Capitulo 88.
Por: Maria
Elena Venat
¡Que capítulo tan triste! Aparte que lo vi después de un
capítulo igualmente triste de Machos, donde Valentina agonizante
alcanzó a despedirse de 6 de sus machos, y llore y lloré, y
luego vino la muerte de Rosario..
MANSION PEÑALVERT. Urbano indignado deduce que el Coronel Solís
quiere ver la carta de Manuel para rastrear su paradero. Ordena
a Pru y su hermana que no se la den. Augusta no está muy segura,
pero Prudencia se da cuenta de la trampa de Adolfo Dice que no
cree que Manuel haya maltratado a su sobrina
A solas, Prudencia le dice a su hermana que si Matilde huyó de
Adolfo fue porque el quiso propasarse con ella. De pronto a
Prudencia le baja la curiosidad
“¿Entre nos, nunca le pusiste el cuerno a tu marido?
Asustada Augusta responde que no. Mira a su hermana y se
envalentona “¿Y tu?”
“Yo tampoco” suspira Pru “Pero hay hombres tan guapos” Acto
seguido se pone a ponderar la belleza física de Adolfo y de
Manuel (¡!!) El bigote, la apostura del otro que ya parece una
pantera
La misma Augusta reconoce que su yerno es atractivo, pero se
asusta, estas no son pláticas para mujeres decentes.
“Vamos a fantasear” le dice su hermana. Le dice que si fuera
Matilde se hubiera quedado con los dos (Dado a escoger creo que
Matilde también)
“No se puede” dice su hermana escandalizada
“¿Y si se pudiera?””
“Yo también” confiesa la Viuda Peñalvert
(Amigas, miren esta escena, para estas mujeres que fueron
felices junto a sus esposos, les faltó esa pasión desenfrenada
que vive Matilde. De hecho le tienen envidia de la buena. Esta
platica confirma que la relación de Mati y Manuel es fuera de lo
común, que en general los instintos y lo físico no prima en las
relaciones aunque felices (y orgásmicas como Prudencia le
confesó a su sobrina que había sido la suya) que viven las
mujeres de ese mundo)
LAS CRUCES Manuel le informa a su jefe que parte para Trinidad.
Amadeo lo alerta de los peligros que corre. Manuel le dice que
si lo arrestan y lo torturan no hablara. Que si Amadeo soportó
tormento el también. Se ve al maldito Jesús que merodea cerca
del campamento. En eso llega Asunción. Una de las mujeres del
campamento esta a punto de parir. Fuentes Guerra va a atenderla.
Silvano va en busca de Rosario que se esta peinando
“Está rebonita” le dice con cariño”Bueno, siempre esta bonita,
pero hoy más que nunca”
Ella hace un gesto de tímida coquetería
“Quiero hablar con ud”
“¿Es algo de Manuel?”
“Ya le pedí permiso a él”
“Permiso de qué”
Silvano se corta
“Me está asustando” le dice Rosario
“Rosarito yo sé que no soy nadie, pero.. Desde chamaca que usted
me gusta harto”
Rosario se acalora “Si pretende..”
“Déjeme terminar. .. No soy bueno para estas cosas ¿Rosarito, se
casaría ud. Conmigo? La quiero reteharto. Le juro que la voy a
tratar como a una reina”
Rosario se apena “No he sido una buena mujer”
“Ud es una santa del cielo”
Rosario le recuerda que lo primero en su vida es su hijo
“Quiero se el que viene después”
Nunca pensé en tener un compañero”
Silvano le dice que se conforma con un poco de cariño
“Ay no sé” Rosario tiene dudas “A mi edad. Meda vergüenza”
“Es re bonito tener un cariño Rosario”
CIUDAD TRINIDAD Urbano va a ver al Obispo
“Su eminencia estoy desperado” Le cuenta que debido a un secreto
de confesión, toda una familia sufre
“Aconséjeme”
LAS CRUCES Manuel conversa con su madre. Le cuenta que la mujer
que atendió tuvo una niña. Rosario sueña con el día que Matilde
le de una nieta. Se altera al saber que su hijo parte para
Trinidad. El le dice que no hablara con Matilde sólo quiere
cerciorarse que esta bien. Le pide que no le diga nada a
Silvano. Prefiere que el se quede cuidando a su madre.
“Silvano es un buen hombre. Hasta me dijo..”
“A mi también”
“Lo sé”
Manuel pregunta si su madre lo aceptó. Esta se vuelve ruborosa,
se toca el cabello. En eso ve al mugroso Jesús que apunta a su
hijo. De n salto se interpone entre Manuel y el balazo. La bala
le entra por la espalda.
