Hacer un recuento histórico acerca de la Autonomía de la Iglesia Metodista del
Perú, no es una tarea fácil, más aún,
ponerla por escrito. Lamentablemente, no existen escritos sobre este tema,
excepto los de mis propios escritos. Felizmente, con la ayuda de las actas
oficiales, la memoria viva de muchos hermanos y hermanas que han vivido de cerca
este período histórico de la Iglesia Metodista del Perú, es posible escribir la
presentehistoria.
No siempre, escribir la historia, es una tarea fácil, siempre conlleva un riesgo
de hacer sesgos, omitir algún suceso o parcializarse involuntariamente. De ahí
que, trataremos de ser lo más objetivos posibles y basarnos en los hechos
reales.
Una ventaja con respecto a cualquier opinión, es que, hasta ahora no se ha
escrito la historia de este período histórico, llamado Autonomía de la Iglesia
Metodista del Perú (1970-2020).
Este aporte lo hacemos como un legado a nuestra historia y para que las
generaciones actuales y las venideras, tomen
en cuenta la importancia de la Iglesia Metodista en el Perú y sus aportes
a la sociedad, desde la perspectiva del Evangelio de Jesucristo.
No considerar este aspecto, es como
no tener memoria histórica y dejar que el devenir histórico nos lleve a cometer
errores garrafales en el cumplimiento de la Misión que nos fue dada por
Jesucristo (Mateo28:19-20).
LOS INICIOS
Es bueno saber a qué nos referimos cuando empleamos la palabra
“autonomía”. Su definición es: la facultad de la
persona o la entidad
que puede obrar
según
su criterio, con independencia
de la opinión o el deseo de otros. En ese sentido, hablar de la autonomía
de la Iglesia Metodista en el Perú, es referirse a la decisión, como iglesia, de
separarse de la dependencia de la Iglesia Metodista de Estados Unidos de
Norteamérica, para poder decidir y gobernarse según su criterio.
Es bueno tomar en cuenta que ya en América latina, se habían producido dos
hechos importantes, sobre la autonomía. En el año 1930, las iglesias de México y
Brasil, que dependían de las misiones metodistas de Estados Unidos de
Norteamérica, optan por independizarse, para decidir y gobernarse según su
criterio.
Aunque, ya por el año 1927, surgió un sentimiento nacionalista de protesta entre
varios pastores ordenados contra los misioneros. Este sentimiento nacionalista
se da porque en el país estaban pasando situaciones sociales y económicas muy
difíciles, y la iglesia tenía su mira en otros intereses, vale decir, más
espirituales y alejados de la realidad. El rol que ejercían los misioneros, era
el gobierno de la iglesia, sin participación plena de los líderes nacionales; la
ideología imperante era la capitalista y esto se reflejaba en la vida de la
iglesia; los sueldos de los misioneros eran exorbitantes en relación a la
ofrenda que recibían los líderes nacionales por la labor pastoral; muchas
decisiones sobre la misión, se tomaban de manera vertical o según las
directrices de la Junta de Misiones.
Este malestar se va ver reflejado en la Conferencia Central de la Iglesia
Metodista en América Latina, reunida en Panamá del 9 al 14 de abril de 1928. A
partir de ese año, la Iglesia Metodista toma acuerdos que tienen que ver con la
problemática social y política del país. A nivel continental, se acuerda que en
cada iglesia local se presenten, amplíen y discutan los puntos del Credo Social
Metodista para la mejor preparación de los miembros trabajadores, campesinos y
obreros, y para la mejor orientación de los miembros capitalistas. Por otro
lado, se estableció que, en el seno de las iglesias, de conformidad con el
espíritu y letra de la Ley, se procure educar a los miembros en las prácticas
democráticas, para que los capacite a una actitud leal y honrada en la vida
política diaria (Ver Actas de la Conferencia Central de la Iglesia Metodista
Episcopal en América Latina, reunida en Panamá del 9 al 14 de abril de 1928).
En nuestra opinión, lo que acelera la opción por la autonomía de las iglesias
metodistas en América Latina, son dos hechos que suceden, uno en la China y el
otro en Cuba.
En la China, Mao Tse Tung, máximo dirigente del
Partido Comunista de China y fundador de la República Popular China, bajo
su liderazgo, el Partido Comunista se hizo con el poder en la China continental
en 1949, la victoria comunista provocó el cierre de muchas misiones e iglesias
cristianas, entre ellas, las metodistas. Por mucho tiempo, se confiscaron
propiedades y recursos económicos. Algunos misioneros que se opusieron al
régimen comunista fueron fusilados y confiscadas sus propiedades. Esta situación
produjo la huida de muchos misioneros y sus seguidores. La Junta de Misiones
tuvo que afrontar esta difícil situación. Perdiendo todo lo que habían logrado
por muchos años. Fue una triste y dolorosa experiencia.
El otro hecho, es la Revolución cubana, liderada por Fidel Castro, quien en 1958
inició la Revolución cubana. Adoptando un modelo de
desarrollo marxista- leninista, Castro convirtió a Cuba en un estado socialista
de un solo partido bajo el gobierno
del Partido Comunista, el primero en el hemisferio occidental. Las políticas que
introdujo fue la planificación económica central, expandió la atención médica y
la educación, bajo el control estatal de la prensa y la supresión de la
democracia. Esta política comunista provocó el cierre de muchas misiones
e iglesias cristianas, entre ellas, las metodistas. Por mucho tiempo, se
confiscaron propiedades y recursos económicos. Algunos misioneros que se
opusieron al régimen comunista fueron fusilados y confiscadas sus propiedades.
Esta situación produjo la huida de muchos misioneros y sus seguidores. Algunos
misioneros y pastores prefirieron quedarse en la isla. La Junta de Misiones tuvo
que afrontar esta difícil situación. Perdiendo todo lo que habían logrado por
muchos años. Fue una triste y dolorosa experiencia.
