Abriendo trocha I
Textos Edgar jaime Isaza
Los pioneros, los arrieros y sus mulas surcaron este departamento abriéndolo. También lo hicieron los viajeros que venían del exterior. La primera mitad del siglo XIX no trajo muchas variantes en la red principal de caminos que venía de la época colonial, pero a medida que corría el siglo, al consolidarse la arriería como medio de transporte, esta actividad exigió una relativa mejora en las vías de comunicación y sobretodo una extensión considerable de ellas. La arriería, que constituyó una verdadera epopeya en nuestro territorio y fue complementada con otra no menor, la minería, fue básica en la formación de capitales importantes que favorecieron, primero a la agricultura y la ganadería, luego al comercio y posteriormente a la industria y al sector financiero. No se arredraban los arrieros con ninguna carga y utilizando mulas o bueyes, en recuas o en solitario, por el sistema de «turega» o de carga individual para cada animal, movieron la agricultura, rescataron el oro de las minas y trajeron al interior del departamento toda clase de mercancías de uso diario como alimentos, licores, tabacos, vajillas, telas, mantas, maquinaria, herramientas para la agricultura y la minería y hasta neveras; también transportaron artículos suntuarios de procedencia europea como muebles, espejos, porcelanas e inclusive billares y pianos de cola para las familias mas pudientes de Rionegro y Medellín. Por estos caminos, sobretodo por el llamado «de Islitas» o «de Nare» también salieron nuestras exportaciones de oro, quina, cacao y café principalmente. Es destacable la tenacidad de estos arrieros que «por caminos en estado intransitables y haciendo recorridos entre bosques y pantanos espesos que a decir verdad no eran caminos» como escribió el sueco Gosselman, atendieron un territorio tan extenso como nuestro departamento, se proyectaron al occidente en el fenómeno que conocemos como «la colonización antioqueña» y sirvieron al resto del país como competentes «transportadores». Para mediados y finales del siglo XIX todo se transportaba
por arrieros, cargas, equipajes e inclusive personas que viajaban en silla
y por ello pagaban más. Gabriel Poveda calcula que llegó
a haber hasta diez mil arrieros antioqueños trabajando la actividad
en todo el país.
El trabajo de la arriería se ejecutaba con extrema honradez, «al arriero podían confiársele cargamentos de oro en polvo con la seguridad de que llegaban a su destinatario sin merma ni menoscabo. Y no había necesidad, como hoy día, de contrato escrito ni estipulaciones de ninguna índole», escribió Eduardo Santa en su obra Arrieros y Fundadores y otro viajero europeo narraba que su carguero era quien llevaba todo el dinero que poseía para el viaje y tener el dinero a su cuidado era como lo consideraba más seguro. El tema de la arriería es apasionante, ha sido recreado
por historiadores, viajeros y autores costumbristas y hace parte de nuestra
picaresca sobretodo del refranero y el cancionero paisa siempre adornados
con su particular vocabulario. Destacable por demás la obra de
Germán Ferro A Lomo de Mula con magníficas ilustraciones,
testimonios de los últimos arrieros y completas investigaciones
sobre la actividad.
Al finalizar el siglo la red principal de caminos del departamento, caminos de herradura, caminos de arriería, caminos para cargueros o caminos de a pie, era bastante extensa como se observa en el mapa que acompaña este texto tomado de la obra de Ferro Medina y que hace relación al momento inmediatamente anterior a la llegada del ferrocarril y los automotores, cuando comenzaron a desaparecer los caminos de herradura y arrieros, mulas y bueyes que fueron paulatinamente desplazados por otros sistemas de transporte. Un análisis de este mapa, complementado con la información de la Geografía General del Estado de Antioquia, tomando a Medellín como punto de partida, nos muestra que para fines del siglo pasado los siguientes eran los caminos más importantes del departamento: Camino a Santa Fe Camino del Nare, Juntas o Islitas Camino del Oriente Camino del Norte Camino del Suroeste Camino del Sur Camino del Nordeste Otros caminos importantes en Antioquia a finales del sigo XIX fueron: Camino Sta. Fe de Antioquia al Nordeste minero El Camino del Ferrocarril
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