Capitulo 20
Por: Maria
Elena Venant
Greñaldo le anuncia a Renato su propósito de renunciar a estafar
a Josefina. Ahora que la conoce se da cuenta de que es inocente
y buena, hasta le cae bien. “Me siento un gusano” anuncia. No
quiere ensuciar la reputación de quien se cree su esposa.
En San Cayetano, Matilde lee la carta de su padre mientras
Manuel duerme. El General le comunica su preocupación por el
rostro triste que su hija tenía al despedirse, le confiesa su
desazón ante las desgracias que llueven. En medio de todo, tiene
la felicidad de saber que su hija esta casada con un buen
hombre. Golpean la puerta es Adolfo. Manuel delirando llama a su
esposa. Ella corre a su lado. Su esposo delira y le suplica.
“¡No te vayas!” “¡No me abandones nunca!” “¡Júramelo!”. Adolfo
le dice que no le haga caso, Manuel está delirando no sabe lo
que dice, no la escucha, pero Mati le jura a su marido que no lo
dejará. Se vuelve y mira a Adolfo que llora en silencio.
Gregorio Heredia, al saber que Manuel ha sido herido, lo visita.
Mati lo recibe. Descubren que son parientes. La esposa de
Gregorio es prima segunda de Augusta. Ella y sus hijas estarán
felices de hacer amistad con la esposa del D. Fuentes Guerra.
Rosario sirve caldo a su hijo. Manuel dice que se siente sucio.
Rosario le dice que tanto ella como Matilde lo han aseado. El
esta limpio sólo que necesita rasurarse. Ofrece hacerlo. Antonia
aprovechando que el ama esta ocupada, intenta ver a Manuel.
Matilde la detiene en la puerta. Antonia inventa que hay cosas
de la hacienda que debe consultarle. Con elaborada sonrisa, y
mucho retintín, Mati le dice que su marido no esta con animo de
ser molestado. Si Antonia necesita algo que lo consulte con el
administrador.
Matilde entra a ver a su marido. Le cuenta de la visita de
Gregorio y también de la llegada de la tía Pru. Triste Manuel
dice “¡Supongo que te vas!” Llega Rosario con lo necesario para
afeitarlo. Le ofrece al ama si ella desea hacerlo. Mati dice que
nunca lo ha hecho y se retira. Manuel le pregunta a Rosario
porque está el en la alcoba principal que era de Matilde.
Rosario le dice que la señora pensó que el estaría más cómodo
ahí. Manuel pregunta donde duerme su esposa. Rosario le dice que
ha dormido en un sillón al lado de la cama. Solo la noche
anterior se trasladó al cuarto de al lado.
Prudencia le reprocha a su sobrina la mentira que le contó sobre
Rosario y le dice que si fue Adolfo quien le contó del beso a
Antonia, seguramente mintió. Mati le cambia el tema. ¿Sabe su
tía lo que Hilario dice en la carta que le envió a Manuel?
Prudencia le dice que aunque su cuñado no solicite dinero, los
Peñalvert necesitan de un préstamo. La situación de la familia
es desperada, la casa se cae a pedazos, han tenido que despedir
servicio por no poder alimentarlos. Con Humberto no se puede
contar Y nadie querrá ayudar a Peñalvert ya que saben que el
simpatizaba con Juan Álvarez. Con cara abstraída, Matilde le
dice “He tomado una decisión. Me quedo aquí con mi marido”
En Ciudad Trinidad, Humberto visita a su madre. Esta le reprocha
su abandono. Greñaldo quiere ser perdonado por el General y
volver a su casa. Cae de rodillas y oculta su cara en las faldas
de Augusta. Esta dispuesto a todo, incluso de hacerse cargo de
la hacienda. Desesperada, Augusta le cuenta del saqueo de la
hacienda. “Estamos en la ruina” anuncia dramáticamente. El
rostro de Humberto se endurece y pregunta “¿Qué sabes de
Matilde?”
De regreso en su casa, Finita llora el abandono de su marido.
Renato la consuela. Josefina dice que desde su retorno, sólo en
una ocasión la ha visitado Humberto. Renato le explica que él
teme la reacción de los Peñalvert. Altiva, la Srta. de Icaza le
recuerda que ella no es cualquiera. Es de una familia mejor y
con más dinero que la de la tal Mercedes. Renato encuentra una
solución. Josefina debe vender sus propiedades e irse con su
esposo a Europa, ya para cuando regresen los chismes habrán
cesado y si vuelven con un bebé será más fácil la reconciliación
con su familia política. Al imaginarse madre, Finita se conmueve
y le encanta la idea. Hablará con su administrador para la venta
de la mitad de sus propiedades.
Adolfo le da un informe completo de lo que ha hecho durante su
enfermedad a Manuel. Y aprovecha de prevenirlo en contra de su
capataz. Manuel lo felicita. “UD. Es un hombre de decisiones
rápidas le dice”. Solo cumplo con mí deber dice Adolfo.
Manuel se siente culpable por la muerte de Nazario, ya que al
cambiarle el puesto lo puso en contra del capataz. Benigno mató
a Nazario para que no contase sobre los robos de ganado.
Matilde, le lleva a su esposo la carta del General Peñalvert.
Tímida le dice “Me quedo” Manuel no extiende Matilde explica “Me
quedo a vivir contigo”. Desconfiado, su esposo pregunta por que
lo hace. ¿Acaso es porque los Peñalvert quieren otro préstamo?
Matilde dolida pregunta “¿Por qué siempre piensas mal de mi?”.
