seda, basado en que la economía privada tiene fuerzas autocorrectivas
que han sido subestimadas y que la intervención gubernamental
puede causar más daño que beneficios.
En los países latinoamericanos el neoliberalismo sugerido por los organismos
internacionales de crédito comenzó a ser aceptado desde 1982. Honduras
cedió hasta abril de 1990 en el mes de abril cuando el presidente
Callejas abrió sus brazos y su mente a los mandatos del FMI y el BM.
Si Honduras no hubiese jugado un papel de aliado con Estados Unidos para
atacar a los sandinistas, desde 1982 Suazo Córdova y Azcona hubieran sucumbido
también. El error de estos dos expresidentes liberales fue creer
que la situación sandinista duraría lo que ha durado el régimen cubano.
Las principales medidas monetaristas o neoliberales son: la devaluación
monetaria, la liberación de los precios, la reducción de los aranceles de la
exportación e importación de bienes y servicios, la disminución a las políticas
de protección social como: salud, educación y vivienda, menor participación
del gobierno en las actividades económicas del país, la privatización
de las empresas estatales; y condiciones favorables para las inversiones
de capital extranjero en el país.
El siguiente paso al liberalizar la economía y privatizar las empresas estatales,
es la de formar bloques económicos regionales, subcontinentales y
continentales en pro de la globalización de la economía desde el punto de
vista neoliberal.
Este punto de vista pretende que las economías mundiales se abran ante
las fuerzas poderosas de las economías de los países que integran el G7 o
grupo de los siete: Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Alemania, Italia,
Canadá y Japón, quienes son los verdaderos dueños del Banco Mundial y el
FMI. En 1997, Rusia ha sido admitida al club con ciertas limitaciones.
Por medio del ofrecimiento de préstamos nuevos o la renegociación de las
deudas viejas, los organismos financieros siguen las instrucciones de sus
dueños al intervenir las estructuras gubernamentales y económicas de los
países deudores. Todas esas condiciones son en desmedro de la riqueza,
desarrollo y bienestar de los países solicitantes de préstamos.
Ya está comprobado que el neoliberalismo con sus tratamientos de choque
en el ordenamiento de la economía, empobrece a la mayoría de la población,
hace tambalearse a la clase media y hunde en la miseria a la clase baja;
asimismo de este tratamiento sólo salen beneficiados los miembros de
las clases altas que controlan los negocios exportadores; las trasnacionales
que exportan continuamente productos monopólicos y los bancos que
desde 1990 han duplicado, por lo menos, sus capitales líquidos.
Como la voracidad por el lucro es innegable en las economías occidentales
o las orientales de nuevo cuño, las medidas de choque también las han
aplicado en la población de los propios países capitalistas. Así vemos que
en Europa hay 45 millones de personas desempleadas y en Estados Unidos
hay 45 millones de personas bajo la línea de pobreza y están promulgándose
otras leyes y medidas para desamparar aún más a los estadunidenses
pobres, sin duda hispanos y negros; y ¿qué podemos decir de los pueblos
ex soviéticos?.
Si este es el efecto inmediato, ¿cuál será el efecto a largo plazo? Los defensores
del neoliberalismo sostienen que la empresa privada nacional –la
que logre sobrevivir– se encargará de hacer más eficiente la economía y a
los trabajadores, quienes al rendir más ganarán más; y de una manera no
muy clara aparecerá la riqueza para todos.(¿?)
LAS PROMESAS DE CALLEJAS
El candidato azul, Rafael Leonardo Callejas, mantuvo una aparente
posición de batalla por la protección de las mayorías. La situación
económica hondureña era crítica pero no desesperada. Callejas prometió
una canasta familiar más barata que la que en esos momentos se vivía en
comparación con la canasta popular de los demás países centroamericanos.
Los frijoles eran un patrón de referencia. De sesenta u ochenta centavos
la libra aumentaron a un lempira y hasta 1,20. En mayo del 93 los
frijoles se compraban entre 2,60 y 3,00 la libra y en los primeros días de
junio en la capital alcanzaron el precio inusitado de Lps.30,oo la medida,
es decir, Lps.6,oo la libra; ello obligó al gobierno a permitir la importación
de frijoles costarricenses y estadunidenses -menos duros que los salvadoreños,
para solventar la crisis alimenticia que estaba provocando una violencia
social estática. La inflación externa y la derivada de las importaciones
con dólares comprados en el mercado negro aumentaban cada día.
Sin embargo, Honduras tenía una tasa de inflación menor que las del resto
de Centroamérica.
Tales promesas sirvieron para motivar a los electores que los cambios
callejísticos eran los que la mayoría necesitaba y por ello los apoyarían.
Cuando en los últimos meses de 1989 AID retiró la ayuda sustancial a
Honduras, la moneda en el mercado negro se cotizaba hasta 5 por 1.
El 28 de noviembre de 1989, los hondureños teníamos presidente electo:
Rafael Leonardo Callejas. El triunfo arrollador del partido conservador,
el partido nacional, dejó boquiabiertos a los liberales -quienes creían
tener una victoria fácil- el pueblo hondureño en general también así lo
esperaba; los mismos nacionalistas estaban asombrados; y la opinión internacional
mostraba asombro, no por el triunfo de Callejas, sino porque
Honduras por cuarta vez consecutiva en un lapso de diez años estaba
demostrando una madurez política incuestionable. Aunque la madurez
todavía no llega al nivel adecuado para seleccionar racionalmente a su
gobernante.
Muchos hondureños estaban interesados en conocer ese cambio, que
indiscutiblemente estimuló a muchos electores a favorecer a Callejas.
El primer gran reto al que se enfrentaría Rafael Leonardo —decía la
masa pensante— sería activar la economía nacional, combatiendo el desempleo,
fomentar la agricultura, la ganadería, las agroindustrias, la artesanía,
el sector industrial en todos sus niveles, estimular la sustitución de
importaciones de todos los productos que se pudieran procesar en HonLa
duras, aumentar las exportaciones no tradicionales, obviar los trámites
para expeditar la inversión nacional e internacional, restringir la importación
alocada de bienes de consumo y fortalecer la balanza comercial, disminuir
el gasto público innecesario, disminuir el presupuesto nacional y
mantenerlo tenazmente balanceado, restituir la confianza del público en
el sistema bancario nacional y permitir a la banca privada, las empresas e
individuos a mantener cuentas bancarias en dólares nacional e internacionalmente;
controlar a los burócratas rapaces y aliviar la vida del campesino,
el obrero y todos los asalariados, acelerar las obras de infraestructura
estatal y facilitar el financiamiento necesario para el microempresario
rural y urbano.
Por su parte, Callejas durante su campaña electoral de más de siete
años expresó que era partidario de la descentralización del gobierno, del
reconocimiento, fortalecimiento e independencia del municipio hondureño
y del gobierno municipal, de la reducción del déficit fiscal, de la cancelación
de los entes descentralizados inoperantes y de un pago a la deuda
externa serio y constante.
Monetariamente Callejas prometió textualmente que «la devaluación no
sería permitida porque no era la respuesta adecuada a las necesidades hondureño.
Segunda Parte
LA DEVALUACIÓN DEL LEMPIRA Y EL GOBIERNO DEL PARTIDO NACIONAL
(1990 - 1993)
En marzo de 1990 el gobierno de Rafael Leonardo Callejas presentó
al Congreso Nacional un paquete de leyes llamadas las Medidas
del Ordenamiento Económico, aunque pomposamente el gobierno
lo bautizó como Decreto Ley 18-90 del Ordenamiento Estructural de la
Economía.
El pueblo hondureño aguardaba con impaciencia las directrices del
gobierno callejista que se enfrentarían a la bancarrota nacional, al déficit
fiscal, al déficit comercial, a la hética producción agropecuaria, al consumismo
popular exacerbado, a la pobreza extrema del pueblo, a la falta de
pujanza de la industria nacional, al derroche de nuestros recursos, al despilfarro
de los fondos recaudados por el fisco y al pisoteo de la dignidad
nacional.
La deuda externa hondureña se encontraba en una situación delicada.
Los organismos internacionales de crédito habían declarado a Honduras
como inhábil para recibir préstamos financieros dedicados a la inversión
pública y a fondos frescos que fortalecieran las reservas monetarias debido
a la mora e incapacidad gubernamental para cumplir con los compromisos
vencidos, o por vencerse.
Los gobiernos anteriores de 1982 a 1989 acostumbrados a recibir donaciones
para cubrir las necesidades inmediatas del país fueron descuidando
los compromisos con el FMI y el BM, éstos se mostraban duros y exigentes
insistiendo en que Honduras devaluara. Ante las negativas de Suazo y
Azcona, quienes supusieron que mientras durase el problema sandinista,
Honduras podría medrar con la asistencia estadunidense; el FMI y el BM
decidieron esperar el cambio de gobierno y la caída del sandinismo para
obligar a Honduras, por el peso del dinero, a devaluar, dar las facilidades
necesarias y entrar al juego neoliberal, en vigencia desde el comienzo del
gobierno de Reagan.
Al conocerse las medidas del ordenamiento económico estas no fueron
de momento rechazadas por los sectores que serían afectados debido
en primer plano por el desconocimiento de los efectos sutiles y posteriores
de la aplicación monetarista; en segundo término a las promesas de
subsidios temporales por unos cien millones de lempiras destinados al
trasporte, la ayuda económica directa (PRAF)20 a las mujeres pobres con
hijos de edad escolar(PMJF), al otorgamiento de alimento básico a los
sectores más pobres (PBMI), el ofrecimiento de un Banco de Tierras (¿?) y
la creación del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS).
20.- PRAF, Programa de Asignación Familiar; BMJF, Bono Mujer Jefe de Familia;
PBMI, Bono Materno Infantil.
[explicar las actividades del praf durante el gobierno de reina]
Estas medidas de aparente apoyo social son dedicadas a las clases
desposeídas de los departamentos más pobres de Honduras: Lempira,
Intibucá, Copán, Valle, Choluteca, Cortés y Francisco Morazán. "Desde
diciembre” -dice el panfleto ilustrativo oficial- “de 1990 a diciembre de
1991, el proyecto ha distribuido un total de 377.521 bonos PBMI lo que
representa un subsidio de 7.550.420,00 de lempiras (1.398.225,92 de dólares).
(Un dólar = 5,40) Ello significó socialmente una ayuda para 9.882
madres y a 39.723 niños".
La síntesis de 1991 fue de 80.909 madres y 125.728 niños, para un total
de 24.855.860 de lempiras. Algo así como una ayuda individual de:
120,oo lempiras anuales. Para 1992 se esperaba una ayuda similar.
Mientras que el lucro de una sola empresa bananera representaba en
un mes entre 8 y 10 millones de dólares, con un ahorro mensual de unos
8,5 millones de lempiras derivados de la devaluación al reducir sus pagos
de salarios devaluados a los obreros bananeros. Standard Fruit de Honduras
vendía 10 millones de dólares mensuales y pagaba unos 2,5 millones
de dólares en salarios por periodo; al devaluarse el lempira los costos
salariales fueron de apenas 920.000 dólares por periodo de cuatro semanas.
El programa social de Callejas fue en resumen una burla para el pueblo
hondureño y un menosprecio al entendimiento de los grupos pensantes.
Con una ayuda anual de 120 lempiras una persona normal apenas
tenía para comprar la canasta familiar completa para una semana a los
precios de la fecha. ¿Y las restantes 51 semanas? Además regalar paternalmente
en vez de fortalecer las fuentes de trabajo, la educación práctica
y la salud del pueblo es más nocivo pues atrofia el deseo del ser humano
para luchar por su bienestar familiar si tiene todas las armas sociales arriba
indicadas.
La oferta de bajar los aranceles de los productos de consumo, de estimular
la importación de bienes y servicios para cubrir todos los deseos de
consumo e inversión, hizo pensar a muchos hondureños que volveríamos
a vivir como hasta 1970, cuando el dólar se compraba libre y sin límite a
dos por uno. Se olvidaron que el país había duplicado su población y el
problema socioeconómico aumentado logarítmicamente.
Sin embargo, detrás de estas ofertas que estimulaban la necesidad de
consumo de los hondureños, el gobierno informó que para cuestiones de
valoración aduanera la tasa de cambio se basaría a 5,40 lempiras por un
dólar, apartándose del tradicional 2x1 que imperó por más de siete décadas.
La tasa oficial de cambio supuestamente se dejaría para cubrir la
deuda pública externa. Sin duda esta desigualdad produce un efecto distorsionado
en la economía nacional.
De hecho el lempira estaba devaluado a 5x1 en el mercado negro. El
proceso devaluativo entró en la economía nacional como una inflación
importada. No ocurrió violentamente sino que en el transcurso de cuatro
años las importaciones del mercado negro ingresaban devaluadas lo que
aumentaba el valor de las cosas.
Cuando la devaluación se oficializó el impacto fue atenuado debido a
que la ciudadanía ocupaba gran parte de la oferta del mercado negro para
sus importaciones. Las personas que desconocían este fenómeno sufrieron
el impacto directo en su vida diaria.
Fue sin duda una excelente jugada de parte de los promotores de la
devaluación quienes se enriquecieron de la noche a la mañana con información
especial y por medio de la exacción política.
Actitud del Gran Capital ante la Devaluación
En Honduras tres sectores poderosos enfrentaron la devaluación con
las armas propias del capitalismo:
1.- El Sistema Bancario Nacional. La banca desde mediados de la
década de los 80 comenzó a aplicar en sus préstamos a los usuarios intereses
flotantes para compensar los efectos negativos de la inflación y la
devaluación boyante en el mercado de estraperlo;
2.- El Capital Nacional, se protegió sacando los fondos en dólares para
el extranjero, o comprando bienes líquidos y semilíquidos o comprando
tierras rurales, urbanas, valores, semovientes, etc.;
3.- Las Trasnacionales(21) al hacer sus exportaciones en dólares reconvertían
menor cantidad de divisa extranjera para cubrir los compromisos
de sus operaciones mercantiles en Honduras.
Las bananeras aprovecharon el boom de la agroindustria bananera
con la supuesta apertura de los mercados de Europa Oriental y ruso;
más la ignorancia del hondureño medio sobre el fenómeno de la devaluación,
para comenzar a comprar tierras y cooperativas(22) con vocación bananera
a precios anteriores a la devaluación en la mayoría de los casos.
21.- Los exportadores, los empresarios, los grandes productores agroindustriales y los comerciantes importadores monopolistas se encontraron con
una liquidez enorme debido a que el dólar ingresaba a Honduras con una
tasa de cambio de 5,40 lempiras y los costos de pagos por salarios se seguían
pagando a los precios antes de la devaluación. Urgía el ajuste salarial
automático.
22.- El colectivo de Raúl Ruben y Francisco Fúnez con las contribuciones de
Rigoberto Sandoval Corea, Mario Ponce, Eduardo Baumeister y Ernesto
Gálvez, titulado La Compra/Venta de Tierras de la Reforma Agraria,
de la Editorial Guaymuras, marzo de 1993, enfoca fría y prolijamente este
fenómeno político y económico de la expansión bananera en las valiosas
tierras de los valles Aguán y Sula especialmente -hubo compras en el valle
de Leán y sectores de la gran llanura costera del Atlántico. Agradezco a
Herr Ernesto Bucher funcionario de COSUDE/P–ONG, el ejemplar que me
envió.
La expansión fue apoyada por la política neoliberal del gobierno del
presidente Rafael Callejas con la pretensión de llevar a Honduras a un
sistema de libre empresa sin considerar las condiciones de atraso de los
dos tercios de la población hondureña.
Además Callejas depositó gran parte de su programa desarrollista en
la producción bananera, para cubrir: Parte del desempleo existente e incrementar
a largo plazo la recaudación fiscal de las exportaciones bananeMarelras.
Todo este optimismo se basaba en la creencia del mundo occidental
que la diferencia de los estándares de vida entre la Europa Occidental y la
Europa Oriental era muy pequeña.
La realidad nos indicó otra situación: Un mayor atraso económico de
Europa Oriental; un recrudecimiento de los nacionalismos europeos
orientales que se mantuvieron latentes mientras imperó el férreo control
de la Hoz y el Martillo; la reaparición de cruentas luchas intestinas entre
etnias y una virulenta lucha religiosa especialmente entre musulmanes y
cristianos; Europa Oriental tenía, asimismo, que vivir por el doloroso
proceso de transición de una economía socialista centralizada a una economía
de mercado supuestamente democrática.
Todo esto fue un gran obstáculo a las inversiones bananeras que suponían
los nuevos mercados de más de 300 millones de consumidores
podrían llegar a consumir 5 libras de banano per cápita y un crecimiento
constante hasta igualar al menos las 17 libras de consumo per cápita europeo
o las 25 libras estadunidenses.
Por su parte, Honduras vivía una febril actividad de compras de tierras
de primera calidad para el cultivo del banano, compra de cooperativas
bananeras en servicio activo y las medidas paralelas de Callejas en
cuanto al Ordenamiento Económico y la devaluación.
La inversión bananera se nutrió –en detrimento del bienestar de las
clases media y baja– de la devaluación y las medidas neoliberales, siendo
el sacrificio del pueblo el que en resumen financió la expansión de la inversión
aparentemente con fondos extranjeros.
Otros grupos capitalistas hondureños incrustados en la cumbre del
poder político y económico del gobierno de Rafael Callejas iniciaron
compras de tierras en los mejores sectores de la llanura Atlántica, el valle
del Aguán y el valle de Sula. Ellos proyectan sembrar palma africana,
banano y otros cultivos de nuevo cuño.
El efecto social que sufrirá Honduras dentro de unos pocos lustros
entre los campesinos sin tierra –que ellos mismos vendieron– los terratenientes
y las trasnacionales bananeras será de consecuencias nefastas.
L E C T U R A E S P E C I A L
¿QUÉ PASARÁ DENTRO DE ALGUNOS AÑOS EN EL AGRO HONDUREÑO?
