Presentes en la mayor parte de la correspondencia diaria, las etiquetas han alcanzado en los últimos años un gran protagonismo en detrimento del tradicional sello de correos. A ello han contribuido, sin duda, la rapidez y facilidad en su utilización, pero también la apuesta decidida del Ente Público Empresarial Correos y Telégrafos, manifestada en la millonaria inversión en máquinas expendedoras realizada por este organismo. Sin embargo, nuestro país se incorporó tarde en lo que a emisión de etiquetas postales se refiere. Otras naciones europeas (Alemania, Suiza, Francia) o americanas (EE.UU) debutaron en esta faceta hace ya muchos años.

El Catálogo Oficial de Sellos de España, ANFIL, las clasifica diferenciando entre ATMs, ATMs Térmicos, Etiquetas Postales y Etiquetas Postales Conmemorativas. Nosotros nos referiremos, siguiendo a dicho catálogo, a las ATMs Térmicas, aunque ciertamente no exista acuerdo sobre la terminología a emplear: ATMs, Estampillas de Franqueo o, sobre todo en los últimos años, Etiquetas Temáticas.

Dichas etiquetas se expenden por máquinas especiales, las primeras eran EPELSA ET-CB, apareciendo poco después las de tipo MOBBA, hasta llegar a las EPELSA IRIS. Éstas últimas, adquiridas masivamente por Correos, han supuesto una auténtica revolución pues son capaces de efectuar rápidamente las operaciones más habituales en una oficina postal (certificados, giros) y expenden, aparte de la que contiene el valor, otras dos etiquetas, la de control y la de ajuste.

Efectivamente, los envíos no ordinarios (certificados, paquetes) incorporan una segunda etiqueta, de control, en la que generalmente se consignan datos como el tipo de envío, su fecha, el peso, un código de barras... En cuanto a la etiqueta de ajuste, se trata de una impresión especial que realizan estas máquinas después de efectuar determinadas operaciones como, por ejemplo, su puesta en marcha.

El principal denominador común de las mismas es que están realizadas sobre papel autoadhesivo con fósforo para su reconocimiento por las máquinas canceladoras. Otro aspecto digno de destacar es que, aun respetando las pautas anteriores, el papel empleado para su confección no procede de un solo fabricante, lo que ha originado algunas diferencias entre las mismas. Por último, y en lo que a características técnicas se refiere, la impresión del valor del envío es en color negro y se realiza térmicamente, colocándose asteriscos delante del valor facial hasta completar la secuencia máxima de dígitos que puede imprimir la máquina, lo que, a su vez, funciona como medida de seguridad. Ni que decir tiene que todas estas peculiaridades (papel, etiquetas de control y ajuste, tipo de máquina empleada) han añadido más alicientes a la hora a coleccionar este nuevo signo de franqueo.

Las Etiquetas Temáticas empezaron a aparecer tímidamente en 1992 (una emisión por año hasta 1994), incrementándose el ritmo a dos en 1995, y a tres en 1996 y 1997. Pero es a partir de 1998 cuando este ritmo tan pausado en la aparición de series se dispara: seis en 1998 y el récord hasta la fecha, ¡¡trece!! durante 1999.

Esta verdadera avalancha, que tiene visos de continuar (aunque parece que se ha aminorado a lo largo de este año 2000), corrobora la definitiva consolidación de este tipo de elemento postal, no sólo entre los usuarios de Correos, cosa lógica pues este sistema es más cómodo y rápido que la simple venta de sellos en ventanilla, sino también entre los coleccionistas, ya que el diseño de las mismas cada vez es más atractivo y variado.

Sin embargo, a pesar de la creciente aceptación de las etiquetas resulta harto complicado coleccionarlas, y ello por diversos motivos como, por ejemplo, su impresión térmica, que plantea serios problemas en lo que a su conservación se refiere ya que el valor se difumina con el paso del tiempo. Además, tanto el calor como la humedad son muy perjudiciales pues provocan el oscurecimiento del papel en el que están confeccionadas. Igualmente, hay que destacar que -al contrario que ocurre con los sellos- no se pueden despegar del fragmento en el que están adheridas, pues materialmente se deshacen en el momento en que entran en contacto con el agua; por ello es conveniente recortarlas y si el sobre es interesante lo mejor es conservarlo íntegro.

