CANCIÓN PARA DORMIRNOS TÚ Y YO.
La noche, reina negra
de los amores
desciende a nuestros mares
con sus colores.
Traviesa, nos pregunta
por nuestra llama
caliente y pura.
Más que un beso, nos ata
la vida misma,
transformada en eterna
dulce agonía.
Canta, corazón claro,
encerrado en tu jaula
como un canario.
Música en tus caricias,
tacto y dominio
al compás de los árboles
de nuestro nido.
Como una sola gota
la sangre se nos vierte
sobre una copa.
La vida nos inventa,
fresca y lozana
como rocío en flores
de la mañana.
Fresca, como tu aliento
que sabe a menta,
como un recuerdo.