Nuestra historia desde los tiempos premayas nos enseña que el hombre mesoamericano
provocó grandes trastornos ecológicos con su agricultura migratoria
que todavía practica nuestro campesino: talar, quemar, sembrar,
cosechar un par de años e iniciar el ciclo en un nuevo sitio.
Ha existido la teoría que la agricultura extensiva de los mayas destruyó el
hábitat mesoamericano, pero para poner más misterio en el enigma de
nuestro pasado, satélites armados de rayos infrarrojos para detectar estructuras
subterráneas han descubierto en la península de Yucatán drenajes
sistemáticos que indican que los mayas utilizaron la irrigación.
Por su parte, investigaciones desarrolladas por Arturo Gómez-Pompa
(botánico y ecólogo de la universidad de California en Riverside) indican
que los mayas utilizaron un sistema lógico de la explotación de los bosques.
La población creciente y los intentos sociales por resolver los problemas
socioeconómicos de la lucha por la tierra detuvieron un poco la migración
humana hacia nuevos terrenos vírgenes en las últimas reservas húmedas
de pluviselva con que cuenta Honduras.
El siguiente cuadro muestra a la altura de 1998 la condición de los bosques
coníferos, latifoliados y mixtos en Honduras.
Existencias de bosques hondureños por regiones(5), en las postrimerías del
siglo XX.
Regiones Área Coní- Latifo- Mangle Mixto Total
Forestal Millas feras liado
-----------------------------------------------------------
Atlántida 1398,7 50,0 510,6 4,5 55,3 620,0
Comayagua 1077,2 370,9 86,8 0,0 82,2 539,9
Copán 910,0 188,7 88,5 0,0 81,9 359,1
El Paraíso 663,9 205,5 88,3 0,0 20,1 313,9
Fco. Morazán 845,1 409,3 43,8 0,0 51,5 504,6
La Mosquitia 1048,9 329,9 373,2 2,6 2,0 707,7
Mosquitia No. 894,7 144,9 98,9 0,0 56,2 300,0
Olancho Este 1205,6 314,9 218,2 0,0 52,7 319,1
Olancho Oeste 461,7 221,2 45,2 0,0 52,7 319,1
Río Plátano 1424,5 74,1 1234,3 0,0 3,3 1311,7
Yoro 652,9 173,3 70,7 0,0 45,6 289,6
Zona Sur 666,0 29,5 5,0 47,2 4,6 86,3
Total 11249,2 2512,7 2863,5 54,3 559,1 5989,6
5.- AFE-COHDEFOR; Administración Forestal del Estado
Olancho, La Mosquitia, la biosfera del río Plátano, la planicie costera
atlántica y el Bajo Aguán (desde Sabá hasta el mar), son en conjunto algo
así como la tercera parte de Honduras, enriquecida con vegetación latifoliada,
pinares, sabanas, ríos, humedad y tierras ubérrimas que no se pueden
echar a perder en cuestión de un par de lustros sólo porque los audaces
entronizados en el gobierno quieran enriquecerse recolectando el fruto
de nuestra foresta.
Los pinares olanchanos sirven como el frente externo de esta joya ecológica
nacional que aunque no captan tanta humedad debido a que su mantillo
es apenas de unas pocas pulgadas, sí ejecutan una gran labor ambiental al
suavizar el clima y servir de preámbulo de la reserva de pluviselva que
conforma la Mosquitia, la montaña de la Esperanza y parte del parque Pico
Bonito.
Nosotros debemos estar intransigentemente a favor de la prohibición de
la tala de los bosques nacionales para motivos mercantiles o comerciales; y
establecer una tabla disminutiva del corte de madera para leña a medida
que las zonas aisladas reciban la infraestructura eléctrica necesaria;
cambiar a la electricidad o cualquier otro método alterno de captación de
energía para cocinar y alumbrar a las comunidades aisladas.
Esta posición radical obligaría a nuestros conciudadanos a proteger los
bosques que son nuestros guardianes ambientales y a buscar alternativas
para explotar los bosques con amor hacia ellos y hacia nuestros hijos.
Un organismo que detuvo en gran parte este proceso fue el controvertido
Instituto Nacional Agrario y las dos primeras leyes de Reforma Agraria.
El populismo cívicomilitar hizo una redistribución manu militari de la tierra
agrícola nacional. El campesino entró en posesión de tierras que no pudo
cultivar por diversas razones sociales, educativas, culturales y políticas.
Las personas que no apoyaron de ninguna manera las políticas gubernamentales
de los años setenta buscaron las maneras más efectivas para entorpecer,
detener y boicotear a los nuevos terratenientes cooperativistas y
que no pudieran lograr sus objetivos básicos de progreso y desarrollo.
En resumen, lo que la sociedad por medio del gobierno daba con la diestra,
la misma sociedad por medio del mismo gobierno, quitaba con la siniestra.
Sin embargo muchos de los ganaderos y campesinos individuales que no
fueron amparados por la Reforma Agraria buscaron las tierras altas, laderas
de cordilleras con buen mantillo y mezclaron la técnica maya con la
moderna algunas veces. El aumento de población y la necesidad de sobrevivir
indujo a la población rural a buscar leña, tierras y agua hasta en las
fuentes primarias de los ríos y vertientes.
En la década de los 80 se comienzan a sentir los cambios climáticos indiscutibles
que gritan silenciosamente que la naturaleza no puede restituir
los bosques, la tierra erosionada y la retención de las aguas al paso que el
hombre destruye el sistema y ciclo ecológico y etológico que hace a nuestro
entorno casi estable.
En condiciones normales el proceso de pérdida del sistema es tan lento
que el hombre no puede observarlo, pero ahora con la celeridad conque
estamos destruyendo y contaminado nuestra parte del planeta el proceso
destructivo es evidente como la luz del sol.
Paralelamente el sectarismo político de los partidos tradicionales ha acelerado
la deforestación de los pinares y bosques latifoliados a tal extremo
que Honduras sólo cuenta con una reserva de bosque húmedo de menos del
30% de su territorio.
Esta zona comprende la Mosquitia, el departamento de Colón, el extremo
oriental de Yoro, la región nororiental de Olancho y porciones de la gran
faja de la llanura costera del litoral norte que se extiende desde Tela
hasta Gracias a Dios.
Si se aprecia la campiña nacional en los meses de junio, julio y agosto la
impresión es engañosa ya que por las lluvias obligadas de la estación lluviosa
el país se cubre de un manto verde iridiscente y aterciopelado, pero
sólo es por unas cuantas semanas. Si se visita Comayagua, Francisco Morazán,
el Paraíso, Choluteca, Valle y algunas partes de Olancho en la temporada
seca las conclusiones son obvias y fulminantes.
Por el contrario los valles de Sula, el Aguán y la mencionada llanura atlántica
en el verano se muestra con cierto verdor que envidian los sureños y
lo demuestran por el paulatino traslado hacia las tierras del norte.
La nueva ley de Modernización Agrícola despoja a los campesinos con tierras
cooperarias de una forma sutil y pacífica: Permite al rico comprar las
tierras en manos de ellos y cultivarlas con productos esencialmente de
exportación: Carne, banano, azúcar, frutas y agroindustrias procesadoras
de algunos rubros nuevos.
Aparentemente el problema soluciona la crisis social porque da al campesino
dinero devaluado que por un momento le hace pensar que tiene los
fondos necesarios para comenzar de nuevo.
La experiencia de 1990-1994 de la compra de tierras de las bananeras resalta
otra cosa. Un chispazo de fortuna en el campesinado y una pauperización
sin esperanzas después.
Los creadores de la ley de la Modernización Agrícola suponen que la inversión
privada agroindustrial cubrirá la oferta de trabajo de las clases desposeídas,
pero debido a la devaluación y a la inflación externa que obliga a
levantar los costos de las empresas nacionales hará que éstas busquen
maneras de abaratar sus actividades a tal grado que se irán desprendiendo
de los asalariados y las masas quedarán a la deriva, sin tierras y sin
empleo.
En octubre de 1998, la naturaleza pide la palabra y nos critica despiadadamente,
nos dice brutalmente que para ella no valen los sobornos, ni las
componendas políticas. El emisario se llama Mitch.
¿QUÉ HARÁN ESTAS MASAS DESESPERADAS?
En primer lugar, las personas más agresivas e independientes buscaran los
últimos reductos de tierra agrícola para sobrevivir. Estas tierras serán
ocupadas pacíficamente especialmente las que se encuentren en lugares
aislados, remotos y montañosos. Esta acción depredará aun más lo poco de
reservas húmedas que tiene Honduras. Paulatinamente se verá cómo las
laderas de las cordilleras serán deforestadas para cultivar granos, hortalizas
y pastizales. Cuando esas reservas sean posesionadas, las masas sin
tierra propugnarán por ocupar las tierras baldías o mal laboradas de dominio
privado.
Esta acción provocará una reacción del establecimiento por medio de la
fuerza policial o militar que podría terminar en una explosión social de
consecuencias inimaginables.
Aunque la reacción del establecimiento sea violenta, las ideas del comportamiento
humano están siendo inclinadas a la violencia, al irrespeto de las
leyes y a la aplicación de la ley del más fuerte… un factor clave para exacerbar
este comportamiento es la televisión, el cine y las canciones rocanroleras
proadictivas.
Este panorama apocalíptico no sólo tendrá repercusiones en Honduras, sino
que en todos los países tercermundistas sobrepoblados, sin tierras para
la mayoría y empobrecidos por las injustas relaciones económicas entre
el norte y el sur.
Sólo será necesaria encender la chispa en la India, o China, o Brasil, o la
Dominicana, o en Méjico o en cualquier parte en servidumbre social, para
que todos los países en situación similar estallen para buscar un equilibrio
social.
Pero, lo triste es que el daño a la superficie del planeta, al clima mundial y
a la vida animal y vegetal podría ser muy tarde e irremediable.
La revalorización de los bienes, las propiedades y los salarios.
Como se indicó en la primera parte, escrita en su mayoría en febrero
de 1985, la devaluación provocaría enormes problemas a la población
asalariada, pensionista, ahorrantes, rentistas y a los capitalistas con sumas
enormes acumuladas en los bancos o en los colchones.
Hasta mediados de 1990, la población comenzó a darse cuenta de lo
que realmente significaba una devaluación monetaria. De la teoría se pasó
a la vida diaria.
Se enteró, asimismo y con toda crudeza, de la diferencia entre los beneficiados
y los perjudicados. La ciudadanía se sintió engañada. Tardíamente
comprendió la burla y la artera jugada del presidente Callejas junto
con sus asesores económicos. Las medidas se instrumentalizaron para
que Honduras fuera nuevamente, digna de crédito por medio de un
préstamo puente de casi 400 millones de lempiras que cubrirían los pagos
vencidos y algunos intereses de la deuda pública externa; y no para sanear
la economía y dar bienestar a la población como se dijo a la ciudadanía.
Se restituyó la honra crediticia hondureña pero se hundió al pueblo a
una miseria mucho mayor que la que estaba padeciendo.23 Villanueva,
Medina Luna y Maduro, apologistas del cambio, expresaron a diestra y
siniestra que la descorporación de la economía era fundamental para que
las fuerzas del mercado libre y la libre competencia pudieran erguir e
impulsar la economía hondureña hacia un estadio de desarrollo de progreso
y bienestar general, bajo el benevolente régimen del lucro y del
agio.
23.- Muchos defensores del régimen arguyeron acertadamente que cualquier
candidato triunfador hubiera tenido que tomar las mismas medidas. La
respuesta sería que no necesariamente las mismas medidas o con la despiadada
meticulosidad del régimen callejista. Quedaba en una instancia
obligar al gobierno a sacrificarse. O instrumentalizar las medidas gradual
y compensatoriamente. La pobreza de los países tercermundista les obliga
a ceder a las imposiciones de los países primermundistas por medio de sus
organismos financieros; si un país de esta condición se opone a hacerse
por su propia mano este hara-kiri monetario y socioeconómico entonces
las medidas represivas no se hacen esperar de parte de los gobiernos
dueños del FMI, el BM y otros.
Algunas personas que sentían y sienten crudamente –aún en 1997– el aumento
de precio de las cosas y no comprenden cómo sus ingresos se vuelven insuficientes
para cubrir las necesidades básicas de la vida; y piden a gritos que se
detenga tanta aplicación monetaria brutal y parcializada.
Otras personas, en cambio, sabían que la solución para esta situación
crítica y desesperada consistía en el ajuste salarial periódico mientras la
moneda no estabilizara su relación cambiaria con el dólar.
El dinero es simplemente la unidad de medida del valor de las cosas o
mercancías por un acuerdo de fé o convención universal para que un papel
impreso con valores fiduciarios sirva de intercambio en la compra/
venta de las cosas y servicios.
§ NOTAS SOBRE EL DINERO Y SU EVOLUCIÓN DE INTERCAMBIO
El ser humano desde tiempos muy remotos ha dado gran valor a algunos objetos
o cosas que por su misma escasez se convierten en patrón de intercambio
en las sociedades. A este sistema se le llamó el trueque. La sociedad
intercambiaba pieles si era cazadora con otras sociedades agrícolas o
pescadoras. El intercambio de las cosas se basaba en el valor que adquirían
éstas debido a su dificultad para adquirirlas; por ejemplo, una piel de
oso era más cara que una piel de conejo o de venado. Aquí se puede apreciar
el fundamento de la teoría valor/trabajo desarrollada por los economistas
clásicos. En síntesis la teoría del valor trabajo se concentra en el
trabajo socialmente invertido en las cosas producidas.
Sin embargo tales objetos tenían un valor temporal al deteriorarse con el
tiempo, por ello el ser humano buscó objetos valiosos y casi imperecederos,
tales como: conchas, piedras raras, marfil, etc. Fue hasta unos 640
años antes de Cristo que los Lidios, un pueblo del Asia Menor, pusieron a
circular monedas de metal con marcas que indicaban su peso y el contenido
de metal.
Los dos metales más aceptados para acuñar monedas terminaron siendo la
plata y el oro. Ambos eran resistentes a la oxidación y eran relativamente
escasos. El tallado de piedras preciosas fue otra forma de dinero de intercambio
entre sociedades distantes.
Cuando el feudalismo comenzaba a declinar los burgueses que vivían alrededor
de los castillos feudales comenzaron a usar la letra de cambio, el
pagaré, la idea del cheque y el papel moneda rudimentario, mecanismos
monetarios que activaron las nacientes economías procapitalistas europeas.
Comienza así a definirse el dinero como la unidad básica del valor de
las cosas, es decir, un patrón de medida.
El sistema de fijar los precios se comienza a basar por la oferta y la demanda
a partir de los siglos XVII, XVIII, etc., aunque en la mayoría de las
regiones apartadas, el trueque y algunas formas de moneda local eran las
que prevalecían. La oferta y la demanda basan su aplicación en la necesidad
que el consumidor tenga por el bien producido.
El bimetalismo, o sea, el uso de la plata y el oro como moneda de intercambio
conforme a la relación de acuñamiento de ambas en una sola moneda,
siguió siendo la moneda por antonomasia hasta que a principios del siglo
XX los países desarrollados comenzaron a usar el oro como reserva en
su patrón de cambio (Bretton Woods, 1945), para ello mejoraron el papel
moneda y su uso se extendió mundialmente.
Después de la crisis del petróleo (1971), el oro como patrón de cambio se
abandonó y se dejó como reserva para responder supuestamente a la moneda
papel en circulación. El papel moneda tiene una vida útil de unos 18
meses antes de ser recambiado debido a su desgaste en las manos de los
seres humanos.
El papel plástico comenzó a ser de amplio uso desde los años ochenta en
todo el mundo y a raíz de la Internet el dinero electrónico comienza a
perfilarse como otro sistema de intercambio comercial y monetario por
medio de las computadoras.
En el caso de la devaluación hondureña, el lempira, nuestra unidad
de medida del valor, ha perdido el valor fiduciario intrínseco, pero los
bienes no lo han perdido. Por tal motivo, se observa que éstos aumentan
de precio para compensar el exceso de papel moneda devaluado.
Casi todo el mundo sabe que para fortalecer el lempira, Honduras debe
exportar más bienes(24) que los que importa adquiriendo así un balance
positivo de dólares(25). Si esto no se cumple no se tendrá nunca una moneda
fortalecida, ni una economía sana que busque el crecimiento funcional
de la ciudadanía en general.
24.- Lo opuesto a lo que está ocurriendo con la apertura hacia el consumismo
desenfrenado auspiciado por la política del libre comercio que favorecerá
a las empresas gigantescas extranjeras y destruirá a la débil empresa
privada nacional.
25.- Hay una curiosidad estadística en cuanto a los famosos déficits comerciales
de las naciones del mundo. Si se revisan las estadísticas sobre este
fenómeno, casi todos los países muestran déficit en su balanza comercial.
A excepción de Japón, Alemania, Suiza, los países escandinavos, ciertos
productores de petróleo y otros pocos países más, el resto está en rojo.
Pero si sumamos todos los saldos rojos no son igual a los saldos positivos
de los países con superávits. ¿Dónde está la diferencia?
Los grupos de gran poder económico en Honduras y algunos desde
afuera de nuestras fronteras buscaban la devaluación para:
1.- Aumentar sus ingresos de las exportaciones según sea la tasa de
cambio dólar/lempira modificada;
2.- Pagar salarios y jornales disminuidos en detrimento del estándar
de vida de las clases media y baja;
3.- Realizar nuevas y multimillonarias inversiones con lempiras devaluados
y seguir aumentando sus exportaciones que redituarían más divisas;
4.- Apropiarse de excelentes tierras y propiedades en poder de hondureños
que ignoraban cómo hacer los ajustes necesarios para revalorizar
sus bienes. Los especuladores lograrían un aumento sustancial en sus
activos al actualizarlos a la tasa cambiaria;
5.- Depauperizar al pueblo hondureño para que sólo sea capaz de
aportar su fuerza de trabajo y mantenerlo sojuzgado con salarios de hambre
impidiéndole el ahorro y la acumulación de capital.
La gran medida ausente para compensar el estrago socioeconómico
de la devaluación era la revalorización de los salarios.