Por si fuera poco, resulta muy complicado el seguir la pista de las novedades que van apareciendo debido a la escasa información que Correos suministra sobre las mismas. Así, en la mayoría de las ocasiones sabemos que ha salido tal o cual etiqueta porque la hemos visto en nuestra correspondencia o porque casualmente la hemos detectado en la oficina postal. Sin duda, todos estos factores determinan que aún exista una gran aprensión hacia ellas por parte de los catálogos, las revistas de filatelia y los comerciantes del gremio.

Efectivamente, el 16 de junio de 1992 aparece la primera serie básica de este tipo de etiquetas, procedente de máquinas EPELSA ET-CB, con el logotipo de Correos como motivo central de su diseño.

El 8 de julio de 1993 una segunda serie básica sustituye a la anterior. Su dibujo es distinto ya que en él figuran las siluetas de varias personas sobre un fondo de color amarillo. La tercera básica, 26 de septiembre de 1994, representa a un sobre en perspectiva, mientras que la cuarta, aparecida el 17 de mayo de 1995, muestra una mano escribiendo una carta. En ésta última se van a incorporar diversos sistemas de seguridad para evitar su falsificación, que permanecerán en lo sucesivo: una elipse precortada en los laterales además de un trepado central en forma de semicircunferencia destinado a impedir su posterior reutilización.

Ese mismo año 1995, concretamente el 25 de septiembre, ve la luz otra etiqueta -la quinta serie- que nos muestra la cornamusa postal mediante un original diseño de cuadrículas, la cual da paso a la sexta serie básica denominada La Tierra y el Espacio,(1) emitida el 29 de febrero de 1996, que representa una imagen de nuestro planeta.

Mención aparte merece esta última pues fue impresa en color azul oscuro, lo que dificultaba bastante apreciar el matasellos aplicado y el número de la máquina. Por ese motivo fue sustituida poco después, el 13 de junio, por otra versión con idéntico diseño pero con un tono de color más claro.

El 15 de octubre de 1996 aparece la serie Literatura celebrando el 450 Aniversario de Cervantes. Se trata de la primera emisión realmente temática(2) de este tipo de elemento postal pues ya no figuran de manera preponderante emblemas o logotipos del Correo sino la efigie del gran escritor Miguel de Cervantes Saavedra, creador del inmortal Don Quijote de la Mancha. Inexplicablemente, al contrario que otros muchos países, España no incluyó en su programa de emisiones ningún sello dedicado a conmemorar dicho aniversario; sólo esta etiqueta contribuyó a reparar tal omisión.

Durante 1997 se van a emitir tres etiquetas diferentes los días 12 de mayo, 14 de noviembre y 29 de diciembre: Naturaleza, Pintura y Música, respectivamente, siendo muy simples los motivos utilizados en sus diseños, con dibujos alegóricos acerca de cada uno de los temas elegidos. Hay que destacar, igualmente, la novedad de que a partir de la serie se van a emplear, además de las EPELSA ET-CB y las MOBBA, un nuevo tipo de máquinas, las EPELSA-IRIS, cuyas peculiaridades ya reseñamos anteriormente.

Pero va a ser en 1998 cuando se produce la auténtica explosión en lo que a emisión de etiquetas se refiere, ya que son seis series las que van a aparecer: Barcos, Felix Rodríguez de la Fuente, Ibn al-Abbar, Federico García Lorca, Cómic y Expo´98. Sin embargo, además de éste, hay otro aspecto digno de reseñar: la variedad en los temas elegidos.

Efectivamente, a partir de este año, las etiquetas van a comenzar a abordar aspectos más concretos dejándose a un lado la monotonía propia de las primeras series, que se caracterizaban por la uniformidad en los temas escogidos (alegorías, símbolos), y abandonándose la tendencia abrazada en 1997, en que se utilizaron motivos genéricos relativos a las Bellas Artes como la Literatura, la Pintura o la Música. Además, hay que destacar una curiosidad: todas las etiquetas aparecidas a lo largo de 1998, excepto la de Ibn-al-Abbar, tienen su equivalente filatélico en el programa de emisiones postales.

