Un
Capítulo de trampas
Por: Maria
Elena Venant
Almuerzo en casa del General
(Primera vez que repiten vestidos Augusta y su hija)
Antes de la cena, Augusta ruega encarecidamente a Matilde que
trate bien a Manuel puesto que quieren pedirle un prestamo
El General convaleciente recibe a un cohibido Manuel. Augusta se
esmera en explicar que Manuel es hijo del “segundo matrimonio”
de Joaquín Fuentes Guerra. Esto corta más a Manuel. Al General
le causa grata impresión el médico tan responsable, amante del
trabajo y ajeno a placeres mundanos. Manuel esta guapisimo en un
tres piezas color marrón oscuro. Me gusta mucho la ropa de
Manuel. En cambio Humbertito usa ropa payasesca unas levitas de
colores insufribles que parecen batas de levantarse
Se termina la visita y Manuel se dispone a bajar a almorzar,
cuando Augusta deja caer la bomba. A Manuel le interesa Matilde.
Al General como que le molesta la idea. Manuel se da cuenta y
mientras baja la escalera se lo comenta a Augusta. Esta le dice
que ha preferido no contarle nada ni a su esposo ni a su hija.
Esto incomoda a Manuel. El quiere que Matilde conozca sus
intenciones. Augusta pone cara de inocente. ¿Acaso no fue el
mismo Manuel quien le pidiera que guardara el secreto? Manuel
explica que era referente a las escrituras. Augusta finge
inocencia Ay entendio mal entonces! Manuel se queda con cara de
“¿Qué me habrá querido decir? Presiente que ha caido en una
trampa.
Augusta escolta al Dr. Fuentes Guerra a la terraza donde estan
Mati y Pru. Prudencia saluda calurosamente a Manuel, Mati en
cambio es desabrida. Manuel se la come con los ojos. Augusta
parte a la cocina. Justo tocan, la criada abre. Es Adolfo. En
tres minutos la esposa del General lo despacha. Le dice que no
permitirá que hable con su esposo. Adolfo le recuerda que el
tambien es militar. Augusta lo mira con desprecio y le dice que
hay un gran abismo entre ambos, Lo llama “pelado” y “don nadie”.
Avergonzado Adolfo pide disculpas y se retira.
El almuerzo es un desatre. Manuel y Humberto se enzarzan en una
discusión politica. Augusta los separa pidiendoles que hablen de
algo más entretenido. Le ruega a Mati, que esta más muda que una
esfinge, que le cuente al médico sobre sus aventuras jardineras.
Seca y cortante, la joven Peñalvert dice que ella no es mas que
una diletante. Manuel se ofrece a regalarle unas matas de lirios
que solo crecen en su hacienda. Ella lo rechaza.
A solas, en la sobremesa, Augusta recrimina a Matilde por su
comportamiento. Esta exige saber las intenciones de Manuel.
Astutamente , Augusta le dice que siente decepcionarla, pero
Manuel no ha mostrado interes en ella. Matilde pone cara como de
“Ese infeliz no ha reparado en mi belleza?”
A solas, Manuel se queja con Humberto de la frialdad de Mati.
Este le dice que su hermana es tímida. Manuel pregunta si
Matilde esta interesada en otro hombre. Humberto lo niega.
Manuel intenta convencer a Humberto que busque empleo. Este se
horroriza ¿Un hombre de su posición como burocrata? Sería
humillante. El médico le pregunta si acaso no es mas humillante
vender a su hermana. Humberto le recuerda que en su clase el
matrimonio es un contrato economico, y que los parientes deben
ayudarse como lo hara Manuel con él cuando se convierta en su
cuñado.
Luego Humberto le cuenta a su madre que Manuel se fue ofendido
por el maltrato de Matilde. Ella , a su vez, le cuenta de la
visita de Adolfo. H. Se ofrece a hacer su parte pero Augusta
tambien debe hablar con el General Prisco Cañedo inmediatamente.
Esa noche , antes de dormir, Don Hilario le dice a su mujer que
aunque Manuel le caiga bien no le impondra esposo a Matilde.
Augusta le dice que a Matilde le simpatiza el médico, pero que
ara darle as libertad de eleccion ella no le ha contado a su
hija que Fuentes Guerra la pretende.
Esa noche, Adolfo con cuchillo fuerza la puerta de la terraza
del cuarto de Matilde . la despierta y le pide que huyan Matilde
se horroriza, sus padres se moriran de vergüenza, que la creeran
una perdida. Adolfo le cuenta como lo trató Augusta aun asi,
Matilde se niega a seguirlo.
Esa noche, Manuel le cuenta Sixto que renuncia a Matilde. Que se
ha dado cuenta que tanto el general como ella son inocentes del
complot formado por Augusta, Humberto y por él. Se siente
culpable de haber propiciado una situación de la cual es víctima
Matilde. Sixto le pide que lo acompañe a divertirse. Van a una
casa de diversión (una especie de burdel) regentado por la
compañía teatral. Vale recordar, que las actrices en esa epoca
eran tratadas como prostitutas. Que al espectaculo de la noche
anterior solo asistieron caballeros y que mas o menos era el
equivalente de un “stripper show” de hoy en dia.
Alli Manuel conoce a Bernarda, la corista amante de Humberto.
Pero ella lo deja apenas le avisan que Humberto la busca. Manuel
averigua y descubre que se trata de su futuro cuñado. Bernarda
sale a la calle donde la espera H. Quien galantemente le dice
que acaba de bautizar a la luna con el nombre de Bernarda.
Vuelven al cuartucho, entre faje y champaña, H. Le muestra
muchas monedas. A ella le gusta el dinero, pero no quiere hacer
“nada feo”. H. Le dice que solo le hará un favor a alguen.
