Los apartados de este documento no corresponden propiamente a falacias
lógicas, sino a actitudes del argumentador que pueden conducirlo a
falacias o a argumentaciones que no tienen que ver con el tema. En ocasiones,
resulta imposible sacar al otro de su manera equivocada de pensar, debido a que
no puede entender por qué está mal.
Mentalidad anticonceptual
La mentalidad anticonceptual trata las abstracciones como si fuesen objetos
perceptuales concretos. Contempla un concepto como si fuese un objeto primitivo
y autocontenido, algo que no requiere proceso lógico de integración
y definición. Este síndrome está motivado por el deseo de
retener el carácter automático de la percepción, y evitar
así la independencia mental, el esfuerzo y la posibilidad de error que
implica la integración conceptual. El proceso de integración conceptual,
en esta mentalidad, es reemplazado casi totalmente por un proceso de asociación.
La mentalidad anticonceptual produce una identificación y dependencia
con un grupo, generalmente unido por caracteres concretos como raza, sexo o proximidad
geográfica. El universo moral de tales personas consiste de sustitutos
concretos de los principios éticos: costumbres, tradiciones, mitos y rituales.
Esta mentalidad es incapaz de abstraer a partir de diferencias concretas entre
personas y de juzgar la conducta moral de un individuo. Su sentido del bien y
del mal se apoya no en la razón, sino en la lealtad a la tribu y sus prácticas.
Repelente de elefantes
Ofrecer un remedio para una situación problemática que no se
produce en realidad, mostrando esta ausencia de problemas como prueba de la efectividad
del remedio:
"Ud. debe comprarme esta botella de repelente de elefantes.
De lo contrario, el barrio se llenará de elefantes y alguno destruirá
su casa. Si se pregunta por qué debe creerme, mire a su alrededor. Todos
sus vecinos usan repelente de elefantes. ¿Ve algún elefante destruyendo
sus casas?".
Esta conducta está relacionada con la falacia del "Castillo
de naipes". Se usa mucho en estados militaristas para defender el gasto
en defensa.
Atesorar el zombie
Jugar con la efectividad de una idea que ha estado muerta por mucho tiempo.
Por ejemplo, "La ciudadanía espera que las próximas elecciones
marquen un punto de arranque para un nuevo estilo de hacer política".
Los ciudadanos han estado esperando lo mismo desde las primeras elecciones.
Proyección fantástica
Imposición de contexto
Un intento de imponer la visión del mundo o el contexto moral e intelectual
propia sobre otra persona, cuando uno ha cerrado su mente a la realidad y creado
una fantasía, esperando o demandando que los otros la compartan, la acepten
y le ayudan a sostenerla.
Eclecticismo
El eclecticismo consiste en seleccionar las partes buenas de un conjunto de
ideas y descartar las malas. Este proceso implica que uno ya sabe cómo
seleccionar las ideas y tiene un criterio estándar y objetivo para juzgarlas.
Si es el caso efectivamente, entonces no hay problema, y el eclecticismo es un
proceso intelectualmente válido. Pero si uno se acerca a las ideas en un
estado de ignorancia, entonces no está bien equipado para elegir entre
ellas.
Superficialidad espuria
Esta conducta ocurre cuando un debatiente insiste en introducir consideraciones
irrelevantes al tema, ignorando la lógica y las evidencias presentadas
por su oponente. Como no logra aprehender el asunto en su totalidad, o los principios
que lo subyacen, se enfoca en alguna parte pequeña del argumento (a veces
una sola palabra) y dirige su ataque contra esa insignificante parte. Ve las cosas
a través de anteojeras, extrayendo sólo una parte de la verdad y
rehusándose a ver más allá; cita las afirmaciones menos significativas
para intentar mostrar que uno no ha dicho nada más de importancia. Cuando
algo es demasiado extraño o complicado para tratarlo directamente, extrae
lo que puede comprender y lo distorsiona, representándolo por símbolos
que le resulten más familiares.
(Por ejemplo, más de una vez he encontrado lo siguiente: "En realidad
no existen ateos. Todos adoramos a un dios, y los ateos adoran al cuerpo, al dinero,
a lo material." Esto muestra que el oponente no puede entender el concepto
de falta de fe.)
Hiperpreocupación
Consiste en tomar una idea pequeña e inconsecuente y amplificarla hasta
el infinito. Cuando alguien se pone muy molesto o perturbado ante algo que en
la práctica no hace ninguna diferencia, uno está claramente tratando
con una persona cuyo mundo existe sólo en su mente; no hay razones objetivas
que puedan calmarla.
Complejidad inhabilitante
Una especie de bloqueo que ocurre cuando alguien se encuentra con un gran cúmulo
de hechos particulares pero no posee los principios generales necesarios para
integrar los hechos en una explicación más simple y globalizadora.
Al no estar acostumbrado a pensar en principios, el sujeto encuentra la multiplicidad
de hechos tan apabullantes que se rinde y presenta una excusa: "Esta situación
es demasiado compleja para tener una solución simple. No hay que hacer
simplificaciones que no corresponden". Al no percibir principios fundamentales,
no puede ordenar los hechos de forma coherente, y para aprehender el todo recurrirá
con seguridad a una solución ad hoc que no servirá más que
para algunos casos particulares. Una persona así describe en vez de analizar,
creyendo que su descripción es una explicación; se enfoca sólo
en fenómenos específicos, no en sus leyes básicas.
Navegación en Tierra plana
Dedicar mucho tiempo y energía a solucionar un problema que no existe,
como la navegación de barcos y aviones sobre una superficie terrestre que
es plana en vez de curva. Montar una teoría sobre una base inexistente,
o generalizar sobre un concepto reificado o hipostatizado. La teología,
por ejemplo, especula, deduce y explica sobre un tema que no es un tema.
Imaginería variable
Generar imágenes disímiles a partir de conceptos similares, generalmente
por medio del uso de palabras sinónimas con connotaciones muy distintas.
El trigo es "cosechado", pero los árboles son "talados".
Obliteración verbal
"¿Cuándo dije eso?". Negación del pasado por
parte de una persona que reescribe sus propios dichos en su mente.
Falacias periodístico-políticas
Llamar a las guerras de otra forma ("acciones de pacificación").
Usar imágenes con alto contenido emocional (y poca información).
Acuñar o adoptar términos espectaculares ("armas de destrucción
masiva"). Limitar el debate a opciones "responsables". Colocar
a los puntos de vista disidentes en posiciones donde pueden ser trivializados.
Personificar realidades complejas (Saddam = Iraq). Transformar personas en objetos
o conceptos ("daños colaterales"). Aislar eventos de su contexto
histórico.
Viene de Falacias y errores de
lógica (I)
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