Pero vayamos por partes: la primera emisión de 1998, concretamente del 30 de abril (seguimos como siempre la clasificación hecha por el catálogo ANFIL), se denomina Barcos de época y está dedicada al Jabeque del Tajo, un tipo de navío muy vistoso, característico de dicho río, en el que viajaban los mayordomos de los reyes, los oficiales y los médicos de cámara. La misma embarcación aparece en la serie de sellos emitida con idéntico nombre en similar fecha (Catálogo EDIFIL-3541).

En septiembre se emite Félix Rodríguez de la Fuente, repitiéndose lo acaecido con Barcos, ya que un sello postal, aparecido el 28 de mayo (EDIFIL-3546) con un diseño muy similar (en éste aparecen animales junto a su retrato, mientras que en la etiqueta figura un bosque), plasma su retrato. Conocido con el cariñoso apelativo de Félix, Félix Rodríguez de la Fuente disfrutó de gran popularidad en todo el país gracias a su serie documental El Hombre y la Tierra y falleció trágicamente en Alaska, en 1980, mientras rodaba un documental para la televisión.

El 18 de octubre de 1998 se produce otra novedad importante con la aparición de la etiqueta Ibn al-Abbar, 1999. VIII Centenario de su nacimiento, dedicada al famoso poeta de Al-Ándalus nacido en Valencia, que firmara en 1238 los pactos de rendición de esta ciudad ante el rey Jaime I.

Esta emisión se realizó a partir de una petición efectuada por la Asociación Filatélica de Onda (Castellón) y sí fue publicada, al contrario de lo que sucedía -y sucede- con las demás etiquetas, en el Boletín Oficial de Comunicaciones. Con todas estas características su tirada no podía ser elevada, sólo 100.000 ejemplares cuando lo habitual hasta la fecha era una media de más de cien millones. Su venta se circunscribió únicamente a Onda.

El mismo mes de octubre ve la luz otra serie, Federico García Lorca, dedicada al universal poeta granadino. Es el centenario de su nacimiento y el Correo también aprovecha la ocasión para emitir un sello (EDIFIL-3549) y una tarjeta conmemorando dicho aniversario junto con la celebración de la Exposición Mundial de Literatura Filatélica Lorca´98, que tuvo lugar en el magnífico Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada durante los primeros días de junio de ese año.

La etiqueta encierra en su diseño un retrato del poeta junto al emblema dibujado por Benjamín Palencia para La Barraca, el teatro itinerante creado por García Lorca. También figura la fachada principal de la Huerta de San Vicente, la casa familiar, situada por aquella época en las afueras de Granada, que constituía su particular refugio y que hoy es el centro referente del parque que tiene su nombre.

Por último, ya en noviembre, aparecen dos nuevas etiquetas que siguen la curiosa pauta, ya reseñada, de corresponderse con la emisión de un sello de motivo similar: Cómic y Expo´98. Cómic (bien pudiera haberse empleado el término inequívocamente español tebeo) está dedicado a los simpáticos Mortadelo y Filemón, famosa pareja de personajes que creó en 1958 el dibujante catalán Francisco Ibáñez; sin duda los tebeos españoles más conocidos internacionalmente. Su diseño es idéntico al del sello, aunque éste iba acompañado en su serie (26 de febrero, EDIFIL-3531-3532) por otro timbre que reproducía a Zipi y Zape, los traviesos gemelos ideados por Escobar.

En cuanto a la etiqueta referida a la Exposición Universal de 1998, Expo´98, celebrada en Lisboa durante los días 22 de mayo al 30 de septiembre con el lema los Océanos, un patrimonio para el futuro, que conmemoraba el 500 Aniversario de la llegada de Vasco de Gama a la India, es curioso constatar el hecho de que fuera emitida después de la clausura de dicho certámen. Por lo demás, el motivo elegido fue una bonita composición que recogía el logotipo de la muestra. El Correo también dedicó un sello a dicha exposición, que apareció el 4 de septiembre (EDIFIL-3554), pocos días antes de su clausura.

Pero, permítaseme la licencia, como no hay uno sin dos, a finales de enero de 1999 se emitió otra etiqueta, Navidad´98, que al igual que ocurrió con la referida a la Expo´98, aparece una vez celebradas dichas fiestas, en plena cuesta de enero. La misma reproduce una típica y tópica alegoría con imágenes de palomas y estrellas.

