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Parte II: Enciendan las Máquinas

Capítulo 11 - De Lápices y Etiquetas, Solos y Gritos

Esa noche, los miembros del segundo escuadrón de entrenamiento avanzado, realizamos nuestra versión de fiesta en honor de Max Sterling. Era algo muy sencillo, comparado con las fiestas tradicionales de la escuela, pero para nosotros era la primera oportunidad, en un largo tiempo, de colectivamente destramparnos.

Una revisión rápida en la Computadora de Datos de Vuelo (FDC) del Veritech de Max sugirió que una de las cuchillas de titanio del ventilador fallo, arrojando fragmentos que rasgaron el contenedor velado y rompieron un conductor de poder del equipo aislante magnético en la maquina de Max. Sin el aislante magnético que lo protegiera, la maquina fue expuesta directamente al plasma supercaliente del reactor. Los sistemas automáticos que se suponía ventilaban los reactores en estos casos, simplemente fallaron y la explosión resultante mutilando la nave de Max.

Sin la cuchilla del ventilador presente, no había manera de demostrar que eso había pasado, pero todo apuntaba a un ligero defecto que se había formado en el ventilador cuando salió de la fabrica. Conocido como "Inclusión Alfa" (HAI), es una imperfección en el titanio que es muy dura y quebradiza, del tamaño de un grano de arena, un HAI no es detectable por el equipo de ultrasonido si se encuentra adyacente a la superficie que va a ser revisada, y solo es cuestión de tiempo antes de que las cuchillas defectuosas se separen.

La cruel realidad de esta situación no era del todo desconocida. Fuera de todo intento y propósito, Max debía haber muerto en una desintegración lenta e intensa de su nave. Pero estos eran los actos del destino, y parecía que el destino fue piadoso para Max Sterling. De haber sido diferentes las cosas, el más grande piloto de combate del mundo, que jamas se haya visto, habría muerto en una muerte rápida y trágica sin haber disparado un solo disparo en combate. Yo estoy agradecido que estos eventos sucedieron de esta manera.

Sentados en un rincón de la sala, Max, Josh, Waylan y yo comentábamos la experiencia de esta mañana. Mientras compartíamos mas de unas cuantas carcajadas tuve una inspiración. Me pare en mi silla y me dirigí a la multitud de pilotos estudiantes para celebrar el logro de Max.

"Caballeros, puedo tener su atención por un momento." El salón rápidamente guardó silencio. "¡Sé que todos ustedes en esta sala están al tanto de que cierto aviador de cabello azul es un maldito suertudo!" dije, guiñando a Max. El sonrío apenadamente mientras todos reían y bufaban. "Pero creo que hay otro punto importante que hay que decidir aquí. Todos sabemos que durante el tiempo en que un aviador realiza su primera vuelta hasta que es asignado a su primer escuadrón, la tradición naval indica que dicho elemento reciba un sobrenombre. Es por este motivo que estoy dirigiéndome a ustedes."

"Esta mañana, para mi gran disgusto y asco, ver a mi compañero de clases demostrar uno de los peores aterrizajes que jamas haya visto. ¡Toma esa pista! " exclamé, uniendo mis manos de golpe. Todo el salón estallo en risas. "No solamente él destruyó un perfecto entrenador, sino que todavía alcanzo a asustar hasta el fondo a todos lo que lo observaban. Además, es mi creencia que, a pesar de que digo lo contrario, ¡el LSO literalmente embarro sus pantalones!" Otro estallido de risas. "La verdadera realidad es, ¡El Señor Sterling no tuvo la decencia de asustarse! Yawn... Dos Cero Cero acercándose... Yawn, " dije, obteniendo otro estallido de risas.

"Ahora, en presencia de esta evidencia... en vista de su imbatible calma y frialdad... en vista de su confianza ilimitada... propongo que el Cabo Max Sterling, desde este momento y en adelante, sea conocido por el apodo Iglú -o Iggy para los amigos." Con esto estallo la fiesta.

Porras de "Iggy" llenaron el salón, y varios estudiantes palmaron la espalda de Max animándolo. Se sonrojó visiblemente y gritos de "¡Que hable! ¡Que hable! ¡Que hable! ¡Que hable! ¡Que hable!" hicieron eco por las barracas. Arrastramos a Max al centro de la mesa y el salón guardó silencio.

"Yo -" empezó, y fue instantáneamente cortado por gritos, porras y aplausos. El bajo de la mesa y cada estudiante en la sala tomó una oportunidad de estrechar su mano.