Mientras le mete mano, le cuenta que desea que use sus dotes de
actriz para hacerse pasar por otra persona.
Al día siguiente..
Augusta visita al General (Jorge Vargas) y le cuenta que su hija
una muchacha muy buena pero muy ingenua esta siendo engatuzada
por un tal Teniente Adolfo Solis. El General promete tomar
cartas en el asunto.
Bernarda de mantilla y sencillo traje a rayas (sin miriñaque,
privilegio de las ricas) visita a Adelita que viene deslumbrante
con un traje escoses en tres tonos con faldellín de saten malva.
Bernarda dice llamarse “Adelaida Sandoval de Solis” y ser la
esposa que Adolfo abandonó en Ciudad Malta. Mati la mira
horrorizada. Adelaida le cuenta que hace 5 años se casó con
Adolfo, que tienen un hijo y que el la ha abandonado y ni
siquiera le envia dinero. Mati grita que no es verdad. Llega
Augusta. Adelaida le ofrece acompañarla al cuartel y repetir el
cuento delante de Adolfo. Mati esta dispuesta. Augusta le hace
ver que es una locura. Echa a Bernarda y le prohibe a Mati
salir.
Un rato mas tarde baja Mati arreglada ara salir. Le dice a su
madre que debe hablar con Adolfo. Augusta le dice que no
permitira que la hija del General Peñalvert se exiba delante de
toda la tropa. Mati insiste. Forcejean y Augusta le da tremendo
cachetadon. Horror en la cara de Matilde y en la de la Ta Pru
que es testigo del alboroto. Obvio que a Mati nunca le han
pegado. Se vuelve a su cuarto. Augusta le lee la cartilla a su
hermana mejor que la ayude a convencer a su hija que se case con
Manuel. “Mas que mal tu comes, duermes y te vistes en esta casa”
Pru sarcastica le recuerda que se viste con lo viejo que su
hermana descarta. Augusta muy amable le dice que si Mati no se
casa bien ni eso recibira su hermana.
Augusta sube a ver a su hija. Finge preocupacion, dice que le
duele verla asi. Mati jura y perjura que la tal Adelaida miente.
Augusta trata de convencerla que es verdad, que Adolfo es un mal
hombre. Como si no si ni se ha presentado a hablar con el
General. Mati dice que Adolfo si estuvo aquí y Augusta lo echo a
patadas. Augusta se ve confundida, pero rapidamente retoma el
control de la situación. Dice que es mentira. ¿Acaso Mati
pretende creerle mas a un desconocido que a su madre? Mati le
suplica le permita ver a Adolfo. Augusta promete enviar a H. En
busca del oficial.
Adolfo sale del fuerte donde esta el cuartel. Lo siguen unos
individuos de paisano y de mala catadura. El va a la ciudad en
busca de cigarros. Ahí lo arrestan. El exige saber bajo que
cargos. Lo golpean hasta dejarlo inconciente y se lo llevan.
Mati no confía en su madre y se escabulle de su casa para ir al
cuartel. Han llegado elementos del Partido del Pueblo a
alborotar Ciudad Trinidad. Matilde llega al cuartel y pide
hablar con Adolfo. Sale el Capitan y le dice que Adolfo ha
desaparecido. Mati se pone a llorar. El Capitan le dice que si
aparece lo hara reportarse con el General Peñalvert. Ella le
dice que no es necesario. Se va corriendo y llorando
escandalosamente.
Hay disturbios en Ciudad Trinidad. Manuel sale a investigar.
Mati camina como sonambula en la calle , sin darse cuenta de lo
que sucede a su alrededor. Los balazos la despiertan. Trata de
refugiarse tras unas murallas, pero se cae. Sigue caminando, más
rapido, pero el miriñaque la dificulta vuelve a caerse y esta
vez se raspa la nariz. Se para corre como loca se tropieza con
un puesto de verdura y cae desmayada. Excelente esa escena, en
general en las pelis, las damiselas se desmayan elegantemente
cayendo de espaldas, cuando la fuerza de gravedad exige que
caigan de frente. Aquí Mati se fue de hocico al lodo y quedo ahí
tirada rodeada de calabazas y naranjas. Ahí es donde la
encuentra Manuel.
El pobre Adolfo tambien esta bien apaleado. Colgando de un arbol.
Llega un hombre y les pregunta a los secuestradores que pasó. Le
dicen que se puso altanero y que tuvieron que darle una golpiza.
El hombre dice que se van a llevar a Adolfo a San Juan de Ulua
(El castillo-fortaleza de Veracruz que por 300 años albergó
disidentes y presos politicos).
Mati despierta en la cama de Manuel quien esta atendiendo sus
multiples magulladuras. Ella esta medio desnuda. El le explica
que es médico y que la criada fue quien la desnudó. Manuel le
cura la espalda y le pide a la criada que haga lo mismo con los
golpes que Mati tiene en las piernas principalmente el del
muslo. A solas, Mati pregunta como sabe Manuel que ella tiene
herido el muslo. La criada le dice que tuvo que dejarlos solos
para ir en busca de agua y que ahí el doctor la habra revisado
entera. Ahí Matilde se escandalizada. ¡Vaya buena pieza! Se ha
portado como una desvergonzada con Adolfo y delante de la tropa
y recien viene a tener escrupulos!
Manuel da aviso a las Peñalvert que van en busca de Mati y la
encuentran en pantaletas y corset. Alternan las
recriminaciones con preguntas de cómo esta ahí en paños menores.
En el proximo cap vemos a Augusta diciendole a su hija que debe
casarse con Manuel puesto que ha estado en la cama de el y el
médico la ha visto desnuda.
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