El año 1999 va a ser el más prolífico, hasta ahora, en cuanto a la emisión de etiquetas se refiere pues, además de la citada anteriormente, van a aparecer otras doce más, de temáticas muy diversas y sin aparente conexión. Ahora bien, sí podemos constatar cómo se ha ido consolidando una serie referida a vírgenes (al estilo de la extensa serie emitida por Correos en 1954, denominada Año Mariano, con imágenes de diversas vírgenes veneradas en nuestro país); igualmente, cabe destacar la estabilización de las tiradas de las emisiones de ese año en torno a los cincuenta millones de ejemplares.

Con posterioridad a la emisión Navidad´98, apareció el 29 de marzo una etiqueta dedicada a la localidad alicantina de Calpe, aunque el motivo principal de la misma sea el Peñón de Ifach, que ya fue filatelizado por la serie turística de 1987 (EDIFIL-2900). Dicha etiqueta tiene las mismas características que la de Ibn al-Abbar; es decir, su tirada fue de 100.000 ejemplares y sólo se pudo adquirir en Calpe.

También en marzo se emite una etiqueta conmemorando el IV Centenario de la muerte de Felipe II (1598-1998), una de las figuras más grandes y controvertidas de la historia moderna, que fuera hijo del emperador Carlos I y de Isabel de Portugal. Dicho monarca fue recordado igualmente por un sello que apareció el 25 de mayo (EDIFIL-3548). Ambos signos de franqueo reproducen el retrato que Antonio Moro hizo a dicho monarca y que está en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

En abril ve la luz la primera etiqueta de las dedicadas a distintas Vírgenes españolas, Santa María la Real de la Almudena, la Patrona de Madrid, cuya festividad se celebra el 9 de noviembre, que ya había sido filatelizada por la serie de 1954 dedicada al Año Mariano (EDIFIL-1139). Escondida durante la invasión musulmana, su talla fue encontrada durante la Reconquista, el 9 de noviembre de 1085. El apelativo de Almudena, se debe al hecho de haber estado oculta en el lugar llamado por los musulmanes Almudin o pósito del trigo, alhóndiga, aunque según otros proviene de Al-mudaina, ciudad pequeña.

Un mes después, aparece 1999, Año de la Educación Vial, que recoge como motivo una escena que bien podría figurar en una autoescuela: un vehículo circulando por una calle y varios peatones disponiéndose a atravesar un paso de cebra. Como se puede comprobar, a pesar de unos inicios nada prometedores, el aspecto temático ha ganado definitivamente la batalla a la hora de conformar la elección de los motivos presentes en las etiquetas. Sin embargo, ello no obsta para que se sigan emitiendo etiquetas tipo serie básica como las primeras, que reproducían alegorías, símbolos, o emblemas del Servicio de Correos. Un ejemplo de ello lo tenemos con Calidad Postal, que fue emitida en junio.

Ese mismo mes se pone en circulación la segunda de las etiquetas dedicadas a Vírgenes, en la que se conmemora el 50 Aniversario de la Coronación de Santa María del Puerto en Santoña, reproduciéndose su imagen. La tradición cuenta que Juan de la Cosa llevó una talla de dicha Virgen en la nao Santa María durante el viaje junto a Colón, y fue coronada el 4 de agosto de 1949, venerándose como abogada de marinos y pescadores.

En julio, aparece la primera etiqueta que trata del deporte, uno de los temas más populares entre los coleccionistas. Se trata de la celebración de los 100 Años del Real Club de Tenis de Barcelona, el primer club de Tenis que hubo en España, que fuera fundado por la colonia inglesa de la ciudad catalana allá por 1899.

Con posterioridad a ésta, se emitirán dos nuevas etiquetas referidas a la temática mariana: en julio, se va a conmemorar la Coronación Canónica de María Santísima de la Estrella, y en septiembre aparecerá la dedicada a la Virgen del Carmen.

María Santísima de la Estrella ha sido la décima Virgen sevillana coronada canónicamente y la segunda en aparecer conmemorada filatélicamente, ya que el Correo emitió en 1964 un sello (EDIFIL-1598) celebrando la coronación de otra virgen sevillana, la popular Esperanza Macarena. En cuanto a la Virgen del Carmen, de gran devoción en nuestro país, es la Patrona de las Fuerzas Armadas, de los marineros, los transportistas y los comerciantes, y su nombre tiene origen en el monte Carmelo, en Tierra Santa. Su festividad se celebra el 16 de julio y fue coronada el 12 de octubre de 1951 por concesión del Papa Pío XII.

