El día 25 de Noviembre
de 1.927, en Belén de Umbría Risaralda, nació un precioso niño a quien pusieron por
nombre Bernardo Antonio descendiente de los indios Arenales y de Mocatán, así reza
la fe de bautismo de nuestro querido Colega y amigo radioaficionado a quien escuchamos
todos los días como el Coordinador General
de la rueda mañanera (de todo el día), por la Red Nacional de FRACOL.
Cuando apenas cumplía los
14 años de edad, la familia se traslado desde la población de Belén de Umbría,
actualmente en Risaralda a la ciudad de Tuluá, a la vereda Platanales, en el corazón del
Valle del Cauca, urgidos por la necesidad de buscar nuevas oportunidades económicas para
el conglomerado familiar de aquel entonces que era bien numeroso por cierto.
Bernardo Antonio, es hijo
de Martín Antonio Álvarez Rico, y de María Bárbara López Maldonado, ambos fallecidos,
actualmente sobreviven 7 hijos de esa unión matrimonial, la prole de Martín Antonio y
María Bárbara fue generosa: 9 hijos, Ramón Elías, María Graciela (fallecida), Martín
Emilio, Pablo Emilio, los gemelos: Bernardo Antonio y Ernesto Antonio (fallecido), María
Carolina, Ricardo Elías y María Mariela.
Cuando andaba Bernardo
(HK5CRD), por los 19 años, la familia se movilizó a la población de Circasia, Caldas,
(hoy población del departamento del Quindío), pero nuestro Bernardo prefirió irse a
vivir a Armenia, hoy capital del pujante departamento del Quindío, para probar suerte en
la faena laboral, la buena fortuna lo acompañó y consiguió trabajo en la FORD, que
tenía por aquellos días almacén de venta de autos y taller de mantenimiento mecánico,
aprovechó la oportunidad para aprender a manejar carro con el fin de
convertirse en motorista, y aprendió el arte de la mecánica automotriz desde el puesto
de lava tornillos, hasta el de armador y reparador de motores.
Sediento de aventuras, y
con las ganas de convertirse en chofer profesional de camiones, se retiró de
la FORD, y consiguió trabajar como motorista independiente, transportando panela hacia la
licorera del Tolima y a la cervecería Bavaria, desde el ingenio de San Carlos. No fue muy
productiva esa labor, además de ser muy cansona, así que decidió
convertirse en cantinero y montó su propio bar en la población de Circasia,
dicho establecimiento se hizo famoso por las bellas chicas que colaboraban con
Bernardo, negocio que quebró por los amoríos y las atenciones sin medidas del
propietario del establecimiento a sus hermosas ayudantes.
Probó suerte en la
Federación de Cafeteros como contratista y constructor de viviendas, pero la mala racha
lo seguía acompañando así que decidió un día de infortunio viajar a establecerse en
la ciudad de Cartago, población a escasos 45 kilómetros de Armenia. Tenía por aquel
entonces 24 años de edad, y tuvo la suerte de conseguir chanfaina en la
empresa Tax Cartago, se convirtió en motorista de las conocidas
chivas, que viajaban desde la ciudad hasta Tuluá y Cali por aquellos días,
en lo económico las cosas eran algo regulares pues sólo se ganaba 80 pesos mensuales y
eso que siendo un buen pirata de carretera.
Conoció por aquellos
días a la patroncita, Merceditas Delgado, quien le dio en la torre, como nos
cuenta don Bernardo, y sin un peso en el bolsillo y a los 26 años de edad, solo movido
por el amor y la necesidad de compañía, se casó nuestro querido compañero en el año
1.950.
El 3 de mayo de 1.953, se
quemó la iglesia de San Jorge en Cartago, y al día siguiente, aprovechando que el
gerente de las Empresas Municipales de Cartago era Luis Alfonso Delgado, primo de
Merceditas, pidió trabajo en la naciente empresa y consiguió chamba, como
trabajador de pica y pala en la sección de alcantarillado y acueducto, seis meses duró
esa labor, hasta el día en que lo descubrió como mecánico María Gómez, quien era la
secretaria de las empresas, y lo reubicó en el taller de las empresas como operador de la
planta hidráulica. Esto mejoró un tanto la situación económica de la familia.
Laboró también en la
naciente planta telefónica, y en el departamento de eléctrica y redes como empalmador de
cable, hasta el día en que sorprendieron borracho al conductor del camión que
transportaba la carne desde el matadero de Cartago hasta el pabellón de carnes de la
galería municipal. Y sin hacerle el cajón al infortunado beodo que fue
despedido en el acto, asumió Bernardo esa posición que ocupó en Cartago por espacio de
20 años, hasta el día que se jubiló después de haber trabajado por espacio de 25 años
al servicio de las Empresas Municipales.
Estudió electrónica
durante las noches, cuando tocaba esperar para cumplir su cometido en el transporte de la
carne, oficio que hacía desde las 7 de la noche hasta las 3 de la mañana del día
siguiente. En el año 1.971, presentó su examen para radioaficionado en la población de
Ansermanuevo Valle, en la oficina de Marconi, como se llamaba por esos días a la empresa
que hoy conocemos como Telecom., obtuvo licencia de segunda categoría, como HK5CRD,
indicativo de radioaficionado que ha mantenido hasta el día de hoy. Construyó varios
equipos de transmisión y de recepción, fue telegrafista, operación que abandono hace
algún tiempo.
Posteriormente pasó a
primera categoría, y hace aproximadamente 4 años recibió el carné que lo acredita como
radioaficionado de categoría avanzada. La radioafición ha sido para Bernardo su mayor
alegría y el hobby por excelencia el cual ha
mantenido por todo el tiempo que hace es licenciatario del Ministerio de Comunicaciones de
Colombia.
El pasado 31 de marzo a
las 8 y 45 minutos de la noche falleció su patroncita, como cariñosamente la
llamó siempre, victima de un cáncer localizado en la zona hepática, le sobreviven sus
cinco hijos: Nelly, Luz Marina, John Fitzgerald, Bernardo Elías y Martín Ernesto. Desde
nuestro radio club, Corporación Cartago Radio Club, rendimos nuestro
agradecimiento a la Federación como un todo y a todos los amables colegas que
acompañaron a nuestro compañero: Bernardo Antonio Álvarez López en aquellos difíciles
momentos.
Actualmente reside en la
Calle 8 No. 11-55 y su teléfono 2127202 en la ciudad de Cartago, donde tiene instalada su
estación de radio y desde donde le presta un invaluable servicio a nuestra Federación de
Clubes Radioaficionados de Colombia, FRACOL.
El 1 de Junio del 2.000,
en la XXVIII Asamblea General de FRACOL, le fue CONFERIDO por el comisionado para tal
evento, Héctor Merino, HK1IZL, el reconocimiento de la CADENA HK-FRATERNIDAD-1.968, un
hermoso trofeo, como premio al radioaficionado del año 1.999, a sus calidades de servidor
y operador de radio.
Igualmente recibió un
botón al mérito radioaficionado de la CADENA HK FAMILIA MUNDIAL DE RADIOAFICIONADOS,
establecido el 1 de Junio de 1.968, como un reconocimiento a su labor de radioaficionado
en el pasado Siglo.
La Corporación Cartago
Radio Club, FRACOL CARTAGO, Agradece a la CADENA FRATERNIDAD HK, este merecido
reconocimiento a la labor de uno de nuestros miembros, nos congratulamos con Bernardo por
esta distinción. |