EL NACIONAL - MIÉRCOLES 31 DE OCTUBRE DE 2001 |
Internacional y DiplomaciaOperación libertad duraderaWashington rechaza comentarios de Chávez“No se puede equiparar la muerte de civiles en Afganistán con el asesinato de miles de inocentes el 11 de septiembre”, señaló un vocero del Departamento de Estado norteamericano. La embajada de Washington en Caracas señaló que “es falso presentar la respuesta de Estados Unidos al ataque de Al Qaeda como si fuera un acto de terrorismo”Reynaldo Trombetta
“Estamos sorprendidos y profundamente decepcionados por los comentarios del presidente Chávez”, dijo Wes Carrington, portavoz del Buró para Asuntos del Hemisferio Occidental del despacho que dirige Colin Powell. El funcionario agregó que “las declaraciones de Chávez no están de acuerdo con la posición expresada por Venezuela ante las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la reunión de consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca”. El lunes, el Presidente insistió en que su Gobierno condena los ataques terroristas a Estados Unidos, pero alegó que los niños de Afganistán “no tienen la culpa del terrorismo de Osama bin Laden ni de nadie”. Carrington explicó que “los atentados del 11 de septiembre fueron ataques contra la comunidad global entera, pues ciudadanos de más de 80 países perdieron la vida –entre ellos, al menos cuatro venezolanos– y por eso es necesario que el mundo se mantenga firme y unido contra el terrorismo”. “Estemos claros sobre lo que hacemos”, advirtió el vocero de Washington. “Estados Unidos y sus aliados están en guerra contra el terrorismo. Ejercemos nuestro derecho a la defensa propia, de acuerdo con el artículo 51 de la Carta de la ONU”. Reiteró la intención del presidente George W. Bush de “desenterrar y destruir a la red Al Qaeda y asegurarse de que Afganistán más nunca sea una base para operaciones terroristas”, pero sin que esto implique apuntar las acciones bélicas contra el pueblo afgano. “Hemos hecho todos los esfuerzos para evitar víctimas civiles y lamentamos profundamente cualquiera de esas bajas”, dijo. “Pero también rechazamos cualquier intento por relacionar el asesinato intencional y deliberado de miles de inocentes por terroristas el 11 de septiembre con las involuntarias y desafortunadas bajas que resulten de la respuesta justa a estos atroces actos terroristas”. Interrogado sobre si la condena de otros líderes mundiales –como el Papa– a los bombardeos sobre Afganistán suscitó también la crítica del Departamento de Estado, Carrington afirmó que la reacción de Washington fue motivada, más bien, por “la manera en que esos comentarios fueron expresados” por el jefe del Estado venezolano. Sobre los ataques del Presidente a los medios de comunicación venezolanos, el funcionario estadounidense dijo que “ciertamente se ha tomado nota de esos comentarios, pero no necesariamente responderemos” a ellos. Y en relación con la invitación que el canciller venezolano Luis Alfonso Dávila giró a la embajadora norteamericana Donna Hrinak para que hoy le explique sus dudas sobre la posición de Chávez frente al terrorismo, Carrington dijo que esa preocupación no es nueva, pues es la misma que hace dos semanas fue expresada por el subsecretario de Estado, Richard Armitage, al embajador venezolano en Washington.
Falsas acusacionesUn comunicado enviado por la embajada estadounidense en Caracas señaló que “rechazamos tal representación de las acciones que realiza la coalición en Afganistán. Es falso presentar la respuesta de Estados Unidos al ataque de Al Qaeda como si fuera un acto de terrorismo”.El texto de la misión diplomática recordó que hace dos años la ONU exigió al Talibán entregar a Bin Laden a Estados Unidos por su participación en los atentados contra las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania, pero el régimen afgano se negó a entregarlo.
“Posteriores resoluciones de las Naciones Unidas reiteraron la misma demanda e impusieron sanciones contra el Talibán por su complicidad con el terrorismo internacional”, continuó el comunicado. “Nuevamente el régimen afgano las ignoró. Ante el fracaso de esfuerzos pacíficos, la respuesta militar se presentó como el único recurso”.
|