CUANDO LA DIGNIDAD ESTÁ DE POR MEDIO
(Ester 1)
Cuando uno lee el libro de Ester, lo primero que se lee es la actitud de rebeldía de una mujer, llamada Vasti, quien era la esposa del rey Asuero, y esa condición le daba la categoría de ser reina del imperio persa. Ella era muy bella entre las mujeres. El rey Asuero se jactaba de tener una mujer muy hermosa como Vasti. En un momento dado, el rey Asuero decide hacer un banquete en el palacio real, para mostrar la grandeza de su imperio. En el banquete asistían personajes de todas partes del imperio. Por otro lado, la reina Vasti hizo banquete para las mujeres, en la casa real. Al séptimo día, estando el corazón del rey alegre del vino, mandó a sus eunucos que trajesen a la reina Vasti a su presencia, para mostrar a los pueblos y a los príncipes, su belleza. Como se dijo anteriormente, ella era muy hermosa.
Esto que estaba haciendo el rey Asuero, iba en contra de las formas sociales que regían en Persia, las normas dictaban que las mujeres nunca aparecían en banquetes públicos delante de los hombres. La reina Vasti comprendió que un requerimiento así solo podía explicarse por el exceso de vino del rey y que quería jactarse de poseer una mujer tan hermosa, y mostrarla como si fuera un valioso objeto. Ella toma la decisión de no obedecer dicha orden y se niega a presentarse en el banquete. Vasti, sabía cuáles serían las consecuencias de su negativa. Al negarse a comparecer ante el rey en el banquete, ella quería demostrar que su dignidad de mujer era de más valor, que cumplir el deseo del rey de exhibirla socialmente, ante sus invitados. Esta actitud, enojó mucho al rey, llenándose de ira.
Esta actitud valiente de Vasti, es de tomarse muy en cuenta. Lamentablemente, muy poco se ha hecho referencia a esta actitud valiente de ella. No era fácil desobedecer a su rey y marido, Asuero, pero su desobediencia estaba justificada. Ella no quería ser tratada como un objeto. Consideraba que, como mujer debería ser respetada, ser considerada por sus cualidades y talentos, y no sólo por ser bonita. Para su tiempo, esta actitud es revolucionaria y valiente. El temor de uno de los consejeros del rey, era que este hecho de la reina llegara a oídos de todas las mujeres, y ellas tendrían en poca estima a sus maridos. El precio de defender su dignidad de mujer, le costó perder el puesto de reina y ser la esposa del rey. Como se podrá ver, la actitud machista, no es reciente, viene de hace muchos años atrás. Como respuesta a esta actitud de Vasti, el rey Asuero emitió un decreto que impedía a Vasti a presentarse delante del rey, y que otra reina ocuparía su lugar, que todas las mujeres deberían dar honra a sus maridos. Es decir, todo hombre debe afirmar su autoridad en su casa, el marido es el señor de su casa.
Entonces, lo que no se reflexiona, es el rol que cumple Ester en esta situación. En medio de esta problemática, Ester, judía de nacionalidad, es elegida como la nueva esposa del rey Asuero, por consiguiente, reina de Persia. ¿Qué podemos decir al respecto? La reina Vasti sacrificó los deleites del palacio y sus lujos, a cambio de defender su dignidad de mujer. Afrontó las consecuencias de su acto, fue expulsada y reemplazada por otra mejor que ella. Ella era una reina pagana, no conocía las siguientes citas bíblicas: "Mejor es humillar el espíritu con los humildes, que repartir cono los soberbios" (Pr. 16:19); "Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada." (Pr. 31:30); pero, sí sabía de las leyes y normas que regían en cuanto a las mujeres, de nunca aparecer en banquetes públicos ante los hombres. Ella fue consecuente con dichas normas. La borrachera del rey, queriendo pasar por alto dichas normas, no era una excusa.
Este ejemplo de la reina Vasti, debe ser tenido en cuenta hoy en día, por todas las esposas. Lamentablemente, en la iglesia no se da importancia a este personaje, tal vez, porque no era una creyente, era una pagana. Muchas veces, se ha mal interpretado las Escrituras para someter a las esposas a la voluntad antojadiza del marido, atropellando muchas veces, su dignidad. Dos ejemplos: "Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos..." (1 P. 3:1-7); "Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor..." (Col. 3:18-19). Cuánto de eso se da en nuestras iglesias, las mujeres y esposas, están reprimidas a ejercer su libertad y dignidad, tal como el Señor, así lo estableció: "Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él." (Gn. 2:18). Esa es la voluntad del Señor, que la mujer, la esposa, sea la ayuda idónea del varón. Es bueno preguntarse: ¿Ambos, varón y mujer, son ayudas idóneas? ¿Se ayudan y se animan cuando más se necesitan? ¿Trabajan juntos para alcanzar objetivos, metas, sueños y propósitos?
La Biblia, nos da a conocer que esta situación adversa para Vasti, da oportunidad para que una mujer judía y hermosa, acceda a postular para ser reina del imperio. Ester, será la persona que Dios utilizará para salvar a Su pueblo en cautiverio. Ella, era ajena a lo que había pasado con la reina Vasti. Cumplió con la voluntad de Dios, proteger a Su pueblo de los abusos y maltratos de un rey pagano. Es curioso anotar, que la Biblia, en el libro de Ester, destaca la actitud valiente de Vasti, siendo una reina pagana. También resalta el rol cumplido por Ester, una mujer judía, pero, que en ningún momento se menciona a Dios como actor principal.
Que el ejemplo de estas dos mujeres nos ayude a defender siempre nuestra dignidad, especialmente como mujeres, en medio de una sociedad aún machista. Que nuestras hermanas y esposas, tengan lugar en la vida y misión de la Iglesia. Amén.
Rev. Lic. Jorge Bravo C.
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