Un momento de inspiración de mi parte, marco la etiqueta más importante de la carrera de aviador de Max. En situaciones tácticas, este sobrenombre no-oficial -o contraseña- es usado a menudo como una abreviación por los elementos aéreos debido al numero, cada vez mayor, de nombres de naves. Les gusto o no, este sobrenombre generalmente permanece con el aviador por toda su carrera. Es un distintivo al llegar a la Aviación Naval, y de este momento en adelante, el circulo interno de la elite, ampliado por la gran tradición naval, Max seria conocido como "Iglú"


La siguiente mañana estaba terminado mi rutina antes de salir a volar, cuando Josh Kaufman me alcanzo corriendo agitando un par de lápices en el aire, enfrente de mí.

"¡Jeff! ¡Jeff! Checa esto," exclamo.

"¿Qué?" pregunté.

"Esta es la solución al problema del Battloid."

"¿La qué?" le pregunte.

"Mira, tómalos y colócalos entre tus dedos así." Él levantó su mano, sus dedos exteriores sobre el lápiz, sus dedos interiores debajo de él. "Vuela el Battloid con estos y te relajaras en estos lápices. Si no lo haces, te lastimaran"

Estaba estupefacto, "Uh, gracias."

"Buena suerte, realmente funciona," me dijo, realizando la seña del pulgar. "Muéstrales como se hace."

El capitán del avión mi dio una mirada intrigante, murmuro algo acerca de que locos están los aviadores, y desapareció detrás del Valkirye. Algo inseguro de sí Josh estaba cuerdo o no, escale hasta la cabina y me ajuste los cinturones. Llevando mi Veritech hacia la catapulta, me fije en los lápices que Josh me acaba de entregar. Mientras la catapulta me disparaba de la pista del Prometeus, me preguntaba si esto no era su idea de una broma.


El vuelo hacia el área de practica fue extremadamente incomodo. Luche contra las nauseas lo mas que pude, pero finalmente perdí la batalla. Recordando la recomendación acerca de la presurización de la cabina, me resigne y rápidamente me coloque la mascara. Mientras alcanzábamos el área de practica, la nausea de alguna manera cedió, y empece a realizar algunas de las maniobras cubiertas en el simulador los dos últimos días.

Durante las secuencias de maniobras del Battloid estaba otra vez sobre-controlando el Veritech. Desesperado para resolver el problema, tome los lápices y los coloque entre mis dedos como me había indicado Josh. Para mi sorpresa, ¡Funciono! Con los lápices en esa posición, cualquier cosa, menos un pequeño impulso en las palancas, era extremadamente dolorosa. Me forzó a relajarme, y me encontré manejando el Battloid como si estuviera en los simuladores -libremente. Estaba extasiado. Cuando la secuencia de maniobras había terminado, rápidamente guarde los lápices en mi traje de vuelo para que el Cap. Barr no los viera.

Llegue a bordo de la nave sin ningún problema, atrapando el tercer cable, y fui arrastrado al elevador de estribor, una sonrisa de oído a oído rápidamente cubrió mi cara. ¡Había conquistado a la bestia!

Después de apagar las maquinas revise el medidor de combustible. Había reducido mi consumo de combustible a un treinta por ciento con respecto a mí ultima vuelta. Júbilo no era la palabra apropiada para lo que sentía, pero ciertamente se aproximaba. La idea de Josh producto resultados muy marcados, y la junta con el Cap. Barr fue extremadamente halagadora. Salí de su oficina, lápices en mano y mi trasero intacto.

Busque a Josh, y cuando lo encontré, le di un fuerte abrazo.

"¡Tu, pedazo de animal!" exclame. "Realmente funciono"

"Te dije que funcionaría. Debemos compartir esto con todos los demás," dijo excitadamente.

" El Principio del Lápiz Volador de Josh, " sugerí.

Ambos nos reímos. No sabia que el nombre pegaría, y, gracias al "Principio del Lápiz Volador de Josh," el ATS-2 marcaría un récord como el escuadrón más efectivo de los estudiantes entrenados en el SDF, en ese momento. De hecho, la eficiencia del ATS-2 fue tal, que el "Principio del Lápiz Volador" fue incorporado oficialmente al Silabario de Entrenamiento Veritech.

Mientras caminábamos hacia la sala de descanso, me alcanzo otra inspiración, y era u sobrenombre perfectamente apropiado para Josh. Tendría que esperar hasta que realizara su solo.