Estas dos ingratas experiencias, lleva a la Junta de Misiones de la Iglesia
Metodista a proponer que las iglesias nativas asuman su propio gobierno y sostén
de la iglesia. Se teme que con los gobiernos revolucionarios que están surgiendo
en América Latina, repitan, una vez más, lo sucedido en China y Cuba.
Para lograr dicho propósito, la Iglesia Metodista Unida conforma un organismo
denominado COSMOS, con el fin de persuadir a las iglesias metodistas de América
Latina a que lleguen a ser autónomas, y de esa manera, romper con el lazo que
les unía en lo misional, estructural, económico, financiero en lo referente a
las propiedades.
Entonces, como se podrá ver, la autonomía no es una verdadera expresión de la
voluntad de los líderes y pastores nacionales, sino que, es la imposición de una
voluntad de la “iglesia madre”, en este caso, la Iglesia Metodista Unida. Será
bueno, tener en cuenta este hecho, para poder valorar el verdadero sentido de la
autonomía.
LA AUTONOMÍA
De ahí que, el 24 de abril del año 1968, en Dallas, Texas, USA,
la Conferencia General de la United Methodist Church (Iglesia Metodista Unida),
otorga la habilitación a la Iglesia Metodista del Perú para constituirse en una Iglesia Autónoma Afiliada, según lo establecido en la Disciplina de la
Iglesia.
Finalmente, en el año 1969 en la Conferencia Anual se presenta el Ante-Proyecto
de Constitución de la Iglesia Metodista del Perú, el cual se remite a COSMOS
para su consideración. Ante la urgencia de que las iglesias se hicieran
autónomas, se aprueba dicha decisión y se hace realidad ese propósito.
Lamentablemente, muchas iglesias no estaban preparadas para este cambio
apresurado, menos, la de asumir la administración y gobierno de las mismas.
La década del 70 es una etapa muy importante para la Iglesia Metodista del Perú,
debido a que esta década representa cambios y desafíos en lo que respecta a su
estructura y misión.
El 17 de enero de 1970, en la ciudad de Lima, se realiza la 1ª Asamblea General
Constituyente, presidida por el Obispo Sante Uberto Barbieri, y el día 19 se
constituye la Iglesia Metodista del Perú como
Iglesia Autónoma Afiliada,
según el Convenio de Cooperación firmado con la United Methodist Church (Iglesia
Metodista Unida). A partir de esa fecha, la Iglesia es libre de adoptar su propia legislación y elegir a sus
propias autoridades.
Se elige al primer obispo peruano, Rev. Dr. Wenceslao O.
Bahamonde Robles,
y se crean los organismos que regirán la vida de la
Iglesia: Junta Nacional de Coordinación, Junta General de Ministerio y la
Comisión Administrativa Nacional.
La Obra se divide administrativamente en cuatro Distritos: Costa Norte, Lima y
Callao, Sierra y Selva y, Costa Sur. También se establecen las metas y
prioridades para la década del 70: autosostén administrativo y ministerial,
evangelización en todo el país, preparación de nuevos pastores y capacitación de
obreros laicos, identificación con la realidad nacional. Lamentablemente, este
proyecto de ser iglesia autónoma carecía de una planificación y organización
adecuada para alcanzar los objetivos propuestos.
En su primer informe episcopal, el Obispo Bahamonde hace una reflexión crítica
sobre el estado y situación de la Iglesia. Hay un liderazgo que no está
capacitado bíblica y teológicamente para asumir el pastorado. Además, la
dependencia económica es muy fuerte y no hay un compromiso serio de la
feligresía.
Por otro lado, algunos miembros no estaban de acuerdo con la autonomía de la
iglesia, añoraban la "época misionera". Esta situación produjo el retiro de la
mayor parte de los misioneros y una reducción de la membresía en un 50% entre
pastores y laicos.
Sin embargo, los que quedaron, asumen el desafío de llevar la Obra adelante y
hacen lo posible por adecuarse a esta nueva realidad de la Iglesia.
Algunos hermanos laicos hacen esfuerzos para ayudar en la economía de la Iglesia
y de los campesinos. Se crea un Proyecto Ganadero en Puerto Mairo, con el fin de
promover la ganadería en esa zona y generar recursos.
Se sigue manteniendo la relación con la Iglesia Metodista Unida, mediante un
acuerdo de comunión fraternal y de cooperación en la misión, pactado al momento
de recibir la autonomía. Es así que, en la Asamblea de la Conferencia General de
la Iglesia Metodista Unida asistimos como delegados fraternales, con sólo el
derecho a voz. También somos miembros plenos de CIEMALC (Consejo de Iglesias
Evangélicas Metodistas de América Latina y el Caribe). Asimismo, somos miembros
del Concilio Mundial de Iglesias, fiel a la tradición ecuménica. De la misma
manera, mantenemos relación con la Iglesia Metodista de Inglaterra.
En 1973 se crea LAICOSIN, (Laicos Interesados). En un
retiro de pastores, realizado en Chupaca, Junín, se da a conocer que el Distrito
del Centro desea separase de la organización eclesial, debido a la falta de una
buena organización y porque estaba conducida por líderes incapaces de llevar
adelante la Iglesia. Este hecho hace que un grupo de hermanos laicos, que desean
tener una injerencia más activa en la vida de la Iglesia, conformaran LAICOSIN.
Ellos estaban descontentos con la marcha de la iglesia, objetaban el testimonio
y labor de algunos pastores, así como, de la gestión del Obispo Bahamonde.
Consideraban que los pastores deberían dedicarse solo a las tareas pastorales, y
los laicos a las tareas administrativas de la Iglesia. Agudizaron sus críticas
al Obispo Bahamonde, al estar ausente del país por seis meses, debido a que
tenía que terminar sus estudios en el extranjero y a los contactos que estaba
realizando con otras iglesias y agencias. Por muchos años, este grupo se
caracterizó por ser un grupo hostil, crítico y disconforme con la labor pastoral
de los pastores. Con el tiempo se desintegró.