En octubre ve la luz una etiqueta con una composición que reproduce la Torre del Oro de Sevilla junto con un caballo y una mujer ataviada con el traje típico. La denominación de la misma es España Turística; quizá se trate de la avanzadilla de lo que en el futuro se confirme como una serie turística, al igual que han hecho otros muchos países en sus sellos, entre ellos España, para promocionar sus atractivos artísticos, paisajísticos o culturales.

En noviembre apareció una etiqueta referida la Exposición Mundial de Filatelia, España´2000, celebrada en Madrid durante los días 6 a 14 de octubre de 2000 (aunque en la etiqueta se comete una inexactitud al consignar la fecha pues se dice del 2000). La misma reproduce el cartel anunciador del evento, que también figuraba en uno de los sellos de la serie emitida 3 de noviembre (caballos) en homenaje a la citada muestra filatélica.

La última emisión con la que concluye el prolífico año 1999 es la que conmemora el 75 Aniversario de la Coronación Pontificia de la Virgen de Belén, Patrona de Almansa (Albacete), cuyo santuario está a pocos kilómetros de dicha localidad manchega.

Antes de terminar con la enumeración de las etiquetas de 1999, hay que mencionar las etiquetas prefranqueadas que, como su propio nombre indica, son del mismo tipo que las que estamos comentando (corte de seguridad, troquelado circular) pero adheridas a un sobre y sin valor impreso(3). La puesta en circulación de las mismas tuvo lugar por la Resolución de 29 de marzo de 1999, conjunta, de la Secretaría General de Comunicaciones y la Subsecretaría de Economía y Hacienda.

El año 2000 no comenzó con mal pie para los coleccionistas de este nuevo elemento postal, pues la lista de emisiones se inauguró muy pronto, el 26 de enero, que es cuando aparece la etiqueta dedicada a la Copa del Rey de Baloncesto, cuya edición LXIV se celebró en Vitoria. En su diseño figura un balón junto al perfil de las torres de las iglesias vitorianas de S. Pedro, S. Vicente, S. Miguel y Sta. María. A título anecdótico diremos que esa competición la ganó el Estudiantes de Madrid al Pamesa de Valencia. Con motivo de esta efeméride se emitió, igualmente, una Tarjeta del Correo.

En febrero, se emitió una nueva etiqueta, esta vez celebrando el 1er. Congreso Internacional de Prevención de Riesgos Laborales que tuvo lugar en Tenerife durante los días 23 al 25 de febrero de este año. Su diseño reproduce el logotipo del certamen. Curiosamente, poco tiempo después apareció otra etiqueta con una temática muy parecida a la de esta última (la protección del trabajador, el mundo del trabajo): 100 Aniversario de la Seguridad Social.

La Constitución española de 1978 consagra la existencia de la Seguridad Social en su artículo 41, el cual dispone: "Los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, especialmente en caso de desempleo". El origen más inmediato de dicha institución, conmemorada en su centenario por la etiqueta antes referida, lo encontramos en la Ley del 30 de enero de 1900, por la que se implantaba en España el Seguro de Accidentes de Trabajo en España; posteriormente, la Ley de 27 de febrero de 1908, que creó el Instituto Nacional de Previsión, completaba el primer sistema de seguros sociales que se constituía en nuestro país.

Durante los días 4 al 7 de mayo se celebró en la ciudad de Cádiz la Gran Regata 2000, una de las mayores concentraciones de veleros que se han podido ver en España los últimos años. Tal acontecimiento se aprovechó para emitir, a principios de ese mes, una bonita etiqueta que reproducía una vista de Cádiz desde su puerto, apreciándose la Catedral y, en primer plano, la inconfundible silueta del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, que ya fuera filatelizado en 1964 (EDIFIL-1612) dentro de la serie Homenaje a la Marina Española.

Ese ritmo tan vertiginoso en la emisión de etiquetas que se pudo apreciar durante el año 1999 y que parecía tener su continuación a principios del presente 2000, últimamente se ha visto frenado puesto que posteriormente sólo podemos reseñar la aparición de tres nuevas etiquetas; sin embargo, dada la actual política de emisiones y teniendo en cuenta precedentes anteriores, no se puede asegurar nada de forma categórica.