Después de otros tres brincos, era mi turno para salir disparado de la pista del Prometeus por mí mismo. La actuación de Max marcó un patrón imposible de seguir, y por lo tanto no debería preocuparme para ser perfecto -solo competente. Todavía estaba luchando contra la nausea de volar, empece a preocuparme que nunca la eliminaría. Marque en mi lista, agregar mas bolsas de emergencia dentro de la cabina, en caso de que las necesitara.

Mientras revisaba mi Valkirye, me mente recorrió hasta el día en que volé solo un avión -mi cumpleaños 16. Era un día lleno de precipitaciones y obstáculos. Pasando cada luz roja en camino al aeropuerto -no corras, corriendo con mi doctor, Dr. Joe -te vas a lastimar, un listón de humo saliendo de la punta de mi ala derecha, después de mi primer aterrizaje -te vas a estrellar. Los vientos fueron terribles, casi perdí el avión en mi primer aterrizaje cuando la ala izquierda se soltó, sin ninguna razón aparente, fui obligado a mantener un patrón de vuelo detrás de un avión comercial, y en mi último aterrizaje fui forzado a cambiar de pista. Los controladores me mantuvieron volando en círculos, y estoy seguro que disfrutaron cada segundo de eso. Mi instructor se estaba arrancando los cabellos, el Dr. Joe se estaba arrancando los cabellos y mi madre estaba gastando una fortuna jugando un vídeo juego en la sala de los pilotos. Fue un terrible día para ser un cumpleaños.

Ahora estaba aquí, mareado y nerviosos, a punto de atarme en un caza de 30 toneladas en medio del espacio, sin nada mas que mis dos manos para no matarme a mí mismo. Lo que es mas, mi familia entera estaría observándome desde el puente de observación del SDF-1, así que sentí aun más presión para hacer un buen trabajo.

"¡Framton!"

Desperté de mis recuerdos y voltee para ver al Cap. Barr estallando por la pista del hangar.

"¿Qué té esta deteniendo?" demandó.

"Lo siento, señor. Solo un poco nerviosos," respondí, mi voz temblaba.

"Bien, pues cálmate" ordeno. "Lo haz hecho endemoniadamente bien. Solo ve allá afuera y haz lo que has estado haciendo. No te dejaría ir si no pensara que estuvieras listo," dijo, colocando una manos sobre mi hombro. "Solo tómalo mas a la ligera y estarás bien. ¡Ahora súbete a tu ave!"

Estaba estupefacto cuando el Capitán estrecho mi mano y me golpeo en la espalda. Yo siempre pense que era un completo cretino, y su manera jovial me tomo por sorpresa.

"Si, señor," fue todo lo que alcance a decir.

Escale sobre el Valkyrie y ajuste mis cinturones, Mis manos temblaban terriblemente que me tomo un minuto para colocar y ajustar todos los interruptores. Si una oración rápida, y todavía temblando, moví la palanca del domo a CERRADO. EL domo descendió y se aseguro en su posición. Con un rápido vistazo alrededor para asegurar que todas las salidas estaban libres, asegure los auto arrancadores. Mientras las maquinas arrancaron y se estabilizaron, recorrí todas las revisiones y encendí todos los sistemas de navegación en línea. Las pantallas del EFIS y GAPS encendieron con un destello de color, y mire al tablero de posición de la pared del hangar, para verificar que estaban alineados y calibrados. Después de la secuencia de presurización de la cabina se había completado, destape mis oídos y cerré mi mascara. Una mirada rápida hacia el capitán de vuelo me revelo, para mi sorpresa, la cara de Nate Morris.

"Buenos días damas y caballeros, bienvenidos a bordo, Aerolíneas Robotech, vuelo 206," dijo en el radio del jefe del hangar, con un guiño.

Eso me hizo sentir mucho mejor. "Hola Nate. Vamos a hacerlo," dije con renovada confianza.

"Correcto," replico, devolviéndole el radio al Jefe del Hangar. Lo observe colocarse debajo del Valkirye, donde, sin lugar a dudas estaba removiendo los pernos de seguridad del tren de aterrizaje. Volvió a salir enfrente de la nave y me dio las señales de revisar los varios sistemas del Valkirye, revisando fugas o equipo inoperable. Cuando estaba satisfecho que la nave estaba al punto me dirigió una señal con el pulgar. Una ultima mirada en la cabina, me demostró que todo estaba listo. Levantando mis pulgares sobre mis oídos, le di la señal a Nat, y a su señal, suavemente agregué potencia para dirigirme al elevador. Intercambiamos los saludos tradicionales y seguí las direcciones del Controlador.