Se cierra el Instituto Superior de Obreros
Cristianos (ISOC). El Obispo Bahamonde crea el Programa Metodista de Estudio, Servicio y Avance
(PROMESA) con el propósito de capacitar al laicado de la iglesia. Este fue un
primer intento formal y oficial de preocuparse por la capacitación
bíblico-teológica del laicado y de pastores.
En ese mismo año, el 11 de setiembre, se produjo en Chile el golpe militar del
General Augusto Pinochet, derrocando del gobierno democrático, al Dr. Salvador Allende. Este hecho
ocasionó la salida de miles de chilenos y chilenas en calidad de refugiados,
amparados por las Naciones Unidas. La Iglesia Metodista del Perú accedió dar
refugio a miles de refugiados en sus instalaciones,
como muestra de solidaridad cristiana.
Se les proveyó alojamiento, ropas, alimentos, asesoría legal y atención
pastoral. Este apoyo duró por un período de cinco años.
En cuanto a su organización, la Iglesia se organizó administrativamente en seis
Distritos: Costa Norte, Lima y Callao, Costa Sur, Sierra y Selva, Sur Andino
Inca, Nueva Esperanza Sur-Puno. Actualmente nuestra membresía sobrepasa los
5,000 miembros congregados en 125 iglesias. Además, cuenta con cuatro
prestigiosos colegios: "América" del Callao, "María Alvarado", "América" de La
Victoria y "Andino" de Huancayo.
En lo que respecta a la Obra Social de la Iglesia, ésta se realiza a través de
cada iglesia local en medida de sus posibilidades, tanto de recursos humanos
como económicos, como muestra del amor al prójimo. Se implementó un programa de
atención a la niñez que viven en zonas marginales. Este programa se denominaba
"Desayuno de Amor" el cual era posible realizarlo gracias a la ayuda generosa de
nuestros hermanos y hermanas de la Conferencia de Carolina del Norte de la
Iglesia Metodista Unida y también al esfuerzo de cada congregación que recibía
esta ayuda.
En varias oportunidades la Iglesia ha hecho llegar su voz al pueblo peruano por
medio de comunicados públicos y participando en debates públicos sobre
diferentes problemas de la vida nacional.
En cuanto al pastorado, es netamente nacional; la mayoría de pastores fueron
preparados en I.S.O.C. (Instituto Superior de Obreros Cristianos), PROMESA
(Programa Metodista de Estudio, Servicio y Avance) y Seminario Metodista. Otros
se formaron en I.S.E.D.E.T. (Instituto Superior Evangélico de Estudios
Teológicos) en Argentina y en el Seminario Bíblico Latinoamericano (UBL) en
Costa Rica.
En la IV Asamblea General, celebrada del 13 al 17 de febrero de 1974, se elige
al Rev. Wenceslao Bahamonde Robles como Obispo de la IMP.
En 1976 Se organiza la Obra Metodista en el sur del país. El Obispo Bahamonde
estableció una Comisión con el objetivo de evaluar la creación de una Obra en el
sur del país. Luego de que la Comisión emitió su informe favorable, se conformó
el Distrito de Avance Sur Grande, conformado por los departamentos de Cusco y
Puno. Al frente se puso al Rev. Pablo Mamani quien trabajó con hermanos laicos
del lugar, Tiburcio Casilla y Gabino Suclli.
En agosto del año 1977, fallece en un accidente automovilístico, el Obispo
Wenceslao Bahamonde Robles, quedando vacante el episcopado. El Rev. Marco Ochoa
Amoretti, asume el período restante.
En 1978, en la VI Asamblea General, celebrada del 23 al 29 de enero, se elige
como Obispo de la IMP al Rev. Marco Ochoa Amoretti. Este período representa un
nuevo enfoque de la Misión.
En 1979, se da por concluido el Programa Metodista de Estudio, Servicio y avance
(PROMESA), para dar lugar a la creación del Seminario Metodista para la
capacitación bíblico-teológica de los candidatos al ministerio pastoral, a nivel
Bachillerato. Este Seminario funcionó en el local de Paseo Colón 209, Lima. Su
director fue el Rev. Guillermo Sánchez. Muchos pastores y pastoras tuvieron su
formación en dicho Seminario.
En 1980, en la Asamblea
General Ordinaria de la IMP, se efectúa la transferencia de la Tesorería de la
División Mundial de la Junta de Ministerios Globales de la Iglesia Metodista
Unida a la Asociación de la Iglesia Metodista del Perú.
En este año se inició formalmente la Obra Metodista en el Distrito Sur Grande,
con la participación del misionero Bruce Ingles, Rev. Pablo Mamani Mamani,
Pastor Laico Tiburcio Casilla Suclli, en la comunidad campesina de Sonccomarca,
departamento de Cuzco, el primero de Abril. Se bautizaron con el rito bautismal
35 hermanos y hermanas en el río Hatun Mayo.
En el año 1982, en la VIII Asamblea General, celebrada del 24 de abril al 02 de
mayo, y del 04 al 06 de junio, se elige como Obispo de la IMP al Rev. Juan
Hollemweguer Navarrete.
En este mismo año, se crea LEA (Laicos en Acción), un grupo de laicos que
seguían los pasos de LAICOSIN, pero, con una crítica más severa a la gestión
pastoral y episcopal. Querían que los laicos tuvieran más injerencia en la vida
de la Iglesia, que los pastores no tuvieran participación activa en la
administración y economía de la Iglesia. Proponían crear una organización de
laicos a nivel nacional y con participación en las asambleas distritales y
nacionales, al igual que en la organización de la Iglesia Metodista Unida. Se
cuestiona a la Teología de la Liberación, que, según ellos, se ve reflejada en
un sector de la Iglesia. Las intenciones pudieran ser buenas, pero el problema
era que había un sentimiento anticlerical, debido a que algunos pastores no
realizaban su labor eficientemente. Con el tiempo este grupo se desintegró.
