Maracaibo en varias oportunidades y por muy diversos motivos, especialmente por
culpa del centralismo asfixiante, ha declarado su Autonomía, rompiendo con la unión
del resto de Venezuela. El primer intento en convertir al Zulia en República autónoma
fue el 28 de enero de 1821, cuando da su "grito de independencia"; el ayuntamiento
de Maracaibo, por recomendación del Gobernador Francisco Delgado, reunido en la sala
consistorial, declara "al pueblo de Maracaibo libre e independiente del gobierno
español cualquiera que sea su forma desde este momento en adelante y en virtud de
su soberana libertad de constituye en República democrática" y se incorpora a
la Gran Colombia. Es lo que se ha llamado "El pronunciamiento de Maracaibo".
Entre los días 20 y 21 de febrero de 1863 se firma un documente por parte del Gobernador
Jorge Sutherland, en Maracaibo, y Venancio Pulgar, jefe de operaciones de la provincia,
en su cuartel general en Perijá, mediante el cual ambos caudillos independizan la
provincia de la unidad venezolana. Luego se pronuncian por la Federación: "No
más consideraciones, maracaiberos; la lealtad no nos ordena el suicidio. Rompamos
los lazos, proclamemos la independencia". El 2 de marzo de 1863, Miguel
María Sanz, secretario del Cantón, publica en bando el decreto sobre elecciones para
la Convención Provincial. Luego el 15 de junio de 1863, tras la dimisión del general
Páez, Falcón comunica a Sutherland que las Provincias de Mérida, Táchira y Trujillo formarían
con la de Maracaibo una sola entidad: el estado Zulia, con capital en la ciudad de
Maracaibo.
En el año 1868, durante el mandato del general Jorge Sutherland, como
Presidente del estado, emite un decreto separatista que en su artículo 1 dice: "El
estado reasume la soberanía delegada en los poderes nacionales, mientras que los pueblos
de la unión establecen un gobierno general de conformidad con los estatutos de los
Estados Unidos de Venezuela".
Artículo 2: "Continúa rigiendo en el estado la Constitución general y las prescripciones del derecho de gentes"
Dado en el Palacio de Gobierno el 30 de julio de 1868, 5to. de la ley y 10mo. de la Federación".
Lo firman Jorge Sutherland, general de los Ejércitos de la Unión Venezolana, Presidente
del Estado Soberano del Zulia, José A. Montiel, ministro de Gobierno y Justicia y
Carlos M. López, ministro de Hacienda y Fomento, bajo el título de "Autonomía
del Zulia".
Se hizo llegar a todo el cuerpo consular radicado en esta ciudad, así como a los jefes de comandancia, artillería, tribunales, etc. El territorio comprendía el de las extinguidas provincias de Maracaibo, Mérida y Táchira, que se denominarían secciones. Sólo treinta y cinco días mantuvo su soberanía el estado, ya que el 5 de octubre Jorge Sutherland emite otro decreto derogando el primero; artículo 1: "En virtud del convenio celebrado entre el gobierno provisorio de la unión y de este estado, por medio de los respectivos comisionados especiales de una y otra parte, el Zulia queda reincorporado a la Federación venezolana desde esta fecha".
Estos dos últimos documentos históricos fueron encontrados hace 17 años por los investigadores Nury Pineda, Liliana Alvarez, perteneciente al departamento de investigación del Archivo del estado, cuando revisaban documentos destinados a clasificación en una casa de
la calle Ciencias (de Maracaibo), que servía de depósito al Acervo Histórico y dado a publicidad por el historiador doctor Rutilio Ortega en 1986.
El Zulia se reincorporó a la unión el 5-10-1868. En noviembre de ese mismo año renuncia el gobierno provisorio del estado, Sutherland se embarca para Curazao el día 4 de noviembre y una asamblea popular realizada el 11 de noviembre de 1868 designa como presidente provisonal del
estado al general Venancio Pulgar.
El 21 de junio de 1869, Venancio Pulgar, presidente del estado, redacta un manifiesto donde declaraba rotas las relaciones políticas con
el Gobierno Naciona y dos días después, el 23 de junio, la legislatura del estado Zulia, presidida por el señor Santiago Carías, sanciona acuerdo declarando que desconocía la autoridad del actual gobierno nacional para intervenir en los asuntos del Zulia; que éste era libre e independiente, reasumía su soberanía en toda su plenitud y que investiría al general Pulgar de las facultades que fueran necesarias para la efectividad de esta declaratoria, nombrándole presidente constitucional del estado.
Parece ser que durante el gobierno del presidente del estado, Vincencio Pérez Soto -inició su mandato el 7 de junio de 1916- hubo otro intento que está siendo investigado por Tomás Polanco Alcántara, individuo de número de la Academia Nacional de la Historia,
quien descubrió en los Archivos secretos del Vaticano un prototipo de bandera y de constitución regional, probablemente aupado por las compañías petroleras transnacionales, ya que de esa manera podrían manipular o dominar más fácilmente al gobierno del estado que al general Gómez, presidente de Venezuela. Es necesario seguir investigando la documentación para determinar la veracidad de éste último hecho. En fecha reciente fue propuesta la formación de la República del Zulia, pero no por idea regional sino extranjera.
La Verdad, 10 de julio de 1999