Manuel le dice que no le ha dado muchos motivos para pensar bien
de ella.. ¿Por qué razón se queda entonces? Matilde al borde de
las lágrimas, le dice que el se lo pidió “¡Me hiciste
jurártelo!” No recuerdo dice Manuel “debo haber estado
delirando”. Exasperada Mati sale del cuarto gritando “Entonces
haz de cuenta que no he dicho nada”.
Matilde sostiene una platica (¡OH sorpresa!!) Muy sensata con su
tía le dice que Manuel no la quiere cerca.
¡Ya ves, no quiere! Se ha fastidiado de mí. Es lógico que Manuel
piense mal de nosotros”
La tía la tranquiliza.” Los jóvenes de hoy de todo hacen una
tragedia” Preocupada, Mati piensa que ya n le interesa a su
esposo. Que Antonia ha ganado esa batalla, porque es linda,
instruida y muy complaciente. Feliz, la tía Pru le dice “! Ay
estás celosa!”. Mati se indigna
Tirado en la covacha donde vive, el joven Peñalvert cavila sobre
su futuro, cuando llega Renato “Soy tu conciencia le dice.
Humberto le cuenta que ha ido a decirle a su madre que redoble
sus esfuerzos para que el regrese al hogar paterno. Esta harto
de vivir en esa pocilga. Le dirá la verdad a Josefina, que la
boda fue falsa. Ella no podrá, por temor a ensuciar su
reputación, a armar escándalos. Lo que hicieron fue una gran
estupidez. Renato le cuenta las últimas noticias, Finita esta
vendiendo todo para irse de luna de miel a Europa. Greñaldo al
saberse próximo a la fortuna de Icaza cambia de idea y brinda
con su secuaz. Pero en casa de los Peñalvert la causa de
Humberto esta perdida. Ese sinvergüenza n es mi hijo dice
Hilario.
Damiana nota que Manuel esta solo y apremia a su niña para que
lo visite
Manuel se queja con Rosario de que Mati no ha ve ido Su madre le
enfatiza la preocupación que Matilde ha demostrado durante su
enfermedad Antonia con cara de circunstancias le cuenta que no
ha podido visitarlo porque Matilde la corrió a cachetadas.
Matilde se dispone a subir a ver a Manuel, pero Rosario la
detiene. Le advierte que Antonia esta con el patrón “¡No vayan a
tener otro disgusto!
La Tía Pru visita a Adolfo para pedirle que se vaya, le dice que
su sobrina no abandonará a Manuel. “No lo acepto” dice Adolfo
Dice que quiere salvar a Mati de una vida infernal al lado de
quien no ama, que exige justicia. Muy emocionado doce “Quiero
justicia. Ella me pertenece. Nos amamos”. Se vuelve a Pru y
pregunta “¿Ha querido UD a alguien as?”. Enojada, Pru le
recuerda que es viuda. El le dice que esta hablando de amor
verdadero. Vuelve a decir que no lo acepta y si es necesario
hablara con Manuel.
Matilde por una vez usa el cerebrito. Se mete al cuarto de baño
y escucha lo que haban su esposo y Antonia. Antonia dice que no
ha venido a ver al enfermo para no tener broncas con Matilde.
Aunque total esta a se va. Le platica del hospital. Le cuenta
como contrató costureras para hacer las sabanas. Viendo a Manuel
cansado, Antonia se retira. Le dice que ha rogado mucho a Dios
por su mejoría. Matilde va a su cuarto donde la espera la
alterada Prudencia quien le dice que Adolfo no aceptara su
decisión “Quiere hablar contigo” le comunica que si no, le dirá
a Manuel quien es.
Esa noche, Manuel siente ruidos en el baño y llama a Matilde.
Esta aparece en camisón y sin bata. El pregunta si tiene sueño y
como ella responde negativamente, la invita a quedarse un rato
con él. Matilde va por su bata. Manuel le pide que se siente en
a cama, le da las gracias por haberlo cuidado y le cuenta que leyó
la carta del General. Le parece un hombre muy bueno que no se
merece los problemas que tiene. Le pregunta si acaso quiere
quedarse para no disgustar a su padre. Matilde responde
afirmativamente. Mati le dice “Si no quieres que me quede, me
puedo ir”
“Bajo que condiciones viviríamos” pregunta su marido “asumirías
tu papel de casada”
Matilde baja los ojos pudorosa “No sé. Tu decides”
Manuel le recuerda que está durmiendo en el cuarto contiguo le
ofrece que duerman juntos. Matilde va al baño apaga las velas y
se regresa. Se mete en la cama y se acurruca casi al borde,
dándole la espalda a su esposo. Manuel se ríe y le dice que no
se preocupe. Que herido como está es inofensivo. Le dice que la
cama es grande y que tienen una plática pendiente.
A la mañana siguiente, Mati se despierta junto a su marido que
de hecho, en sueños le ha echado un brazo encima. Ela lo retira
con suavidad y lo mira con amor. Adolfo sigue hostigando a Pru
quiere hablar con ella urgentemente.
Manuel hace venir a Maligno y le cuenta de las sospechas del
administrador. Le dice que cree que el Licenciado Quintero es
quien está tras todo este enredo. “Tu eres su cómplice” lo acusa
y le dice que lo cree responsable de la muerta de Nazario. Si
Benigno lo delata, Manuel le da la oportunidad de huir y
salvarse de la horca. Matilde se asusta mucho ante la maniobra
de Manuel. Teme que el capataz vaya a contarle al Alcalde. Eso
es precisamente lo que su esposo quiere. Mati teme que vuelvan a
atentar contra Manuel “¿Te afectaría mi muerte? dice su marido.
Luego le pregunta como durmió
Y ahí quedó un grave defecto de esta novela es que no tiene
cliffhangers. La editan y cortan el Cáp. En cualquier parte y
para un capitulo de viernes quedó con menos suspenso que la Hora
Pico.
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