La primera de estas nuevas etiquetas es la referida al Congreso de ciudades del Carnaval -XX Convención de ciudades europeas del Carnaval-, emitida también en el mes de mayo aprovechando la celebración en Santa Cruz de Tenerife de la XX Convención de la Fundación de Ciudades del Carnaval (FECC).

Posteriormente, en junio, apareció una etiqueta dedicada al pabellón español en la Exposición Universal de Hannover (Alemania). Se trata de la segunda etiqueta española que celebra una exposición universal, aunque en esta ocasión no se espera a las postrimerías de la misma para conmemorarla postalmente, como ocurrió con la emitida con motivo de la Expo’98 de Lisboa.

En la Expo’2000, cuyo lema es Hombre, Naturaleza, Tecnología, concurren 190 expositores, entre países y organizaciones internacionales, mostrándose en las 160 hectáreas de extensión de su recinto un parque temático, los distintos pabellones nacionales y, por último, un completo programa cultural. A todo ello, se le añaden los Proyectos Mundiales, una especie de exposición descentralizada por todo el mundo.

La última etiqueta en aparecer (mes de agosto) ha sido la dedicada a conmemorar el constituyendo un eslabón más en la temática mariana iniciada en nuestras etiquetas con la referida a Santa María la Real de la Almudena, allá por el mes de abril de 1999.

Lentamente, cada día que pasa nuevos coleccionistas van venciendo sus reticencias hacia las etiquetas, las cuales fueron consideradas hasta hace bien poco como el patito feo de la filatelia. Cierto es que no se pueden obviar aspectos muy negativos que contribuyen a su rechazo como su impresión térmica y el soporte en el que están confeccionadas, amén de la escasa información que Correos suministra sobre las mismas. Sin embargo, no todos son inconvenientes.

Efectivamente, si las primeras etiquetas se caracterizaban por su monotonía, desde la aparición de la serie dedicada a la Literatura, más en concreto a Miguel de Cervantes, la decidida apuesta por diversificar los motivos de las mismas y el hecho de que sus diseños sean más atractivos e interesantes han traído consigo que muchos coleccionistas se acerquen sin tanto recelo a estos nuevos signos de franqueo. Ello es especialmente evidente en el ámbito de la filatelia temática, que se ve enriquecida cada día por las distintas emisiones que van apareciendo, abordando los aspectos más variopintos: seguridad vial, historia, literatura, barcos, religión, deportes, turismo, ecología.

Sin embargo, y por si fuera poco, ese interés despertado por las etiquetas temáticas se acrecienta enormemente si tenemos en cuenta la gran cantidad de variedades, unas catalogadas y otras sin catalogar, (por ejemplo, las etiquetas usadas en los cursos de formación impartidos al personal de Correos) que nos podemos encontrar; los diversos tipos de papel empleados; las diferentes impresiones según la máquina utilizada, etc. En fin, la casuística es interminable.

Pero también hay que destacar que se trata de un campo abonado para la investigación postal, en el que existen todavía bastantes aspectos por explorar: usos postales, seguimiento de las máquinas (normalmente figura impreso en las etiquetas el número de la máquina que las emite), etc., ya que muy pocos estudios y colecciones se han realizado hasta la fecha sobre las mismas. ¿Quién sabe si, con el tiempo, ocurrirá con las etiquetas como sucedió con los primeros sellos?

Es evidente que el ritmo en la aparición de etiquetas, tímido al principio, se ha ido incrementando de forma tal que se podría hablar en la práctica de un auténtico programa de emisiones, al igual que ocurre con los sellos cada año. Cierto es que habitualmente ven la luz series que no estaban previstas en un principio, pero aquí, en España, ni siquiera existe un plan o un avance -que se conozca al menos- sobre las etiquetas que se van a emitir. De esa manera, sólo queda el recurso del boca a boca para seguir la pista de las que van apareciendo, y eso si se ha enviado esa serie a nuestra provincia, cosa que desgraciadamente a veces no ocurre.

Hablando de programas de emisiones es curioso constatar cómo las etiquetas se están constituyendo como la principal alternativa para aquellas solicitudes de sellos conmemorativos que no encuentran refrendo en la Comisión de programación de signos de franqueo; ahí tenemos el ejemplo de la larga serie dedicada a las Vírgenes.