Los productores, los casatenientes, los hacendados, los campesinos
acomodados de la reforma agraria -de los pocos que quedan, los pequeños
granjeros y agricultores, se han visto obligados por la misma devaluación
a aumentar el precio de sus ganados, las tierras, los granos básicos(26)
los cultivos, los productos elaborados y algunos servicios, buscando
así el equilibrio que se mantenía antes de la devaluación entre el lempira
y el dólar.
26.- Los campesinos y agricultores de estos cereales pudieron entrar en esta
categoría porque el gobierno callejista al principio dejó que la oferta y la
demanda diera el precio de ellos. Al notar el descontento popular por el
aumento de estos cereales, autorizó la importación de arroz y frijol para
neutralizar a miles de agricultores que tuvieron grandes pérdidas.
Ahí demagógicamente hubo una preocupación por los consumidores, sólo
para importar corruptamente millares de toneladas de cereales y hacer el
gran negocio de los grupitos protegidos por los politicastros. Para los
grandes y poderosos grupos minoritarios y monopolistas que manejan cientos
de millones de lempiras en sus operaciones no hay traba en el libre
juego de la oferta y la demanda, para las mayorías, en cambio, sólo cuando
conviene a los grandes intereses políticos y económicos.
Sin embargo, no ocurre lo mismo cuando se habla de revalorizar los
ingresos de los asalariados, jornaleros, jubilados, pensionistas, oficinistas,
campesinos, jornaleros rurales y todas aquellas personas que viven exclusivamente
de un jornal, sueldo o pensión inferior a los 500 lempiras desde
el segundo trimestre de 1989. ¿Por qué esta injusticia?: La revalorización
es válida para la minoría económicamente poderosa, pero definitivamente
imposible para las mayorías económicamente débiles. ¿Es esta dicotomía
la esencia del sistema capitalista?
Aquí, la empresa privada, el gobierno y algunos seudo líderes sindicales
pidieron paciencia y sacrificio a los asalariados, alegando que un ajuste
salarial inmediato desequilibraría a la economía nacional y provocaría
una mayor inflación.
Cuando los bienes, servicios y propiedades aumentan su valor conforme
la tasa de devaluación, al consumidor sólo le queda la opción taxativa
de: «Tómelo o déjelo». Los salarios que debieran de inmediato ser
ajustados reciben pequeños aumentos meses después de la devaluación
debido a las grandes presiones de los sindicatos y demás organizaciones
populares. Este paliativo no equipara nunca los precios con los salarios.
¿Cuál es la real verdad detrás de la devaluación?
Además de las condiciones manipulables expresadas en la primera
parte de cómo puede ocurrir la devaluación monetaria dura y malvada
nacida del deseo del ser humano de adquirir poder y riqueza sin importar
los medios. También hay otros propósitos aviesos.
Cuando los círculos de poder político y gran riqueza logran la devaluación,
éstos estimulan la especulación de las clases acomodadas para
robar –no hay otro término más claro– a las masas los ingresos que pudieran
derivarse del ajuste de la devaluación en salarios, jornales y sueldos.
Se vive una espiral que nunca balancea los ingresos de las masas depauperadas
con los ingresos de las grandes empresas. El afán de lucro se
desborda distorsionándose a tal grado que da la impresión que esa pasión
humana es la más poderosa dentro de las fibras emotivas de la persona.
Cuando esta revolución social y moral alcanza a los ciudadanos entre
sí –la minoría poderosa ya ha perdido su control aunque no los beneficios–
la sociedad vive una circunstancia de violencia y depredación
económica como la que viven los animales o las especies en la naturaleza.
Si el ajuste en los precios, salarios y bienes se lograse automáticamente
no habría razón para devaluar. Ya que lo que aumentaría sería el volumen
de la unidad de medida del valor pero no los valores absolutos de
los ingresos del jornalero o del empresario.(27)
Otra manera que aprovechan los círculos de poder para apoyar la devaluación
es el intercambio entre uno o más países con monedas de diferente
paridad.
27.- Los salarios mínimos anteriores a la devaluación oscilaban entre 6,oo y
8,oo lempiras (3,oo a 4,oo dólares), en 1993 oscilan entre 12,oo y 14,oo
lempiras (2,11 y 2,46 dólares); la devaluación del lempira fue de 285 por
ciento. Ello significa que los salarios mínimos debieran ser alrededor de
22,80 lempiras diarios. Los sueldos mensuales tienen el mismo comportamiento.
Los aumentos a los maestros, para el caso, han sido muy inferiores al 30
por ciento debido a que el gobierno distrae la atención de los negociadores
con el índice inflacionario y no el porcentaje de devaluación de la moneda
desde el 2 x 1 hasta el 6,45 x 1, de los primeros días del mes de junio
del 93. El gobierno hizo un modesto aumento al salario mínimo de 14%
a mediados de 1993. En setiembre de 1997 aprobó el Estatuto del Docente.
En 1996 cuando la tasa de cambio es de 12,40 lempiras por un dólar el salario
mínimo debiera ser los cuatro dólares devengados antes de la devaluación,
multiplicados por 12,40 lo que nos da 49,60 lempiras diarios, pero
el mínimo anda alrededor de los 25 y 28 lempiras. En setiembre de 1997 el
salario mínimo es de unos 28 a 30 lempiras diarios.
El fenómeno deja de ser local para convertirse en regional. Pero el
proceso de devoración es igual y viene desde lo más alto hacia abajo. Entre
más alto más poderoso, entre más bajo más débil.
Los dueños del FMI y del BM –aunque parecen ser 178 países que integran
al primero y 176 al segundo (1995)– son en realidad los países accionistas
más grandes, apenas un puñado de naciones altamente indus trializadas llamados
del grupo de los 7 [G7], aunque en 1997 se abrieronlas puertas a Rusia, pero no
de par en par.
Las pautas que siguen estos organismos financieros son las de instrumentalizar
el sistema capitalista neoliberal que obliga a los países débiles
del mundo a destruir sus fuerzas económicas internas para que se
consoliden los intereses de las grandes trasnacionales corporativas. El
mito de la libre competencia hace que los países sin opción a la competencia
queden simplemente como consumidores y aportantes de mano de
obra cada vez más barata(28).
28 Recuérdese cómo Estados Unidos y los países europeos industrializados
obligaron a Japón a revaluar al (¥¥) yen de 234 por dólar a 128 yenes para
que las monedas japonesa, europeas y estadunidense estuvieran más o menos
equilibradas. El fenómeno crió una afluencia en el capital nipón, encareció
sus productos y la clase media y alta japonesa vivió un auge que se
notó por todo el mundo, pero como EEUU gasta y compra más de lo que
puede el superávit japonés se mantiene.
Al obligar a los países pobres a estos cambios se disfraza la acción
final con sofismas como que la libre empresa:
* Dará progreso
* Fortalecerá la economía nacional
* Habrá una gran variedad de fuentes de
trabajo
* Disminuirán las tasas de desempleo
* Fortalecerá la libertad y la democracia
* Apoyará la estabilidad política
Sin embargo ocultan los resultados obvios del efecto de la aplicación
de las medidas a corto y mediano plazo:
, Disminuye realmente los ingresos y el nivel de vida de las clases
media y baja;
, Se debilita la pequeña y mediana industrias a tal grado que tienden
a la desaparición. Algún sector se fusionará con o venderá sus activos a
empresas de envergadura global;
, Las empresas industriales monopólicas que de por sí son la cabeza
de playa de las trasnacionales se trasforman en exportadoras de productos
innovados utilizando los medios de distribución trasnacionales;
, Aglutina la tierra, las empresas básicas, el poder económico y el
poder político en grupos pequeños pero poderosos que son los que dictan
las normas políticas democráticas y libertarias para la mayoría;
, Condiciona a la población hacia el consumismo, el sensualismo, el
nihilismo y a la rebeldía contra los valores humanos que exigen disciplina,
tradición, moral y ética.(29)
29.- A raíz del desmoronamiento de la zona socialista de Europa Oriental y la
antigua Unión Soviética, los países industrializados dueños del Fondo Monetario
Internacional y del Banco Mundial han presionado inusitadamente
a los países pobres para que acepten los planteamientos monetaristas de
ajuste en sus economías tercermundistas y puedan ingresar al mundo neoliberal
patrocinado por los países más ricos del mundo.
Las principales medidas son:
La devaluación monetaria de todas las pecunias subdesarrolladas;
La liberación de los precios;
El levantamiento de las tasas de importación y exportación;
El abandono de las políticas de protección social como salud, vivienda y educación;
Una menor injerencia estatal en las actividades económicas del país;
Y la privatización de muchos elefantes blancos empresariales en poder del
estado, tales como: las empresas eléctricas, telefónicas, ferrocarrileras,
constructoras de viviendas y las que ofrecen servicios hospitalarios.
¿Deberán los países pobres, débiles y mayoritarios creer sinceramente
en las promesas y medidas que dictan los países ricos? ¿Hasta cuándo los
países sin fuerza económica dictarán sus propias medidas de autoprotección
sociocultural y sociopolítica? ¿Habrá que esperar a que ocurra una
crisis violenta y bélica entre pobres y ricos para que se comprenda que
todos tenemos derecho a la vida y a los recursos naturales del planeta?
En esencia las condiciones generales y multisectoriales del planteamiento
OFI (Organismos de Financiamiento Internacional) son las siguientes:
Planteamiento neoliberal(1).
• Abolir todas las trabas proteccionistas arancelarias para reducir
las tasas de importación y exportación hasta cero en un
periodo de cinco, diez o quince años.
o Comentario uno:
Al disminuir las tasas arancelarias y a la larga cancelarlas, el país se
enfrentará ante los siguientes fenómenos económicos: El gobierno no percibirá
más ingresos fiscales de la actividad productiva de la exportación/
importación. Eso ocurrirá a corto plazo. Al tener menos ingresos
disminuirá su gasto público y la inversión pública, despedirá empleados
y aumentará la tasa de desempleo. Honduras recibe –según datos de
1994– casi 1.400 millones de lempiras de los impuestos o tasas a la importación
y a la exportación; casi el 15% del presupuesto nacional de 1995.
En segunda instancia, al poco tiempo, entre seis o más meses, las
micro y pequeña industrias no resistirán la competencia de las grandes
trasnacionales que están en el negocio de las micro y mediana industrias.
Estas micro y mediana empresas hondureñas cerrarán, quebrarán o venderán
sus activos y al hacerlo aumentarán el desempleo en el país.
Alternativa:
Para que el país latinoamericano pueda competir justamente contra
los países más poderosos primero debe fortalecer su propia economía
en todos los niveles del sistema, es decir, agricultura, ganadería, micro,
pequeña y mediana industria en un plazo mínimo de cinco años para que
la economía pueda empezar poco a poco a liberar sus aranceles de importación
y de exportación.
T Los aranceles son los impuestos que recibe el gobierno por la exportación
de los productos nacionales al extranjero y por la importación de
los productos que se compran en el extranjero.
Y aunque el país sea presionado para que ceda y debilite su economía
en manos de los ciudadanos nacionales, no debe perjudicarles
mientras no se les haya dado un plazo de cinco años para que se fortalezcan
con entrenamiento en innovaciones de tecnología, capital y trasformar
sus maquinarias, la asistencia técnica y financiera para competir más
y tener mejor capacidad de exportación.
Por ejemplo: Costa Rica ha impuesto una tasa del 110% de gravamen
a la leche en polvo importada para proteger su creciente industria
láctea extendida por toda Centroamérica con marcado éxito.
Una vez realizada esta etapa se deberán reducir poco a poco los aranceles
que protegen los productos de Honduras.
A la par habría que concientizar a la población de Honduras para que
ahorre diariamente, sea moderada en el consumo de productos importados
y respalde los productos nacionales.
El consumidor chino, para dar un ejemplo, no derrocha su dinero, es
un ahorrante constante. Ha entorpecido la política consumista de los países
industriales que entraron al mercado chino creyendo vender todo lo
que quisieran a los 1200 millones de chinos y chinas, pero se han encontrado
con la férrea cultura oriental de luchar contra el despilfarro y lo
superfluo.
Planteamiento neoliberal(2).
o Permitir el libre comercio entre todos los países y la liberación
de los precios internamente.
• Comentario dos:
El libre comercio significa que, en teoría, los demás países venderán
sus productos al país latinoamericano y éste a su vez exportará
todo lo que produzca hacia el mercado mundial formado por el resto de
los países del mundo.
El atractivo para el país latinoamericano es que podrá exportar todo
lo que produce. Pero la lista de los productos o las materias primas de
los recursos naturales que posee es muy corta y no tiene capital ni potencial
humano con la técnica necesaria para exportar sus recursos totalmente
procesados.
Asimismo, la producción industrial no es lo suficientemente grande
ni diversificada como para competir frente a frente con los productos
de los países industrializados, tales como: Estados Unidos, Alemania,
Japón, Francia, Canadá, demás países europeos y los países del sudeste
asiático.
Además, la mayor parte de los productos que ese país puede exportar
están regidos por carteles o cuotas como sucede con la carne, el
azúcar, el cacao, el banano, el café, los textiles, etc., cuyos precios no son
impuestos por los países vendedores sino por los países compradores.
Los productos que el país necesita, como: Materias primas, maquinaria,
repuestos, productos de consumo, etc., traen el precio impuesto
por los vendedores y no por los compradores.
De aplicarse el libre comercio total la mayoría de los países latinoamericanos
estarían en desventaja ante la fuerza de las economías del
grupo de los siete u otras regiones económicas fuertes.
La liberación de los precios internamente significa que los costos
de producción y administrativos que experimenten las empresas son automáticamente
registrados en el precio de los productos en el mercado.
En el país latinoamericano con la moneda devaluada, por lo general
importa gran cantidad de materia prima para apoyar la producción
tiene que aumentar la cantidad de moneda nacional para comprar materias
en el extranjero. Así se ve el caso de que los precios del petróleo, por
ejemplo, aunque tienen poca variación en el mercado mundial en el país
latinoamericano cada vez es más caro este producto a causa de la devaluación.
Estos aumentos constantes de los precios nacionales producen un
impacto negativo en las economías de las personas que no tienen ajustes
automáticos en sus sueldos y salarios.
Alternativa:
Los países latinoamericanos deben exigir se les compre sus productos
y materias primas al precio que ellos planteen y no al precio que
los compradores deseen.
Los productos latinoamericanos son aceptados en el mercado
mundial, sin embargo, los compradores tratan de objetar la calidad y el
precio para bajar los precios justos de Latinoamérica.
La industria automovilística emplea metales de 105 países para
construir un automóvil. Pero compra los metales en broza o sin proceso
alguno para la manufactura del automóvil que después vende a los mismos
países a precio más caro después de refinar y procesar dichos metales
en la manufactura.
¿Por qué los países industriales pueden hacer eso y los países no
industriales no pueden hacerlo con sus productos?
El motivo trasformador sería que por medio de la educación profunda,
técnica y actualizada de la población de Honduras, la gente se
prepare verdaderamente y se trasforme intelectual y técnicamente para
vender al mercado mundial directamente sin necesidad de intermediarios.
Por ejemplo, los países latinoamericanos producen cacao, café, etc.,
pero no procesan los productos para venderlos directamente al mercado
mundial.
El famoso chocolate6 apenas comienza a ser procesado en ese delicioso
dulce comercial e industrial por algunos países como Méjico, mientras
la mayor parte de la producción es comprada por países como Suiza,
Bélgica, Inglaterra, Francia o Canadá y Estados Unidos de la cual sacan
muchos subproductos de carácter industrial y farmacéutico y del sobrante
se prepara el chocolate. Lo mismo acontece con el café y un centenar de
productos meramente latinoamericanos. También se puede hacer lo mismo
con los productos minerales que se venden a precios bajos por ser
simple broza sin proceso alguno.
Los países industrializados venden productos baratos porque utilizan
mano de obra barata de los países pobres por medio de inversiones
maquileras u otro tipo de inversión ofreciendo ayudar al país absorbiendo
mano de obra, la nación huésped, a cambio, concede privilegios y prebendas
onerosas para su economía.
Por ejemplo: Las minas de oro de Surinam son explotadas por una
trasnacional canadiense que toma el 95% de la ganancia y el país recibe
sólo el 5% más la contaminación de sus ríos más importantes.
En Honduras se espera que una empresa minera trabaje así en
Minas de Oro, Comayagua. El cianuro –un poderoso veneno– que se emplea
para beneficiar el oro y la plata será decantado a los ríos que alimentan
la represa Francisco Morazán o El Cajón.
Planteamiento neoliberal(3)
o Dejar que la tasa monetaria de cada país flote según sus reservas
ante las demás monedas de la región o del mundo.
• Comentario tres:
6.- Hablemos de Honduras; Marel Medina Bardales, Editorial El Jamo, Olanchito, 1993
La fortaleza de la moneda de un país está basada en que exporte
más de lo que importe y que el gobierno no gaste más en el gasto público
e inversión pública de lo que recibe de todos sus impuestos; además el
gobierno no debe emitir papel moneda sin el respaldo de sus reservas o
ahorros para evitar la inflación monetaria que es el preludio de la devaluación.
Casi todos los países latinoamericanos no cumplen con esta norma
y por ello siempre se encuentran con enormes déficits comerciales y fiscales.
Estos déficits repercuten en sus respectivas monedas, debilitándolas.
Al aceptar las condiciones del FMI por medio de la carta de intenciones
el país se ve obligado a devaluar la moneda para que flote a las
tasas dadas por la oferta y la demanda monetaria. En la práctica todos los
países latinoamericanos han devaluado sus monedas en diferentes grados,
por ejemplo: Costa Rica en 1977 tenía una tasa de cambio de 8,70
colones por un dólar, en 1996, de 190 colones; Venezuela en 1964, de 3,50
bolívares; en 1996 una tasa de 455 bolívares; Honduras en 1988 dos lempiras
por un dólar, en 1996 más de once lempiras por una unidad estadunidense.