Manuel atiende a su madre y le saca la bala. Al Jesús lo están
apaleando. Corona lo interroga
“No trates de negar que eres parte de la tropa del Coronel
Solís. ¿El te mandó?”
Quieren lincharlo, pero Amadeo dice que tendrá un juicio justo.
Lo amarran a un árbol.
Corona habla con Manuel. Este desencajado de dolor (¿Cómo pueden
decir que trabaja mal?) le dice que la bala interesó un pulmón y
que Rosario ha perdido mucha sangre. Amadeo manda gente a buscar
un sacerdote. Teresita se le acerca llorosa. Le pregunta si
Rosario va a morir igual que murió su mama. Se abrazan.
CIUDAD TRINIDAD Solís habla con el Gobernador. La defensa de la
ciudad ya esta completa. Su temor es que el pueblo se una a
Alvarez.Le recuerda que Álvarez es el único a quien le importan
los humildes. El Gobernador cree detectar en el tono del Coronel
arrepentimiento de estar en el bando de Baranda
“Soy militar” dice Adolfo seco “Mi deber es cumplir sin
cuestionar”
El Gobernador le confía que el Obispo ha intercedido por Manuel.
Tendrán que devolverle todo, con tal de no enemistarse con la
iglesia. El temor del político es que se sepa que Márquez y
Benítez estuvieron involucrados
“Si es culpable que paguen” dice Fito
El Gobernador le dice que no es tan simple. Ramón es un miembro
prominente de la sociedad. Si se enloda los salpica a todos.
Solís se enoja. O sea, Ramón aunque culpable quedará impune.
CASA PIQUET Renato le pregunta a su mujer si esta enojada con él
“No. Allá tu con tu conciencia”
“No tengo se ríe Renato, pero al ver la cara seria de Papillon,
se disculpa. Era una broma.
“Estoy entre la espada y la pared. No tuve muchos afectos en mi
vida” Confiesa aborrecer a su padre y sentir lástima Por su
madre, una mujer pusilánime y sumisa
“Mis únicos cariños verdaderos son tu y Pilar” Jana prueba otra
táctica. Hacerle ver a Renato que su hermana es infeliz con
Márquez
“Tal vez este contenta” dice Renato
“¿Tu crees? ¿Qué sabes lo que piensa o siente?” Le recuerda que
Ramón debe ser con ella tan malo como es con los demás.
“¿Debería ir con las autoridades?” pregunta su amante
“Es una decisión que debes tomar tu con tu conciencia que si la
tienes”
“me sobrestimas”
“Tu te desvalorizas. Eres mejor de lo que crees”
El gobernador habla con el Juez Aureliano. Le cuenta que tuvo
una entrevista con el Obispo y que para no enemistarse con la
Curia será mejor que fallen a favor de Manuel. Pero a Benítez y
Márquez no deben tocarlos
MANSION PEÑALVERT Humberto le comunica a su familia que el Juez
quiere verlos. Vuelven a quejarse. La fortuna será confiscada y
el apellido de Manuel no vale. Pru los interrumpe irritada. Al
menos Matilde si estará casada, y los Alvariztas van ganando.
Greñaldo le confirma a su madre que los rebeldes han ganado una
importante batalla
LAS CRUCES Llega un sacerdote que los rebeldes encontraron en el
camino para ver a Rosario Esta medio delirante llama al Padre
Urbano.
Silvano y Manuel salen
“¿Cómo la ves?” dice Silvano
“Mal”
“¿No me digas que..?
“No quiero pensar
“Si algo le pasa” dice Silvano destrozado “Voy a echarme a ese
infeliz. Lo voy a descuartizar” dice que también matará a Solís.
Llora de desesperación. Manuel lo abraza
Afuera de la tienda donde yace Rosario, los rebeldes rezan
Letanías dirigidos por Asunción. Adentro, Manuel intenta
convencer a su madre que beba una solución de laudazo que le ha
preparado. Rosario rechaza el narcótico, no quiere dormir
todavía. Pide que la volteen. Manuel le dice que le va a doler
más, pero insiste. Entre Silvano y el médico la voltea. Ella
agradece a Silvano los cuidados prodigados a Manuel.Le ruega que
lo siga cuidando a él. “a la niña Matilde” y a todos sus nietos
“Ud es un buen hombre
“Dígame una cosa” llora Silvano “¿Me quiere un poquito?”