En 1983, el 26 de marzo, en San Antonio, Pedregal Alto, Chosica, se funda el
Colegio La Roca, promovido por la Misión Suiza, siendo su primera Directora la
hermana Bertha Reeves de Quino, miembro de la Iglesia Metodista de Chosica. La
hermana Bertha dio a conocer a toda la población el amor de Dios hacia los niños
y niñas. Desempeñó una gran labor educativa en la formación integral del
alumnado durante su gestión en la Dirección del Colegio.
En el año 1985, la Asamblea General reconoció como DISTRITO SUR GRANDE a las
iglesias que abarcaban los departamentos de Cusco y Puno.
En 1986 En la X Asamblea General, celebrada del 10 al 16 de febrero, y 10 al 13
de abril, se elige como Obispo de la IMP al Rev. Marco Ochoa Amoretti.
Para ese mismo año, la Iglesia Metodista creó un centro de capacitación
teológica, denominada Comunidad Bíblico-Teológica "Wenceslao Bahamonde" (CBT),
en el cual se prepararía a los nuevos ministros y se daría capacitación a los
laicos, a nivel distrital y nacional. Ante las dificultades de los diversos
centros de capacitación teológica, se esperaba que la CBT consolidara este rubro
del ministerio docente de la Iglesia.
Recién en
febrero de 1987, se apertura el
año académico de la CBT, siendo el rector, el Rev. Fernando Santillana. Su
esposa Teresa Sevillano, se encargaría de la administración y tesorería. Ambos
eran misioneros de la Junta General de Ministerios Globales de la Iglesia
Metodista Unida. La sede era Paseo Colón 209, Lima. El Rev. Santillana
implementó un currículo de estudios que enfatizaba el estudio de las diversas
disciplinas bíblicas, teológicas y sociales, teniendo en cuenta el contexto
social del país. La enseñanza era de carácter dialógica y ecuménica. Para
facilitar el estudio y la investigación, se implementó la biblioteca con nuevos
libros y recursos educativos. El espíritu ecuménico de la CBT, permitió la
participación de profesores nacionales y extranjeros, de la Iglesia Metodista y
otras Iglesias Cristianas. Muchos estudiantes provenían de la Iglesia Metodista
del Perú, tanto de Lima, como de provincias, y también de otras iglesias
cristianas. Se recibía visitas del exterior, como de Basilea, Suiza, Inglaterra,
Cuba, EE.UU. y Alemania. Había mucho interés en apoyar a la CBT.
En ese mismo año, se
crea la Escuela Parroquial “Susana Wesley”, promovido por la iglesia metodista
local de Piura. Su directora fue Lucina Aurora Neira de Huamanchumo. En la
actualidad tiene los tres niveles: Inicial, Primaria y Secundaria.
En 1989, El Rev. Santillana, su esposa Teresa e hijas
Sofía y Rocío, retornan a EE.UU. al no renovarse el contrato por parte de la
Iglesia Metodista del Perú. Asume el cargo de Rectora, la Rev. Rosanna Panizo,
con el apoyo del Rev. Héctor Laporta.
En ese año, por razones de distancia, y crecimiento en membresía (porque ambos
grupos ya tenían más de 500 miembros), el Distrito de Avance Sur Grande se
dividió en dos distritos. Lo que corresponde a Cusco se le denominó DISTRITO SUR
ANDINO INCA, y a las iglesias de Puno, se le llamó DISTRITO NUEVA ESPERANZA SUR
PUNO.
Por otro, lado, la Iglesia Metodista del Perú, a través de la Junta General de
Ministerio, nombró una Comisión para tratar el tema del divorcio. La Comisión
fue conformada por: Rev. Juan Hollemweguer, Hna. Rebeca Salazar de Luza, Rev.
Fernando Santillana y Rev. Jorge Bravo. Esta Comisión al terminar su trabajo lo
presentó a la JGM para que sea considerado en la XII AGO. Lamentablemente este
documento no fue considerado en la Asamblea.
En ese mismo año, se celebra el
Centenario de la fundación de la Iglesia Metodista del Callao.
En 1990, en la XII Asamblea General, celebrada el 14 de abril, se elige como
Obispo de la IMP al Rev. Pablo Mamani Mamani.
En el año 1990, con ocasión del Fuji shock, un grupo de hermanas de la iglesia,
se organizaron para crear el Comedor La Rosa de Saron con el fin de atender con
un almuerzo de bajo costo a personas de escasos recursos del lugar. Es así que
el 17 de setiembre del año 1990 se dio inicio al comedor. Se recibió apoyo
económico de la Iglesia Metodista Unida de USA, de la Iglesia Metodista del Perú
y de la iglesia local. El comedor empezó atender en el salón de los niños de la
Escuela Dominical hasta el día de hoy. Esta actividad respondió a los postulados
de la doctrina social de la Iglesia Metodista, de amor al prójimo. Todas las
integrantes de la Liga Femenina (20 aproximadamente) se encargaron de llevar
adelante el funcionamiento del comedor, sin recibir ninguna remuneración. Para
lograr los objetivos se eligió una Mesa Directiva, compuesta de la siguiente
manera: Presidenta: Lucía Sánchez; Secretaria: Ana María Rojas Bernardo;
Tesorera: Elena Díaz de Damián; Coordinadora: Olga Trujillo de Melo; Vocal: Irma
Porras de Chaupis.
A fines de 1990, se fundó la Wesley
Heritage Foundation, con sede en Carolina del Norte, EE.UU. El propósito de esta
institución, según sus fundadores, Rev. L. Elbert Wethington, su esposa Lois y
su hijo Mark, es la traducción, publicación y distribución de las Obras de
Wesley, en español. Ellos visitaron nuestra Iglesia, con el fin de establecer
contacto con la Comunidad Bíblico-Teológica (CBT) para apoyar la labor docente y
la distribución para América Latina de las Obras de Wesley en español. El Rev.