Sin embargo, hay razones de sobra para augurar un buen futuro a las etiquetas postales conmemorativas. En este sentido, determinadas actitudes como la del Servicio Filatélico, que acaba de incluirlas dentro de los productos (sellos, libros, documentos) que se pueden solicitar por correo, demuestran a las claras que estamos ante una verdadera realidad que, poco a poco, va siendo asumida incluso por aquellos coleccionistas que son todavía reacios a toda novedad que se produzca en el mundo de la filatelia.

Si decíamos que el ritmo de emisiones de Etiquetas Postales Conmemorativas había decrecido sensiblemente durante el segundo semestre del año 2000, parece que los últimos acontecimientos nos han dejado en entredicho, cosa comprensible siempre que hablamos de este tipo de elemento postal, caracterizado por la imprevisibilidad de su ritmo de aparición.

Efectivamente, a lo largo del mes de agosto apareció una estampilla dedicada al III Centenario fundacional de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y del Santísimo Cristo de la Clemencia, en Córdoba. Poco después, en octubre, vieron la luz sendas etiquetas, referidas al satélite español Hispasat 1C y al Año Jubilar Lebaniego. Y, por último, en noviembre, la dedicada a Terra Mítica.

En cuanto a la primera de estas emisiones, que continúa con el ciclo Mariano iniciado con la dedicada a Santa María la Real de la Almudena, tiene como motivos principales de su diseño las imágenes del Cristo de la Clemencia (realizada en 1939 por Amadeo Ruiz Olmos) y la de Nuestra Señora de los Dolores (tallada por Juan Prieto en 1719). La hermandad fue fundada en 1699 y es conocida como Los Dolores pues su paso sale el Viernes Santo cordobés, contando con el cortejo de nazarenos más numeroso de la ciudad de los Califas.

El satélite español Hispasat 1C es el objeto de una de las dos etiquetas aparecidas en octubre. Se trata del tercer satélite comercial del sistema Hispasat, el más ambicioso de la saga (los anteriores fueron el 1A y el 1B) y fue lanzado el mes de febrero de 2000 desde Cabo Cañaveral rumbo al espacio exterior, con la misión de tender un verdadero puente virtual entre Europa y América en lo que se refiere a los mundos de la Televisión Digital e Internet.

El 15 de octubre apareció una nueva emisión de carácter religioso denominada Año Jubilar Lebaniego. Abril 2000-2001. Santo Toribio de Liébana. En dicho monasterio cántabro, cuya fachada es el motivo principal de la etiqueta, se guarda y venera el Lignum Crucis, el que se dice mayor trozo conocido de la cruz donde murió Jesucristo, que fue traído desde Tierra Santa por el obispo de Astorga Santo Toribio y se encuentra en ese monasterio desde el siglo VIII.

Cabe destacar, que no se trata de la primera ocasión en la que se conmemora postalmente el Año Jubilar Lebaniego, puesto que el 21 de abril de 1995, el Correo español ya emitió una serie de dos sellos (EDIFIL 3354-3355) con el mismo motivo.

Ya por último, en noviembre, ha visto la luz una nueva emisión, esta vez dedicada a conmemorar el mayor parque temático de Europa, Terra Mítica, que fue inaugurado por el Príncipe Felipe el 27 de julio de 2000, abriendo sus puertas al gran público cuatro días después.

Terra Mítica, está ubicado muy cerca del gran centro turístico que es Benidorm, y se caracteriza, amén de sus muchas atracciones, por su novedosa propuesta de realizar un recorrido a través de cinco áreas temáticas, todas ellas relativas a las que fueron importantes civilizaciones ribereñas del Mar Mediterráneo: Egipto, Grecia, Roma, Iberia y las Islas.

Para estar al día en cuanto a este tema, recomiendo muy especialmente la magnífica web dedicada a las ETIQUETAS DE FRANQUEO DE LOS CORREOS ESPAÑOLES Y LATINOAMERICANOS, realizada con todo lujo de detalles por J. Jové y M. Sans.

NOTAS:

(1) La misma etiqueta apareció también emitida por máquinas Klüssendorf.
(2) De ahí la denominación Etiquetas Conmemorativas.
(3) En lugar del valor facial aparecen las letras A y B, que equivalen, respectivamente, a las tarifas correspondientes a los envíos nacionales e internacionales.

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