Se encuentra ubicado en el extremo noroccidental del Departamento del Chocó, en límites con Panamá, en jurisdicción de los municipios de
Riosucio (Chocó)
y Turbo (Antioquia).
El parque está delimitado al noreste por el río Peye, al oeste y al norte por el río Atrato, al sur el límite corresponde al caño Gumercindo y los ríos Perancho y Cacarica.
La superficie que cubre el parque es de alrederor de 72.000 ha.
Geológicamente, en el parque se pueden observar cuatro unidades: la primera sobre el curso medio del río Peye, conformada por rocas intrusivas del periodo terciario; la segunda formando las colinas a partir de rocas sedimentarias del terciario; en tercer lugar encontramos las planicies no inundables cuya formación superficial la componen series detríticas del pleistoceno, y finalmente la planicie del río Atrato, cuya antiguedad se encuentra entre el pleistoceno superior y el holoceno.
El clima varía dentro del parque: en las zonas altas la precipitación alcanza los 10.000 mm anuales y los 23 grados centígrados, mientras que en las zonas bajas alcanza sólo los 3.000 mm anuales y los 27 grados centígrados. La influencia de la zona de convergencia intertropical conlleva a la unimodalidad del régigmen de lluvias, presentándose los máximos registros entre los meses de mayo y septiembre. El bioma más extenso del parque es el de la selva húmeda ecuatorial higrofítica, pero los hidrobiomas también son importantes.
Entre las especies mas representativas se encuentran el gramalote, la pangana, el chachafruto, platanillos y el cativo dentro del hidrobioma.
Dentro del bosque higrofítico se rescatan las especies inga y ficus. De la fauna se destacan la danta, el manatí, el puma y el oso andino; así mismo se encuentran 400 especies de aves.
Los indígenas que habitan actualmente la región son de la familia emberá-katío, que dan nombre al parque.