VIVIENDO A LA MANERA DE DIOS

(Mateo 26:36-46)

Una escena que a veces no le damos mucha importancia en los últimos momentos de Jesús, es la oración en el huerto de Getsemaní. Jesús ha hecho un alto en su caminar para estar a solas con su Padre, le acompañan sus discípulos, como siempre. En este relato, siempre se ha hecho mención, que los discípulos se quedaron dormidos y no aguardaron a Jesús. Cabe mencionarse, que Jesús por tres veces hace la misma oración acerca de que se haga la voluntad de su Padre y no la de él. Jesús vino a cumplir una misión, encargada por su Padre, salvar a la humanidad. Esta labor la ha venido realizando de acuerdo a la voluntad de Dios y no según su propia voluntad. En la oración, Jesús resalta este hecho. Él ha vivido a la manera de Dios y no a su manera. Hoy en día, mucha gente, se jacta de vivir a su manera. Crea sus propios estilos de vida, sus costumbres y manera de resolver las cosas. No toma en cuenta otras opiniones, menos, la palabra de Dios. Hay una canción, "My Way", cantada por un famoso actor y cantante norteamericano, que hace alarde de vivir su vida, a su manera. No importa lo que suceda, al final se vivirá "a mi manera", es lo que muchos suelen decir al final del camino. Desde la creación del ser humano, siempre ha querido vivir a su manera, y no a la manera de Dios. Adán y Eva eligieron vivir su vida a su manera, y no a la manera de Dios, y las consecuencias han sido desastrosas, hasta el día de hoy. Dios, en su Plan nos ha indicado, a través de la Escritura, la manera de vivir de acuerdo a su voluntad y obtener Su bendición. Sin embargo, el ser humano, ha preferido hacer oídos sordos a esta voluntad, y ha preferido vivir su vida a su manera. Jesús reveló, una vez más, este Plan de Dios. No es de sorprender, por qué hay mucha gente que vive su vida a su manera, lejos de la voluntad de Dios, perdiendo sus bendiciones. 

Otra situación, sobre la oración de Jesús a su Padre, la encontramos en el Evangelio de Juan, en el capítulo 17. En la oración, Jesús destaca que él ha vivido según la voluntad de su Padre, que ha hecho todo lo que se le pidió, que ha dado a conocer a todos, el nombre de Dios, para que sean salvos, que ha hecho la voluntad de Dios y no la de él. Jesús estaba dando a conocer, que todo se ha hecho a la manera de Dios y no a su manera. Cuán importante este testimonio de Jesús a sus discípulos. Jesús ha cumplido la tarea encomendada, y ahora pide a su Padre, por sus discípulos. Que vivan una vida según la voluntad de Dios y no a su propia voluntad. Ellos deben continuar con la tarea de dar a conocer la voluntad de Dios y enseñar al pueblo, sobre este asunto. Jesús, fue obediente a su Padre, hasta la muerte. En ningún momento se opuso a esa voluntad divina, aún en los momentos más dolorosos para él. Da mucha pena ver cómo hay personas que prefieren vivir sus vidas a espaldas de Dios, viven su vida a su manera, y que al final del camino, solo les queda decir: "Perdí" Gracias a Dios, hoy en día hay muchos testimonios de personas, que han decidido vivir según la voluntad de Dios y hay recibido muchas bendiciones. Cuántas personas dejaron el camino equivocado, para vivir una vida en santidad y servicio. ¡Sólo el poder de Dios lo puede hacer!

Ahora bien, no es fácil llevar una vida de santidad, en mundo de corrupción y violencia. Las tentaciones de seguir la moda del mundo, se hace evidente en todo momento y en toda circunstancia. El mundo cada día proclama, a través de los medios de comunicación, que hay que vivir la vida "a mi manera" que la felicidad se obtiene cuando cada quien decide vivir su vida a su manera y que eso es lo más importante. Las filosofías modernas, las doctrinas mercantilistas, las modas individualistas, las religiones personalistas, las políticas y posturas liberales, cada día nos están diciendo: vivan la vida a su manera. ¿Dónde está presente la voluntad de Dios? ¿Por qué se desprecia las bendiciones de Dios? ¿No es acaso cierto, que la voluntad de Dios para con la humanidad, es paz y bendición? En este contexto, la Iglesia sigue anunciando las Buenas Nuevas de Jesús, con el propósito de que cada quien viva una vida agradable, santa y de servicio al prójimo. ¡Esa es la voluntad de Dios! Es vivir a la manera de Dios. Sin embargo, a pesar de todo este esfuerzo, muchos prefieren vivir su vida a su manera y no a la manera de Dios. Los resultados lamentables están a la vista cada día.     

Los discípulos de ayer y los discípulos de hoy, dejaron su manera de vivir a su manera, para vivir una vida consagrada y a la manera de Dios. Hoy son los santos del Señor. Que el Señor nos siga hablando a través de su Palabra, sobre la necesidad de hacer un cambio radical en nuestras vidas. Amén. 

Rev. Lic. Jorge Bravo C.

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