Mark Wethington estableció contacto con la Conferencia de Carolina del Norte de
la Iglesia Metodista Unida, lográndose firmar un Convenio de cooperación con la
Iglesia Metodista del Perú. A partir de ese hecho, se ha fortalecido los lazos
de cooperación en los rubros, misional, pastoral, eclesiástico, educativo y
labor social.
En 1991, el Colegio América del Callao, celebró sus cien años de fundación con
un Culto de Acción de Gracias.
En el año 1992, en la XIII Asamblea General Ordinaria se acordó establecer la
Descentralización Programática y Financiera de la Iglesia a nivel nacional. El
objetivo era que cada distrito eclesial dispusiera de sus propios recursos
económicos y financiaran sus programas eclesiales. Cada distrito eclesial haría
los nombramientos para los pastores, directores de colegios y líderes
distritales. Con esta nueva organización se esperaba que los distritos
eclesiales potenciarían la Vida y Misión de la Iglesia, generando crecimiento y
desarrollo de la misma en cada iglesia local y distrital. Los distritos
eclesiales estarían presentes en las Comisiones Nacionales a través de sus
pastores y delegados.
El 30 de agosto del año 1993 se produjo una situación funesta, que llamó la
atención a propios y extraños. Es el sonado "golpe episcopal" del Obispo Pablo
Mamani, gestado con la ayuda de algunos malos pastores y laicos, que
pretendieron tomar el control de la Iglesia por la violencia y no por la razón;
destituyeron de sus cargos y nombramientos a quienes fueron democráticamente
elegidos para tales funciones. Felizmente, la conciencia democrática de nuestras
iglesias locales, de pastores y laicos, fieles a Jesucristo, el Señor de la
Iglesia, hicieron dar marcha atrás al Obispo Mamani y a los enemigos de la
Iglesia Metodista del Perú.
En el año 1995, en la XIV Asamblea General (I parte), celebrada del 18 al 22 de
enero, en la ciudad de Huancayo, no se logra elegir al Obispo de la IMP al no
contarse con los votos necesarios entre los candidatos Rev. Jorge Figueroa
Cotera y el Rev. Jorge Bravo Caballero. Se acuerda postergar la Asamblea. En la
ciudad de Ica, en la XIV Asamblea General (II parte), reunida en el mes de
agosto, continúa con la elección de un nuevo Obispo para Iglesia Metodista del
Perú, dicha elección no se dio. Ante este impase, la Asamblea General acordó
nombrar a ambos pastores como Presidentes Colegiados de la IMP por el período de
un año.
En el año 1996, en la XV Asamblea General Extraordinaria, celebrada del 16 al 18
de agosto, se eligió al Rev. Jorge Figueroa Cotera como Obispo de la IMP.
A
mediados de año, llega una delegación de misioneros de la Iglesia Metodista de
Puerto Rico, encabezada por la misionera Jacqueline Rivera Sánchez, con el
propósito de apoyar a la Iglesia Metodista del Perú en el área de Misiones. Se
establece un plan para promover el espíritu misionero a través de la formación
de una Escuela de Misiones. Se tuvo jornadas de capacitación a nivel nacional,
pero, lamentablemente este proyecto no continuó por falta de apoyo de las
autoridades de turno.
En ese mismo año, llegó al Perú el misionero coreano Yu, con el propósito de
hacer misión en la Iglesia Metodista del Perú. Era su intención desarrollar la
misión al estilo de la Iglesia Metodista de Korea. Contaba con recursos de
muchas iglesias coreanas. Hacer la misión, implicaba, disciplina, capacitación,
ayuno y oración, aperturar nuevas obras, generar el autosostén de la Obra.
Lamentablemente, los líderes de la Iglesia, dieron mucha cabida al pastor Yu, al
punto de que él era que casi gobernaba la Iglesia e imponía algunos criterios. En un retiro de
pastores se produjo un incidente con
su persona. El pastor Yu pretendió
uniformar a todo el cuerpo pastoral. Para ello, contaba con la autorización del
Obispo Figueroa y otros líderes. La mayoría de los pastores se opusieron a tal
hecho y se produjo una distancia entre él y los pastores. Finalmente, el pastor
Yu decidió aperturar una Obra en Ayacucho.
En el año 1999, lamentablemente, la Iglesia Metodista del Perú cerró la
Comunidad Bíblico-Teológica "Wenceslao Bahamonde" (CBT), frustrando así las
esperanzas de un nuevo contingente de pastores(as) y obreros(as), que, sin duda
alguna, era la nueva sangre para la Iglesia. Ante esta ausencia de un Centro de
Capacitación Teológica a nivel nacional, los diversos distritos eclesiales
aperturaron un Programa de Pastoral Básico para capacitar a los pastores laicos
y obreros de su jurisdicción. Para opinión de muchos, la CBT se cierra por
cuestiones teológicas e ideológicas, en las que el liderazgo vigente no estaba
de acuerdo.
Durante diez años, los distritos asumieron la capacitación teológica de sus
pastores laicos, líderes laicos y pastores.
En el año 2000, la Iglesia creó una Comisión Nacional para elaborar un Proyecto
de Evangelización por un quinquenio (2001 - 2005).
En la XVI Asamblea General Ordinaria,
celebrada del 1 al 4 de marzo del 2001, se eligió al Rev. Marco A. Ochoa, como
Obispo de la IMP. El Proyecto de Evangelización fue aprobado en la Asamblea
General y su implementación quedó a
cargo de la Comisión Nacional de Programa. Su objetivo es el crecimiento y
desarrollo de la Iglesia a nivel nacional. Se esperaba financiar el Proyecto con
recursos de la Junta General de Ministerios Globales de la Iglesia Metodista
Unida, pero lamentablemente, con el incidente ocurrido el 11 de setiembre en
Nueva York, EE.UU., dichos recursos desaparecieron del Presupuesto General de
dicha Junta.
En 2002, la Iglesia de Pueblo Nuevo, Chincha, cierra el Colegio "Daniel Alcides
Carrión", por la mala gestión realizada y los problemas económicos.
