PRIMERAS IMPRESIONES

VUELVE A AQUELARRE

Gracias a María Elena por este resumen

Hay dos tipos de telenovelas en las que me zambullo con los ojos vendados, las de época y los dramas rurales. Que me defrauden a mitad de camino es otro cuento. Por tener lugar en un ámbito campestre fue la razón por la que decidí ver Aquelarre la nueva telenovela de Televisión Nacional. Esto aunado al hecho de que el papel protagónico lo lleva Bastián Bodenhoffer, el hombre más atractivo de Chile en un rol bastante alejado a los machos recios a los que me tenía acostumbrada. Es el simpático Dr. Ignacio Pastene un experto en genética que es contratado por Jorge Patiño un hacendado del lugar para investigar porque en Aquelarre hace 30 años que no nace ningun hombre. A su llegada Ignacio se encuentra con que Don Jorge acaba de fallecer, pero decide quedarse un par de días para ver si hay material por donde comenzar la investigación. En ese par de días tiene que atender un parto (el primero en su carrera), un soponcio de la viuda Patiño, se le ofrece un empleo a cargo del policlínico del pueblo, salva a un hombre de un incendio y se reencuentra con la mujer que le desgració la vida. ¡Todo en un capitulo! ¡Esta telenovela es realmente dinámica!

El ágil argumento no solo se dedica a las aventuras del Dr. Pastene. La historia gira en torno a las mujeres que Jorge Patiño dejo atrás su viuda Bernarda y sus cinco hijas, Emilia, Rodolfa, Gustava, Eduarda y Ricarda. A pesar de que hay algunas alusiones a la Casa de Bernarda Alba (El nombre de la madre, el novio de Rodolfa se llama Pepe Romano, y la sirvienta se llama Poncia) este mundo de mujeres esta muy lejos de la atmósfera represiva del drama de García Lorca. Sería absurdo cuanto más que en Aquelarre las mujeres son la mayoría y hasta los bomberos pertenecen al género femenino.

El conflicto principal son las tierras de las Patiño codiciadas por la malévola Elena Vergara (Coca Guazzini) dueña de una planta productora de perfumes. Su rival por las tierras es Fernando Guerra, un dueño de fundo. Fernando lleva la ventaja ya que su hijo Diego (Alvaro Escobar) esta de novio con Emilia Patiño (Sigrid Alegría), pro se la disputará el recién llegado Juan Pablo Huidobro (Alvaro Rudolphy) hijo de Elena y único varón nacido en Aquelarre en 30 años.

No es por pecar de inmodesta pero Aquelarre en escenografía, actuaciones y un argumento mezcla de costumbrismo y realismo mágico no tiene nada que envidiarle a algunas producciones colombianas o brasileñas. Hacía tiempo que no veía una telenovela chilena que me hiciese pasar un buen rato, con personajes agradables y mucho humor. Hay escenas comiquísimas como el parto de la Poncia en medio del funeral y los encuentros del Toro Mardones con el fantasma. También es top desde un punto de vista estético. No solo por sus preciosas tomas,( me encanta el tono azulado de las escenas nocturnas) pero también a causa de los actores. Es agradable ver en telenovelas chilenas hombres que se ven sexy y mujeres con caras exóticas. Me gustaría conocer el secreto de Sigrid Alegría, y la actriz que hace de Poncia para tener se pelo tan perfecto y largo.

Es muy agradable ver reunidos a actores de mi infancia en una misma novela como Jael Unger, Lucy Salgado las Anitas (ahora las llaman "Ana") Reeves y Klesky, y a mi adorado Marcelo Romo, pero los actores jóvenes son también muy atrayentes. Hay algunos personajes a los que en un capitulo les he tomado cariño, Ignacio, Rodolfa, y la pareja Emilia-Juan Pablo. Sus escenas juntos están llenas de química.

Yo soy un poco fascista y creo que la grandeza de un país (especialmente Chile) reside en su campo. Será por eso que adoro las historias rurales con personajes pintorescos y toques folclóricos. Donde la gente se mobiliza a caballo, hay fantasmas en los caminos, y un corte de luz es un suceso. Definitivamente me quedo con Aquelarre.

Email: alvarofan@angelfire.com