| DE DORMILÓN A
PRESIDENTE DE COLOMBIA
Sobretítulo de EL TIEMPO: "El Presidente Pastrana condecora a su
colegio".
Nos preguntamos los colombianos. "¿Y qué culpa tuvo el
colegio?"
No obstante, la noticia corrobora, de paso y contra la creencia de la
oposición, que el Presidente Andrés Pastrana sí estudió, y que lo hizo en el Colegio
San Carlos.
Hace poco el San Carlos cumplió cuarenta años. Pastrana lo condecoró,
en efecto. El discurso presidencial del momento estuvo salpicado de recuerdos, que fueron
"sonreídos" con la amplitud propia de los subalternos.
Confesó, por ejemplo, que la ruana blanca que llevaba para ampararse del
frío mañanero le dio fama de dormilón. ¡Buen comienzo para alguien que ahora carga con
la fama de ser Presidente de Colombia!
Refirió también que allí libró su primera batalla política. "Fue
ahí –contó- donde participé por primera vez en un partido disidente conformado por
tan solo cinco amigos. Después de muchas astucias y alianzas, logramos tomarnos el
poder......ahí aprendí una lección para mi vida pública, que el suprapartidismo
siempre da buenos resultados".
Y concluimos nosotros: "Aprendió, en efecto, las mañas del
bipartidismo, pero no el arte de gobernar".
Bien ganada, por supuesto, la condecoración presidencial. Sin embargo
insistimos: ¿Y qué culpa tuvo el San Carlos?
¿QUE ÉSTE NO ES EL GOBIERNO
DEL CAMBIO?
Nos contó EL TIEMPO que la "Rotación en las obras de arte de la
Casa de Nariño se está presentando por estos días. Las que se encuentran en un piso o
salón pasan a otro y así respectivamente".
COMENTARIO: Nos alegra saber que la Casa de Nariño está siendo sometida
a tan profundos y significativos cambios. Y pensar que, con lo injustos que somos, a los
colombianos nos había dado por pensar que Andrés Pastrana no iba a ser capaz de realizar
los trascendentales cambios prometidos. Qué oso hicimos.
VIENEN, ALZAN LA PATA Y SE VAN
A principios de marzo de este año, los expresidentes de Colombia, César
Gaviria y Ernesto Samper, pasaron por Bogotá y hablaron, por supuesto, de lo que debe
hacer el Presidente actual para enderezar el país que ellos dejaron. Ejercieron, de este
modo, el derecho adquirido por todos los expresidentes colombianos: exigir al mandatario
de turno que haga lo que ellos en su momento no supieron realizar.
La noticia la tituló EL TIEMPO así: "Ex presidentes marcan sus
territorios". Al leer el título, el amigo con el que, para reducir costos de
subsistencia, comparto lectura de periódico, me preguntó:
"¿Y a quién los expresidentes cogieron esta vez de poste?"
Sin vacilar le contesté:
"Al mismo de siempre: al sufrido y aguantador pueblo
colombiano".
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