Capitulo 48º

Capitulo 48. Manuel hace rato que se pasó de la raya y arrastra a Mati con su estupidez
(Nota. Aprovecho que la Socia nuera está en Cancún para decir que Colunga se ve extra sexy y ya me está tentando ¡Anoche hasta soñé con él!)

Por: Maria Elena Venant

CERCA DEL PARQUE DE SAN AGUSTIN El Capitán Solís va retrasado y a todo galope. De entre las ramas surge un rifle. Se oye un balazo que Adolfo recibe en pleno pecho cae hacia delante y el caballo continua cargando un jinete inerte

MANSION PEÑALVERT Mati llora y reza. Su tía le trae un chocolate ya son las seis y media
“Ya habrá terminado” dice Matilde
“Tal vez”
“¿Cómo sabremos?
“Mandaremos a Ignacia a casa de tu marido

HOTEL Toñita despierta angustiada. Trata de levantar a su nana, pero la vieja remolona quiere seguir durmiendo. Antonia quiere ir a casa de Manuel
“A hacer que” rezonga la Nana. A buscar noticias del duelo
“¿No ve que me estoy muriendo?” solloza la urraquita “Lo quiero, entiéndalo”

PARQUE DE SAN AGUSTIN La demora se ha hecho insoportable. Sixto se acerca al Capitán López y le dice que parece que Adolfo no vendrá.
“El Capitán Solís no es un cobarde” dice Santiago enojado
En eso aparece el caballo. Manuel lo ve primero. Corre y desmonta el cuerpo de su rival. Se lo quita otro señor (al parecer también médico) dice que tiene una bala muy profunda que hay que llevarlo al hospital del cuartel. Santiago le lanza una mirada acusadora a Fuentes Guerra

CASERON FUENTES GUERRA La Bruja Damiana vino a intrigar
“Pobre Señora Rosario. Se encuentra a su hijo y se lo matan”
“No llame a la desgracia” le dice Tomás. Damiana pregunta si ha venido Matilde y si creen que se reconciliara con el patrón. Tomas cree que si
“Ella lo traicionó” le recuerda la Urraca
“Son chismes”
“No son chismes. Yo viví en San Cayetano y por decencia me callo..”
Entra Silvano agitado
“¿Dónde andaba?” pregunta Tomás
“Atrás”
“No lo vi.”
“No miro bien” dice Silvano enojado

Ignacia bien arrebozada espera afuera. Ve un carruaje detenerse y descender de él al Dr. Fuentes Guerra. La criada se llena de felicidad y corre de regreso

Arriba, en su inmensa recamara, Rosario reza arrodillada. Golpean la puerta. Es la criada le avisa que Don Manuel ha regresado
“¿Sano?” pregunta Rosario Baja corriendo
“¡Bendito sea Dios que te permitió volver!” dice abrazando a su hijo
“¿Qué pasó?”
El le explica que hirieron a Adolfo antes del duelo
“¿Un asaltante?”
“Seguramente”

MANSION PEÑALVERT Sube Ignacia regocijada al cuarto de su ama
“Ya lo vi”
“¿A quien?” pregunta Matilde
“A Don Manuel sin un rasguño”
Se abrazan. De pronto Matilde cae en cuenta que Adolfo tiene que estar herido. Corre a su casa. Su tía la detiene
“¿Adonde vas?”
“Manuel ganó. Voy a ver a Catalina”
“Hija no seas insensata” dice Pru, pero ya su sobrina va saliendo

CASA SOLIS Santiago le da la noticia a un incrédulo Delfino
“¿El hacendado ganó?”
“El duelo no se llevó a cabo. Alguien le disparó a Adolfo”
“¿Lo venadearon?” Delfino se enfurece “Seguro fue Don Manuel”
“Es lo que todos pensamos” dice el Capitán López. Le cuenta que Adolfo esta muy grave con una herida en el pecho en el hospital del cuartel
“Si se muere” jura Delfino el mismo se encargará de Manuel
Santiago cree que deben avisarle a Catalina, pero a Delfino no le parece asustarla. Ella no sabía lo del duelo
“Yo no creo que se muera” dice tratando de sonreír, pero sus ojos están húmedos “tiene más vidas que un gato”
Se abre la puerta y entra Mati preguntando por Adolfo
“Con un pie en la tumba gracias a su marido” le dice Delfino
“¿Qué está diciendo?”
“El duelo se suspendió” le dice grave Santiago “Alguien le disparó a traición a Adolfo”
“¿Alguien?” Matilde descifra las miradas en insinuaciones “Manuel no pudo.. Ustedes no pueden pensar eso”
Exige saber a que hospital lo llevaron, pide que no se le diga nada a Catalina y se dispone a ir al cuartel
“No creo que sea prudente” le aconseja Santiago
La pobre Mati que ya ni sabe lo que dice le lanza un
“No puedo permitir que se dude de mi esposo. Quiero hablar con Adolfo” sale