La devaluación es cuando la moneda nacional pierde valor ante
la moneda patrón, por ejemplo, el dólar. Las causas pueden:
ser mucha importación y poca exportación (déficit en la balanza
comercial); escasas reservas monetarias en dólares; enormes
masas de papel moneda sin valor en circulación; inflación general;
fuga de capitales en dólares, déficits crónicos en la recaudación
de impuestos (fisco) y en el gasto público (presupuesto
nacional), etc.
Como los países compran más en el extranjero de lo que producen
internamente, por eso siempre están comprando dólares, ello debilita
continuamente la moneda, los gobiernos para mantener la convertibilidad
en el mercado, ponen más unidades monetarias nacionales ante la misma
cantidad de dólares, es decir, devalúan constantemente.
Los organismos internacionales dicen que una moneda devaluada
estimula al comprador e inversionista internacional a comprar más productos
con precio devaluado o a invertir en el país. Pero los productos de
exportación sufren las consecuencias ya explicadas en el comentario #2
anterior.
El otro problema de mayores consecuencias es que la devaluación
perjudica a la gran mayoría de la población y beneficia a la minoría que
posee los bienes de producción tales como las empresas exportadoras, las
trasnacionales y los bancos.
Si la liberación de los precios fuese, a la par, la liberación de los salarios
el fenómeno monetario no sería problema, pero el caso es que la
devaluación es una política injusta para la gran mayoría de la población si
el país no tiene los medio económicos para recuperarse inmediatamente.
Mientras las personas que viven de un jornal, un sueldo, una pensión
o una renta fija disminuyen su nivel de vida por la devaluación y la
inflación; el ajuste de los precios de las cosas es instantáneo; pero el ajuste
de los sueldos y salarios tarda meses y hasta años antes de hacer pequeños
aumentos que no compensan el crecimiento constante de los precios
de las canastas familiares, los servicios públicos, las medicinas, los alquileres,
la educación, la ropa, los zapatos, el trasporte y el entretenimiento.
Debido a la aplicación de esta normativa del FMI es que la mayoría
de los países latinoamericanos están sufriendo un empobrecimiento
innegable en las clases media y baja.
Alternativa:
Los países latinoamericanos deben proteger sus respectivas monedas,
o formar la moneda regional latinoamericana por medio de un
banco central único que vele por el flujo y emisión de la moneda regional.
En caso de no lograr esta meta a corto plazo, cada país latinoamericano
debe ser muy cuidadoso con lo que compra y vende del extranjero,
al mismo tiempo administrar sus ingresos fiscales con presupuestos nivelados
y que se mantengan sin importar las presiones políticas que los gobiernos
enfrenten; asimismo no emitir papel moneda sin ningún respaldo
para evitar la inflación monetaria. De esta manera se puede tener una
moneda estable.
Déficit fiscal es cuando el gobierno gasta más de lo que recibe
proveniente de los impuestos. La solución es mantener el presupuesto
de ingresos y egresos de la república nivelado. Solo
gastando o invirtiendo lo que realmente ingrese.
Déficit comercial es cuando el país compra más en el extranjero
y vende menos de su producción nacional. La solución es
vender más y comprar menos al extranjero.
Además de la aplicación de esta política monetaria sana, hay que
motivar a la ciudadanía a ser ahorrativa para no comprar tanto producto
del extranjero. Hay algunos productos que pueden producirse en el país
latinoamericano con un poco de ingenio y habilidad logrando así crear
fuentes de trabajo, producción importante y riqueza nacional.
Esta autoimposición de no comprar en el extranjero cosas innecesarias
obligaría a la ciudadanía a buscar sucedáneos nacionales despertando
así la actividad creadora de la población.
Se necesitan líderes políticos interesados en el bienestar público y
no sólo en sus intereses políticos. El pueblo elector debe elegir muy cuidadosamente
a los hombres y mujeres que gobernarán el país.
El gobierno debe formarse para proteger a los ciudadanos en su
integridad física y en su protección social, cultural y económica. Es una
gran responsabilidad que no se está cumpliendo.
Planteamiento neoliberal(4)
o Disminuir el tamaño de las estructuras de los gobiernos.
• Comentario cuatro:
El liberalismo del siglo pasado exigía que el tamaño del gobierno
debía estar al mínimo para que velara por los siguientes servicios: Mantenimiento
de las carreteras y trasporte en general, mantener un cuerpo de
policía y brindar energía suficiente para la actividad económica de la nación.
El neoliberalismo de estos tiempos exige también lo mismo. Que el
tamaño del gobierno sea menor y que esté al servicio de las élites dominantes.
Los gobiernos actuales no cumplen con esta directriz porque perderían
su fuerza política en las campañas electorales y por ello tratan de
despedir empleados públicos por un lado y contratar personal nuevo por
otro.
Además las presiones de la devaluación obligan a los funcionarios
del poder ejecutivo a incrementar los sueldos de los empleados públicos
en microajustes, aunque aumentan enormemente los sueldos de los altos
empleados burocráticos, tales como el presidente, los ministros, los diputados
y altos funcionarios de la estructura.
Esta circunstancia señala al gobierno como un gran derrochador
de los bienes fiscales obtenidos por medio de los impuestos; y en vez de
invertir gran parte de los ingresos fiscales en inversiones públicas provechosas
para toda la ciudadanía, esos ingresos son gastados en sueldos
públicos en tasas superiores al 50% de los ingresos brutos.
Los fondos del gobierno se obtienen mayormente de los impuestos
que las personas pagan por medio del impuesto sobre
venta, el impuesto sobre la renta, la solvencia municipal, los
impuestos a los combustibles, los impuestos de la exportación
e importación, etc. Ello indica que el gobierno no es un productor
sino un administrador
Alternativa:
El gobierno debe ser un ente que administre la actividad burocrática
sin convertirse en un monstruo empleador, derrochador y entorpecedor
de la actividad económica de sus súbditos, pero cumpliendo las condiciones
enunciadas en el párrafo último de la alternativa del comentario
#3.
Hay algunas políticas de desarrollo humano que no pueden desligarse
del gobierno, tales como: La salud y la educación de la ciudadanía
para que no se ensanche la brecha entre los que pueden educarse privadamente
y los que necesitan del apoyo gubernamental para obtener la
educación básica y técnica necesaria.
Para lograr que el gobierno sea pequeño, pero muy eficiente hay
que preparar a la ciudadanía acerca del gobierno y todo su contenido por
medio del estudio escolar, colegial y universitario, así los miembros de
Honduras entenderán mejor sus deberes y derechos cívicos, actuar o decidir
conforme a lo que sepan sobre la administración de la nación al llegar
a la mayoría de edad y decidan el futuro de sí mismos y de sus hijos.
Planteamiento neoliberal(5)
o Disminuir las decisiones gubernamentales en los asuntos de
carácter social, educativo, vivienda y demás cuestiones sociales.
• Comentario cinco:
A la par de la disminución del engranaje administrativo gubernamental,
se pide a los gobiernos latinoamericanos que disminuyan su
injerencia gubernamental en las actividades bajo el control de la empresa
privada.
Estos organismos piden que los gastos en la educación pública, los
hospitales públicos, los gastos del seguro social y las viviendas sean disminuidos.
Se notará que en los países con bajo ingreso per cápita estas medidas
presionan al individuo, sea hombre o mujer, hacia un grado agudo de
pobreza. La razón es que la devaluación disminuye la capacidad de consumo
del ser humano pobre y al perder las ayudas sociales gubernamentales
de la escuela y el hospital gratuito ¿dónde satisfará estas necesidades?
La ciudadanía de bajos ingresos, es decir, más de la mitad de la
población de los países latinoamericanos quedará desprotegida y en un
estado lamentable de salud, educación y vivienda. ¿Qué sucederá con
esta población desamparada? ¿Se acumulará violencia entre los desposeídos
contra los que tienen? ¿Es justo el sistema que propone esta medida?
¿Para qué se necesitaría tener un gobierno entonces, cuando todo
estaría en manos de los grupos económicos internacionales poderosos
cuya búsqueda es el lucro antes que el beneficio de las mayorías?
El nivel de pobreza es cuando la persona con lo que gana apenas
le alcanza para comer.
El nivel de indigencia es cuando la persona con lo que gana no
le ajusta ni para comer.
Ya comienzan a aparecer críticos importantes aun dentro de los
organismos de las Naciones Unidas que cuestionan la dureza de la aplicación
de las medidas del reordenamiento de la economía de los países
miembros del FMI y el BM que se supone se beneficiarán de dichas medidas.
La siguiente es una crítica de alto nivel al problema de las medidas
neoliberales:
«Pobreza y miseria, el más grande de los escándalos en América Latina. Pobreza
que la economía de mercado alimentó, en la década pasada, así lo informa la Comisión
Aylwin, conformada a iniciativa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la
Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) y que presentó su informe ante la Cumbre Social realizada en
Copenhague, Dinamarca en marzo de 1995.
«La comisión Aylwin concluyó que “la economía del mercado prevaleciente en
nuestros días ha demostrado eficiencia para impulsar crecimiento pero no da respuesta
satisfactoria a los requerimientos de la equidad social. Esta realidad inobjetable demuestra
sus propios límites”.
«“El crecimiento económico –dice el estudio– es necesario para superar la pobreza,
pero no basta por sí solo. Cierto es que genera nuevos empleos, pero también los
progresos tecnológicos y el mejoramiento de la productividad provocan mucho desempleo.
Este desarrollo económico no conduce por derrame a una mejor equidad social”.
«Después de analizar la realidad latinoamericana la Comisión Aylwin presenta
una propuesta social para superar la pobreza, el desempleo y la marginación de América
Latina y el Caribe.
«Esta propuesta social va más allá, no se trata de bonos familiares o inversiones
aisladas que sirvan solamente “como ambulancias que recogen a las víctimas de los
planes del ajuste estructural”. El pilar de esta política social de la Comisión Aylwin es la
inversión en las personas, sobre todo en la educación.
«En esta área se recomienda una descentralización de la enseñanza que no debe
confundirse con una privatización. El estado siempre debe tener la tutela general de
esta actividad, pero cada centro de enseñanza debe desarrollar su independencia.
«Continúa la Comisión Aylwin diciendo que: “corresponde a nuestras propias naciones
la responsabilidad de resolver la pobreza en América del Centro, del Sur y del
Caribe”.
«Sin embargo, en la Cumbre Social los países ricos adquirieron sólo compromisos
verbales y algunos proyectos de cooperación.
«De más está decir que el informe tuvo poca divulgación entre los medios de
comunicación, pero su contundencia no puede pasar desapercibida.
«Es el primer grito de alerta de que el neoliberalismo no es la respuesta a las
necesidades básicas del ser humano. Hay que buscar estas soluciones antes de que los
3.500 millones de pobres del mundo se alcen violentamente contra la injusticia y la pobreza.
»(7)
Alternativa:
El estado ha sido formado para proteger, por medio de un gobierno,
a los ciudadanos en su integridad física y en su protección social, cultural
y económica; no puede desligarse de los servicios sociales para la
ciudadanía pues perdería la razón de ser.
El gobierno debe tener gran injerencia en la vida de la ciudadanía
por medio de leyes justas en pro del bien común y que beneficien tanto a
las mayorías como a las minorías, pero sin ser policial ni paternalista.
Si el estado permite que el gobierno se deshaga de sus responsabilidades
de gobernar la nación y dejarlas en poder de minorías económicas
muy poderosas, éstas buscarían las soluciones a sus intereses elitistas en
desmedro de las mayorías débiles.
Otra situación es que un gobierno parcializado podría generar la
anarquía y posteriormente terminar en la guerra civil.
7.- Martes Financiero, Diario TIEMPO, 18-04-95
La ciudadanía debe velar por el mantenimiento del estado y del
gobierno, aunque hay que buscarle límites a la actuación de ambos. Que
mantengan no sólo el orden público sino la armonía entre todos los estratos
de la población; que se formulen las políticas sociales beneficiosas
para la ciudadanía pero que al mismo tiempo exijan el cumplimiento fiel
de los deberes y derechos de la misma.
Planteamiento neoliberal(6)
o Privatizar las empresas estatales generalmente agobiadas
con las cargas políticas de los gobiernos de turno. los fondos
de la privatización deberían canalizarse hacia el pago de la
deuda externa más los intereses.
• Comentario seis:
Con el fin de reducir el tamaño del gobierno la propuesta de privatizar
las empresas estatales pretende transferir estas empresas a la empresa
privada.
Por lo general al vender las empresas estatales, éstas se justiprecian
muy por debajo del valor real, en la mayoría de los casos, o se venden
a un precio muy bajo cuando las empresas estatales se encuentran
endeudadas, desprestigiadas y en bancarrota.
Al venderse, la empresa privada que las compra, generalmente
una trasnacional, las convierten en empresas rentables aunque los precios
de sus servicios son más altos que los estatales. Si las empresas estatales
se venden a varias empresas privadas distintas es posible que la competencia
entre ellas resulte en un menor precio por los servicios debido a la
eficiencia de la gestión privada.
Lo que los países latinoamericanos rechazan débilmente es la privatización
de los hospitales y de la educación pública. El motivo es que la
mayoría de la población latinoamericana no tiene ingresos altos y apenas
puede cubrir sus necesidades básicas.
Si la venta de las empresas estatales se realiza con trasparencia y a
un precio justo entonces hay que procurar que esos dineros sean empleados
en programas de desarrollo nacional.
La deuda externa es otro costo que enfrentan estos países y que no
pueden pagar. Primero porque los préstamos no fueron debidamente
invertidos; segundo porque algunos proyectos se convirtieron en lo que
la gente llama elefantes blancos, es decir, monumentos al derroche y a
corrupción de los politicastros y tercero porque gran parte de los financiamientos
sirvieron para fomentar las ventas de maquinaria de los países
miembros y directores del BM y el FMI; hay que agregar el costo de la
asesoría técnica extranjera muy cara y cargada al empréstito internacional
otorgado al país latinoamericano.
Pero el compromiso de pagar esos préstamos del BM, el FMI, el
BID, la AID, etc., se mantiene; el país está obligado a pagar por medio de
un arreglo negociado que puede ser un plazo más largo para pagar o modificar
la estructura de la economía nacional usando un tratamiento intensivo
de reordenamiento de la economía, es decir, aplicar con más fuerza
las medidas neoliberales.
Deuda externa es lo que el gobierno debe a los organismos de
financiamiento, o a la banca internacional privada a corto, mediano
y largo plazo. La acumulación de los intereses más el
capital a veces se convierte en una pesada carga monetaria para
el país latinoamericano.
A pesar de estas medidas de reducción del tamaño de los gobiernos,
éstos, en ocasiones reducen el número de funcionarios o empleados
públicos pero aumentan el gasto público y disminuyen la inversión
pública.
Alternativa:
Si la ciudadanía fuera educada desde el nivel escolar primario sobre
el conocimiento y administración pública, ésta apreciaría mejor el
servicio que las empresas estatales dan a sus cuentahabientes y podrían
ser cuidadas o administradas con un sistema despolitizado y apolítico
donde los administradores pudieran ser miembros escogidos por la ciudadanía
para conducir los negocios de las empresas estatales. La ciudadanía
aprendería a cuidar, amar y respetar este recurso nacional que da
beneficios a la colectividad.
La privatización de algunas empresas estatales pudiera generar
monopolios difíciles de controlar como es el caso de los teléfonos y la
electricidad. Estos negocios podrían administrarse cooperariamente o con
la participación justa de la ciudadanía y el estado.
Empresas como las citadas deben pertenecer a todos los miembros
de la sociedad de Honduras con una férrea administración súper controlada
por la opinión pública para evitar las distorsiones políticas que a
diario se ven en la administración de entes parecidos o de institutos de
previsión nacionales integrados por maestros, sindicatos, militares o empleados
públicos que manejan cientos de millones de dinero pero los
aportantes son los menos favorecidos.
El punto débil es que estas organizaciones son propensas a la politización
y terminan siendo saqueadas por la burocracia y los gobiernos
inescrupulosos.
Planteamiento neoliberal(7)
o Permitir a la empresa privada el manejo de la economía nacional
para que al cabo de cierto tiempo, toda la ciudadanía
se fortalecerá hasta alcanzar la riqueza para cada uno de los
miembros de ella.
• Comentario siete:
Al permitirse este proceso ya la mayoría de la población del país
se encontraría empobrecida. Estaría convertida en una gran fuente de
mano de obra barata que aceptaría cualquier sueldo o salario para comer
y vivir.
Los sindicatos están siendo debilitados para que no haya una oposición
real de los sindicalistas contra las medidas de las empresas neoliberales.
Así entonces se reducen los salarios y se merman los beneficios sociales
y económicos de los trabajadores.
Las conquistas sindicales y gremiales obtenidas desde mediados
del siglo XIX, en parte, se obtuvieron porque la amenaza latente del sistema
marxista leninista obligaba al capitalismo a ceder mejoras en el trato
obrero/patronal.
Desde el derrumbe del sistema socialista el capitalismo ha entrado
con más fuerza y sin sutilezas a la conquista del mercado y a imponer sus
condiciones basadas en el mercantilismo: la mayor ganancia con el menor
costo.
Para el neoliberalismo los derechos humanos, la dignidad del ser
humano y la importancia de la persona no tienen el valor que tiene el
lucro, la búsqueda de la ganancia y de la riqueza.
¿Cuándo dará la empresa privada la oportunidad a la masa obrera y
campesina de participar de las ganancias y beneficios socioculturales si
las masas no la reclaman?
Alternativa:
Para evitar caer en poder de un gobierno de minoría absoluta que
domine sin rendir cuentas a nadie, hay que preparar a todos los seres
humanos que forman un país para que cada uno de ellos tenga educación,
trabajo y salud. Si la mayoría es abandonada socialmente, sin educación,
ni trabajo ni salud, es fácil caer en poder de gobiernos despóticos y
absolutistas.
Un pueblo preparado cultural y educativamente forma un núcleo
humano homogéneo que sabe lo que quiere para la ciudadanía y para
donde dirige sus pasos. Sólo así pudiera dejar en manos de la empresa
privada la administración de Honduras, porque todos los seres humanos
que lo conformen estarían debidamente conscientes de sus actos y decisiones.
