TORNADA. Aquí estoy Yo, cantando mis canciones a través de la Red, lugar donde cantamos los Mortales, donde algún dios se pierde alguna vez. Tierra de Promisión, Sitio de Nadie, Edén sin flores, inmortal quizás, cubierto de ojos, como Bestia bíblica, ¿con cuál me mirarás? Aquí estoy Yo, cantando para Nadie, Yo mismo a Mí me basto. No me creo especial, profeta o santo: Yo soy Uno de Tantos. No somos de esos que hablan hacia el aire, mi horizonte es más amplio: en mi interior, perdido en los caminos de estos sinuosos hilos como una Vida, un Universo interno y todos sus destinos. Aquí extraviado, en esta Selva entera, ignoto Laberinto, y alguien quizás de Mí se enamorare no por ser bello, poderoso o rico, sino por lo que dentro llevo escrito. Alguien a quien jamás conoceré, alguien pequeño y grande, y esto sólo, compensa mi destino, pues Yo tal vez muriere en este mundo, mas viva vida eterna porque en el mundo de sus sueños vivo. A Ti también te ofrezco de mi pesca inagotable y vasta: aquí estoy Yo, cantando mis canciones a través de la Red, que las atrapa entre sus amplias mallas; cada canción, un pez. |
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