¿CÓMO ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS?

(Juan 10:27)

Este es un pasaje muy conocido, que menciona a Jesús como un buen pastor. Sin embargo, lo que queremos enfatizar en esta reflexión es el hecho de saber cómo escuchar la voz de Dios. El texto nos dice que a Jesús sus ovejas oyen su voz. Por otro lado, este hecho de oír la voz de Dios ha creado una serie de especulaciones, dudas, fantasías y falsas interpretaciones al respecto. Una pregunta que siempre está rondando en la mente del creyente es: ¿Cómo escuchar la voz de Dios? La Biblia tiene muchas referencias sobre la presencia de Dios a través de su voz. Muchos ejemplos podríamos dar, pero sólo daremos algunos: Dios habló a Adán y Eva (Génesis 1:28-30; 2:16-17), Dios dijo a Noé que construyera el arca de madera (Génesis 6:13-22), Dios llama a Abram (Génesis 12:1-9), el llamado de Moisés (Éxodo 3:4-15), Josué es llamado a reemplazar a Moisés (Josué 1:1-9), Samuel es llamado por Dios (1 Samuel 3:1-14), llamado del profeta Jeremías (Jeremías 1:2-19), Dios habla en el bautizo de Jesús (Mateo 3:17), el Señor habla a Pablo (Hechos 9:1-6). Estos son unos cuantos, de esos ejemplos, de cómo Dios habla al ser humano.

Quisiera compartir una experiencia personal sobre este asunto. Muchas veces, estando en silencio he oído una voz, una voz que no es conocida y que tiene una indicación para realizar una tarea. En otras veces he escuchado en pleno sueño esa misma voz diciendo qué es lo que hay que hacer o que lea un texto bíblico. También esa voz está dada a través de personas. En una oportunidad estaba pasando una situación muy difícil y angustiosa, debido a que se iba a tomar decisiones sobre mi ministerio pastoral. De pronto, en pleno sueño, escuché una voz que me decía que leyera Juan 14:27, al despertarme leí el texto y decía lo siguiente: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo."; esa lectura me dio la tranquilidad necesaria. En otra oportunidad, que también pasaba por una crisis, en mi sueño me vi en un templo, donde me estaba preparando para predicar la palabra de Dios, cuando de pronto una joven me dijo: “pastor, lea el salmo 40”, al despertarme, leí ese salmo, que en sus tres primeros versículos decía: "Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.", inmediatamente comprendí que Dios me había hablado a través de esa joven. Esa voz, sin duda alguna, era la voz de Dios en pleno siglo XXI.

¿Pero cómo poder escuchar la voz de Dios, hoy en día? Según mi experiencia, lo primero que debemos hacer, es estar en perfecta sintonía con Dios, es decir, estar en plena oración y atentos a distinguir la voz de Dios de otras voces que están en el ambiente. Si estamos distraídos o no guardamos silencio, será difícil escuchar la voz divina. También es bueno estar a solas y en silencio en un lugar apartado. Lo segundo, es hacer algunos ajustes en nuestra sintonía con Dios. Muchas veces se producen interferencias externas que no permiten captar la voz de Dios, se mezclan otras voces, otros sonidos. De ahí que debemos hacer ajustes constantes para poder escuchar con claridad la voz de Dios. Esto es muy parecido, cuando utilizamos una radio, una antena, un radar. Debemos sintonizar bien la frecuencia que queremos comunicarnos y luego hacer los ajustes necesarios para poder escuchar con nitidez el mensaje.

Muchos, comúnmente viven una vida agitada, bulliciosa, en pleno ajetreos, distraídos y dedicados a escuchar música a alto volumen. No son capaces de estar a solas un minuto. De ahí que los ruidos, las bullas, los gritos, perturban el tiempo que puede ser utilizado para hablar con Dios. Vivimos un mundo convulsionado y ruidoso por todas partes, no hay tiempo para hacer un alto y estar a solas. En esas circunstancias es imposible sintonizar una relación con Dios y hablar con él.

Dios sigue hablando aún, a pesar de que han pasado miles de años en que Dios empezó a hablar y comunicarse con el ser humano. Hay muchos códigos, lenguajes, símbolos, visiones, que Dios utiliza para comunicarse con nosotros, pero, hay que saberlos descifrar. La Biblia es una forma concreta de cómo su Palabra nos habla en cada situación que vivimos.

Qué el Señor nos ayude a sintonizar nuestra vida con Su espíritu, y poder escuchar Su voz de Dios, en todo momento y lugar. Amén.

Rev. Lic. Jorge Bravo C.