En el año 2006, en la XVII Asamblea General, celebrada del 31 de enero al 05 de
febrero, se eligió al Rev. Jorge Bravo Caballero como Obispo de la IMP.
En este mismo año el Colegio María Alvarado, celebró sus cien años de fundación
con un Culto de Acción de Gracias.
También en ese año, la Asamblea General acuerda reorganizar el Distrito Costa
Sur Oriente, asignando las provincias de Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna bajo
esa jurisdicción. Se cambia el nombre por Distrito Costa Sur.
Un segundo paso que se ha dado es el aprobarse el Proyecto de Evangelización y
Crecimiento de la Iglesia II por otro quinquenio (2006 - 2010) en la última
Asamblea General de la Iglesia. Se espera continuar y desarrollar este Plan con
gozo y alegría al iniciarse un nuevo gobierno episcopal de la Iglesia.
En marzo de 2007 la Iglesia Metodista del Perú se incorporó oficialmente al
Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONEP), siendo su Presidente el Rev.
Rafael Goto. Este acontecimiento es un hecho histórico, ya que en el año 1967 la
Iglesia Metodista del Perú se retiró del CONEP, siendo miembro fundador, debido
a discrepancias entre los misioneros extranjeros y el pastorado nacional.
Gracias a Dios estas discrepancias han sido superadas y ahora la IMP es miembro
pleno del CONEP.
En el año 2008 se
da inicio a la Obra en el departamento de San Martín, Tarapoto. El Dr. Oscar
Tejada y el hermano Luis Ruiz son los pioneros en el establecimiento de la
misión en ese lugar. Se espera extender la Obra Metodista en toda la Amazonía
peruana.
Felizmente, en el año 2009,
se crea el Seminario Teológico Wesleyano (STW), con el apoyo de la Junta General
de Ministerios Globales de la Iglesia Metodista Unida y otras agencias
metodistas. El propósito del Seminario Teológico Wesleyano es la formación
teológica de los candidatos al pastorado y de todo el pueblo metodista a nivel
nacional e internacional, en especial, en la Región Andina del continente. La
primera rectora fue la Rev. Dora Canales, misionera de la Iglesia Metodista de
Chile. En el año 2014 es reemplazada por la Rev. Rosanna Panizo. Desde su
fundación, el Seminario viene ofreciendo cursos y programas de capacitación
bíblico-teológica a nivel de Diploma y Bachillerato. Participan líderes de todos
los distritos eclesiales. La formación teológica es de carácter ecuménico,
participando alumnos y profesores de diversas iglesias cristianas.
En el año 2010, en la XIX Asamblea General, celebrada del 19 al 21 de febrero,
se eligió al Rev. Jorge Bravo Caballero como Obispo de la IMP. Se celebra los
cuarenta años de la Autonomía de la Iglesia Metodista del Perú. Se hizo un
recuento histórico a cargo del Rev. Jesús Ríos Maraví.
Para este año 2010, se da un paso trascendental en la Vida y Misión de la Iglesia
al establecerse como prioridad la puesta en marcha del Discipulado como una
alternativa de crecimiento y desarrollo de la Iglesia. Para ello se celebra un
Pacto de Cooperación con la Sexta Región Eclesiástica de la Iglesia Metodista de
Brasil, con el fin de capacitar y promover el Discipulado en nuestras iglesias.
La puesta en práctica de este Programa ha permitido generar un avivamiento y
despertar en nuestra Iglesia en todo su quehacer.
Como resultado de este trabajo
discipular se ha creado la Iglesia Metodista de Tarapoto en la Amazonía, siendo
la primera iglesia metodista en la Amazonía. Como misioneros, se designaron al
hermano Hugo Pereira y a su esposa Dahaine, procedentes de la Sexta Región de la
Iglesia Metodista de Brasil.
Un paso importante que se ha dado, es el saneamiento de las diecisiete
propiedades que están a nombre de la Junta General de Ministerios de la Iglesia
Metodista Unida. Ya se han iniciado los trámites para que dichas propiedades
pasen a nombre de la Iglesia Metodista del Perú, después de cuarenta largos años
de autonomía.
Otro paso importante en el área docente de la Iglesia, es proyectar la creación
de la Universidad Metodista del Perú. Para lograr tal propósito, se conforma una
Comisión para realizar los estudios de factibilidad para su creación y lograr el
financiamiento necesario. La Comisión es presidida por el pastor Yu, misionero
de la Iglesia Metodista de Korea del Sur. Integran La Comisión, el obispo Jorge
Bravo, el hermano Guillermo Yoshikawa y asesores del Proyecto. Lamentablemente,
el gobierno peruano dio por canceladas las autorizaciones para la creación de
nuevas universidades. Esta situación, no permitió la creación de la Universidad.
Se espera que, en otro momento, este proyecto sea reactivado y tener
definitivamente la Universidad Metodista, para la formación de nuestro liderazgo
y al servicio de la juventud de nuestro país.
El 11 de junio del año 2010, nuestra Iglesia junto con miles de evangélicos,
salieron a las calles, en una marcha de protesta, para reclamar al Gobierno la
dación de la Ley de Igualdad Religiosa. La Iglesia Metodista ha participado en
una serie de reuniones en el Congreso y en el Ministerio de Justicia, junto con
otros líderes de iglesias e instituciones cristianas, con el fin de dar conocer
los antecedentes históricos sobre la Libertad Religiosa y la situación actual de
la misma. El 16 de diciembre, el Congreso de la República, aprobó la Ley 29635,
Ley de Libertad Religiosa. El 20 del mismo mes, el Presidente de la República,
Dr. Alan García Pérez, firmó y publicó dicha Ley.