Las puertas internas de la pista se abrieron, y me dirigí hacia el cuadro rojo que marcaba la salida. La puerta sé cerro, esta área fue instantáneamente despresurizada, y las puertas de seguridad externas se abrieron. Observe la oscuridad del espacio, y con una silenciosa oración, agregue potencia para salir hasta el elevador. Una ligera presión a los frenos detuvieron mi Veritech, mientras el elevador rápidamente alcanzaba la pista de despegue.

"Kid Driver Dos Cero Seis, listo para despegar, "dije sobre la red.

"Kid Driver Dos Cero Seis, diríjase a catapulta uno, ruta cero-cuatro-cero-cero."

"Catapulta uno para Dos Cero Seis, ruta 0400."

Siguiendo las direcciones del equipo de pista, me coloque en posición y fui asegurado en la catapulta. El Oficial de la Catapulta me indicó que era momento de jalar los pernos de seguridad para mi Rifle GU-11 y los láseres montados. Esto era hecho en caso, a pesar de todo, mi entrenamiento inexistente de combate, no estaría completamente sin defensa en el evento de un ataque enemigo. Coloque mis manos en el panel de armas, para asegurarme que estaban en posición todos los interruptores y disparadores del armamento. Mientras los pernos eran retirados empece a sentirme enfermo. Para ese momento tenia tanta nausea que podía sentir la bilis trepando por detrás de mi garganta. Luche contra la urgencia de vomitar y pase por todas mis revisiones. A la señal del oficial de catapulta levante las alas y cola, y revise los controles. Un calculo final y señale mi peso al oficial de la catapulta. Revise mis controles una vez mas -adelante, atrás, izquierda, derecha, timón ("En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amen")- y estaba listo para salir. El oficial de la catapulta, satisfecho de cómo se veía mi avión, levantó su banda sobre su cabeza y la movió rápidamente hacia atrás y hacia delante. Empuje el acelerador a Potencia Máxima y asegure mis dedos en la consola. Una ultima revisión a la cabina un rápido saludo... golpe a la pista... ¡BANG!

"¡¡¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!" dejé escapar un grito helado e histérico mientras la catapulta me enviaba al frente de la nave.

"¡Dios Mío!" grité, observando sobre mi hombro mientras el portaaviones se encoja rápidamente de tamaño. Mi grito me sorprendió. Estaba nervioso, pero no podía pensar que estaba aterrorizado. "Bueno, el primer solo de un aviador es algo que se convierte en una experiencia acobardante," razone.

"Dos Cero Seis, inicie su vuelta," ordeno el Jefe Aéreo.

Inicie a girar el Valkirye hacia la izquierda como me fue instruido.

"Dos Cero Seis, girando," dije.

"Suba un poco mas," dijo el LSO.

Continúe girando, e inicie mi retorno a la nave, preguntándome todo el camino, si la pequeña cantidad de miedo que había sentido en la catapulta justificaba tal reacción animada. Mi acercamiento no fue muy perfecto. El LSO me hizo trabajar duro todo el camino, mientras sobre controlaba el Veritech.

"Dos Cero Seis muy a la izquierda... demasiado, derecha. Ahí. Estas oscilando, derecha. Izquierda suavemente. Un poco más. Ahí Dos Cero Seis. Levanta un poco... no tanto, baja. Fijo... Ligeramente a la derecha. Ahí esta. Se ve bien."

Para mi alivio, alcance el cable seis después de una aproximación tan difícil que jamas haya imaginado. La desaceleración fue un poco más brutal de lo que estaba acostumbrado, pero había realizado mi primer vuelta solo. ¡Estaba muy complacido!

Una vez mas, me coloque en posición, y mientras mi aeronave era disparada hacia el espacio, me dije que debía permanecer en calma. Fui inútil. Mientras la catapulta me disparaba, otra vez perdí el control. "¡¡¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!" volé como un banshee por casi media milla. "¿Qué diablos esta pasando?" exclamé. "Dios mío, no puedo estar tan asustado"

"Uh, Dos Cero Seis, inicie su vuelta," dijo el Jefe Aéreo, una ligera risita en su voz.

"Dos Cero Seis, correcto," dije.

Realice el patrón una vez mas, y alcance el cable numero seis, ahora con un poco mas de facilidad que en mi primera vuelta. Una vez mas fui a la catapulta. Una vez mas fui disparado. Y una vez mas perdí el control.

"¡¡¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!" grité, como lo hice anteriormente. "¡¿Qué esta mal conmigo?! Ya no estoy asustado, por el amor de Dios" insiste, golpeando un lado de mi casco. No podía comprender por que estaba gritando tan histéricamente.

