EL LUGAR DONDE SE GANAN LAS BATALLAS

(Éxodo 17:8-13)

Este relato es muy poco conocido acerca de la batalla contra Amalec. Es un episodio que tiene que ver con la victoria contra este personaje, sumamente violento. Para lograr la victoria, Moisés le dice a Josué que escoja algunos hombres y salga a pelear contra Amalec, mientras que él estará, al día siguiente, en la cima del collado con la vara de Dios en su mano. Esta actitud de Moisés, infiere que estará en constante oración con Dios para poder ganar la batalla. Un lugar apropiado para estar a solas con Dios en actitud de oración. La Biblia tiene muchos ejemplos de oración en la cima del monte. Moisés, profetas, reyes y hasta Jesús, nos reafirman que estar en la cumbre de una montaña o monte, es el lugar para la oración y ganar las batallas. Hasta el día de hoy, existen lugares construidos en las cimas de montañas, destinados para estar en oración silenciosa con el Señor. 

La historia de esta batalla, tiene sus particularidades. Josué sale a pelear contra Amalec, mientras que Moisés sube a la cumbre del collado acompañado de Aarón y Hur para estar en contacto con Dios. Sucede que mientras Moisés tenía la mano alzada, Israel ganaba la batalla, pero cuando bajaba su mano, Amalec ganaba la batalla. Esta situación llegó a cansar a Moisés. Ante eso, Aarón y Hur decidieron traer una piedra y la pusieron debajo de Moisés para que se sentara, mientras que ellos mantenían sus manos en alto. Al caer el sol, Josué había ganado la batalla contra Amalec y lo mató junto con su pueblo. Esta victoria es un poco peculiar, forjada en base a la oración de Moisés y con la compañía de los dos jóvenes. Es muy probable que hayan estado en ayuno durante el día. Esta historia nos debe ayudar a obtener una lección sobre el poder de la oración intercesora y el apoyo de estos jóvenes. Mientras Moisés oraba, Josué tenía la victoria. La comunicación con Dios era efectiva, Moisés intercedía por su pueblo y la victoria era una realidad. Cuando no lo hacía, la victoria era adversa. De ahí que la oración intercesora es eficaz y poderosa, más aún cuando esta oración es hecha con otros. Cuán importante es tener el apoyo de los hermanos o amigos en los momentos difíciles y de debilidad, ese apoyo nos da fortaleza y valentía para derrotar cualquier adversidad. 

¿Cómo vencer las dificultades? ¿Cómo obtener la victoria ante una batalla espiritual? ¿Cómo vencer toda adversidad? La respuesta es, con oración y ayuno. Toda dificultad o problema es una batalla contra nuestra estabilidad y felicidad. Si queremos vencerlas, solo la oración constante y la práctica del ayuno, son los medios para lograr la victoria. Moisés con la vara de Dios pudo lograr que Josué venciera a un enemigo cruel. Ya Jesús ha dicho que solo con ayuno y oración, todo género sale (Mateo 17:21). En toda la historia salvífica, muchas personas han tenido la experiencia de estar en oración y ayuno en la cima de un monte o montaña. Inclusive, grupos religiosos tienen esta práctica. Esta experiencia es muy grata, hay testimonios de victorias sobre enfermedades, problemas, adversidades, dificultades económicas, entre otros. Sin duda, que el lugar donde se ganan las batallas es en lo alto de un monte o montaña, a solas con Dios, en oración y ayuno. Personalmente puedo dar testimonio sobre esta experiencia de estar a solas con Dios en la cumbre de un monte, en oración y ayuno. Los resultados son maravillosos, la victoria es un hecho.

Tengamos la grata experiencia de estar a solas con Dios en actitud de ayuno y oración en la cima de un monte o montaña. Que ese lugar sea el lugar de nuestras victorias. Amén.

Rev. Lic. Jorge Bravo C.

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