EL PODER DE LA ORACIÓN
(Mateo 6:5-15)
Quisiera desarrollar esta reflexión en base a preguntas clásicas que las personas se hacen cuando se toca este tema. Creo que es importante dar respuestas a estas inquietudes, aquí mi aporte al tema.
¿Qué es la oración?
La oración es un diálogo entre el ser humano y Dios. Además, es un acto de adoración y comunicación, incluyendo la presentación de nuestros deseos o motivos a Dios, en el nombre de Jesucristo y con la asistencia del Espíritu santo. Es la comunión verdadera con Dios. El primer acto de oración pública, después de la Creación, lo constituye la invocación del nombre de Dios por los hombres al tener Set a su hijo Enós (Gén. 4:26).
¿Dónde se debe orar?
La oración no solo se realiza en el templo, sino también en las casas o en los lugares apartados (Dn. 6:10; Lc. 1:10). En las casas se hacía en la planta alta, que era el aposento alto (Hech. 10:9). Usualmente se hacía de pie (Mt. 6:5), pero también se podía hacer de rodillas (Hech. 21:5).
¿Cuándo se debe orar?
Según la referencia de las Sagradas Escrituras se debe orar en todo tiempo (Lc. 18:1; Ef. 6:18; 1 Tes. 5:17) y en todo lugar (1 Ti. 2:8). Hoy es concebido que todo creyente ora por lo menos cinco veces al día: al levantarse, al tomar desayuno, al almorzar, en la cena y al acostarse. ¿Cuántas veces solemos orar en estos tiempos?
¿Cómo se debe orar?
En la oración, lo que más importa es la actitud con que uno se dirige a Dios, antes que la hora, la posición del cuerpo o las fórmulas. Se debe tener una fe absoluta en Dios para poder realizar la oración y esperar la respuesta. En muchos ocasiones ni las palabras son necesarias para que una oración sea eficaz (Neh. 2:4,5). Puede ser un acto de contemplación, o un diálogo espiritual entre el que ora y Dios. En otros casos, una lágrima, un gemido, o el silencio, pueden convertirse delante de Dios en una oración del más alto nivel espiritual (1 Sam 1:10,12,13; Rom. 8:26). Recordemos que Cristo censuró la mucha palabrería y la falta de palabras sinceras (Mt. 6:7). Así también, la actitud para ostentar religiosidad (Mt. 6:5).
¿Cuál es el contenido de la oración?
- Expresar nuestros sentimientos por la bondad y grandeza de Dios (Dn. 4:34-35).
- Confesión, por la cual reconocemos nuestras faltas (1Jn. 1:9).
- Súplica, en la cual pedimos perdón, gracia o alguna bendición ( Mt. 7:7; Fil. 4:6).
- Intercesión, es el momento donde pedimos por otros (Stg. 5:16). Incluye enemigos (Mt. 5:44), gobernantes (1Ti. 2:1-3), la obra de Dios y su Reino (Mt. 9:36-38; 6:10).
- Acción de gracias, en la cual expresamos nuestra gratitud a Dios por todas sus maravillas realizadas en nuestras vidas o en la de otros (Fil. 5:6).
¿Cuáles son los resultados de la oración?
Por medio de la oración las personas conocen la voluntad divina, la acata y es capacitado para llevarla a cabo en su vida (Rom. 8:26-27). Y lo más importante: la respuesta de Dios, que es ese nuestro testimonio personal de la acción de Dios.
Espero que esta breve reflexión sirva de mucho a aquellas personas que aún no han accedido a esta experiencia con Dios para resolver infinidad de problemas o asuntos vitales para sus vidas.
Amén.Rev. Lic. Jorge Bravo C.
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