El año 2013, fue considerado como el Año de las Vocaciones Ministeriales y del
Discipulado, con el propósito de despertar las vocaciones ministeriales entre
nuestra juventud y promover el discipulado. Gracias a Dios hubo respuesta, dando
lugar a que doce jóvenes pudieran acceder a estudiar, por nueve meses, para ser
misioneros, en el Instituto Metodista de Formación Misionera-Escuela de Misiones(IMFORM), una institución metodista, con sede en Río de Janeiro, Primera Región
Eclesiástica de la Iglesia Metodista de Brasil.
En ese año, los colegios Andino y América de La Victoria, celebraron
sus cien años de fundación con un Culto
de Acción de Gracias.
En ese mismo año, se crea el Instituto de Estudios Wesleyanos por acuerdo entre
la Wesley Heritage Foundation y la Iglesia Metodista del Perú. En principio la
sede estuvo en Lima, bajo la dirección del hermano Johnny Llerena, y luego, en
2017 se trasladó a Costa Rica. El Instituto se creó para ser un apoyo al
Seminario Teológico Wesleyano en la difusión de la teología wesleyana. Ser un
punto de conexión entre las iglesias de tradición wesleyana a nivel de América
Latina. Además, tenía como objetivos:
Estimular la investigación académica de la historia, la doctrina, y la práctica
wesleyanas como se han vivido en América Latina. Promover la renovación del
canto y la adoración wesleyanas para las iglesias, uniendo lo mejor de la
actualidad con los tesoros de la tradición wesleyana. Recopilar y contar las
historias de iglesias de la familia wesleyana, para preservarlas e inspirar a
nuevas generaciones a mantener su legado.
Hoy en día, se han celebrado Pactos o Convenios con las Iglesias Metodistas de
Carolina del Norte, Corea, IMU de Boise, IMU de Illinois, Brasil, Bolivia,
Chile, Ecuador, Panamá y Argentina. Se ha celebrado un Convenio de Cooperación
con el Instituto de Estudios Wesleyanos para América Latina (IEWA). También se
ha firmado el Convenio con el Seminario Evangélico de Lima (Universidad SEL)
para dar cobertura y valor oficial a los programas académicos de nuestro
Seminario Teológico Wesleyano. Finalmente, se ha establecido relaciones con la
Iglesia Metodista de Alemania. Todos estos pactos o convenios tienen como
finalidad establecer puentes entre nuestra iglesia y otras iglesias e
instituciones del mundo para ser compañeros en la Misión, compartiendo dones,
talentos, recursos, experiencias y perspectivas.
A
inicios del año 2014, del 27 al 30 de marzo, se celebra por primera vez en la
historia de la Iglesia Metodista del Perú, la XXI Asamblea General Ordinaria, en
la ciudad de Cusco, cuna del Tahuantisuyo. En esta Asamblea se elige al Rev.
Samuel Aguilar Curi como obispo de la Iglesia. Lamentablemente, para esta
elección episcopal, se dejó de lado la Constitución y Reglamento de la IMP, con
la autorización de CIEMAL, al no haber candidatos aprobados por la Junta General
de Ministerio.
En el año 2015 se elige la Comisión del Centenario de la Libertad Religiosa,
integrada por el CONEP y UNICEP. El presidente de la Comisión es el Rev. Jorge
Bravo Caballero, Obispo Emérito de la Iglesia Metodista del Perú. El propósito
de la Comisión es celebrar el Centenario de la Libertad Religiosa (11 de
noviembre de 1915) a través de diversas actividades y dar a conocer a la opinión
pública la relevancia de dicho evento. Se espera crear conciencia en las
iglesias la importancia de la libertad de cultos para nuestros tiempos.
En el año 2016, en la XXII Asamblea General, realizada en la ciudad de Lima, del
31 de marzo al 03 de abril, el Obispo Samuel Aguilar informa lo siguiente:
Énfasis de
la necesidad de profundizar la dimensión evangelizadora, discipuladora y
misionera de las iglesias.
Esfuerzo en la
capacitación bíblico-teológica de los pastores, a nivel de encuentros nacionales.
Establecimiento del
Plan Estratégico de la Iglesia Metodista, donde se han definido los cuatro ejes
estratégicos. Estos ejes son: 1) Ser una iglesia que proclama, discipula y
encarna el evangelio de Jesucristo en medio del mundo (dimensión kerigmática);
2) Ser una iglesia que hace memoria, celebra la fe y la vida (dimensión
litúrgica y de koinonía); 3) Ser una iglesia que educa y promueve la cultura
(dimensión didascálica); y ser una iglesia que sirve y da testimonio en la
sociedad (dimensión diaconal y
profética).
Encuentros
significativos como el Encuentro de Docentes, encuentro de líderes de iglesias
de tradición wesleyana, la Mesa redonda para la Misión.
Participación en la
celebración del Centenario de la Libertad de Cultos.
Necesidad de
revitalizar la espiritualidad de las iglesias en el culto, la oración, la
alabanza y la adoración. Se espera tener una membresía de 10,000 miembros.
La Junta Nacional
de Coordinación (JNC) ha tomado la decisión de convertir los colegios en
Asociaciones Educativas Metodistas por una exigencia legal y tributaria de la SUNAT.
El 20 de octubre del año 2017, el Congreso de la República, aprobó la Ley 30678,
que declara el 31 de octubre de cada año como el Día Nacional de las Iglesias
Cristianas evangélicas en el Perú. El 30 del mismo mes, el Presidente de la
República, Sr. Pedro Pablo Kuczynsky Gordad firmó y publicó dicha Ley. Esta Ley
fue dada en ocasión al celebrarse los 500 años de la Reforma Protestante.
En el año 2018 en la XXIII Asamblea General realizada en la ciudad de Lima, del
15 al 18 de febrero de 2018, se informa que:
Continuación con el
Proyecto Misionero, con la implementación de los cuatro ejes estratégicos a
nivel nacional.
La membresía de la
IMP ha crecido un 6.5% (2016 (marzo): 8,738 miembros- 2018 (febrero): 9,313 miembros.
