"Las discusiones sobre el alma han estado en
gran parte en el dominio de la filosofía y de la religión. Históricamente, el
alma no ha sido una entidad conocida capaz de ser capturada, ser examinada, ser
sujetada a ensayos y ser entendida. A ese respecto, nos encontramos hoy con una
nueva comprensión que podríamos categorizar como "perspectiva
digital".
Hemos llegado a entender las calculadoras numéricas y las clases de procesos
informáticos realizados por las computadoras. Con ese aporte, nos podemos
permitir definir un sistema de construcciones informáticas que incorporan la
mayoría de las cualidades atribuidas comúnmente al alma. Lo observado a través
de los siglos es que los seres humanos y otros seres vivos parecen tener ciertas
características, relacionadas con el pensamiento, el movimiento intencionado,
el crecimiento, las características heredadas, etc., que en cierto sentido
exhiben atributos inmateriales. En un sentido similar, la información
digitalizada con ceros y unos también es inmaterial.
Nuestro enfoque es comenzar con una definición clara y directa del "alma
digital" y proceder a demostrar que aquello que hemos definido coincide con
las actividades habituales llevadas a cabo por eso que entendemos por alma.
Finalmente, utilizamos nuestras nuevas definiciones para proponer respuestas a
las preguntas abiertas y sujetas a debate sobre el alma - sin introducir sus
aspectos religiosos.
Lo máximo que pretenden estas respuestas es que ellas sean una consecuencia de
las definiciones de partida. Sin embargo, esta "alma digital" parece
capturar lo que a través de siglos, muchos especularon sobre la naturaleza del
alma."
El alma existente en cada ente vivo es el conjunto lleno de intención de partes informacionales de ese ente que:
En el caso que cualquiera de estas cinco hipótesis fuese aceptada, habría correlatos neurales o simulaciones de algunos mecanismos del alma que satisfarían, por lo menos en parte, algunas manifestaciones externas del alma. En robótica hay muchos proyectos afines. Los estudios psicofísicos acerca de la forma cómo trabaja la maquinaria intelectual o cómo se materializa la atención selectiva, permitirían tener una idea más concreta de la delimitación entre la posible dualidad, si ella existiera, entre lo espiritual y lo material. Una discusión sobre las mónadas de Leibniz (el primer constructor de computadoras) podría ayudar a quienes buscan un enfoque más metafísico al tema.