Resumen de Aquelarre #18

Vuelve a Aquelarre

Diego rompe su compromiso con Eduarda que histérica busca refugio con el Padre Pelayo y le dice que Diego debe casarse con ella ya que Bernarda cree que con amantes. Eduarda regresa a su casa y le cuenta lo ocurrido a su madre, que se desespera pensando que Diego se ha burlado de su hija. Diego le cuenta a su familia que terminó con Eduarda. Fernando está contento de ver a su hijo salir a flote del marasmo donde se hundía. Los Guerra no cuentan con las Patiño. Una indignada Bernarda aparece a exigir cuentas a Diego. Delante de su padre, el veterinario niega haberse acostado con Eduarda. Su sorpresa es mayúscula cuando la misma Eduarda en su presencia sostiene la mentira de que él la ha deshonrado.

Silvana preocupada por su encuentro con el fantasma, quiere averiguar la identidad de la Novia de la Noche. Para eso contrata los servicios de Mireya, que convence a Tina que la ayude advirtiéndola que por un tiempo sería preferible que no se disfrace de "Pelaita". Silvana visita a Cándida y la acusa de haberla golpeado disfrazada de la Novia. Se agarran a golpes hasta que Ignacio las separa y a empujones echa asu antigua novia de la sacristía. Cándida le dice al médico que Silvana no es la Novia puesto que la acuso a ella de serlo. Esa noche, borracho como cuba, el DR. Pastene sale a buscar a la Novia de La noche. En su delirio de alcohólico ve no una, sino un ejercito de novias que lo rodean y golpean. Ignacio queda tirado en el campo. A la mañana siguiente lo encuentra el Toro que le cuenta como Silvana obsesionada con descubrir quien es la "Pelaita" se le metió en el establo hasta que el lechero tuvo que echarla. Convencido de que Silvana no es el fantasma, Ignacio finalmente reacciona. Visita a su ex amante y le dice que seguirá investigando y que esa será su venganza.

Elena le pide a Silvana que no indague más sobre La Novia de La Noche. Silvana se pregunta si su jefa conoce la identidad del fantasma. Elena le pregunta a Camelia si ella es La Novia de La Noche. Su hija le responde que mal podría salir disfrazada de noche, si su timidez le impide casi salir de día. Elena se convence de que Camelia, tan falta de personalidad, no puede ser el fantasma.

Marcelo exige a su padre que vayan a pedir la mano de Carolina, o sino que se atenga las consecuencias. . Fernando le dice que no irá aunque su hijo meta los dedos en un enchufe. "Las consecuencias" son que llega a visitarlos, Ivonne, madre de Marcelo. Entre Ivonne y Marcelo obligan a Fernando a ir a casa de los Meneses y pedir la mano de Carolina.

Chela está loca con los preparativos y contrata a Lourdes para que haga de sirvienta. Lourdes acepta, pero le cobra un ojo de la cara. La fiesta, a pesar de lo ordinaria y estridente resulta un éxito. A Ivonne le agradan los Meneses (sobe todo Celedonio) y queda deslumbrada por el encanto de su futura nuera. Ivonne se entera de que Fernando regresó a Aquelarre, con sus hijos y tras años de ausencia, justo cuando Elena se separó. Ivonne no recuerda que su esposo nunca nombrase a Elena durante su matrimonio. Los muchachos quedan oficialmente comprometidos, pero ocurre una tragedia cuando, al intentar flamear un elaborado postre, Chela se quema el pelo.

Gustava busca a Prudencio para exigirle una explicación por su rompimiento. El capataz intenta explicarle los obstáculos entre ambos, pero la profesora le recuerda los maravillosos momentos que han vivido y como el ha sido el primer hombre en hacerla sentirse mujer. Finalmente ambos aceptan su amor y Prudencio se presenta en casa de los Patiño a pedir la mano de Gustava. Bernarda reacciona enfurecida, echa a Prudencio de su casa, y atormenta a Gustava diciéndole que los disgustos terminaran por matarla. Emilia intenta interceder pr su hermana, pero Bernarda se niega escucharla. Cuando Eduarda ve a Gustava la ataca acusándola de ser la causante de su rompimiento con Prudencio. Bernarda, Eduarda y Poncia tratan mal a Gustava. Julia le dice a su colega que si permite que su madre la manipule se quedara solterona y que debe huir con Prudencio. Gustava le ofrece esta alternativa al capataz que la acepta encantado.

