AQUELARRE (1999)

La transformación de "Diego"

Despechado está Diego Guerra. Este joven veterinario era feliz con su noviazgo. Quería a Emilia Patiño (Sigrid Alegría) y se iban a casar muy pronto. Sin embargo, apareció Juan Pablo (Alvaro Rudolphy), un ingeniero de mundo que volvió a las tierras de su infancia y conquistó a la hermosa novia. Emilia deshizo su matrimonio y Diego, dolido, decidió dejar el pueblo y viajar al extranjero. Lo pasó bien afuera pero volvió, convertido en un hombre completamente diferente al que se fue. Hoy es un tipo calculador y frío, dispuesto a que nadie más lo haga sufrir.

El núcleo amoroso central es uno de los elementos mejor logrados de "Aquelarre", gracias a un cuarteto de actuaciones intensas y creíbles. Esta historia ambientada en un pueblo huaso donde nacen sólo mujeres se sostiene sobre un cuadrángulo amoroso (interesante vuelta de tuerca) y sobre esta curiosidad genética - llena de misterios- que hace de Aquelarre el lugar con el índice de masculinidad más bajo del mundo.

Para investigar esta situación ha llegado el médico Ignacio Pastene (Bastián Bodenhofer). Y llega al mismo tiempo que Juan Pablo Huidobro (Alvaro Rudolphy), último hombre nacido en el pueblo, hijo de la terrateniente Elena Vergara (Coca Guazzini). Los dos le disputarán a Diego Guerra (Alvaro Escobar), hijo del latifundista rival de Elena, Fernando Guerra (Edgardo Bruna), el amor de Emilia Patiño (Sigrid Alegría), miembro de una familia de puras mujeres que pierde al hombre de la casa en el primer capítulo.

De esa pérdida surge una segunda disputa: la de Elena y Fernando por comprarle a las Patiño sus endeudadas y acontecidas tierras.