Tercera Parte
EN BUSCA DE RESPUESTAS PARA NOSOTROS
(1993 en Adelante)
¿CÓMO ACTÚA EL SER HUMANO ANTE LA BANCARROTA ECONÓMICA Y
MORAL?
El ser humano cuando llega a niveles de bancarrota económica, moral
y de extrema pobreza por errores o fracasos se enfrenta ante
tres circunstancias que son:
1.- Desanimarse y descender por la pendiente que ofrece la desesperación,
el estrés y la auto conmiseración viajando raudamente sin resistencia
alguna hacia el fondo del pozo existencial y encontrar la nada, la despersonalización
en un mundo que le nivela con los objetos inanimados
hasta llegar a la otra puerta de la vida: la muerte.
Esto se puede ver en hombres y mujeres que al sufrir en sus vidas un
descalabro moral, económico o emocional prefieren dejar de pensar, de
luchar, de rebelarse para sobreponerse a los desatinos o errores se entregan
al alcohol, las drogas o a la indiferencia pura por el panorama que les
depare la vida.
2.- Convertirse en un criminal sin moral ni lealtad a nada ni a nadie
sólo a sus intenciones egoístas y aunque tal vez no llegue a los extremos
de pobreza física y económica del primer caso; su condición como ser
humano dejará mucho que desear por su actitud inescrupulosa.
Esta clase de seres humanos al llegar a la bancarrota adoptan una actitud
irresponsable. Tienden a vivir del crédito y de la estafa, pero no intentan
ajustar su tren de vida a las nuevas condiciones de pobreza para luchar
por restituir lo perdido. El resultado final es la cárcel, el desprestigio
social y el posterior anonimato.
3.-Tocar fondo30, pero no estar vencido ni humillado. Tener coraje, valor,
experiencia y deseos de triunfar.
30.- Dice un poema anónimo que mi padre recitaba cuando algún amigo se llenaba
de pesimismo, dolor y desesperación:
«Si pierdes una fortuna
Labra con tesón otra.
Si pierdes el honor
Algo has perdido;
Busca entonces la gloria
y tu falta
Pasará en la memoria.
Pero si pierdes el valor
Todo lo habéis perdido;
Más te valiera más
No haber nacido»
Esta persona, sin embargo, al llegar a esta situación modifica su sistema
de vida familiar, social y económico: Restringe sus gastos personales;
cambia sus hábitos personales; se responsabiliza de sus deudas
pendientes; aumenta su cuota de trabajo personal y familiar y se disciplina
en una fase de austeridad espartana, de ahorro constante, hasta
volver lenta pero inexorablemente a la posición perdida o a otra
posición superior.
¿CÓMO HACEN LAS NACIONES?
Asimismo, las naciones también viven momentos trágicos y angustiosos;
las únicas fuerzas poderosas que pueden sostenerlas es la educación,
el trabajo, la disciplina y la dignidad patria.
Los estragos de la devaluación en un país y sus pobladores son duros
y despiadados; sus efectos no sólo son visibles en la cuestión monetaria
sino en todos los niveles y estructuras de la sociedad que aparentemente
no guardan ninguna relación con el sistema monetario o la economía.
Brevemente se ha hablado de los casos de Alemania (1923) y Japón
(1945), o Estados Unidos (1929) que llegaron a la bancarrota y adoptaron
el comportamiento del tercer caso,31 apenas citado arriba, para resolver
los problemas que los acosaban.
31 No se hablará aquí de cómo llegaron a acumular tanta riqueza, que se
sabe fue por medio del pillaje, imperialismo expansionista y el usufructo
de las riquezas tercermundistas arrebatado con precios leoninos y tratos
injustos entre el poderoso y el débil, por un lado, y la venta de los mismos
productos elaborados con ciencia y tecnología, por el otro lado. Nueva
versión de lo que hicieron los países europeos en los albores del capitalismo.
En el caso de Alemania, fue Hitler con su nacional socialismo que
despertó a la nación e internamente la hizo prosperar y aglutinar las masas
en un sólo haz; internacionalmente Hitler provocó con su locura de
poder un gran desastre mundial; Estados Unidos con el New Deal de
Roosevelt y Japón con la ayuda llena de remordimiento del pueblo de
Estados Unidos por la hecatombe nuclear ejecutada en las dos ciudades
mártires de Nagasaki e Hiroshima; e indudablemente con el esfuerzo,
inventiva y trabajo del pueblo japonés.
Estos pueblos tienen un denominador común que los identifica
fácilmente: Cultura, ciencia, ingenio y conciencia de nacionalidad. Las
raíces de estos pueblos es variada: Los japoneses son originados de una
cultura étnica; los alemanes además de ser racialmente cuasihomogéneos
son de una cultura universal que ha dado grandes luces y tormentos a la
humanidad; Estados Unidos es un crisol de pueblos, razas e ideas todavía
bajo la hegemonía anglosajona, pero con una idiosincrasia muy particular.
Si a todos los países del tercermundo se les hubiera dado la misma
ayuda que recibieron Japón o Europa Occidental después de la Segunda
Guerra Mundial con el plan Marshall estarían tan pobres como ahora;
¿Por qué?
Los países tercermundistas no tienen la cohesión cultural de los países
citados. Viven identificados por su pobreza física, sus enfermedades, su
inconsciencia de grupo o de nacionalidad, su analfabetismo, su entreguismo
xenofílico, su ceguera para ver más allá de sus necesidades mediatas y las trabas del primermundismo para mantenerles así. La ayuda
de La Alianza para el Progreso confirma mis palabras, aunque un grupito
de millonarios tercermundistas progresó con rebosantes cuentas bancarias
en Suiza.
¿Son superiores, como individuos, los alemanes, los japoneses o los
estadunidenses a nosotros los hondureños, o cualquier otro pueblo de la
Tierra?
¡No!
Simplemente su herencia cultural les une en su ventura comunitaria
haciéndoles triunfar. Honduras, no obstante, bien puede salir del problema
económico, monetario, social y cultural en que ha vivido desde siempre,
pero no será abrazando en forma irrestricta las pautas neoliberales
que se está poniendo de moda para beneficio de sus promotores; sino
utilizando gran parte de lo positivo del neoliberalismo con una fuerte
inyección de protección e interés social más la dirección de líderes honestos,
conocedores de la situación global y visionarios.
¿Qué se pretende con el fomento del desarrollo? ¿Acumular dinero
sólo por el prurito de hacerlo? ¿O crear riqueza física, económica, social y
cultural armónicamente con el hábitat planetario para todos los seres
humanos que de una u otra manera contribuimos al crecimiento y al desarrollo
de la nación?
¿QUÉ NOS ENSEÑA LA HISTORIA?
Me permitiré hacer un recorrido breve por la historia del pensamiento
económico para conocer el avatar del ser humano en su búsqueda incansable
por la libertad, la justicia y el bienestar entre los seres humanos y las
naciones a través de medios y sistemas imperfectos e injustos:
• El Esclavismo
Después que el hombre abandonó la organización social comunitaria
representada por la caza, la recolección de frutas y bayas y la pesca migratoria,
empezó la ley del más fuerte, la agricultura y la ganadería sedentaria,
la acumulación de bienes robados a los débiles por los más
fuertes física y socialmente, la posesión de la tierra y la aparición de los
protagonistas: los esclavos y los amos; nació así el primer sistema socioeconómico
que nuestra historia tiene constancia, en la región de Ur, con los
Sumerios, después en India, China, África, Egipto, Grecia y Roma: El Esclavismo.
La organización social estaba conformada por los amos, los sacerdotes,
los militares, los comerciantes, los artesanos y los esclavos. Las condiciones
para ser esclavo eran varias y no había un patrón determinado
para convertirse en esclavo o libertarse de esa condición; comúnmente se
esclavizaba al vencido en la guerra, a los descendientes de éste, como
castigo, o aquellos pueblos o individuos socialmente débiles32 que eran
forzados para aceptar esta condición humillante.
32.- En nuestros días las naciones socialmente débiles están siendo coaccionadas
para que su condición sociocultural siga deteriorándose y llegar a
una versión moderna de esclavitud económica y sociocultural.
El esclavismo como una costumbre social y no como sistema sociopolítico
y económico perdió su fuerza con la aparición del feudalismo;
ello no significó que en todas las regiones del planeta el esclavismo desapareciera
así como así, el mudamiento hacia el feudalismo fue lento excepto
en Europa cuando al atomizarse el imperio romano aparecieron un
puñado de reinos débiles conformados por reyes, el clero, militares, vasallos,
artesanos, comerciantes y siervos.
El esclavismo tuvo una vida activa desde unos 3000 años antes de
Cristo hasta el año 476 de nuestro tiempo en que históricamente desapareció
el imperio romano. No obstante en las regiones de Asia, África y
América fue cancelado hasta apenas el siglo pasado.
Aun en pleno siglo XX hay más de cien millones de personas sufriendo
alguna clase de esclavitud especialmente en las regiones económica y
socialmente atrasadas como el Medio Oriente, Asia, África, el Caribe y
Latinoamérica siendo Brasil el país que va a la cabeza.(33)
33.- La revista Newsweek en la edición de 4 de mayo de 1992 dedica un informe
especial a la esclavitud en el mundo contemporáneo y las varias
formas como se ejerce esta servidumbre humana en distintas sociedades
y culturas de nuestra civilización que se prepara para recibir el siglo XXI,
siglo supuestamente del "mejoramiento humano" debido a que la ciencia y
la tecnología pretenden masificar la comodidad del ser humano.
• El Feudalismo
El feudalismo por medio de los reinos feudales ofrecía a sus súbditos
protección, alimento y trabajo a través de la unidad de producción llamada
Manor, que era prácticamente autárquico en su subsistencia. Estos
manores comerciaban entre sí productos y servicios por toda la Europa
Occidental que era la región más desarrollada del planeta ya que China e
India entraron en esa época en un sopor social decadente.
La condición de los siervos aunque recibían un sueldo anual no era
mejor que la condición de esclavos acabada de abandonar. Estaban sujetos
a las leyes antojadizas de sus señores, especialmente en cuanto a lo
social y lo económico.
El sistema feudal se inició prácticamente desde el derrumbe del imperio
romano hasta finales del siglo XV, aunque desde hacía un par de
siglos, el feudalismo era un cascarón vacío debido a las estériles Cruzadas
que pretendían rescatar el Santo Sepulcro en poder de los musulmanes –
aunque en realidad lo que buscaban era asaltar los pueblos y países que
se encontraban a su paso; y al inmovilismo de sus estamentos que sólo
necesitaban el soplo feble de los cambios que ocurrían en Europa occidental
para caer hecho añicos.
El feudalismo tuvo una vida activa de unos 800 años. Desde esa fecha
en que muere oficialmente el esclavismo hasta el siglo XV; pero su desaparición
en la vida del planeta no fue total. En Honduras y muchos otros
países tenemos focos de feudalismo disfrazado.(34)
34 Honduras hasta antes de la Reforma Agraria de 1973–1974 vivía en sus
áreas rurales bajo un vasallaje manorial llamado coloniaje, donde los grandes
terratenientes alquilaban sus tierras por un impuesto privado de producción.
Este sistema económico fue estremecido por los cambios religiosos,
económicos, políticos y culturales que fueron sucediéndose vertiginosamente
–guardando la debida perspectiva por la velocidad de las comunicaciones
de ese entonces– en la Europa del Medioevo:
La invención de la imprenta por Gutenberg; la Reforma Protestante
encabezada por Martín Lutero; el establecimiento de la nueva ética protestante
–que propició la cuna del capitalismo en su primera fase: el mercantilismo–
el despertar filosófico y artístico neoclásico italiano; la apertura de nuevas rutas comerciales marítimas hacia Asia, Oceanía, África
Oriental y el descubrimiento accidental del continente americano.
• Los Albores del Capitalismo
Al ir decayendo la influencia del sistema socioeconómico feudal, los
burgos que callada y diligentemente medraron a la sombra de los castillos
medievales fueron adquiriendo poder económico y político al trasformar
las relaciones económicas del sistema obsoleto manorial. Se mejoró el
sistema artesanal de producción, se comenzó la contratación de mano de
obra para producir más mercancías y se concretizaron los incipientes servicios
bancarios y profesionales con la creación de la carta de crédito, el
pagaré, el cheque y un rudimentario papel moneda. Estos eran los albores
del sistema de libre empresa...
Nacía así, también, otra relación entre el maestro artesano y el aprendiz,
el empresario y el obrero, entre el terrateniente y el peón agrícola y
pecuario, entre el profesional y el cliente, etc.
El impacto del sistema de libre empresa fue fortalecido técnicamente
con la revolución industrial e ideológicamente con la revolución francesa
tras el grito de: Libertad, Igualdad y Fraternidad; esta Revolución Burguesa
para el burgués sonó como un arpa celestial, para las masas depauperadas
fue la gran zanahoria inalcanzable enfrente de su rostro
mientras halaba la carreta del sistema en vez del burro.
• Nacimiento del Socialismo
Las injusticias del capitalismo desde sus primeros estamentos estructurales
y el expansionismo territorial, comenzaron las críticas de algunos
pensadores y filósofos que buscaban mejores respuestas para aliviar la
vida de la mayoría de los habitantes del planeta.
Los abusos del sistema semejaban el trato de los amos contra los esclavos
del primer sistema socioeconómico conocido por nuestra civilización.
Eran comunes los castigos corporales contra los niños, mujeres y
hombres que trabajaban jornadas hasta de 18 horas diarias sin tener un
sólo día de descanso; niños de corta edad que morían congelados en los
estrechos túneles de las minas de carbón; mujeres que fallecían de parto
por falta de atención médica u otras infecciones o enfermedades pulmonares;
y lo más triste y patético, salarios tan bajos que apenas ajustaban
para subsistir.
El concepto de socialismo no ha sido perfilado con claridad, va desde
la utopía de Moro, hasta el científico de Marx. Pretende dar a cada individuo
de la sociedad el deber y el derecho de actuar, vivir y comportarse
dentro de la sociedad en condiciones que tiendan a la igualdad.
Las ideas de los pensadores fueron tomando fuerza cada vez más hasta
que se comenzó a hablar de los socialistas utópicos, idealistas y científicos;
ellos buscaban una mejor distribución de la riqueza producida por el
hombre.
Del capitalismo nació el socialismo como una consecuencia de protesta
lógica contra las arbitrariedades de la libre empresa, el lucro y la miserabilidad
humana. Las ideas socialistas nacieron en las primeras décadas
del siglo XIX y el experimento mejor logrado fue el marxismo leninismo,
éste dejó de ser una aventura socialista para convertirse en la dictadura
autocrática de un fementido proletariado, el marxismo leninismo logró en
su meteórica pero breve carrera conquistar la mitad del planeta. Sin embargo,
desde el principio se dijo que éste sistema socialista no era la idea
que los filósofos tenían del verdadero socialismo.
El sistema socialista ruso nació en 1917 y murió en 1989; el experimento
Chino nació en 1949 y para esta fecha está más tambaleante que una
matita de maíz en medio de un huracán debido a la explosiva invasión de
capital trasnacional en todo el litoral del Mar Amarillo. Los filósofos neoliberales
están encantados porque sin existir democracia China Continental
está practicando técnicas capitalistas por medio de un régimen marxista
maoísta y gerontocrático.
Estos experimentos socialistas fracasaron porque de lo que menos tenían
era de socialistas. Siempre siguió la explotación del hombre por el
hombre que tanto criticaron del sistema capitalista. El derrumbe del socialismo
ha provocado un aire triunfalista del capitalismo que supuestamente
cree que por sus bondades –sus iniquidades quedan ocultas tras la
apariencia inocua de las libertades humanas desenfrenadas– todo el
mundo se inclinará hacia este sistema olvidándose que el mundo está
nadando en la injusticia humana.
Sin embargo, la idea fundamental del socialismo -sin las caras marxistas
leninistas, ni maoístas- no se ha perdido en la humanidad. Al parecer
es el sistema que da al ser humano la esperanza que ha mantenido frustrantemente
desde los tiempos del esclavismo, pero los seres humanos tal
vez todavía no están preparados para compartir lo poco que queda del
planeta. Inexorablemente el mundo marcha hacia un nuevo orden socioe
conómico armónico, la fuerza sinérgica de las civilizaciones pasadas lo
demuestra al acortar el ciclo de vida de los diferentes sistemas sociales y
económicos que ha vivido el planeta. Si no se alcanza la paz y el entendimiento
mundial entre los individuos y los pueblos el futuro de la civilización
tal como la conocemos no tiene muchas perspectivas de vida.
• ¿Qué futuro tiene el Neoliberalismo?
En el primer tercio de la última década del siglo XX tres mil millones
de seres humanos no tienen ni la más leve esperanza de disfrutar las cosas
más simples de la vida como son: comer tres veces al día, tomar agua
potable, tener acceso a la asistencia médica, dormir decentemente en un
lecho limpio y cómodo, asistir a una escuela para desarrollar su intelecto
y contar con un trabajo digno y bien remunerado.
Estos tres mil millones de seres humanos no codician los millones de
los privilegiados sino que piden una oportunidad que les permita vivir
un poco mejor. La oportunidad de vivir como seres humanos.
Los protagonistas de este sistema siguen siendo: El poderoso y el
débil. El capitalista y el obrero que vende su fuerza física e intelectual.
El panorama futuro se ve, por un lado, cada día más diáfano para el
capitalista que está entrando en una nueva fase de crecimiento económico
porque las fronteras de acero, de bambú y de papel al ser derribadas
muestran enormes mercados de consumo y de mano de obra barata;
Por el otro lado, el panorama es cada día más tétrico para el desamparado,
el débil económico que ve constantemente como todas las defensas
sociales construidas con sangre y dolor: las organizaciones sindicales,
campesinas y gremiales, están siendo alienadas y destruidas para convertirse
en organizaciones vacías carentes de sus principios libertarios...
