Si
tuvieras que referirte a un vaso mediado de agua, puedes decir que se encuentra medio
vacío o medio lleno... ¿Cuál de esas expresiones te parece que se ajusta
mejor a la realidad?
Si opinas que el vaso está medio lleno, corre a pedir tu ingreso al club de los
optimistas. En caso contrario, perteneces al partido de los pesimistas, y como todos los
que militan en sus filas, eres una chica inconforme, derrotista y amargada. Desde luego,
como nadie nace optimista ni pesimista, porque ello sólo implica una forma de
enfrentarse a la vida, es posible cambiar de "bando" para ver y sentir todo
lo que nos rodea desde una perspectiva diferente. Para que te animes a asumir una actitud
optimista (con lo cual conseguirás resolver muchos de los problemas que ahora tienes),
ten en cuenta lo siguiente:
No trates de
autoengañarte ante una aparente realidad con aspecto negativo. No te quedes en la
apariencia, ve a la esencia de las cosas y descubre su lado beneficioso, lo positivo.
Analiza no sólo los contras,
sino también los pros. Detrás de cada éxito hay muchos fracasos o, por lo
menos, intentos fallidos. Miguel Angel, por ejemplo, antes de concluir su muy conocida
obra Mona Lisa, tuvo que hacer infinidad de bocetos. En otras palabras, no te
desanimes ante los errores, éstos te servirán de acicate para alcanzar tu objetivo.
No caigas en estados
depresivos, si es necesario date unas vacaciones, cambiar la rutina diaria... Así te
darás oportunidad de ver las cosas con más ánimo y desde otro punto de vista.
No le temas al futuro,
recuerda "que siempre que llueve, escampa". Ni te niegues la posibilidad de
superarte. analiza de manera bien objetiva tus propias capacidades y limitaciones
(físicas, espirituales, intelectuales, materiales, etc.) Así te darás cuenta hasta
dónde puedes llegar. Esto te dará una tremenda seguridad.
No sobrestimes tus
condiciones. Ni te fijes una meta que esté más allá de tus posibilidades reales, pues
fracasarás. Tampoco te convenzas de que todo saldrá bien y te cruces de brazos sin
tratar de buscar la solución de tus problemas.
No pretendas ser
perfeccionista.
El tiempo que vas a
emplear en lamentarte y censurarte por tus errores, es tiempo perdido, dedícalo a pensar
cómo superarlos.
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Pon esto en práctica, vira tu mundo al revés y comienza a disfrutar de la vida.
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