HOTEL La Bruja llega con buenas noticias
“No hubo duelo. Le dispararon a Solís”
“¿Quién?”
“Algún bandido o alguien tan preocupado como nosotras”
“Manuel es incapaz” lo defiende Toñita “No es tramposo. Es digno y valiente”
“Es mejor un tramposo vivo que un valiente muerto” dice la urraca sabiamente

CASA DE JOSEFINA Esta llega toda acalorada de la calle y le cuenta a Humberto que le dispararon a Adolfo y se rumora que fue Manuel
“No lo creo” dice su marido

CASERON FUENTES GUERRA ¡Esto es inaudito! Mientras todos se preocupan y los chismes, corren el idiota de Manuel sigue pensando en batirse a duelo. Sixto le dice que ya corrió sangre. Su alocado amigo dice que no es culpa de él y que apenas Adolfo se ponga bien exige una satisfacción. ¡Pero que bruto!
Sixto se cansa y le pone una pregunta hipotética
“Qué habrías hecho tu en lugar de Adolfo si te arrebatan la mujer que amas”
Manuel muy digno dice que al saberla casada la hubiese dejado en paz ¡Te vamos a creer! Sixto no le cree “¿Estás seguro?”

Manuel le dice a su madre que saldrá a ponerle un telegrama a Urbano, quiere que venga a la ciudad a bautizar a su hijo

MANSION PEÑALVERT Humberto viene a informar a su madre y su tía de las habladurías. Preguntan donde esta Mati. La tía confiesa que fue a ver a Catalina Esto es lo último
Augusta le ruge a su hijo
“Hijo tráela de regreso aunque sea a la rastra”

CUARTEL Una frenética Mati espera afuera noticias de Adolfo. La asustada Ignacia le suplica que se vayan. Teme que Manuel las encuentra
“No creo, No creo” dice su ama neciamente “Manuel no conoce a nadie en el cuartel
(¡Ay Mati! ¿Cuándo vas a entender que no puedes mentir ni hacer cosas a escondidas? Siempre te pillan)
Llega Manuel y la agarra de un brazo
¿Me puedes decir que haces aquí? ¿Cómo te atreves?”
Mati boquea aterrorizada
“No es lo que tu piensas”
Sale Santiago y le anuncia a la Sra. Fuentes Guerra que no puede ver a Adolfo
“¿Qué noticias hay?” pregunta el médico
Aguantándose la rabia, Santiago le dice que Adolfo está inconsciente y muy mal. Los Fuentes Guerra se alejan

CASA SOLIS Discusión de Margarita y Delfino sobre si hay que enterar a la Señora de que quizás ya sea viuda. Llega Humberto. Delfino lo mira con desprecio
“¿Mi hermana vino?”
“Ya se fue”
“Adónde”
“No sé” Delfino es lacónico
“¿Qué noticias hay?”
“No sabemos nada”
“¿Ni si está vivo o muerto? ¿Adónde está?”
“En el hospital del cuartel”
Humberto se va. Margarita pregunta por que no le dijo que Matilde se fue al hospital
“Ahorita vengo” dice Delfino y sale

CALLES DE TRINIDAD El Señor Fuentes Guerra lleva a la Señora Fuentes Guerra casi en volandas. Ella patalea y reclama que quiere volver a su casa. Su marido le dice que se la lleva a vivir con él, así se asegura que no anda poniéndolo en ridículo. Matilde insiste en volver con su madre
“Allá está mi hijo”
Manuel le ladra que si salio corriendo a ver a Adolfo, poco le importa su hijo. Se vuelve y ordena a Ignacia que regrese donde los Peñalvert y que prepare el equipaje de Mati y se lo traiga con el niño a su casa
“No puedes obligarme” dice Matilde
“Por supuesto que puedo”

CASA DE JOSEFINA Aprovechándose del pánico, Renato visita a la Señora Peñalvert quien lo recibe con cajas destempladas
“No la he visto desde su boda, Finita”
“No me recuerde ese infausto día”
“No tengo la culpa, no sabía”
“Mentiroso. Descarado” le grita la fea “De usted fue la idea”
“Finita, yo la apreció mucho”
“No le creo”
“¿UD todavía lo quiere?”
“¿Como puedo quererlo después de todo lo que me ha hecho?”
“Pensé que aun sentía algo” dice Renato apesadumbrado “Yo podría darle unos consejos”
“¡Hable, hombre!”
“Unos consejos para que su esposo caiga rendido a sus pies”
“¿Cree eso posible?” pregunta Josefina ilusionada
“No lo creo, Lo sé”