El neoliberalismo –nuevo nombre para el mismo sistema– con todo el
optimismo que dan las arcas llenas de los poderosos planifica planetizar35
la economía, ya no es suficiente un país, una región o un continente. Ahora
el planeta es la meta, la joya codiciada. El sistema hace planes sólo pensando
en crecer económicamente; ignorando el mejoramiento social,
económico y cultural de los tres mil millones de terrícolas que viajan en la
nave espacial Tierra pernoctando en los rincones más oscuros y abyectos
de esta enorme bola cósmica. Como el poderoso está muy bien equipado
para luchar y crecer económicamente, analógicamente supone que todos
los seres del planeta, especialmente los desamparados también tienen esa
capacidad y dice: "¡Adelante, hacia la conquista y el progreso!".
35.- La idea de la planetización es la respuesta ideal para los problemas de la
civilización terrestre y se logrará tarde o temprano. De seguro será alimentada
con la variedad de pueblos, idiomas, credos e ideas que actualmente
parecen ser los obstáculos para la hermandad humana.
• ¿Surgimiento de un Nuevo Orden Socioeconómico?
¿Y los tres mil millones de desamparados –mil millones no ganan ni
cien dólares al año– estarán haciendo también sus planes? ¿Querrán seguir
sirviendo de escalones a los audaces, a los inescrupulosos, a los admirables
hacedores de riqueza que no paran en mientes a quien le arrebatan
el pan, o el futuro de sus vidas? ¿No importa que sean niños, mujeres
o ancianos? ¿Podrán esos tres mil millones de desvalidos despertar por sí
mismos y luchar enérgicamente por sus derechos? ¿O es que así debe ser
la pirámide humana: Unos arriba viviendo muy bien y otros abajo respirando
y alimentándose de las miasmas excretadas por los de arriba?
En esta última década del siglo XX están ocurriendo muchos fenómenos
sociales y políticos increíbles; a la par del desenfreno y la corrupción
política y social que se vive en el planeta, la pérdida de los valores morales
y éticos, marcha un despertar universal por reconquistar pacíficamente
los derechos humanos de los pueblos, es por ello que vivimos momentos
especiales cuando ocurren:
Pláticas sobre el desarme nuclear mundial; la unificación democrática
y pacífica de pueblos diversos multiétnicos y multilingüísticos en un sólo
bloque poderoso; el derrumbe de pueblos multiétnicos y multilingüísticos
artificialmente unidos por la fuerza de una autocracia cruel; a pueblos
racialmente divididos que van lenta pero inexorablemente hacia un entendimiento
mutuo para comenzar una nueva vida mancomunada; así se
perfila tenuemente cómo la presión de las mayorías comienza a sentirse
en muchas partes del mundo por medio de estos cambios súbitos, inesperados,
espontáneos.
Toda esta mezcla afarragada de eventos alentadores y deprimentes;
de circunstancias positivas y negativas36; de altruismo y egoísmo en las
demostraciones humanas, parece que tenderá a mostrarse al final, en un
cambio positivo para toda la humanidad, o en el colapso letal de la civilización
actual.
36.- No hay que olvidar la miseria extrema de los millones de africanos -niños
y adultos- que están muriendo de hambre por luchas fratricidas y la destrucción
ecológica acelerada por la presencia cercana del Sahara.
En estos días lo importante es el dinero y la riqueza, no el ser humano.
El mundo se encuentra lleno de impulsos irracionales ciegos que no
quieren ver más allá de las pasiones más simples:
Explotar los recursos finitos y renovables para obtener dinero y consumir
tontamente; deforestar las pluviselvas para sembrar y producir
como lo hacen las crecientes masas pobres de los países tercermundistas
aunque con ello se acorte la vida del planeta y sus habitantes; procesar
maderas, minerales, medicinas o cultivar plantaciones para extraer drogas
adictivas como lo hacen los grandes consorcios internacionales o los
carteles de la droga sudamericana y del sudeste asiático. Una actitud tal
lleva al planeta y a todos nosotros hacia el fin de este ciclo de civilización.
No nos sentemos a esperar el desenlace como espectadores, todos somos
actores. Busquemos la paz y la armonía entre los seres humanos que
ésta llene todos los corazones de amor, comprensión, entendimiento y
buenas acciones. En caso contrario, terminaremos destruyéndonos a nosotros
mismos, incendiando literal y figuradamente todo lo bueno, toda la
riqueza del planeta y, al final, acabar alimentándonos de la carne de nuestros
semejantes.
Los verdaderos protagonistas que deben pisar la faz de la tierra deben
ser los hombres y mujeres hermanados de verdad con el corazón. Sin poderosos
ni débiles; sin vencedores ni vencidos; sin odios ni rencores. Si no
se logra esto, no habrá un futuro digno para nadie.
EL FUTURO DE HONDURAS EN MEDIO DE LA DEVALUACIÓN
Muchos que sí conocían el viacrucis de la devaluación se sintieron desolados
cuando en 1990 se oficializó este fenómeno monetario. Los que
sabían cómo protegerse lo hicieron, pero la mayoría se encontraba desprevenida.
Se pasó del peligro latente a la realidad cruda.
De inmediato se observó como los dos polos afectados se distinguían
uno del otro como la noche y el día.
A).- En el extremo superior: Las trasnacionales bananeras, los exportadores
agroindustriales hondureños, los bancos, el comercio y la clase
alta capitalista y terrateniente ajustaron conforme a la tasa de devaluación
todos sus bienes y servicios. Este ajuste produjo una inflación exagerada
para el ochenta por ciento de los consumidores medios37. En cambio el
veinte por ciento de la población hondureña se benefició indudablemente
de la devaluación en forma instantánea, al incrementar el valor nominal y
real de los bienes y servicios.
37.- Hay que admitir que la devaluación hondureña ha sido pequeña y comedida
si la comparamos con la devaluación costarricense o la nicaragüense, en
parte por la presión popular que luchó para que no se convirtiera en una
hiperinflación y por el gobierno que aunque anuente a devaluar para proteger
sus grupos de poder político y económico fue moderado en su intento
cuando se le hizo notar los estragos producidos en la clase baja-baja.
B).- En el extremo inferior. Los asalariados, los jornaleros, los pensionados,
los empleados públicos y privados comenzaron a protestar por
aumentos salariales inmediatos al sentir en sus estómagos y sus bolsillos
el poco valor adquisitivo del dinero que recibían por su trabajo.(38)
38.- Hay que señalar cómo las relaciones obrero-patronales en los círculos de
la economía informal se entendieron más rápidamente que las mismas relaciones
entre las grandes empresas industriales y agroindustriales y los
sindicatos.
Los primeros recibieron aumentos en sus ingresos personales de inmediato
mientras que el resto de los empleados del sistema todavía están peleando
por aumentos de un 30 por ciento –como los maestros hondureños– cuando
la tasa devaluativa oficial ha sido de un 285 por ciento y de un 307 por
ciento (mayo 93) en el mercado negro.
En las áreas rurales próximas a las plantaciones bananeras los salarios
mínimos se aumentaron rápidamente debido a la negativa de los trabajadores
a laborar por un salario mínimo oficial que en esos momentos (1990)
oscilaba entre 6,oo y 8,oo lempiras.
En cambio en otras regiones interioranas no ocurrió este fenómeno de
ajuste inmediato. Parece exagerado decirlo pero algunas familias hondureñas
rurales desprovistas de medios para adaptarse a la crisis han suprimido
un tiempo de comida.
Por las calles se ve a la gente en las principales ciudades de Honduras vestir
conforme a las modas elegantes de casas de modistas internacionales,
pero en su mayoría los hondureños por pobreza visten ropa usada de segunda
mano debido a las grandes importaciones e imitaciones de tales modas
y al bajo precio de la mercancía. Toda esta costumbre da una imagen
engañosa externa de la sociedad hondureña. En las aldeas, los hombres en
calzonetas y calzando sandalias de goma lo mismo que las mujeres porque
no pueden comprar ropa ni zapatos para no desviar lo poco que ganan de la
alimentación básica.
C).- El gobierno –por su parte– expresaba que con estas medidas
Honduras saldría de sus problemas socioeconómicos en el término del
periodo presidencial de Callejas. El primer y segundo año sería de sacrificio
para el pueblo por mientras el gobierno se ponía al día con la deuda
pública externa; 39 el tercer año comenzaría la compensación social y para
1993 todo iría sobre ruedas.40 La inversión más notable fue en los parques
industriales éstos ofrecieron trabajo a más de 80 mil personas directa e
indirectamente; mientras que la expansión bananera la pagó el pueblo
hondureño con el precio que ha tenido que soportar por la devaluación.
39.- Informes de la CEPAL muestran que la deuda externa de los países tercermundistas
hace diez años es igual o menor a la de 1992.
40.- A 1993 la deuda externa sigue lo mismo, los índices de exportación e
importación no indican cambios extraordinarios, la inflación sigue aumentando,
la devaluación está a 6,15 lempiras o sea 75 puntos arriba de la tasa
oficial de 5,70 lempiras –Además el gobierno de Rafael Callejas pretende
en los días mediados de junio del 93 aproximar el factor aduanero
lo más próximo a la tasa del mercado negro– y el déficit fiscal sigue tan
campante como siempre según lo demuestra el cuadro anterior según datos
recabados en la oficina de la UNICEF en Tegucigalpa.
Cuadro Estadístico de la deuda externa de Centroamérica
País 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1993
----------------------------------------------------------------
Costa Rica 3925 4140 4079 4384 4471 4513 3874 4000 3872
El Salvador 1949 1980 1928 1880 1913 2169 2226 2216 2012
Guatemala 2495 2694 2674 2700 2599 2731 2602 2561 2954
Honduras 2698 3034 3366 3773 3819 3374 3526 3174 3863
Nicaragua 4362 4936 5760 6270 7220 9741 10616 10454 10445
Panamá 4369 4759 4869 5629 6044 6268 6676 6900 6802
Total 19798 21543 22676 24636 26066 28796 29520 29305 29948
¿QUÉ ES LA DEUDA EXTERNA?
La deuda externa se puede definir simplemente como la cantidad de
millones de lempiras que Honduras tiene que pagar en dólares a los
organismos internacionales o privados de financiamiento en distintos
plazos y distintos intereses con fondos obtenidos de los impuestos a la
producción, servicios y demás transacciones fiscales de la ciudadanía
hondureña.
Es necesario que el estudiantado conozca el fenómeno de la deuda externa
desde sus inicios hasta las consecuencias económicas y socioculturales
de la población en general.
Los primeros 50 años de la vida de la nación hondureña en este siglo
XX tuvieron una dinámica lenta en su crecimiento económico, social y
humano. Pero en los últimos 25 años del mismo, esta dinámica avanza a
pasos aterradores.
Veamos: En 1901, Honduras contaba con unos 400 mil habitantes, aunque
se hable también de 800.000 en otras fuentes; en 1950 la población rebasa
los 1,4 millones; en 1975 es de 2,5 millones; en 1992, de 5,1 millones de
ciudadanos; en 1996 de 5,8 millones; las proyecciones para el 2005 es de
casi 7 millones de personas.
Asimismo, las necesidades sociales muestran las mismas tendencias: Los
escolares en 1901 eran 30 mil; ahora son 1,2 millones.
La deuda externa hondureña en 1915 era de 4,2 millones de pesos8; en
1975 de 400 millones de lempiras; diez años después, 1985, de 4.000 millones;
tres años más tarde, 1988, de 7.000 millones de lempiras; nuestro
país tiene en 1994 una deuda externa de 4.041.9 millones de dólares.
Si la tendencia se mantiene, entonces para finales de este siglo, Honduras,
estará navegando en aguas mucho más turbulentas que en las que
navega actualmente.
Los pagos son anuales. Los periodos de gracia son los que el país sólo
paga los intereses y no abona al capital. Los porcentajes de los presupuestos
de 1995 y 1996 que se muestran como ejemplo en algunos renglones
no llegan ni al 1 por ciento del presupuesto del año pero eso no significa
que son cantidades pequeñas.
Es fácil señalar los presupuestos menores que el uno por ciento. El
alumnado podrá sacar la lista de esos presupuestos pequeños y su valor
en lempiras.
Asimismo señálense los renglones que se encuentran entre 1 y 5 por
ciento; los que pasan del 10 por ciento y los renglones mayores que el 25
por ciento.
Interesa conocer lo que el gobierno de Honduras presupuesta para
cubrir el abono anual de la deuda externa.
ANÁLISIS DE LA DEUDA EXTERNA Y EL PRESUPUESTO NACIONAL
Una vez que el alumnado señale lo que Honduras paga en deuda
externa anualmente, hay que indicar cuáles son los porcentajes dedicados
a Salud y a Educación Pública.
¿Qué beneficios tendrá Honduras si el porcentaje de Salud Pública y
de Educación Pública fueran tan grandes cada uno como el porcentaje
8 En esos años no existía el lempira como moneda
9 Banco Central de Honduras, Memoria 1994
para el servicio de la deuda externa? Se le llama servicio de la deuda al
pago de intereses y capital.
¿Qué hay que esperar si los porcentajes de salud y educación se
mantienen a las tasas presupuestarias actuales?
¿Si el alumno o la alumna fuera presidente qué haría para disminuir
los gastos superfluos en el presupuesto nacional?
Analizar renglón por renglón el monto presupuestario para comprender
si la cantidad asignada es poca o es muy alta.
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Cuadro comparativo del presupuesto nacional durante los años 1995 – 1996
y los montos y porcentajes por rubro de las partidas que integran los egresos
en millones de lempiras y en porcentajes en relación al total de cada año.
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DEPENDENCIA 1996 % 1995 %
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1 Congreso Nacional 78.487.641 0,81 68.147.641 0,83
2 Contraloría General 28.440.000 0,29 20.800.000 0,25
3 Probidad Administrativa 5.816.853 0,06 5.116.853 0,06
4 Poder Judicial 182.854.000 1,88 103.000.000 1,26
5 Organismo Electoral 112.000.000 1,15 50.462.200 0,62
6 Presidencia de la República 83.164.225 0,86 52.710.155 0,64
7 Gobernación 116.796.483 1,20 255.017.375 3,11
8 Cancillería 132.847.665 1,37 105.426.567 1,29
9 Fuerzas Armadas 330.960.000 3,41 315.700.000 3,85
10 Economía 45.153.895 0,46 32.296.706 0,39
11 Hacienda 159.003.828 1,64 92.173.159 1,12
12 Procuraduría 8.306.700 0,09 6.363.220 0,08
13 Educación Pública 1.549.172.474 15,95 1.374.706.945 16,77
14 Salud Pública 1.102.954.001 11,36 1.071.547.073 13,08
15 Cultura 20.860.818 0,21 15.966.744 0,19
16 Trabajo 63.214.011 0,65 55.504.316 0,68
17 Secopt 899.213.785 9,26 864.069.847 10,54
18 Recursos Naturales 450.576.992 4,64 292.248.533 3,57
19 Secplan 56.338.081 0,58 40.681.459 0,50
20 Deuda Pública 3.042.904.617 31,33 2.589.121.582 31,59
21 Servicios Centralizados 1.129.688.980 11,63 701.583.796 8,56
22 Ministerio del Ambiente 16.150.415 0,17 3.587.866 0,04
23 Ministerio Público 90.000.000 0,93 75.000.000 0,92
24 Comisionado Derechos Humanos 6.000.000 0,06 4.000.000 0,05
------------------------------------------------------------------------------
TOTALES 9.710.905.464 100% 8.195.232.037 100%
------------------------------------------------------------------------------
¿POR QUÉ OCURRIÓ ESTE ENDEUDAMIENTO?
El endeudamiento de los países latinoamericanos –Honduras entre
ellos– comenzó a principios de la década de los años sesentas cuando con
la Alianza para el Progreso se promovió el mejoramiento de la administración
pública, la injerencia del estado en la creación de las empresas
estatales y las decisiones estatales en la actividad económica nacional.
(Véase la lectura especial AQUI:).
Los organismos que ahora defienden el neoliberalismo, eran en ese
entonces los defensores del keynesianismo. Fomentaban el endeudamiento
para que las inversiones estatales y mixtas dieran el despegue económico
de los países.
Los préstamos de los OFI para el país beneficiado se canalizaban en
inversiones públicas: Infraestructura básica como carreteras, fuentes de
energía eléctrica, programas de reforma agraria, hospitales, escuelas, colegios,
universidades, asistencia técnica gubernamental agropecuaria,
industrias grandes, medianas y pequeñas, etc.
La inversión en teoría se haría tal como fue programada, pero en la
realidad los fondos no se invirtieron totalmente en lo programado, los
politicastros tomaron parte de esos fondos para sus propios intereses;
como los préstamos eran canalizados a través del gobierno no todos los
funcionarios actuaron recta y responsablemente.
Las inversiones requerían de personas entendidas o técnicas para
hacer realidad los proyectos, al principio se empleaban a los técnicos después
los politicastros politizaban o distorsionaban el plan imponiendo a
personas legas o sectarizadas en vez de personas técnicas entendidas.
Los préstamos con fondos de los países prestamistas condicionaban al
país prestatario a que comprara la maquinaria, los bienes y servicios que
el proyecto necesitaba, de las industrias y el comercio de los países prestamistas.
Cuando había que emplear tecnología desconocida en el país prestatario,
los créditos exigían el empleo de personas técnicas oriundas de los
países prestatarios. Así ocurría el caso que un préstamo de muchos millones
antes de ser entregado al país prestatario, un alto porcentaje del
préstamo se quedaba en el país o países prestamistas.
Honduras comenzó su endeudamiento paulatinamente. Como los
plazos eran largos –veinte, treinta o más años– durante varios lustros se
adquirió más préstamos y más préstamos y cuando llegaban los plazos se
renegociaban los préstamos vencidos hasta que llegó el momento que
había que pagar de una u otra forma.
En 1980 la presión de los OFI para que se pagara la deuda sobre los
países en desarrollo sólo dejaba la alternativa de aceptar el ordenamiento
de la economía o dejar de recibir préstamos nuevos para continuar con la
ayuda internacional.