El Jefe Aéreo estaba riendose cuando solicite otra vez mi vuelta. El acercamiento y aterrizaje fue mejor esta vez, y toque el suelo de la pista en el punto del tercer cable. Mientras continuaba sin ningún impedimento a lo largo de la cubierta escuche el aviso del LSO.

"¡DESPEGUE! ¡DESPEGUE! ¡DESPEGUE! Lastima Dos Cero Seis. Brincó el gancho.

Como algunas veces sucede en un portaaviones, el gancho de amarre brinco el cable, en vez de agarrarlo y me fue necesario volver a empezar otra vez. Inicie mi patrón de descenso y aterrice tomando el tercer cable. Felicitándome a mí mismo por una vuelta perfecta, me dirigí a la catapulta y fui lanzado otra vez. Esta vez me concentre en mantenerme calmado. Mientras la catapulta me lanzo, volví a gritar todo el camino, otra vez.

"¡¡¡Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!" me di cuenta de que estaba pasando. Cuando saludaba al Oficial de la catapulta, inconscientemente inhalaba profundamente. La repentina aceleración del impulso de la catapulta obligaba al aire salir de mis pulmones, resultando el grito histérico. Mi descubrimiento llegó muy tarde, pude ver, por la inconfundible risa de fondo mientras el Jefe Aéreo me solicitaba que iniciara mi vuelta.

Después de recorrer el patrón -ruborizandome incontrolablemente todo el camino- aterricé otra vez, alcanzando el tercer cable, y cuando la catapulta me disparo, esta vez estaba listo. En vez de inhalar cuando saludaba al Oficial de la Catapulta, exhale. El resultado fue un lanzamiento menos histérico. Estaba totalemnte y completamente aliviado y realice mis dos vueltas sin ningún grito o error. Los murmullos por el radio continuaron mientras me dirigía hacia el hangar, pero no podía preocuparme de más. Había llegado. Ya era un piloto aviador.


Capítulo 12 - ¡Graduación!

Mientras me dirigía hacia el hangar, me encontré con el Trío del Terror -Josh, Max y Waylan. En sus manos sostenían un cartel que proclamaba a todo el mundo: ¡BIENVENIDO A CASA VOLADOR YAH YAH!

Mi agarre sensible en la palanca resultó en una depresión inadvertida del botón de comunicaciones cada vez que la catapulta me disparaba, por lo tanto, transmitiendo mi grito incontrolado a todo mundo. Ahora se porque se reía tanto el Jefe Aéreo.

Salí de la cabina y recibí saludos de mis tres compatriotas.

"Felicidades, Yah Yah " me dijo Josh, enfatizando el Yah Yah. Fue cuando me di cuenta que mi cómico primer solo me había otorgado mi sobrenombre: Yah Yah.

"Gracias," conteste, repentinamente muy confiado, hiperactivo. "¡Vamos a celebrar!"

Mientras recorríamos el camino hacia la sala de descanso, repetí mi nuevo sobrenombre calladamente, "Yah Yah"

"¡Yea, Yea!" exclamó Max repentinamente, bailando en un circulo.

No sabia que fue eso. Quizás fue la manera como lo dijo. Quizás fue le baile que bailo. Cualquiera que haya sido la razón, el comentario de Max no llevo completamente histéricos, y estallamos de risa hasta que nuestros estómagos nos dolían.

Había sido un gran día. Había entrado a una verdadera fraternidad de gente, y el mayor era uno que no podría acompañarnos por un buen tiempo.


Para el fin de la semana Josh y Waylan, los dos calificaron y realizaron sus vuelos solos, y aproveche la oportunidad para molestar a Josh. Aunque no tan burlesco como "Yah Yah," el sobrenombre que había escogido para Josh era igualmente apropiado -y algo más irónico. El "Principio del Lápiz" de Josh nos trajo recuerdos de los lápices que fuimos obligados a usar en el jardín de niños. Aunado a la estatura de Josh, "Husky" era un nombre perfectamente apropiado, y me asegure de señalarle esto a él. Waylan escogió como sobrenombre "Donis," que era el corto para "Adonis," el ideal Griego clásico de la belleza masculina. Iglú, Yah Yah, Husky y Donis. El circulo estaba completo.


