Este versículo nos habla de que Dios está siempre atento en nuestro caminar. También nos recuerda la importancia de buscar y seguir la dirección de Dios en todos los aspectos de nuestra vida. Si nos desviamos del camino correcto, Dios nos hablará para indicarnos el verdadero camino a seguir. Traemos a la mente el versículo de Josué 1:7 que dice: "Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas."

El versículo en mención se ubica en un contexto en el que el profeta Isaías está exhortando a los israelitas a confiar en Dios en lugar de buscar alianzas políticas con Egipto para su protección. Algunas enseñanzas podemos obtener de este versículo. En principio, Dios nos guía y nos habla de manera personal. Al igual que los israelitas, debemos estar atentos a Su voz, que nos orienta y nos muestra el camino correcto en nuestro diario vivir.

Por otro lado, en medio de las decisiones y desafíos, Dios nos da dirección clara, el camino correcto. La frase "Este es el camino, andad por él" resalta la importancia de seguir las instrucciones divinas sin desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda. Es decir, no a los extremismos.

Como podemos observar, Isaías instaba a los israelitas a confiar en Dios en lugar de buscar soluciones humanas y temporales. Hoy en día, también debemos aprender a confiar en Dios en lugar de depender solo de nuestras propias capacidades o de la ayuda humana. Todo esto es temporal. Los caminos de Dios son eternos.

Un aspecto a tener en cuenta es la obediencia a Dios, que implica rendir nuestra propia voluntad y seguir Sus mandatos. Esto requiere una actitud de humildad y sumisión. Muchas veces queremos hacer nuestra propia voluntad y nos resistimos a obedecer a Dios, no escuchamos Su voz, logrando con esta actitud, desviarnos del camino correcto.

De ahí que, debemos reflexionar sobre cómo podemos discernir la voz de Dios en nuestras vidas diarias. Para lograr este propósito, debemos incluir en nuestro quehacer, la lectura de la Biblia, la oración, y la búsqueda de consejos sabios de líderes espirituales.

Oremos para que Dios no nos deje solos ni confundidos. Que su promesa de estar con nosotros y guiarnos, lo cual nos da seguridad y paz, sea siempre una realidad. Amén.