CARA Y SELLO
Por Ricardo Echeverry Vargas
Pobre Quibdó
UN LLAMADO muy respetuoso y urgente hacemos al procurador delegado para
la protección del medio ambiente, al señor Defensor del Pueblo, al director
de Dasalud y al mismo gobernador del departamento, para que dentro del
ámbito de sus funciones legales y administrativas se sirvan intervenir y
sancionar, si es del caso, a los responsables del servicio de acueducto de
Quibdó, como lo son el señor alcalde de Quibdó y su gerente de las EPQ, pues
ya se va a cumplir un mes sin ese esencial y vital servicio, lo cual va en
contra de la higiene, la salud y una buena calidad de vida. Lo único que a
veces se oye, son disculpas, tratando de justificar su negligencia,
indolencia e inoperancia en el desempeño del cargo que juraron desempeñar,
juramento que no han cumplido y por consiguiente la ley contempla sanciones
penales y administrativas. Presentamos disculpas a nuestros lectores por ser
reiterativos en este tema, pero es que Quibdó no tiene servicio de
acueducto. Y nadie hace algo al respecto, para darle solución a tan grave
problema ciudadano. El TLC, o Tratado de Libre Comercio entre Colombia y
USA es el tema económico-comercial del momento. Y como lo manifiesta en el
diario El Tiempo del domingo pasado, el experto economista (Ph.D)
Alvaro Montenegro: "El TLC en sí mismo no es bueno ni malo, sino que depende
de como se negocie", y ahí radica nuestro temor, pues los últimos gobiernos,
incluido el actual, nos tienen acostumbrados a que el interés extranjero se
superpone al de nuestro país. La idea concebida en una caricatura del periódico
Chocófilo, no está fuera de la realidad, pues dice: "Sería bueno que a
Jhon Jairo (el alcalde) Mosquera lo montaran en un carro de los bomberos y
lo pasearan por el anillo (pavimentado) para que la gente lo conozca". Una pregunta suelta. ¿Viendo como está Quibdó hoy,
volvería usted a votar (si lo hizo) por el actual alcalde de Quibdó u otro
del mismo patrocinio? Un viejo aforismo dice: "Por sus obras los
conoceréis". Si esto es cierto, al parecer nunca vamos a conocer al alcalde
de la capital del Chocó, pues de obras poco o casi nada, y además no se deja
ver en público, ni en los medios de comunicación; parece que tenemos un
alcalde virtual... virtualmente desconocido... Y ahí siguen los problemas de
todos conocidos. (acueducto cancelado, calles intransitables, espacio
público invadido, basuras, ruidos etc. etc) Causan curiosidad algunos MINI– coliseos que se han
construido en Quibdó, son tan pequeños que parecen aptos para jugar "rumy",
"pájaro" o parques. Su costo debió ser mínimo también.