Durante las siguientes semanas, nuestro horario de entrenamiento se volvió más intenso. Mientras más estudiantes completaban brincos solitarios, empezamos a trabajar con nuestros instructores en grupos. Nuestro escuadrón estaba formado de tres equipos, divididos en tres Equipos de Ataque de tres pilotos cada uno. Como los Veritech operaban en un rol limitado, el Equipo de Ataque -derivado del Equipo de Ataque de los Cuerpos Marinos de los Estados Unidos, que habían demostrado por mucho su efectividad- era una espléndida manera de dividir rápidamente en unidades autónomas y móviles en cierto momento dado. Fue en este nivel cuando empezamos a aprender vuelo en formación, armamento y lucha aérea.

Yo sufrí bajo el tutelaje de un joven teniente llamado Chris Lehman, y fue mi impresión que él tenia un circuito algo grande sobre su hombro. Con cabello negro, húmedo y una cara infantil, se veía como si perteneciera a una pista de baile sorbiendo refrescos que en la cabina de un avión de combate. Se volvió aparente que el joven teniente estaba desilusionado de que había sido asignado al rol de instructor, en vez de un piloto de combate.

Nuestro primer vuelo con el Tte. Lehman fue del Silabario B-1 Entrenamiento de Formación en Vuelo (Introducción a la Formación en Vuelo). Mientras practicábamos algunas maniobras sencillas en el área de practica, nuestro equipo fue irrumpido por un piloto impaciente del Escuadrón Skull regresando de una Patrulla Aérea. [Como el lector habrá notado, los términos tradicionales de aviación, muy a menudo aplican a las operaciones en el espacio]. El Veritech se lanzo en medio de la formación, asustándonos a todos nosotros. Inmediatamente rompí la formación hacia la derecha, de puro reflejos mientras los otros miembros del equipo se esparcieron en otras direcciones.

"¡Maldito piloto mal nacido!" rugió el teniente por la red. El siseo las palabras de la manera más áspera que jamas haya escuchado, acentuando cada consonante. Mas tarde me di cuenta que cada vez que estabamos en los alrededores cuando una llamada de ataque era enviada, él murmuraría esa frase en el mismo modo lleno de odio. Podría decir que deseaba volar en combate mas que nada en este mundo, y realmente empece a sentir lastima por el pobre diablo.

Nuestros primeros vuelos de formación fueron muy divertidos. En las reuniones el Tte. Lehman solamente decía, "Síganme," y entonces se dirigía hacia su caza. Yo volaba como la "Punta Final," el ultimo Valkirye de la formación en cadena. El Tte. Lehman empezaría con maniobras simples y suaves, llegando hasta algunos giros y vueltas salvajes y torcidas de hasta 2.5 G (cercanas a la máxima aceleración que un Valkirye podría formar en el espacio.) Estar en la cola de la formación tenia que andar de puntas, ya que la más ligera maniobra en el frente de la formación era magnificada exponencialmente mientras recorría hasta la parte trasera. Era como estar en la punta del juego de la "Culebra" que acostumbramos jugar cuando somos niños en una pista de patinar o corriendo, y una vez sobrepasando la nausea que tenazmente me daba, aprendí a adorar ese juego.

Mientras progresábamos. El Tte. Lehman empezó a realizar combates contra nosotros, con cada estudiante intentando "derribarlo". Mi primer encuentro con el Teniente empezó con un cruce a una velocidad cercana a los 650 nudos. Mientras nos cruzábamos en vuelo, él llamo "empieza el combate." Al principio el Teniente jugo fácilmente. Ascendí por la vertical relativa, atisbando sobre mi hombro izquierdo por una pista de su nave. Lo localice alejándose de mí, recto y al nivel, jale la nariz de mi artefacto, colocando la punta de mi mira hacia su Veritech. Empuje el acelerador a Máxima Potencia de manera de cortar la distancia con él. Estaba apunto de meterlo al alcance de fuego cuando hizo un quiebre cerrado hacia su izquierda. Todavía de cabeza, gire hacia la derecha y me voltee hacia él, pero mi alta velocidad (Delta-V) hizo imposible que lo pudiera seguir. Con increíble facilidad estaba detrás de mí, y no podía hacer nada para quitármelo de encima. Aprendí entonces la importancia de mantenerse paciente y preciso. Sobre-acelerar en el vacío sin fricción del espacio es algo fácil de hacer, y el adagio de "Velocidad es Vida" no siempre aplica. Si el combate hubiera sido real, habría sufrido una muerte rápida.

En la reunión el Tte. Lehman me enseño una manera de recuperarme del predicamento que acababa de encontrar. "Apaga el ACS y jala hacia atrás la palanca. La nariz se levantara, y aunque estarás volando hacia atrás, tu mira estará sobre el blanco. Es un movimiento engañoso, pero si te encuentras imposibilitado de escapar, tal vez salve tu trasero." Esas palabras las guarde en mi corazón -y salvar mi trasero cuando las llegara a ocupar.