Realización
del III y IV Encuentro Nacional de Reflexión Teológica y Pastoral
con la participación de pastores invitados de la Iglesia Metodista de Brasil.
Realización de la
II Mesa de Diálogo para la Misión QONAKUY 2017, del 14 al 16 de mayo, en la
ciudad de Pisac, Cusco.
El Grupo de Trabajo
de Justicia Climática sigue con sus actividades del cuidado de la creación y
jornadas de reflexión del medio
ambiente.
Conferencia sobre
Ecumenismo y Reforma, con motivo de la celebración de los 500 de la Reforma
Protestante, a cargo del Seminario Teológico Wesleyano.
Mantención de
relaciones fraternales y de apoyo con diversas conferencias y agencias de
iglesias metodistas a nivel
internacional.
Las
relaciones ecuménicas a nivel nacional e internacional se siguen manteniendo en
un espíritu de fraternidad cristiana.
En esta Asamblea
General se eligió al Rev. Samuel Aguilar Curi
como Obispo de la IMP.
En el mes de marzo de 2020, la pandemia del Corona Virus (COVID-19) se
manifiesta en nuestro país, generando la alerta a nivel nacional, lo que implicó
se declarara la cuarentena a nivel nacional. Por tal motivo, se suspendió la
realización de la XXIV Asamblea General hasta que las condiciones de salud sean
favorables. Esta situación ha llevado a la Iglesia a realizar su misión a través
de los medios sociales de comunicación. Son miles los que están siendo
afectados, miles están muriendo por causa de esta pandemia. La Iglesia, a través
de las congregaciones, ministerios de oración, está orando por sanidad de las
personas enfermas y brindando ayuda social, económica y sanitaria, en la medida
de sus posibilidades.
CONCLUSIÓN
Han pasado ya
más de cincuenta años del anhelado Proyecto de Autonomía de la Iglesia, y
cincuenta años, del establecimiento de la Autonomía de la Iglesia Metodista del
Perú, y este transcurrir del tiempo, como iglesia autónoma, nos debe llevar a
reflexionar seriamente sobre lo actuado en el cumplimiento de la Misión.
Preguntarnos, de qué manera la espiritualidad, devoción y compromiso de los
feligreses se refleja en el día a día de la vida cristiana de cada uno de sus
integrantes (laicos, pastores laicos, presbíteros, superintendentes y obispo).
Cuán cerca o lejos estamos de los ideales de la autonomía.
Reflexionar de cómo se tomaron decisiones apresuradas, sin considerar el
consenso del pueblo metodista; menos, tomar en cuenta la realidad social y
política del país.
Lamentar que el protagonismo y personalismo de algunos líderes, pastores y
laicos, no han ayudado a vivir en plena democracia, la vida y misión de la
iglesia, en el seno de la misma.
Considerar que, a lo largo de los cincuenta años, se han elaborado más de
treinta planes para el desarrollo de la Iglesia. Muchos han quedado en el
escritorio de los secretarios de programas o del pastor. En cada Asamblea se
pretende crear algo nuevo, sin haber evaluado las gestiones anteriores. Se
aprueban planes sacados de algún escritorio, sin haber pasado por el consenso
del pueblo metodista.
Debe preocupar, la falta de preparación de todo el pueblo metodista, la poca
preparación bíblico-teológica de los pastores laicos y presbíteros. Lamentar que
se siguen haciendo nombramientos pastorales, sin considerar la preparación y
experiencia de los candidatos. Hoy en día, se están introduciendo en el seno de
las iglesias, nuevas liturgias y cuestiones teológicas contrarias a la doctrina
metodista. Los pastores y autoridades de la Iglesia, deben ponerse coto a esta situación.
Los colegios, siguen sosteniendo la Obra. Cada año
se les exige mayor aporte para la economía de la iglesia
nacional. Los colegios metodistas fueron creados para enseñar a los menos
favorecidos y generar facilidades para la educación de los miembros metodistas;
ser espacios de proclamación del
Evangelio de Jesucristo; no para ser fuente de ingreso para la Iglesia. Los
recursos de los colegios deben ser utilizados en la extensión de nuevos espacios
educativos en la sociedad.
Finalmente, pasado estos cincuenta años, se debe realizar una Asamblea
Constituyente con el fin de establecer nuevos criterios en el cumplimiento de la
Misión, generar nuevas estructuras que ayuden al desarrollo y misión de la Obra
a nivel local, regional y nacional. Elaborar un Libro de Disciplina propio, que
contenga la historia, la teología y la doctrina metodista, los principios
sociales, la Constitución y Reglamento, y el aspecto judicial. En la nueva
legislación se debe incorporar la descentralización programática, económica y
financiera de los distritos eclesiales. Escribir la historia oficial de la
Iglesia Metodista del Perú.
Sin embargo, a pesar de todo, aún hay mucho por hacer. Debemos reconocer que,
gracias al esfuerzo, vocación y entrega de algunos hermanos y pastores, se ha
realizado la tarea, según las posibilidades y condiciones. Además, en todo este
tiempo de caminar por estas tierras, hemos tenido el acompañamiento del Espíritu
Santo, quien nos ha guiado en el cumplimiento de la Misión.
Hoy en día, estamos viendo nuevas señales de esperanza y de renovación, a pesar
de los errores, que van apareciendo en la vida de la iglesia. Estos
acontecimientos nos animan a seguir adelante con nuestros propios recursos y
llegar a cumplir con la GRAN TAREA dada por el Señor Jesucristo (Mateo 28:19-
20).
Damos gracias a Dios Todopoderoso, por damos
la oportunidad de seguir siendo Su Iglesia en nuestra patria, junto con
otras comunidades de fe, para ser testimonio fiel de su amor en medio de las
dificultades, frustraciones, anhelos y esperanzas de nuestro pueblo. Finalmente,
reconocer que el Señor es el mismo
ayer, hoy y siempre (Hebreos 13:8).
CRONOLOGÍA DE OBISPOS DE LA IGLESIA
METODISTA DEL PERÚ