CASERON FUENTE GUERRA Llega la feliz pareja y se encuentra a las Urracas instaladas en el salón. Esto es el límite para Mati
“¿Pretendes que viva bajo el mismo techo que esta mujer?”
“Antonia sólo viene de visita” le dice su marido sacado de onda
“¡Ni de visita la quiero! ¿Este es el ejemplo que pretendes darle a nuestro hijo?”
“No eres tu quien para hablar de ejemplos querida” le dice su marido y le ordena que se vaya a su cuarto. Matilde sale como tromba. Manuel se desquita con la urraquita. Recordándole que le ordenó que se fuera. Toñita trata de explicarle que la preocupación la obligó a VENIR. El las echa y sube a ver a su esposa
“Es la última vez que me hablas así delante de la gente”
Matilde aprovecha de explicarle porque buscó a Adolfo
“Fui para evitar que digan que eres un cobarde”
“¿Cómo te atreves?” brama su marido
“Lo dicen todos”
“¿Les crees?”
“No lo creo. Pero estoy harta de tus gritos. Manuel que caso tiene que vivamos juntos. Te lo ruego déjame volver a mi casa”
Estas últimas frases sonaron desubicadas. La Matilde de ayer, no las hubiese dicho. Enojada y todo hubiese aprovechado esa oportunidad de volver con su marido Fue un mal empalme de los diálogos antiguos con los nuevos. Cuando ya Matilde ha dejado muy atrás a Magdalena. Sin embargo, y demostrando la pericia de la escritora, en unas minutos mas nos presentan una escena que lo aclara todo

MANSION PEÑALVERT Llega Ignacia de carrera y cuenta todo lo que pasó
Asustada Pru pregunta si Manuel le pegó a su mujer.
“Poquito faltó” dice la pobre Ignacia
“Ya era hora que se fajara los pantalones” dice Augusta “Ojala le ponga una buena tunda”

En el Hospital. Delfino y Santiago al lado de Adolfo que recobra la conciencia. Pregunta por Catalina. Delfino le cuenta que no le han dicho nada. Solís pide que sea Matilde quien se lo diga (Ay muriéndote y egoísta)
“No se lo aconsejo” dice el prudente Santiago “Su esposo no se lo permitirá”

CASERON FUENTES GUERRA Mati y su suegra (Matilde aclara su actitud)
“Creí que quería volver con su esposo” dice Rosario
Matilde le explica. No quiere volver de ese modo y en esas condiciones. Manuel esta muy violento
“Siento que me odia
“La quiere”
“Nunca me va a perdonar. Estamos más separados que nunca” Tiene razón, Manuel parece loco.
Para alegrarla, Rosario le cuenta sus progresos con su hijo. También que ha mandado pedir al Padre Urbano para bautizar a su hijo. Matilde siente el pequeño consuelo de que Manuel ya ha aceptado a su hijo
“Déle un tiempo más” le suplica su suegra

CASA DE LIC: MARQEZ Llega Benítez y le cuenta a Ramón que no hay registros de exportación de ganado a nombre de Manuel. Hay dos posibilidades contrabando, que no es importante ya que sólo amerita una multa, o que los haya vendido a los insurrectos
“Eso es traición” dice Benítez “Acaban de pasar una ley sobre eso”
“Para acusarlo de traición, necesitamos pruebas” dice Ramón

OFICINA DE SIXTO Llega Manuel y pregunta si ha oído los rumores de que él mando matar a Solís. Le cuenta de cómo encontró a Mati en el cuartel y se la llevó a vivir con él
“Estoy cansado de luchar” dice triste “Solo quería una vida tranquila. Nunca debí fijarme en ella. ¿Qué harías en mi lugar?”
“Lo que mas te convenga” dice Sixto exasperado “Si puedes aguantar vivir con ella sin llevártela a la cama. Sino, haz las paces”

CASERON FUENTES GUERRA Delfino viene a buscar a Matilde. Le da el recado de Adolfo. Matilde ya esta recogiéndose la falda para ir (es más atolondrada que mi perra Jade) cuando la detiene su suegra y le dice que no puede ir. Mati insiste, y Rosario, muy en su papel no la deja. Como es muy lista encuentra ella una solución. Será ella quien avise a Catalina y de paso, le va poner un telegrama a Doña Juana. Sale muy oronda con su sombrilla
(Nota. Augusta con todas sus cachetadas y sus Ayayayaiis nunca pudo meter en cintura Matilde como lo hace Rosario)

HOSPITAL: Adolfo delira. En eso llega el metiche Yves Santibáñez que se acerca a escuchar lo que murmura
“Matilde, no me dejes” gime Solís
Llega Santiago que le molesta ver al fisgón
Santibáñez le pregunta por que razón era el duelo
“Usted era el padrino. Debe saberlo”
“Un asunto personal” contesta seco su superior “No estoy autorizado a revelarlo”

CUATREL Ramón viene a contarle sobre el duelo, la herida de Adolfo y los rumores al General Domínguez Cañero
“¿Qué cree UD?” pregunta Prisco sobre la participación de Manuel
“Podría ser” dice el Lic. Márquez “Los de su condición no tienen honor”
“¿Su condición?”
“No es hijo legitimo. Es un bastardo”
“¿Y se casó con la hija de mi General Peñalvert?”
“Les mintió, como le mintió a usted. No hay permiso de exportación”
Prisco se enfurece “Me quiso ver la cara el ladino”
“Nos deja dos opciones Contrabando o traición. Y el castigo por lo último es la confiscación de los bienes y el fusilamiento” dice el esposo de Pilar