EL SENTIDO DE LA NAVIDAD

(Juan 1:1-14; Lucas 2:8-14)

 

En este tiempo de Navidad, qué es lo primero en que pensamos:

 

-    Lo que dice la Biblia acerca de Jesús o

-    Debo hacer la lista de regalos, la cena y la fiesta.

 

Muy poco nos preguntamos: ¿Qué está detrás de la Navidad? ¿Qué sucedió en esos momentos? Veamos algunos aspectos:

 

-    Para empezar, el simple nacimiento de un bebé no nos dice nada. Es un evento insignificante. En ese momento muchos bebés nacían en Belén. El nacimiento de Jesús era uno más.

-    María y José eran unas simples personas, nadie los tenían en cuenta, no tenían algún rango social de importancia; pero ellos tenían una misión muy importante que realizar y que sería trascendental: el nacimiento de Jesús, el Salvador .

-    Por otro lado, en esos días quién era el personaje más importante del mundo, era el César, el señor y amo de todo el mundo.

-    Ahora bien, al otro lado del palacio estaba un bebé que era el verdadero personaje de la historia. ¿Quién lo sabía? Sólo María y José.

-    En medio de esa situación, Dios tiene todo preparado para algo especial y que va a sorprender a todos. Un personaje impío, Augusto César, es utilizado por Dios para que se cumpla la profecía. Él decidió cobrar un impuesto al pueblo de Israel, decretando realizar un censo. Todos tenían que volver a sus lugares de origen. Él, sin saberlo, hizo que María y José volvieran de Nazareth a Belén, la ciudad de David, cumpliéndose de esta manera la profecía de Miqueas (Miqueas 5:2) que profetizó setecientos años antes que el Mesías nacería en Belén.

-    Dios cumplió sus promesas en María y José. El ángel Gabriel lo confirmó. Ellos fueron elegidos para una misión importante y trascendental: el nacimiento del Mesías. En este tiempo de Navidad podemos preguntarnos: ¿Nosotros también podremos ser elegidos por Dios para una tarea o misión? Ellos no eran gente importante, nosotros tampoco lo somos.

-    Es bueno considerar también que el lugar del nacimiento era un establo, un lugar insignificante para cualquiera, pero significante para los planes de Dios. Él se vale de personas y lugares insignificantes para realizar grandes proezas.

-    Ahora, en medio de todo este ajetreo, muy cerca, va a ocurrir un hecho muy significativo: el anuncio del ángel a los pastores del nacimiento de Jesús. Esto generó gozo y alegría, aquí en la tierra y en el cielo por parte de los ángeles.

-    Hoy nos preguntamos: ¿Quiénes eran estos pastores? Simplemente podemos decir que ellos eran personas sencillas e insignificantes. Aún así, fueron elegidos para dar a conocer a otros el nacimiento del Mesías, el Salvador. ¿Qué podemos aprender de ellos? Que hoy también el Señor nos elige para anunciar Su palabra a otras personas. Los pastores, dejando todo se fueron, en el acto, a contar a otras personas que había nacido el Salvador. En esta Navidad, ¿A quiénes hemos contado que Jesús es el Salvador? Qué el vino para nuestra salvación. ¿Cuál ha sido nuestra prioridad?.

 

De ahí que, celebrar Navidad es el tiempo propicio para contar a otros lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Tiempo para dar nuestro testimonio a todo aquel que no cree o no conoce del plan salvífico de Dios. Es un reto ante muchos, que han convertido la Navidad en gran la cena, los adornos y luces, la compra de los regalos y la reunión familiar. Sin embargo, para nosotros los cristianos, esta Navidad debe ser el momento para ser portadores de las buenas nuevas que Jesús nos enseñó. Amén.

 

Rev. Lic. Jorge Bravo C.