El Tte. Lehman impartió efectivamente su conocimiento, lección tras lección. Con la agresividad que acompaña a la juventud, nos desarrollamos rápidamente y el 14 de Febrero del 2010, nuestra clase se graduó. Al final de diez semanas mortales de entrenamiento, el promedio por estudiante del ATS-2 fue 65 horas de vuelo y 370 horas de vuelo en simulador. Esto se convertía en 6.5 horas de vuelo y 37 de simulador por estudiante por semana -un total de 41.5 horas por semana en la cabina -un numero increíble.

El orgullo que cada uno de nosotros sentíamos al recibir las alas tradicionales de manos de un Piloto Espacial durante una breve ceremonia a bordo del Prometeus fue sin lugar a dudas marcada en nuestras caras. El espectro de morir era la cosa más lejana de nuestra mente mientras emitíamos una porra colectiva. Una persona viendo nuestros abrazos alegres de felicitación pensaría que estabamos graduando de la preparatoria, cuando de hecho estabamos a un día de extender nuestras vidas en la línea de dar y recibir de la muerte. El proceso intenso y arduo de producir un escuadrón de pilotos había llegado a su fin, y muchas de las sonrisas en la cubierta del hangar serian borradas para siempre -mucho antes que el SDF-1 alcanzara a la Tierra.

Fui promovido a Cabo -igual que Max, Waylan y Josh- y recibimos ordenes de reportarnos al 12 Escuadrón de Combate (VF-12) a bordo del Prometeus. Nos dieron un día libre, y brinque ante la oportunidad de ver el amor de mi vida. Intercambie abrazos con mis tres amigos y salí corriendo del hangar con una velocidad récord. El reloj estaba corriendo.

Tenía que ver a Rebeca inmediatamente.


Mientras recogía mi pase libre de la oficina de guardia, solo podía pensar de una cosa -Rebeca. El tiempo que pase alejado de ella había intensificado mi amor por la chica más hermosa y devota. Esta transformándome de un adolescente soberbio en un hombre. Alcance un taxi que me llevara al área comercial y realice un par de compras, la primera en una florería y la segunda en una joyería. Sabia que tenia que hacer.


Toque el timbre de la puerta de Beki, ajustando mi uniforme medio conscientemente. La puerta se abrió lentamente y fui deslumbrado por su belleza. Estaba usando una sencilla blusa blanca y una minifalda azul, con un par de zapatos de tacón blancos. Nunca antes había visto algo más hermoso. Solo me quede parado ahí, rosas en la mano, por lo que fue horas, admirando a este ángel convertido en mujer. Mientras las lagrimas recorrían sus mejillas ella se arrojo a mis brazos, y la sostuve cerca de mí. La bese ahí, en la puerta una y otra vez.

"Te amo, te amo, te amo," dije, y mientras sostenía su cara con mis manos. "Y pido a Dios, sea mi testigo, te amo."

"Te amo," ella dijo. "Te he extrañado tanto."

Nos volvimos a besar por un largo tiempo, ahí mismo, enfrente de su casa. Esos besos fueron extraños. Siempre había odiado la idea de casarme, debido al temor juvenil de besar a la novia en publico -una perspectiva que consideraba potencialmente penosa- y ahí, estaba besándola a la vista de todos y que se interesara en observar desde su ventana. Nuestros labios se separaron, y estaba temblando nerviosamente mientras trataba de alcanzar una pequeña caja negra en la bolsa delantera del saco de mi uniforme.

"Beki..." empece, colocando una rodilla en el suelo. "Hemos pasado por muchas cosas juntos. Si no hubiera sido por estar pensando en ti, jamas hubiera podido pasar por esto." Observe las lagrimas recorriendo sus mejillas, mientras continuaba. "Seria el más grande honor de mi vida... de tener tu mano en matrimonio. Beki, ¿Te casarías conmigo?" coloqué el anillo en su dedo, con unas manos que temblaban notablemente.

"¡Si! ¡Si... si... si!" dijó entre sollozos. Estaba maravillado. Me sentí increíblemente volado y tenia que abrazarla por un momento. No podía creer que una mujer tan maravillosa como ella podría quererme. La bese otra vez, sintiendo todo el tiempo como si estuviera a punto de despertar de un sueño en cualquier momento. Me pellizque a mí mismo mientras entrábamos a su casa para dar las buenas noticias, y para mi alivio me encontré completamente despierto, el hombre más feliz del universo.