Scarlet cede su dormitorio a Ivonne y se prepara para dormir en el living con su marido. Ofuscado ante la visión de su mujer en un baby-doll rojo, Gonzalo se acerca e intenta acariciarla. Por primera vez hablan de lo que sucedió y separó. Scarlet intenta convencer a su marido que lo ama, pero el solo desea hacerla suya de nuevo. Scarlet lo rechaza. Al día siguiente el se presenta en su dormitorio y dice que esa es su pieza y que todo lo de adentro es suyo incluyéndola ella. Ciego de pasión intenta hacerle al amor a la fuerza. Scarlet le suplica que diga que la ama. Gonzalo le grita que no la ama ni amara nunca y que salga de su vida. Scarlet hace las maletas y regresa a la pensión diciendo que ahora no quiere volver a saber de su marido.

Mientras Isadora y Alelí hacen planes para seguir a "Tatán" a Nueva York, Ricarda se presenta en el dormitorio de Cristián y lo besa en la boca. Al día siguiente Ricarda acepta que está enamorada de su compañero y que desea ser su novia.

Dolido por lo ocurrido con su nuera, Fernando parte a reprocharle a Elena su participación en la infelicidad de su hijo. Elena reacciona burlona y Fernando comienza a zamarrearla. Llega Juan Pablo y dice que una sacudida no le hará mal a su madre que tanto daño a hecho con sus mentiras, primero con Gonzalo y Scarlet, luego con Silvana e Ignacio y finalmente con el y Fernando. Elena lo hace callar, pero Juan Pablo esta dispuesto a revelar la verdad, cuando le sobreviene una hemorragia y se desmaya. Elena llama a Ignacio que llega con Emilia. Al ver el llanto de su futura nuera, Elena la interroga y Emilia le cuenta que Juan Pablo se esta muriendo. El espíritu luchador de Elena se sobrepone a su dolor y jura que batallara la enfermedad de su hijo. A solas con Juan Pablo inconsciente, Elena le pide perdón por haberlo alejado de ella ya que lo hizo debido a que él le recordaba a Fernando.

Eduarda va a pedirle perdón a Diego por mentirle ya que según ella, lo ha amado desde que era chica. Diego intenta consolarla diciéndole que al igual que él superó a Emilia, Eduarda superará su amor. Desesperada, Eduarda dice no importarle que el no la ame e intenta sobornarlo con sus tierras para obligarlo a casarse con ella.

Elena interroga a Ignacio sobre los tratamientos disponibles para la leucemia. El médico le responde que existe la posibilidad de un transplante de medula, pero que para eso necesitaran de un donante adecuado y de la aprobación del paciente.

Fernando visita a Elena y se conmueve al ver lo triste que esta. Elena termina llorando abrazada su ex amante. Emilia le dice a Camelia que Juan Pablo tiene leucemia. Bernarda se vuelve una verdadera bruja con sus hijas apoyada por la resentida Poncia. Encierra a Rodolfa, deja sin comer a Ricarda y le prohibe verse con el sobrino de Fernando Guerra y habla de meter a Emilia en cintura. La única que se salva es la hipócrita Eduarda. Esa noche Prudencio espera a su novia en la parada de buses, pero a Gustava la sorprenden su madre y hermanas, Gustava en vez de huir, intenta convencer a su madre de que la deje partir. Bernarda no solo se niega sino que tiene un plan diabólico para evitar la fuga de su hija. La enviará a vivir con la terrible Tía Queta, hermana de Jorge, que detesta a Gustava porque es lisiada.

La ira de Elena se descarga sobre los que le ocultaron la verdad de la enfermedad de su hijo. A Ignacio tacha de médico irresponsable y a Silvana de idiota ineficaz. Elena despide a su empleada de confianza y la expulsa de la casa.