EL GRAN AMOR DE DIOS Y SUS IMPLICANCIAS
(Juan 3:14-21)
Este pasaje bíblico, muy conocido, sobre el encuentro de Nicodemo con Jesús, nos plantea tres aspectos a considerar en la reflexión: la relación entre Moisés y Jesús; la iniciativa de Dios; y la opción: vida o muerte. El contexto de este pasaje es el relato de Juan 3:1-13, donde Jesús da respuesta a Nicodemo sobre el nuevo nacimiento y es así como se destaca también otros tres asuntos: el Hijo del Hombre será levantado; la vida eterna; el juicio. Veamos el análisis de este pasaje bíblico en mención.
1.- Relación entre Moisés y Jesús (14-15).- Aquí se resalta la experiencia del éxodo en el desierto. Moisés creó un tipo de Mesías, escribió sobre Jesús (Juan 5:46), creó una serpiente de bronce, levantada en un poste con un poder de generar vida de manera transitoria (Números 21:9). En proyección, Moisés está refiriéndose a que Jesús sería crucificado en la cruz y que él es el único que puede dar vida eterna. Ya desde muchos cientos de años se planteaba que el Mesías es el que será levantado. Jesús le dice a Nicodemo que él ha de ser levantado así como la serpiente lo fue en el desierto, pero, que ahora quien cree él no se perderá sino que tendrá vida eterna. Este es un antecedente valioso que nos muestra la conexión existente entre el antiguo testamento y el nuevo testamento. Los judíos no ya tienen excusa alguna para no aceptar a Jesús como el Mesías prometido. Ellos por mucho tiempo no quieren aceptar esta verdad y lo único que están logrando es su condenación.
2.- La iniciativa de Dios (16-17).- De alguna manera, Jesús le revela a Nicodemo el secreto de la salvación: Dios se ha insertado en la historia enviando a su Hijo único (aduciendo a Abraham e Isaac, Génesis 22:2) para que todos tengan acceso a la salvación sin discriminación alguna; la vida eterna es para todos los que creen él. Quien no la obtenga es porque rechaza esta oferta salvífica y la gran oportunidad de ser salvos. Jesús es la manifestación plena del amor de Dios. El Mesías no trae una acción judicial, ni condenación alguna, menos excluye a nadie de la salvación, que es para todos y todas. Ahí reside el gran amor de Dios para Su creación, es la misericordia del Señor. Somos salvos por gracia (Efesios 2:1-10).¡Cuántos hoy en día rechazan esta gran oferta que Dios hace a la humanidad! Él por su amor está siempre en nuestra puerta para ser invitado a entrar y cenar con nosotros. Sin embargo, queda claro que la condenación es para aquellos que no creen en él o lo rechazan. Muchas veces nos agrada quedarnos con el versículo 16 de este pasaje porque solo es lo queremos oír y no lo anterior y posterior de este versículo en mención. La gracia no tiene sentido separada del juicio. Si no tenemos pecado, no necesitamos perdón; si no hay juicio, no necesitamos la gracia. Por eso estos versículos son el núcleo del mensaje. La vida eterna es el don ya recibido, ya comenzó con Jesucristo.
3.- La opción: vida o muerte (18-21).- Jesús le ha planteado a Nicodemo que la ley ha sido sustituida por el amor. Para ello le hace referencia del gran amor de Dios por el mundo. Ahora bien, Jesús le plantea a Nicodemo que debe hacer una opción existencial entre la ley (muerte) y el amor (vida). Jesús nos ofrece a todos vida plena, nos toca a nosotros hacer la opción. Vivir constantemente con una actitud pecaminosa no es vivir plenamente. Es hora de levantarnos y elevar nuestra mirada a Cristo. Ahora bien, quien lo rechace se convierte en su enemigo y rechaza la vida eterna, condenándose a morir por sí mismo, viviendo en la oscuridad, en las tinieblas, a merced del diablo y sus compinches. Sin embargo, quien se adhiera a Jesús, opta por la vida plena y vive en constante paz.
El final de este encuentro nocturno es que Nicodemo se convirtió en un discípulo de Jesús. Lo vemos en adelante acompañando a Jesús, defendiéndolo ante los fariseos y en el momento de su sepultura (Juan 7:50; 19:39). Que este relato nos lleve a tomar en serio nuestra salvación y optar por vivir la vida plena, teniendo a Jesús como nuestro amigo y salvador, dejando de lado todo aquello que proviene del enemigo que es el señor de las tinieblas. Amén.
Rev. Lic. Jorge Bravo C.
Copyright © 2013 Rev. Lic. Jorge Bravo-Caballero. Todos los derechos reservados.