Esa noche, después de pasar todo el día con mi familia, fuimos a un restaurante italiano, cuyo nombre escapa de mi memoria. Ahí me encontré con Josh, Waylan y Max. Beki estaba resplandeciente en un vestido de seda que había hecho para mi regreso, y todo el restaurante guardó silencio cuando ella entró por la puerta. La presente a cada uno de mis amigos. Waylan retiro una silla para ella, y todos tomamos asiento.

"Jake, ¿Puedes creerlo? Lo logramos" exclamo Waylan, golpeando la mesa. "¡Realmente lo logramos!"

Sabia exactamente como se sentía. Yo lo sentí dos veces este día no podía estar más feliz.

"¿Qué escuadrón te toco?" pregunté.

"VF-12," dijo Waylan. "Estoy en la naval ahora," canto bromeando.

"No ma.. digo, no juegues;" dijo Josh, colocando una mano en su boca. Luego, medio levantándose de la silla, "Discúlpeme, señorita"

Beki río, "No te preocupes, Josh."

"Bueno, a mí me toco el VF-12. ¿Cuáles son las probabilidades de eso?" preguntó Josh. "¿A ti cual te tocó Max?"

"SVF-31. Ese es un escuadrón ESPACIAL," dijo, refiriéndose a la rama espacial de la RDF. "Creo que la fiesta termina para nosotros, ¿Eh?" él hizo la pregunta de manera triste.

"De ninguna manera Max," insistí. "A mí me toco el VF-12, y el escuadrón 31 es ahora un escuadrón del Prometeus así que todavía estaremos juntos. Nadie se va a meter con los cuatro mosqueteros, ¿Verdad?"

"¡¡Exacto!!" exclamaron Josh y Waylan, golpeando los puños con la mesa, haciendo tintinear cada vaso del restaurante.

"Sonríe Max, viejo compañero, no hay necesidad de preocuparse de nada, Además, estoy a punto de casarme con esta bella chica aquí, así que anímate" exclame.

"¡A ver, un momento! ¿Te vas a casar?" preguntó Josh, incrédulamente.

"¿Casarte?" preguntó Max. "Debes estar enamorado o algo así," dijo agitando su mano en mi dirección.

"De hecho, lo estoy," dije sonriendo, volteando a mirar a esta hermosa mujer. Nos miramos el uno al otro por un breve momento, nuestros ojos expresando sentimientos que no podrían ser expresados con palabras.

"Por favor, debo intervenir," dijo Josh, mirando a Beki, con una mirada maquiavélica en sus ojos cafés. "Madam, usted puede obtener algo mejor que este bollo. ¿Obsérvelo? A lo que me refiero, suele ser que este es el tipo más horrible a bordo de esta nave. Le insto a que reconsidere y orgullosamente le ofrezco mis servicios."

Lo golpee en el brazo. "Payaso."

"¡Felicidades!" dijó, estrechando mi mano. "Creo que esto es grandioso" Luego parándose en la mesa, "Damas y caballeros, ¿me permiten su atención, por favor?" El restaurante guardó silencio. "Tengo el orgullo de anunciar el matrimonio de mi buen amigo y compañero de combate, Cabo Jeff Framton, y la adorable y graciosa Beki Casey. Un brindis para mis amigos. ¡Felicidades!"

Los clientes y empleados del restaurante, habituados, mes tras mes de nada mas que malas noticias, muerte y destrucción, brindaron y luego estallaron en un aplauso. El gesto de Josh me llegó y la administración del restaurante amablemente proporcionaron nuestra comida a cuenta de la casa. La comida fue excelente y gracias a nuestras recomendaciones, se volvería en un lugar de salida para los pilotos para obtener una buena comida y una atmósfera relajante.

Después de una maravillosa noche de risas y conversación, era hora de salir. Mientras mis amigos tomaban un taxi, les desee bienestar y Beki y yo fuimos por nuestro camino. Una mirada a mi reloj me mostró que se estaba agotando el tiempo y recorrimos el camino, escaleras arriba, hasta su habitación donde quedamos dormidos en los brazos del otro, tan felices como dos personas lo pudieran estar.



por Jason W. Smith
Julio 1995

traducción Gerardo Campos De León
Julio 1998

Copyright © 1995-98 by Jason W. Smith

(Nota del autor: Este es un trabajo de ficción. Cualquier similaridad a eventos, personas, etc. actuales es pura coincidencia --aun si fue intencional)

Basado en los personajes y situaciones de
Robotech, © 1985 Harmony Gold, USA, Inc.

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Última Fecha de Revisión: 21 de Octubre de 1998