EL PODER DE DIOS SOBRE LAS FUERZAS DEL MAL

(Mateo 17:21)

En este sermón vamos a reflexionar sobre un tema que, aunque oscuro y aterrador, es una realidad que encontramos en las Escrituras: la posesión diabólica. Exploraremos la naturaleza de la posesión, su presencia en la Biblia y cómo el poder de Dios triunfa sobre todas las fuerzas del mal.

La posesión diabólica es un estado en el que un demonio o espíritu maligno habita en una persona, controlando sus acciones y pensamientos. En el Nuevo Testamento, encontramos numerosos ejemplos donde Jesús y sus discípulos enfrentaron y expulsaron demonios. Marcos 5:1-20 nos narra la historia del endemoniado de Gerasa, un hombre poseído por una legión de demonios. Esa es la realidad de la posesión diabólica.

En esta situación hay síntomas y manifestaciones. Las personas poseídas pueden mostrar una fuerza sobrehumana, un conocimiento sobrenatural, una aversión a lo sagrado y comportamientos autodestructivos. Estos síntomas son indicativos de la batalla espiritual que se libra dentro de ellas.

Veamos cómo se manifiesta el poder de Jesús sobre los demonios. Jesús demostró su autoridad divina sobre los demonios en múltiples ocasiones. En Lucas 4:33-36, vemos cómo Jesús ordena a un espíritu impuro que salga de un hombre, y el espíritu obedece inmediatamente. Esta autoridad no solo muestra el poder de Jesús, sino también su amor y compasión por aquellos que están sufriendo bajo la influencia del mal.

En las Escrituras encontramos ejemplos de exorcismos. Además del endemoniado de Gerasa, en Mateo 8:28-34, encontramos a dos hombres poseídos en la región de Gadara, de los cuales Jesús expulsa demonios que luego entran en una piara de cerdos. Estos relatos nos recuerdan que ningún poder maligno puede resistir la autoridad del Hijo de Dios.

En las Escrituras se nos dice que el cristiano puede vencer el mal: En Efesios 6:10-18, Pablo nos insta a vestirnos con la armadura de Dios para resistir las asechanzas del diablo. Esta armadura incluye la verdad, la justicia, el evangelio de la paz, la fe, la salvación y la palabra de Dios. Con esta armadura, los cristianos pueden resistir y vencer las influencias malignas en sus vidas.

Por otro lado, encontramos en las Escrituras la importancia de la oración y la fe. La oración es una herramienta poderosa en la batalla espiritual. En Mateo 17:21, Jesús dice que algunos demonios solo pueden ser expulsados mediante la oración y el ayuno. De ahí que, mantener una fe firme en Jesucristo es crucial para resistir las tentaciones y ataques del enemigo.

Nunca debemos olvidar que la posesión diabólica es una realidad que no debemos tomar a la ligera. Sin embargo, no debemos vivir con miedo, porque tenemos a un Salvador que ha vencido al mal y nos ha dado el poder para resistirlo. Recordemos siempre la autoridad de Jesús y la promesa de su protección. Que nuestra fe y nuestras oraciones sean nuestra fortaleza, y que siempre busquemos refugio en el Señor.

Que esta reflexión nos ayude a tener una comprensión bíblica y espiritual sobre la posesión diabólica, y al mismo tiempo refuerce la confianza en el poder y la protección de Dios. Amén.

Rev. Lic. Jorge Bravo C.