EUGENIO MARÍA DE HOSTOS Y BONILLA
Educador, político, sociólogo y ensayista.
Nacido en Mayagüez el 11 de enero de 1839 y fallecido en Santo Domingo el 11 de agosto de
1903.
El más destacado intelectual puertorriqueño.
Eugenio María de Hostos, uno de los más grandes polígrafos latinoamericanos, estudió
la carrera de leyes en la Universidad Central de Madrid. Allí trabó amistad con el
también puertorriqueño, conocido abolicionista y separatista, Segundo Ruiz Belvis;
realizó sus primeros trabajos literarios y visitó con frecuencia el Ateneo; así pudo
relacionarse con el mundo intelectual y político. En esta época publicó su primera obra
de importancia, La peregrinación de Bayoán, novela político social en la que
defiende y reclama la libertad de las Antillas mayores, Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico.
En 1869 abandonó España. Se trasladó a Nueva York y se unió a una expedición de
patriotas cubanos que proyectaba desembarcar en Cuba. La expedición naufragó. Hostos
regresó a Estados Unidos, donde la Junta Revolucionaria Cubana de Nueva York le nombró
su delegado en América del Sur. En 1871 se afincó en Chile, en cuya Universidad Central
desempeñó una cátedra de sociología, luchó en favor de la instrucción científica de
la mujer chilena, abogó por la industrialización del país y escribió varias obras,
entre ellas su ejemplar ensayo antológico Hamlet. Disgustado con los dirigentes
de la primera república española, instaurada en 1873, se separó
definitivamente del liberalismo español y de España, ya que los republicanos no
cumplieron las promesas reformistas hechas en 1866 por la Junta de Gobierno de la
monarquía española presidida por Antonio Cánovas del Castillo. En 1874, Hostos regresa
a Nueva York y acepta dirigir la revista América Ilustrada. Este mismo año
emprendió un viaje por el Caribe, viaje que duraría catorce años. Visitó Santo
Domingo, donde fundó la Escuela Normal para maestros, varias asociaciones políticas y
culturales; fue profesor de derecho, economía, política, moral y sociología, y llegó a
ocupar el cargo de inspector general de Instrucción Pública. Sus lecciones de
sociología fueron recogidas y publicadas en un libro titulado Moral Social.
Pertenecen también a esta época el Tratado de derecho constitucional, Geografía
evolutiva, Cartas públicas acerca de Cuba y sus primeros ensayos sobre sociología,
mediante los cuales introdujo en Latinoamérica la sociología de Herbert Spencer. En 1888
regresó a Chile, llamado expresamente por el presidente de aquella nación, José Manuel
Balmaceda, para dirigir el Liceo Luis Amunátegui, creado con el fin de que Hostos
implantara en él su nuevo método de enseñanza. Dicho sistema estaba basado en el
positivismo, ya conocido y respetado en toda Latinoamérica.
Con el inicio de la segunda guerra de independencia de Cuba (1895) se une nuevamente a
esta causa, y es nombrado delegado del Partido Revolucionario Cubano en América del Sur.
Al estallar la guerra hispano-cubano-americana y producirse el cambio de soberanía, en
1898, Hostos regresó a Puerto Rico, tras cuarenta años de ausencia, con el objeto de
lograr que Estados Unidos reconociera el derecho a la soberanía de la isla. Para ello
fundó la Liga de Patriotas, que reclamaba a Norteamérica la concesión de la
independencia a Puerto Rico o convirtiera la isla en un estado de la Unión. En 1899,
junto a Julio Henna, Zeno Gandía y Rafael del Valle, formó parte de la primera comisión
que se trasladó a Washington con el fin de discutir el futuro político de Puerto Rico
con las autoridades estadounidenses. Fueron recibidos por el presidente McKinley y por una
comisión del Senado. A todos impresionó la capacidad y los conocimientos políticos y
jurídicos de Hostos; mas sus aspiraciones no tuvieron éxito, ya que, mediante el acta
Foraker de 1900 quedó determinado que Puerto Rico se convirtiera en colonia
norteamericana. En 1899, cansado y desilucionado, regresó a Santo Domingo; entonces pasó
a dirigir el Colegio Central y a compilar sus notas de clases para publicarlas con el
título de Tratado de Sociología, en 1901. Falleció dos años más tarde. La
Unión de Estados Americanos le proclamó por unanimidad "Ciudadano de América"
en 1938, y en 1939, el gobierno de Puerto Rico publicó sus obras completas, en veinte
volúmenes, en conmemoración del primer centenario de su natalicio. A éstas se añadió
luego el volumen España y América, editado por su hijo.
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Last Updated: June 29, 2001
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