Honduras tuvo un tratamiento especial de 1980 hasta 1989 de parte de Estados
Unidos que impidió la presión del BM y el FMI. La razón del tratamiento
especial se debió a que Honduras fue una aliada de EE. UU. en la guerra no declarada
contra los Sandinistas de Nicaragua. Cuando dejó de ser útil para los
intereses estadunidenses levantó el tratamiento especial y el BM y el FMI pudieron
aplicar las medidas del ordenamiento de la economía en abril de 1990.
-----------------------------------------
SALDO DE LA DEUDA EXTERNA DE HONDURAS POR
TIPO DE ACREEDOR(10)
(En millones de USA dólares)
-----------------------------------------
Concepto 1992 1993 1994
-----------------------------------------
Multilateral 2.000,8 2.190,9 2.242,2
Bilateral 1.256,7 1.283,8 1.303,2
Privada 281,2 417,8 496,1
-----------------------------------------
Deuda Total 3.538,7 3.892,5 4.041,5
-----------------------------------------
Las obras de infraestructura construidas en Honduras con fondos de
la deuda externa son muchas, por ejemplo:
Los proyectos hidroeléctricos de Cañaveral, Río Lindo, El Cajón, El Níspero,
Santa María del Real.
La construcción de enormes plantas termoeléctricas para usarse como
ayuda en momentos de sequía o crisis energética.
Los puertos de Cortés, Trujillo, el Henecán.
(10.- Banco Central de Honduras, Memoria Anual 1994)
Las carreteras pavimentadas de Tegucigalpa a San Pedro Sula; de San Pedro
Sula a Pto. Cortés; de San Pedro Sula–Progreso–Tela–La Ceiba–Sabá–
Olanchito–Sabá–Tocoa–Trujillo; de Tegucigalpa a Catacamas; de San Pedro
Sula a las fronteras occidentales guatemalteca y salvadoreña; de Tegucigalpa
a la frontera oriental nicaragüense; de Siguatepeque a La Esperanza…
El proyecto de la reforma agraria como el del Bajo Aguán y similares en
varias partes de la nación.
La creación de las empresas de servicio como: ENEE, HONDUTEL, ENP, SANAA…
Empresas financieras como CONADI
La inversión en esta infraestructura se hizo con fondos extranjeros y
fondos nacionales como contrapartida. La eficiencia en la inversión no fue
la adecuada lo que permitió que muchas de estas inversiones fueran más
caras de lo que se esperaba por los actos de corrupción a todos los niveles
por medio de las comisiones dolosas, las sinecuras, la sisa, la malversación
de fondos, el abuso de autoridad, etc.
PRIVACIÓN POR CAUSA DE LA DEUDA EXTERNA EN LA POBLACIÓN NACIONAL
En el cuadro del presupuesto de los años 1995 y 1996 se observa que
el pago de la deuda externa es de 31,59% en 1995 y de 31,33% en 1996;
mientras que los montos para salud y educación juntos apenas llegan a
29,78% en 1995 y a 27,31% en 1996.
Al no haber un presupuesto apropiado para cubrir todas las necesidades
nacionales de salud y educación, los recortes de presupuesto afectan
primeramente a la población marginal ubicada en las regiones menos
comunicadas de Honduras.
Por lo común las regiones menos comunicadas están habitadas por las
etnias aborígenes de nuestros ancestros que viven en condiciones muy
duras y crueles, sin las necesidades básicas de salud e higiene para tener
una vida sana, y una educación liberadora.
Hay que recordar que los presupuestos de salud y educación sólo cubren
los sueldos y el gasto burocrático de cada uno de estos ministerios,
no se consideran los crecimientos vegetativos de la población ni los gastos
anuales de mantenimiento de los haberes ministeriales.
Al negárseles, a estas minorías, la salud y la educación para pagar una
deuda externa que no les ha beneficiado es un sacrificio muy grande para
ellas.
Los gobiernos sacrifican el bienestar de la mayoría por cumplir con las
condiciones de pago de la deuda externa. La razón es que para obtener
préstamos nuevos hay que aceptar las condiciones que exigen cambios en
la administración pública.
Honduras tiene pocos ingresos fiscales porque la población económicamente
activa es de casi dos millones de personas y de ellas no todas
reciben los ingresos adecuados para pagar impuestos al gobierno. Si toda
la población económicamente activa tuviera buenos ingresos el gobierno
tendría, a su vez, mejores ingresos fiscales.
En 1996 el gobierno paga 3.042.904.617 (tres mil cuarenta y dos millones
novecientos cuatro mil seiscientos diez y siete lempiras); eso significa que
cada mes el gobierno dedica más de doscientos cincuenta millones de lempiras
para abonar a la deuda externa 3.042.904.617/12= 253.575.384;
mientras que a la salud dedica 1.102.954.001/12= 91.912.833 millones
mensuales; a la educación 1.549.172.474 / 12 = 129.097.706 millones mensuales.
Comparación de los ingresos fiscales percibidos por el estado de los
aranceles derivados de la exportación y la importación; y los flujos de
capital que se gasta en el pago del servicio de la deuda externa (capital e
intereses) y en la importación de bienes y combustible
Los ingresos fiscales derivados de los aranceles de exportación e importación
para el año de 1994 ascendieron a 1.294,4 millones de lempiras;
el pago de ese año a la deuda externa fue de 861,0 millones de lempiras y
la compra de combustible ascendió a 162,6 millones de dólares; unos
162,6 x 5,40 = 878,04 millones de lempiras a la tasa de 1994. Ese mismo
año se endeudó en 1.776 millones de lempiras, es decir que la deuda externa
en vez de bajar aumentó en 915 millones.
Esta circunstancia se repite anualmente en una proporción igual o
mayor. Casi nunca los gobiernos administran bien el presupuesto nacional
por falta de una visión completa y clara de cómo recaudar impuestos
y hacer el mejor uso de ellos en los gastos e inversiones públicas.
Honduras y la mayoría de los países en desarrollo se encuentran en la situación
de la familia que todas las semanas paga a la pulpería el valor de la
provisión de la semana pasada y saca otra provisión fiada más grande para
la próxima semana.
Los ingresos familiares son modestos y fijos, pero las provisiones siguen
creciendo hasta el grado que siempre queda un saldo con el pulpero.
¿Qué debe hacer la familia que se endeuda con el pulpero para liberarse
de ese ciclo de dependencia? ¿Buscar crédito en otra parte para pagar la
provisión semanal o disminuir el gasto de la provisión y al mismo tiempo
ahorrar un poco con lo que se gana semanalmente?
Así como un individuo o una familia pueden liberarse con honestidad de la
pulpería, así un país puede poco a poco liberarse de la carga de la deuda
externa.
No ha habido un gobierno que detenga el endeudamiento y haga el
mejor uso de los propios recursos fiscales para administrar las finanzas
del país.
Ya se dijo que en 1994 el gobierno hondureño abonó 861 millones a la deuda
externa, aunque ese mismo año para ajustar el presupuesto se endeudó en 1.776
millones de lempiras. En 1993 el gobierno hondureño abonó 600 millones a la
deuda externa, pero se endeudó en 2.151 millones; en 1992 el mismo gobierno
abonó 540 millones y pidió préstamos por 1.535 millones al extranjero.
¿Cuáles serían los mecanismos para que no hubieran más endeudamientos
en la nación? ¿Se resignarían los funcionarios a ganar menos, a
gastar menos y a mantener una inversión pública con los fondos nacionales
y al mismo tiempo abonar algo a la deuda externa?
------------------------------------------------------------
Pagos a la deuda y nuevos endeudamientos en 1992, 1993, 1994
y el saldo de endeudamiento acumulado por el gobierno hondu-
reño en ese trienio en millones de lempiras.
------------------------------------------------------------
Abono a la deuda Nuevos préstamos Diferencia
------------------------------------------------------------
Descripción 1992 1993 1994 1992 1993 1994 --------
------------------------------------------------------------
Cifras 540 600 861 1535 2151 1776 –3461
------------------------------------------------------------
Se observa cómo el país va cada día endeudándose mucho más. Al
mismo tiempo tiene problemas para pagar los abonos anuales debido a la
declinación de la producción nacional en la agricultura, la ganadería y la
industria, a la devaluación monetaria, a la inflación y a los gastos públicos
crecientes por las demandas de salarios más altos por parte de los funcionarios
de todos los niveles del aparato burocrático, los maestros, los empleados
de salud, etc.
¿Cómo puede el gobierno obtener más ingresos por medio de los impuestos?
La manera más cruel es incrementar los impuestos para cubrir
las necesidades del gobierno sin importar las condiciones económicas del
pueblo.
La otra forma es fomentar la producción nacional y de ella incrementar
los ingresos fiscales por medio del impuesto sobre la renta y de la
producción. Un pueblo productor de riqueza tiene un gobierno rico.
En la gráfica el valor de los combustibles está calculado a la tasa de
5,40 lempiras por dólar. Las cifras fueron publicadas por el Banco Central
en dólares.
Es muy elocuente lo que recibe Honduras en impuestos a la exportación
en comparación con los impuestos o aranceles a la importación. Ello
indica que la producción tiene muy pocos aranceles para estimular la
producción y exportación de bienes y servicios hondureños hacia el extranjero.
La barra de los aranceles a la importación es mucho más alta, lo que
indica que el país recibió en 1994 casi 1.400 millones de lempiras por los
impuestos a todos los bienes y servicios que Honduras compró en el extranjero.
Algunos países mantienen tasas arancelarias muy altas a ciertos bienes
y servicios que podrían competir con la producción nacional. Según
las directrices nuevas del monetarismo de Milton Friedman no deberían
existir trabas al comercio por lo que los aranceles deben ser rebajados
paulatinamente a cero.
Si se conoce el presupuesto anual del gobierno que en 1996 asciende a
9.711 millones de lempiras. ¿Qué porcentaje significan los aranceles a la
importación? El 14 por ciento.
Si Honduras rebaja los aranceles de importación a cero podría perder
ingresos fiscales importantes. ¿Hay alguna manera en que Honduras pudiera
sustituir los 1400 millones de lempiras por los aranceles perdidos en
caso de rebajarlos a cero?
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Cuadro comparativo de los ingresos fiscales, lo que se
gasta en deuda externa, en la importación de bienes y en
combustibles. En millones de lempiras(11)
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Descripción 1990 1993 1994
--------------------------------------------------------
Impuestos s/ importación 803,8 989,1 1.184,9
Impuestos s/ exportación 150,9 71,2 109,5
Pago servicio deuda externa 540,8 600,2 861,0
Importación de bienes 990,2 1.079,5 1.014,7
Importación de combustible 766,8 847,8 877,0
--------------------------------------------------------
11.- Banco Central de Honduras, Memoria 1994
Para conocer el nivel de Honduras en relación con los demás países
del istmo centroamericanos tenemos el siguiente cuadro. El PNB está en
dólares.
---------------------------------
País PNB 1993 Posición
---------------------------------
Nicaragua 340,00 23
HONDURAS 600,00 38
Guatemala 1.100,00 58
El Salvador 1.320,00 65
Costa Rica 2.150,00 78
Panamá 2.100,00 82
--------------------------------=
Conforme a la condición de desarrollo científico, técnico y económico, el
Banco Mundial sitúa a Honduras en la posición #38 partiendo del más atrasado
hacia el más avanzado, en el informe que abarca hasta el 30 de abril de 1995. Ello
significa que cuanto más alta la designación más desarrollado está el país.
El país más alto es Suiza en la posición 132 con un producto nacional bruto
de 35.760 dólares, Mozambique ocupa el lugar 1, con un PNB de 90 dólares.
A nivel centroamericano Panamá ostenta el lugar 82 con 2.100 dólares de
PNB y Nicaragua el lugar 23 con un PNB de 340 dólares.
Guatemala que ocupa el lugar 58 tiene casi el doble de PNB de Honduras
que ocupa el lugar 38 y un PNB de 600 dólares; El Salvador duplica el PNB
de Honduras. ¿Qué posición tendría si no hubiese vivido una sangrienta
guerra civil por más de doce años?
Ejemplo:
-------------------------------------
País PNB 1993 Posición
USA $$ de orden
-------------------------------------
Bangladesh 220,00 12
Burundi 180,00 6
Congo 950,00 54
Dinamarca 26.730,00 130
Estados Unidos 24.740,00 128
Francia 22.490,00 124
HONDURAS 600,00 38
Israel 13.920,00 112
Laos 280,00 18
Mozambique 90,00 1
Togo 340,00 24
Túnez 1.720,00 72
Uruguay 3.830,00 98
-------------------------------------
Según las notas del Banco Mundial en los indicadores del desarrollo
mundial, el PNB per cápita es el criterio principal que se utiliza para clasificar
a los países y distinguir las diferentes etapas de desarrollo en que se
encuentra cada uno de ellos.
Este cálculo se basa en las grandes categorías siguientes: producción,
absorción interna, cuentas fiscales y monetarias, transacciones internacionales
básicas, financiamiento externo, perfeccionamiento de los recursos
humanos y desarrollo ecológicamente sostenible.
La teoría que machacaba acerca de la necesidad de devaluar para que
el producto hondureño fuera competitivo en Centroamérica y el resto del
mundo quedó en entredicho. Sólo basta mirar en derredor a Méjico, Costa
Rica, Dominicana, Guatemala u Honduras en 1996.
Al pueblo hondureño sólo le restó aceptar esta terrible realidad y
adaptarse a ella de la mejor forma posible, no para el veinte por ciento
que tiene un auge económico difícil de comprender para aquellos personas
que a diario bregan por conseguir el sustento familiar.
En esta lucha de supervivencia hay que despertar al pueblo de su ignorancia
y aletargamiento, a las organizaciones sindicales, a los colegios
magisteriales, a los trasportistas, los patronatos y todos los comités de la
defensa de los derechos del ser humano para enfrentarse en un solo bloque
contra la voracidad de los privilegiados, nacionales y extranjeros, a
quienes no les importa destruir el futuro socioeconómico de las mayorías.
No significa que hay que sacrificarse para que la empresa medre a causa
de la pobreza de sus empleados sino que se adapten a los cambios que se
están viviendo y no sólo vean los intereses gremiales, también deben considerarse
los intereses nacionales.
Esta misma actitud hay que vigorizarla para defender la cuestión
ecológica por la simple razón que nuestro entorno es nuestra propia vida
individual y colectiva. Los seres humanos que ostentan el poder económico
y político creen que con enmarcar sus actos dentro de un parámetro
aparentemente legal en contra de los intereses de las mayorías y el entorno
están cumpliendo con los requisitos creados por ellos mismos, pero a
la naturaleza, a la vida no la podrán engañar.
Cuarta Parte
¿LAS RESPUESTAS?
MECANISMOS DE PROTECCIÓN
Todas las sugerencias que se presentarán son opuestas a las vertidas
por los organismos financieros internacionales, porque tienden
a cerrar al país en un momento en que la moda es la apertura
sin restricciones para beneficiar a los defensores del neoliberalismo. Pero,
¿es prudente continuar con la política de libre comercio con los grandes?
El comercio con los países de Centroamérica es una necesidad ineludible,
pero competir con los grandes es una temeridad.
Lo que ha realizado el gobierno ha sido una entrega de las pocas fuerzas
económicas hondureñas a los lobos. Las arengas oficiales son que caiga
el que no está preparado, que se defienda el que tenga capacidad y
calidad. Aceptado, pero con fuerzas de igual calibre.
Estas serían algunas medidas para que Honduras y sus habitantes encuentren
una forma adecuada de ajuste socioeconómico y cultural:
Medidas del Gobierno:
i.- Reducir el tamaño del gobierno para enseñar con el ejemplo a los
demás sectores de la sociedad. ¿Acaso no es un gobierno neoliberal? Si lo
es, entonces que cumpla lo que el neoliberalismo pide del estado: Reducción
de tamaño y la menor injerencia en las actividades económicas del
país.
Sin embargo la injerencia estatal no debe ser totalmente erradicada
pues para proteger a la ciudadanía de la voracidad de las empresas o de
la opresión de los individuos poderosos, el estado debe reglamentar la
protección policial, la protección social y laboral y la protección judicial.
No obstante, esta protección social no debe caer en los extremos
del estado benefactor como ocurre en estos días en Francia o Escandinavia,
sino pretender un equilibrio entre el capital y el trabajo para no entorpecer
a ambos factores en su crecimiento y desarrollo. Ni las organizaciones convertirse en organismos parásitos como el sindicato de un ente
gubernamental de trasporte que por protegerse con sus conquistas laborales,
fuerza a la pobre empresa a otorgarle todo en salarios, aumentos y
privilegios a los afiliados quienes no desean ver la realidad de que la empresa
es un cadáver viviente.
ii.- Modificar y descentralizar la administración del estado. Encargando
a los departamentos y a los municipios del país mayores responsabilidades
de carácter ejecutivo, administrativo y pecuniario. La municipalización
de la salud y de la educación no puede instrumentalizarse debido
a que no todos los municipios tienen la capacidad económica para cubrir
estos egresos.
Lo más importante es darle al pueblo la calidad y el poder de escoger
a los hombres capacitados que gobiernen y dirijan al país. Los requisitos
para la selección de los candidatos de elección debe ser más profunda
y restrictiva. Que no gobierne el poderoso, el improvisado o el rico
ensoberbecido, sino el sabio, el capacitado, el mejor.
iii.- Sanear y trasparentar el mantenimiento del sistema electoral y
democrático con la creación de leyes permanentes y no con dedicatoria a
favor o en contra de personas o grupos. ¿Qué tiene que ver la cuestión
monetaria con la cuestión política? Al vivir democráticamente el país es
menos susceptible de caer en la corrupción y de ahí a la desorganización
económica. El sistema democrático es un vehículo que bien conducido
lleva prosperidad a los pueblos, mal conducido crea problemas, desorden
social y guerra civil. Hasta este momento es el sistema que mejores perspectivas
ofrece para las mayorías, aunque no está todavía perfeccionado
pues se ha alabeado tanto que mantiene a dos tercios de la población del
mundo en la pobreza y la explotación.
iv.- Mantener el presupuesto de ingresos y egresos del Estado balanceado(41)
con cifras en negro y hacer sus planes de inversión y gasto público
con los ingresos fiscales probados; sin abusar de los préstamos internacionales.