“Mucho”
“Gracias Rosarito”
“Ahora quiero hablar con mi hijo” Silvano sale
Rosario toma la mano de su hijo. Le explica que si lo abandonó,
no fue por falta de amor, pero no se arrepiente de haberlo
hecho. Gracias a su sacrificio, el es un médico inteligente.
Manuel le dice que no tiene que pedirle perdón
“Me refiero a lo otro” (su prostitución). Nuevamente su hijo
dice que no le pida perdón por eso
“Prométeme algo”
“Lo que quieras
“Vas a hacer las paces con la niña Matilde. Nunca más le vas a
reprochar. No tiene la culpa. Es un pajarito que no sabe volar
porque nadie le dijo que podía hacerlo (en esas palabras radica
el problema de Matilde). Te quiero mas que a mi vida”
“Yo también mamá” Manuel le explica que si nunca le hablo sobre
su pasado fue porque no podía soportar pensar lo mucho que
sufrió su madre
“Valió la pena” dice Rosario
“Nunca te juzgue. Me da rabia lo injusta que fue la vida contigo
(con los dos)”
Mas calmada, Rosario pide el laudazo. Ahora quiere dormir Antes
deja un mensaje para su nuera
“Dile que a ella también la quiero mucho. Pídele perdón por no
haberla entendido”
“Que D-s te bendiga a ti, a la Niña Matilde a ni mi nieto y a
todos los que van a venir.
Se ve a Matilde en el monte. Intenta comer los frutos de un
árbol, pero termina escupiéndolos. Desentierra una zanahoria del
campo, la limpia en su ropa y la come
Delfino y sus soldados siguen buscándola. La tropa gruñe. El
cerro es muy azaroso y “todo por una vieja”
“Quien te preguntó tu parecer” le dice el Sargento
“Es bien difícil encontrar una vieja”
Es la vieja del Coronel” dice Delfino
LAS CRUCES Manuel va a despertar a su madre. Viéndola tan
tranquila, Silvano pide que no la moleste, pero el médico tiene
que examinarla. Silvano intenta despertarla
“Rosarito, Rosarito” Ella no reacciona. Silvano asustado mira a
Manuel
“Creo que se nos fue” Manuel escucha el corazón de su madre.
Toma de las manos de Rosario los zapatitos de bebé. Se le ve
desencajado. Las lágrimas no le salen del mismo dolor. Tose
ahogándose. Finalmente llora abrazado al cadáver de Rosario. A
sus pies llora el fiel Silvano.
Esa noche el campamento vela a Rosario. Manuel se dispone a
cremar a su madre
“A los cristianos se les entierra” dice asustado Silvano. Manuel
le dice que se marchan de ahí. No quiere que el cadáver de su
madre sea pasto de coyotes. Prefiere llevar sus cenizas consigo
hasta el día que pueda retornar a San Cayetano y enterrarlas
allí
“Porque algún día vamos a volver”
En el bosque un tecolote despierta con su sonido a la asustada
Matilde
“Manuel” llora “Ven por mi. Tengo mucho miedo”
Silvano va en busca de Jesús. Le tapa la boca con la mano
“Si abres el hocico te mato desgraciado” Se lo lleva arrastrando
de su caballo
Al día siguiente bajo una lluvia de hojas secas, Manuel lleva la
urna con las cenizas de su madre. Le avisan que Silvano se fue
con el prisionero. Se disponen a ir tras ellos
Al día siguiente Delfino ve a Matilde en un claro del bosque. Se
le acerca
“Hasta que la encontramos señora”
Matilde salta aterrorizada “No me voy a ir con ustedes”
“¿Qué va a hacer solita en el monte?”
“Mejor muerta que irme con ustedes”
Sale corriendo. Los soldados la siguen a pie Llegan hasta un rio
“Mejor deténgase doña”. No la vamos a lastimar”
Matilde intenta cruzar el rio
“Señora Matilde escuche” Delfino la agarra de un brazo. Matilde
grita “suéltenme” Sus gritos son oídos por Manuel que corre
seguido de los rebeles intentan cruzar el rio al otro lado
Delfino.Al verlo, el sargento ordena a sus soldados que apunten.
Matilde suplica que no disparen
Manuel se apea del caballo y se acerca un poco estira su mano
“Mi amor no tengas miedo acércate” Ella no se atreve “Delfino no
va a disparar. ¿O que Delfino La vas a matar igual que tu
Coronel mandó matar a mi madre?” Sorpresa en la cara de Delfino,
horror en la de Matilde.
|