ESPERMETOZOIDES BOBITOS

Estimulados por la equidad de géneros, defendida, no a muerte sino a soltería, por doña Florence Thomas, los científicos andan buscando un anticonceptivo hormonal masculino. Es decir, la píldora que impida a los hombres propiciar embarazos.

La población mundial de espermatozoides, por su parte, no ha podido ocultar su preocupación por los métodos que hasta ahora y a propósito la ciencia ha ensayado.

Uno de ellos se llama azoospermia. Consiste en la total ausencia de espermatozoides en el semen. ¡No hay derecho! ¡ Esto es una indebida retención en la fuente! ¡Es lo más infame que se le puede hacer a los indefensos y no sindicalizados espermatozoides! ¡Esto es negarles de plano el derecho al trabajo, y desconocerles de un tajo todo el bien que le han aportado a la humanidad! ¡ Es condenarlos a una muerte muy triste! ¡A ellos, precisamente a ellos,  que en vida aspiran a una sola cosa: a un entierro de primera!

El otro método es menos mortal pero más perverso. Busca, según EL TIEMPO, "alterar los espermatozoides antes de que sean expulsados del cuerpo...Esto generaría una especie de gametos "bobos", incapaces de fecundar el óvulo". ¡Espermatozoides bobos! ¡Cómo van a tratar de semejante manera a estos humildes pero eficaces cabezones! ¡Con todo lo que precisan realizar y esperar para cumplir su deber!

Como mínimo, cada espermatozoide tiene que aguardar a ser producido, luego correr al punto de largada, allí permanecer hasta que las condiciones de salida alcancen la dureza apropiada, y una vez afuera, correr sin descanso hacia el destino final. ¡Y todo este esfuerzo para que, cuando se halle frente al óvulo, el pobre esparmetazoide tenga que comportarse como un pendejo! ¡Imaginen las burlas del óvulo! ¡Eso es someter a los espermatozoides a una vergüenza mayúscula! ¡Es condenarlos al escarnio ovular! Y en últimas, ¡conducirlos sin remedio a un entierro de tercera!

Ante los peligros que se ciernen sobre los espermatozoides, los hombres debemos acompañarlos en su justa lucha por el derecho al trabajo y en su determinación de no dejarse convertir en idiotas. Incluso estamos obligados a proporcionarles estrategias. Sugerirles, por ejemplo, que, en su batalla contra dichos métodos, ordenen la inmovilización general.

Aunque es de pensar que, con la inmovilización, los espermatozoides le estarán dando gusto a una sola mujer: a esa testaruda feminista que es doña Florence Thomas. Pero a un costo enorme: al costo de quitarle el gusto a las demás.

EL VIAGRA DESPIERTA LA COMPETENCIA

EL TIEMPO escribe: "Más laboratorios fabricarán el producto". Y enseguida titula: "Viagra, aumenta la competencia".

COMENTARIO: Es cierto que la aumenta. Sobre todo en aquellos hombres que padecen... ciertas incompetencias.

PIE DE FOTO INADMISIBLE

Usted está viendo en la foto lo mismo que yo vi aquella radiante mañana.

Comencé a mirar la imagen como hay que mirar a las mujeres: comenzando por arriba y bajando hacia lo mejor. Desde el primer momento supe que debajo de aquellos ojos que irradian seducción, de aquella arrogante nariz y de aquellos labios repletos de insinuaciones hallaría algo mejor. ¡Y no me equivoqué!

Encontré, al igual que usted, ese par de globitos que, puestos en su lugar, mejoran mucho las de por sí atractivas instalaciones femeninas. Y hallé en la punta esa valvulita por medio de la cual, a gusto de la propietaria, puede inflar o desinflar cada globito.

Ante la deliciosa visión, no pude menos que exclamar: "¡Qué bueno que en Colombia ya existen globitos como éstos que, cansados de ser unos NN, deciden un día echar a un lado la blusa y mostrarse en toda su redondez!". Pero en ese momento tuvo que atravesarse el, o la piedefotista del EL TIEMPO, para echar el conocido balde de agua fría.

¿Cómo se le ocurre al, o a la periodista, ponernos a leer, en ese preciso instante, que "el destape fue involuntario y la blusa de la modelo de Estudio Básico se abrió por accidente" En ese momento, todo se me vino abajo. Y fue tan grande mi frustración, que al subir los ojos ya no vi los dos preciosos globitos, ni a sus dos provocativas valvulitas. Vi en cambio un par de puntos oscuros y desprovistos de personalidad.

Despojado así de todo entusiasmo, tuve que hacer lo que en estas condiciones hacemos todos los colombianos: acudir al trabajo.

¿Y DÓNDE ESTÁN LAS MUJERES?

En el salmón, EL ESPECTADOR informó que "La Superintendencia de Industria y Comercio le negó la patente al viagra..".

COMENTARIO: Con la respuesta de la Superintendencia, las más perjudicadas son las mujeres colombianas. ¿Por qué entonces no han pegado el brinco en defensa del viagra? ¿Por qué no han elevado la más enérgica protesta? Si bien es cierto que a los hombres nos fascina tomarlo, no lo es menos que ustedes, mujeres, son las que, a la larga, mejor lo disfrutan. ¿O no?

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