Alberto Ruy Sánchez explora las relaciones apasionadas y muchas veces trágicas entre los creadores y el poder autoritario, entre el pensamiento indómito y la mente servil, entre la tenacidad del dogma y la duda. Lo hizo en los relatos de Los demonios de la lengua y en la novela Los sueños de la serpiente. También en los ensayos de Con la literatura en el cuerpo y en Tristeza de la verdad: André Gide regresa de Rusia (prólogo de Octavio Paz). Y en &eacuye;sta, su nueva novela, El expediente Anna Ajmátova:









Para Anna, encontrar su voz fue la única manera posible de estar en el mundo. Nunca imaginó los efectos de su poesía sutil y afilada en tantas personas distintas. Esta es la historia del torbellino de pasiones que desencadenó en cada una. Desde la envidia del hombre más poderoso y vengativo de su época hasta la atormentada admiración de la mujer encargada de vigilarla y delatarla. Desde la ciudad de San Petersburgo previa a la Revolución, como en un teatro de asombros, nos volvemos testigos de su relación compleja con los creadores de su tiempo y sobre todo con el poeta más reconocido de su generación, Nicolai Gumilyov, su esposo. Fue asesinado en 1921, en uno de los primeros procesos masivos de inocentes planeados por Lenin y que se volverían recurrentes en los años del terror estalinista. Una década antes, ella misma nos cuenta su intensa y breve historia de amor, en París, con Amadeo Modigliani. Novela collage, novela documental, expediente de hechos y rumores escritos con una poesía retenida en pequeñas hojas de corteza de abedul, como se hacía en el gulag.
Una novela sobre el poder de las palabras.