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TEORÍAS ECONÓMICAS

 

 

Historia De Las Teorías Económicas

 La Economía es una ciencia moderna, pues ni en la antigüedad ni en la Edad Medía proporcionaron alguna teoría referente a la economía política. En los escritos de algunos pensadores, como Aristóteles y Santo Tomas, hay algunas referencias a los procesos productivos, al trabajo y las actividades comerciales, efectuadas en el contexto de un marco filosófico o teológico.

 Prácticamente hasta los escritos de los primeros economistas liberales, a finales del siglo XVIII, no existe un cuerpo de doctrinas sistemático y coherente, sobre los fenómenos económicos, que a su vez sea autónomo con respecto a las restantes disciplinas científicas, incluyendo la moral y la teología. La causa de ello hay que buscarla, en parte, en el desprecio que la actividad profesional suscitaba entre las clases dirigentes, que basaban su prosperidad en el trabajo de los esclavos (en los sistemas esclavistas del mundo antiguo) o en el de los campesinos (en los sistemas feudales).

Aunque las doctrinas fisiocráticas sobre el valor de la riqueza agrícola se demostraron erróneas posteriormente, su influencia fue considerable y el propio Adam Smith, considerado como el gran teórico de la economía liberal clásica, debe a las doctrinas fisiócratas parte de sus teorías.

 

Los Clásicos

 En La segunda mitad del siglo XVIll, el capitalismo y la industrialización, especialmente en Gran Bretaña, habían alcanzado un considerable desarrollo. El impacto de las nuevas técnicas aplicadas a la industria y a la minería y el auge de la especialización y de la división del trabajo trajeron consigo profundas transformaciones de la sociedad británica en todos los aspectos.

El Liberalismo fue la gran doctrina económica clásica y la ideología del nuevo sistema económico, que empezaba a nacer con el fenómeno de la creciente industrialización: el capitalismo concurrencial.

El forjador y artífice de la teoría económica liberal fue el escocés Adam Smith, considerado el verdadero padre de la Economía; junto con David Ricardo y Roberth Malthus, fue el principal teórico de la denominada escuela clásica, que tuvo una enorme influencia a lo largo del siglo XIX y sobre cuyas doctrinas se ha basado el funcionamiento de la economía capitalista contemporánea.

Para Smith, el egoísmo es una característica psicológica del hombre que tiene que ser contemplada desde una óptica positiva. "Merced a su egoísmo y a su afán de mejorar su situación económica y social, pero los hombres tienden a maximizar su bienestar".

 La sociedad y el estado deben liberar las iniciativas individuales para que, sin trabas ni reglamentaciones y gracias a la suma de energías y los afanes de los horribles, pueda prosperar el bienestar general y la riqueza de las naciones, todo ello regulado por las leyes naturales de la vida económica, basadas en los principios del libre mercado y de la beneficiosa competencia.

 Smith considera el trabajo como la verdadera fuente de riqueza, ya que sin la intervención de la actividad humana, las fuerzas naturales no proporcionarían al hombre elementos para la satisfacción de las necesidades. La totalidad del trabajo de una nación es lo que crea todos los bienes y servicios útiles, el principio de la división del trabajo facilitado por los adelantos técnicos dan muchos beneficios al multiplicar la productividad de los operarios y economizar el tiempo empleado en la fabricación de un producto.

 El precio natural es determinado no en razón de la utilidad del producto, sino en función del esfuerzo realizado para obtener ese producto. Sin embargo en una sociedad económicamente compleja, influyen otros factores para la fijación de los precios, estos factores son: rentas de capital y de la tierra.

Los salarios deberán venir fijados por contrato entre patronos y obreros, según la ley de oferta y demanda, este es el salario corriente o de mercado, que tendera a equiparse con el salario natural, que corresponde al costo de producción del trabajo obrero, es decir al mantenimiento del obrero y su familia a nivel de subsistencia.

 En contraposición a las economías agrarias del antiguo régimen, la necesidad de emplear hombres que vivan de su trabajo acompaña al crecimiento de la riqueza nacional: no es la magnitud actual, sino el crecimiento continuo de dicha riqueza lo que aumenta el salario del trabajo. El estado tiene el deber ineludible de acabar con los antinaturales obstáculos que se oponen al libre comercio y a la libre iniciativa de los hombres, Smith pidió libertad de comercio internacional a fin de organizar la división internacional del trabajo, cada nación produciría lo que sus condiciones propias permitiera y recibiría de las demás cuanto pudiera obtener de ellas mejor y más barato.

 

LOS CRÍTICOS DEL LIBERALISMO.

 El liberalismo y su economía política abrieron vías al estudio de los fenómenos económicos. Su fundamento era una sociedad absolutamente libre y su objetivo promover la riqueza general.

Sin embargo el liberalismo tardó poco en suscitar críticas: unas promovidas por actividades nacionalistas, otras por actitudes románticas y anticientíficas. En Alemania, a comienzos del siglo XIX se hallaba todavía en un estadio semifeudal, dividida en numerosos reinos y principados, con una burguesía débil y un escaso nivel de industrialización, el impacto de las ideologías británicas, produjo una reacción de tipo nacionalista, que rechazaba algunos postulados de la escuela clásica e intentaba sentar la ciencia económica sobre nuevas bases. Surgieron varias escuelas en contra al liberalismo y fueron: la escuela romántica, la escuela historicista, la escuela matemática y la escuela marxista.

 

EL SISTEMA KEYNESIANO:

 John Maynard Keynes fue un economista británico, sus teorías nacieron en un momento en que USA y Europa se encontraban bajo el impacto de la crisis económica de 1929. El propósito central de la teoría de Keynes ha sido crear un modelo macroeconómico que explicará la determinación de la renta y del empleo en una economía moderna.

Según Keynes, en el sistema económico capitalista puede darse una situación permanente de no utilización plena de los factores productivos. Keynes no esta de acuerdo en que una disminución a los salarios aumente la facilidad de obtener empleo.

Keynes consideraba que el nivel de empleo y la renta global deben determinarse conjuntamente a partir del volumen de la demanda global existente, si existe desempleo será como consecuencia de una demanda insuficiente. Para Keynes la inversión actúa como multiplicador del empleo.

Los gastos públicos no se consideran como una interferencia en la inversión privada, sino como su complemento, el estado queda pues, definitivamente incorporado a los sujetos económicos activos.

En síntesis Keynes mostró que el sistema capitalista no esta construido por un conjunto de mecanismos que tienden automáticamente al equilibrio óptimo, sino que este equilibrio únicamente puede asegurarse mediante una actuación deliberada del estado, contrario a las teorías de los clásicos.

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