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| Desde que el punk puso el asunto patas arriba, la música popular
de raíz anglosajona ha ido evolucionando a impulsos, desafiando la
inercia del revivalismo y buscando nuevas formas de expresión. El
techno, el thrash, el hardcore, el hip-hop, la sosegada revolución
de las músicas étnicas, el crossover y el mestizaje son los
apellidos que en mayor medida han contribuido a renovar lo que el punk dinamitó.
Mano Negra, en 1988, cuando publican su primer álbum van a parar
a un departamento recién estrenado: el mestizaje; rápidamente,
su fusión irreverente empezó a emparentarse con la practicada
por otros grupos. Al principio, el término mestizo se utilizó
como una simple traducción del crossover puesto en marcha por Red
Hot Chili Peppers, Jane's Addiction, en cualquier caso, y siendo conscientes
de la irrelevancia de toda etiqueta, mestizo es un adjetivo que se adapts
plenamente a lo que Mano Negra proponen, así que la ley de Mano Negra
es que no hay leyes. |
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La impermeabilidad anglosajona contrasta con la promiscuidad y desinhibición
latinas. Todo vale si se hace bien. Para qué encerrarse en una cajita
de rock teniendo a su disposición una riqueza musical tan exuberante
como la latina, tanto la mediterránea como la iberoamericanal, juntándolo
todo con el rock. De ese goce participan Mano Negra, un grupo de rock, al
fin y al cabo, pero abierto e infiel por naturaleza, que besa con la misma
pasión el punk, el ska, la salsa, el rap, el hardcore, rap, rumba,
funk, y otros ritmos.
El mestizaje de Mano Negra no aparece de la noche a la mañana ni
es fruto de una complicada operación de laborarorio. Buscando referencias
pasadas, la más remota sería el rock'n'roll bastardo de Screaming
Jay Hawkins o Chuck Berry. Sin embargo, la más clara, sobre todo
en los primeros mementos es Jane´s Addiction, con un sólo rasgo
común: la mezcla como forma de expresión, una promiscuidad
estilística perfectamente integrada en una nueva manera de entender
la música.
La herencia musical de The Clash, la más interesante que toma Mano
Negra, amén de ser fundamental para crear su sustrato rock, aparece
reflejada igualmente en otras bandas contemporáneas de los franceses,
como los euskaldunes Negu Gorriak y los argentinos
Los Fabulosos Cadillacs, sin duda los
dos grupos, junto a Mano Negra y los también franceses Les
Negresses Vertes, que han sabido llevar más lejos las propuestas
de un mestizaje distinto, diferente, que ya en los noventa guia los pasos
de un buen número de bandas: los argentinos Todos
Tus Muertos, los franceses Zebda, los italíanos Mau Mau, los
vascos Lin Ton Taun, los mejicanos Maldita Vecindad... Todos diferentes
entre sí, todos distintos, pero todos con ese algo especial que es
imposible de concebir desde el universo anglosajón.
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