41.- Los gobiernos hondureños, a excepción del de Carías —que consideró la
administración del estado como un manor feudad; desde la década de los
cincuenta han sido propensos a gastar más de lo que les ingresa. Con la
ayuda del Fondo Monetario Internacional antes de neoliberalizarse mantenía
un financiamiento rotatorio para apoyar las modestas reservas monetarias
hondureñas hasta 1980.
v.- Pagar la deuda externa de manera que no sea una carga inaguantable
para la economía del estado. Es importante escoger un plan de pago
bruto que no sea mayor al 15 o 20 por ciento del presupuesto general
de la república. Restringir el endeudamiento externo. Permitir a la
empresa privada la adquisición de financiamientos interno y extranjeros
para activar la economía.
vi.- Ejecutar en la balanza comercial prioridades en las importaciones.
Que no suceda lo que actualmente está ocurriendo que al bajarse las
restricciones de importación libre, el país se está congestionando de
carros de lujo, de carros usados regulares y de chatarra, de productos
suntuarios de consumo personal, aumento en la compra de combustibles(42),
artículos electrónicos y electrodomésticos, ropa, perfumes, zapatos,
cosméticos, etc. (43); descuidándose por otro lado, la diversificación
de los rubros de exportación que le permitan compensar la importación
arriba mencionada. Para muchos eso es un símbolo de democracia,
sin parar en mientes que con ello se destruye el futuro de la
estabilidad económica del país.
42.- El estado es uno de los sectores que más se beneficia con el consumo de
combustible de la ciudadanía. Asimismo la inconsciencia de los consumidores
que tienden a consumir sin límite, aún sobre la capacidad personal o
nacional de consumo.
Sobre ello es importante destacar la actitud del ser humano referente a
la propensión al consumo: En estos días de dureza económica para la mayoría
de la población acontecen casos muy curiosos de la irracionalidad
humana, vendedores de productos adictivos: alcohol, tabaco y drogas expresan
que el ser humano compra sin importar el sacrificio del resto de la
familia. Otro sector que asombra es la compra de joyas, hay personas que
no tienen ingresos suficientes para vivir decentemente y son compradores
empedernidos y pagadores religiosos de estos artículos suntuarios.
43.- Esta propensión irracional al consumo se atacaba cuando el peligro de la
devaluación era una amenaza a largo plazo y el país hacía esfuerzos por no
devaluar por los motivos expuestos en la primera parte de este trabajo.
Ahora y en contra de los preceptos neoliberales es una gran necesidad la
regulación de esta tendencia humana hacia el consumismo.
A excepción de los mariscos, el jabón de lavar y la carne refrigerada
que registraron aumentos en 1991, los demás productos tradicionales(44)
como: el banano, café, madera, azúcar, minerales muestran
fluctuaciones cíclicas normales que mantiene de rodillas la
economía hondureña, algunos años un rubro se dispara, en otro
año dos o tres de los más importantes sufren incrementos en su
demanda mundial y el país entra en una época de bonanza, es en
ese entonces, cuando los burócratas planifican a largo plazo.
44.- El futuro del banano, el café y el azúcar en los mercados internaciones
es incierto. Por un lado el banano, en el cual Callejas depositó todos
los huevos de la canasta, está enfrentando problemas por el proteccionismo
de la Comunidad Europea que al vencerse como ocurrió en
1997 se despliega un futuro mercado europeo de un gran potencial;
el café está sube y baja y el azúcar continúa siendo subsidiado por el
consumidor nacional para que el consumidor internacional disfrute
de unos precios de gallo muerto.
Se admira el crecimiento y la riqueza económica del Japón, pero pocos
saben que Japón compra sólo lo que no tiene para su consumo interno,
lo demás lo procesa y lo revende. Internamente el gobierno nipón
impone grandes trabas para que los japoneses a pesar del auge que
han vivido sientan incertidumbre para comprar cosas caras del extranjero,
cosas que pueden comprar nacionalmente. Decir eso acá es
servir de hazmerreír entre los sabelotodo de cafetín que nunca han
creído en Honduras. Esta clase de costumbres son las que debemos
imitar no las costumbres consumistas que empobrecen nuestro pueblo
y nuestra economía. Los hondureños necesitamos grandes dosis de
nacionalismo para preparar nuestras mentes y espíritus ante los retos
socioeconómicos y culturales que nos depara el siglo XXI.
vii.- Enfocar el gasto y la inversión públicas hacia los ministerios de salud,
educación, comunicaciones y cultura. La salud y la educación no
pueden privatizarse porque aumentarían la brecha de la pobreza en la
sociedad hondureña. Pero deben convertirse en una educación y un
servicio de salud verdaderos, que no se viva la farsa de estos días de
las autoridades administrativas, los maestros y los estudiantes.
Más bien, que los estudiantes egresados de todos los niveles sean una
oferta de cerebro y capacidad para las necesidades del factor humano
que tanto le urge a la empresa privada y al mismo gobierno.
Lo referente al cálculo de los presupuestos de salud y educación no
deben centrarse exclusivamente a la inclusión de los sueldos, alquileres
y viáticos; sino a la compra de medicinas programadas en el año y
al mantenimiento de equipo, materiales, edificios y vehículos(45).
45.- Hay casos lamentables en los hospitales -el Hospital Escuela por ejemplo-
cuyas camas no han sido reparadas en décadas; en 1996-1997 se cambiaron
los colchones. Los edificios internamente se están desmoronando y
la indiferencia de los empleados y las autoridades hacia el mejoramiento y
cuidado de los bienes y productos es proverbial.
viii.- Reducir la emisión de dinero para dejarla al nivel que cubra las necesidades
normales de la actividad económica y comercial. Esta operación
haría más escaso al dinero, le aumentaría su valor intrínseco o
lo que también se conoce como su valor adquisitivo(46). El estado no
debe mantener un encaje bancario alto que utiliza para autoprestarse
dinero ilegalmente en vez de la emisión de bonos como regla general.
En 1991 el gobierno dijo tener 2.193,3 millones de lempiras en circulación
y que en ese mismo año emitió 1.118,3 millones para
-supuestamente- reponer el papel moneda deteriorado.
46.- Los hondureños en las décadas anteriores a los 70, nos lamentábamos de
que el dinero era poco, que las grandes cantidades eran una rareza; y deber
un mil lempiras era una gran deuda. Pero apenas recuerdan que todo
era barato y accesible.
¿Cómo se siente la inflación en los Estados Unidos? En 1964 en un restaurante
estacional vecino al campus universitario de Georgia Tech un estudiante
cenaba por 1,19 dólares (2,38 lempiras) un bisté ojo de costilla de
seis onzas, salsa de manzana, patatas fritas, café y una porción de pastel
de chocolate. En estos días para comer esa cena habría que gastar de
15,oo dólares(12) (195,00 lempiras) a 20,oo dólares 260,oo lempiras). Un
grueso y jugoso bisté en ese año en un restaurante distinguido costaba
5,oo dólares (65,oo lempiras) ahora 35,oo dólares (455,oo lempiras) ¿Por
qué? Sencillamente porque la maquinita de hacer dinero de la secretaría
del tesoro de los Estados Unidos no ha cesado de emitir papel moneda sin
respaldo. ¿Quién supervisa al gobierno estadunidense?
No hay que ignorar que Honduras ha recibido una gran inflación y devaluación
indirecta desde que el dólar se dejó flotante después de la crisis del
petróleo en 1972. EEUU ha emitido grandes cantidades de moneda fiduciaria
para cubrir sus gastos e inversiones públicas. Billones de dólares
lanzados al mundo cada año, ¿Hasta cuándo llegará esta prodigalidad equivocada?.
Un billón de dólares en el sistema internacional de medidas –SIM– es igual
a (1012) o sea [12000.0001000.000,00]; en el sistema anglosajón un millar
de millones se denomina un billón. Tanto Inglaterra como Estados Unidos
propiciadores del sistema anglosajón han aceptado ingresar al sistema internacional
en los primeros lustros del siglo XXI.
En 1993 el Banco Central rebaja un punto del encaje y resulta que ello
equivale a 48 millones de lempiras, eso significa que la oferta monetaria
hondureña en ese momento fue de 4800 millones; pocas semanas
después aumenta en dos puntos escalonados mensualmente el encaje
para retirar de la circulación casi cien millones al sentir que el lempira
se estaba devaluando rápidamente. Al subir el primer punto se produjo
una iliquidez bancaria de más de 190 millones, los intereses activos
aumentaron dos puntos y el susto obliga al Bantral a desistir de
aumentar el siguiente punto en el encaje programado para el mes de
junio, sin embargo la presión monetarista de los organismos financieros
internacionales obliga a seguir la política contraccionista temporalmente
y se continua con el plan original.
El encaje debe bajarse hasta un 10 por ciento de circulante en oferta,
pero al mismo tiempo el gobierno debe retirar de la circulación el dinero
ilegal(47) que él mismo ha emitido y puesto a circular para cubrir
12.- Calculado a la tasa de cambio de 13,00 lempiras por dólar imperante en 1997.
sus gastos internos de salarios y contrapartidas de empréstitos internacionales.
47 En realidad el dinero no es literalmente ilegal, es un dinero encargado a
las casas acuñadoras con todas las de la ley; sin embargo, el gobierno que
debe emplear este papel moneda nuevo para reemplazar el billete deteriorado
o para aumentar el circulante cuando hay ingresos de divisas fuera
de lo normal: un préstamo internacional para invertirlo en obras públicas,
o ingresos extraordinarios por superávits de la balanza comercial –cosa
que sucede tan raramente que es un instante de celebración para los
hombres del momento al mando del gobierno– de otra manera, no debe por
ética circular papel moneda irresponsablemente.
ix.- Enfocar los programas de apoyo financiero y técnico del gobierno
hacia el fomento de la producción y proceso de los productos tradicionales
y de nuevo cuño para satisfacer la demanda interna y externa.
Paralelamente fortalecidos por medio de la educación técnica para
darle un buen impulso a la mediana y pequeña industrias con personal
apto y capacitado.
El papel más importante del estado debe ser el de coordinador del
desarrollo del país y no de ejecutor ni jefe implacable con propensión
a la corrupción, el compadrazgo, el nepotismo y el sectarismo.
x.- Adecentar la conducta de la administración pública. Esta sugerencia es
la que en apariencia encierra la mayor dificultad para llevarla a la realidad
debido a que la corrupción pública y privada está entronizada
en todos los niveles y circunstancias. Los diarios nacionales, los organismos
independientes de los Derechos Humanos nacionales e internacionales,
la Iglesia y otros mantienen puesta la presión contra la corrupción,
la violencia social estatal y el desorden administrativo por
medio de la denuncia pública; pero el pueblo en general no se expresa
con suficiente fuerza.
Medidas de la Empresa Privada:
xi.- Orientar la producción nacional apoyada por una educación inclinada
hacia la ciencia, la técnica y la artesanía para enfrentar al país a las necesidades
y retos del siglo XXI. La empresa privada sin empleados
capacitados por medio de una educación técnica no podrá descollar
en ninguno de sus intentos de manera impecable y profesional.
Hay que estudiar el fenómeno de los pequeños gigantes asiáticos que
en tres décadas han alcanzado un desarrollo extraordinario. No hay
que deslumbrarse por las ventas multimillonarias de artículos manufacturados
o técnicamente orientados pues en realidad son maquilas
de los grandes consorcios internacionales de Japón, Estados Unidos,
Europa.
Los empresarios del sudeste asiático en su mayoría de origen chino
están volviendo sus intereses hacia la Madre Patria Amarilla para
practicar el capitalismo en un país dirigido por un partido comunista
muy sui géneris, autoritario pero aprovechado de las coyunturas capitalistas
y sus relaciones étnicas y familiares con el sub continente
amarillo.
Lo importante es comprender cuál ha sido el impacto económico y
sociocultural en la población de esos países: Taiwán, Corea del Sur,
Hong Kong, Tailandia, Singapur, Malasia, etc., y conocer si en realidad
ha habido progreso funcional o un simple desarrollismo. Hasta
los mismos organismos que han orillado a los tercermundistas a aceptar
medidas monetaristas contrarias a los intereses de éstos últimos
están aceptando que la brecha entre la riqueza y la pobreza está llegando
a situaciones extremas.
Por otra parte, hay preocupación por las grandes empresas que se
nutren de la pobreza y miseria de los pueblos del tercer mundo porque
Bangladesh, un país pobre y superpoblado de Asia (115,5 millones
de habitantes en un área casi igual a la de Nicaragua) está sobrepasando
los 16,oo dólares de ingreso per cápita mensual –la mitad de
lo que gana un obrero medio calificado por hora en Europa o Estados
Unidos– eso incrementa los costos y la libre competencia; por ello comienzan
a ver a China continental como un nuevo territorio donde
mil cuatrocientos (1.400) millones de chinos [2007]aceptarán salarios y
jornales bajísimos en relación con lo que están pagando en Hong
Kong.
El razonamiento de las grandes empresas es que esos pueblos no tenían
nada de que vivir antes de que ellos llegaran. Si venden los productos
manufacturados por los pobres del tercer mundo a un precio
bajo al consumidor de los dos primeros mundos –cosa que se pone en
duda– entonces significa que los países tercermundistas financian con
dinero y sacrificios físicos y síquicos la comodidad de esos dos mundos.
Así es fácil columbrar el adagio capitalista que la acumulación de capital
es el resultado del esfuerzo, el sacrificio y la perseverancia del
capitalista. Habría que aclarar que el esfuerzo y el sacrificio lo hacen
las masas depauperadas y la perseverancia en la explotación de los
demás seres humanos la hace el especulador y acumulador inescrupuloso
de capital. Los primeros reciben unas magras pagas de las migajas
de los costos de producción, mientras que el perseverante engulle
casi todo el queque pretextando el riesgo y la posible ruina en la
ventura comercial o industrial.
xii.- Moderar el comercio nacional. El comercio hondureño en ciertos sectores
es sumamente voraz. Comercio para algunas personas es sinónimo
de robo legalizado. Hay comerciantes que ganan entre tres y
diez veces el valor de su mercancía.
En un país pobre como Honduras un exceso de comercio es más bien
una maldición debido a que no se produce mucho y se quiere vivir
como si estuviéramos disfrutando de las riquezas e ingresos percápita
de Estados Unidos o Japón.
En cambio, cuando el país crece y todos los miembros de la sociedad
trabajan y ganan dinero, entonces el comercio, por los servicios que
brinda, es una bendición.
xiii.- Inclinar al inversionista hondureño al proceso de las materias primas
nacionales o importadas tanto para el consumo personal como
para servir las necesidades de las industrias artesanal, pequeña y mediana.
Por esta razón, no se debe abrir de momento todas las puertas y ventanas
de nuestra economía y darle la última oportunidad a la empresa
privada hondureña para que se prepare a producir, procesar y vender
productos que tenemos a mano cubriendo la demanda interna; evitando
así ampliar la brecha del déficit comercial que nos hace comprar
hasta un 93 por ciento de nuestras importaciones en productos
que podrían procesarse total o parcialmente en Honduras.
xiv.- Compartir con el factor trabajo no sólo el costo del proceso de los
bienes, sino el beneficio de la venta de los mismos.
El mundo se está llenando de tensión social peligrosamente. Los países
que alimenten esta presión –lastimosamente casi todos– están cavando
inexorablemente su ruina al ignorar las necesidades de las mayorías.
xv.- Concienciar a la empresa privada del problema social y cultural para
lograr a la larga mejores beneficios que las empresas voraces, ciegas e
inescrupulosas.
Medidas de la Ciudadanía:
xvi.- Reorientar la actitud individual y colectiva hacia nuestros propios
valores. El individuo es la célula básica de la familia y la sociedad. Es
lo más importante de ésta; y la sociedad, a su vez, es lo más importante
para el individuo a través de la familia y sus diversas interrelaciones.
Una sociedad que no protege a su célula fundamental –el individuo y
la familia– no podrá esperar ningún apoyo de éstos.
La mentalidad de los hondureños en su mayoría alienada desea vivir
como si estuviera en Japón, Alemania o Estados Unidos para permitirse
consumir servicios, productos y ocio a diestra y siniestra –se
imagina que los productos son regalados o que el dinero se encuentra
tirado en las calles, o que la vida que muestra la televisión es real.
xvii.- Practicar con la acción el uso de nuestra tradición. Esto se logra con
una educación elemental profunda y que dé al ser humano las armas
necesarias para triunfar en la vida. Que cultive el intelecto, la ciencia y
el pragmatismo; que su diversificación ofrezca a la juventud y al resto
de la población las opciones que ellos necesiten.
xviii.- Trabajar y hacer del trabajo un altar y una responsabilidad. La influencia
musical –muy alabeada– latinoamericana es tan perniciosa
como la influencia musical anglosajona. La primera invita a la pereza
y a la holganza; la segunda a la droga y la soberbia. Ambas también
muestran tendencias hacia lo obsceno y alienante.
Aceptar que somos un pueblo con desventajas sociales y culturales
que hay que vencer para colocarnos a la misma altura de las naciones
que aquí se han mencionado como triunfadoras. Sin embargo, no debemos
mostrarnos serviles ni entreguistas cuando hay que defender
lo nuestro, nuestras riquezas naturales ni nuestro orgullo nacional.
xix.- Inclinar a la población hacia el ahorro y la inversión; estos ahorros
dedicarlos a rubros productivos que den riqueza física, económica y
moral a toda la población. Impedir por medio del convencimiento el
desenfreno hacia el consumismo que empobrece al país aceleradamente.
xx.- Moderar la conducta humana para recuperar el control de nuestras
propias vidas e impedir que los intereses económicos nos dicten las
conductas y actitudes ante la vida, la sociedad y el resto del planeta.
REGRESAR A MAREL MEDINA BARDALES
REGRESAR A ECONOMIA