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La necesidad de mejoramiento de la calidad de formación de los maestros es clara para mejorar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje. El mejoramiento de la calidad de la educación requiere de buena enseñanza, para facilitar aprendizajes pertinentes para la sociedad actual y la del futuro. La buena enseñanza y el buen aprendizaje se fundamentan en maestros bien formados con estrategias de aprendizaje que faciliten y promuevan el progreso de los estudiantes (Batista, Polanco y Posada, 1997).La formación de pre o posgrado que se ofrezca tendrá que ser congruente con dichos fines. Para efectos de estas consideraciones esos trece fines ahí consagrados los podemos agrupar así:
Adquisición de conocimientos (científicos, tecnológicos, históricos, humanísticos, estéticos, sociales, geográficos).
Desarrollo de capacidad crítica, reflexiva y analítica, creación de hábitos intelectuales para la producción de conocimientos, fomento del pensamiento científico y de la creación artística.
Formación en la práctica del trabajo y valoración del mismo como fundamento del desarrollo individual y social.
Formación en la persona y en la sociedad de la capacidad para crear, investigar y adoptar la tecnología que requiere el desarrollo del país.
Es claro que en las Facultades de Educación esos fines estarán presentes en la estructuración de los programas de formación de educadores. Los fines de la educación señalados en la ley son derroteros que la sociedad ha marcado para la formación de sus ciudadanos, los cuales se expresan con claridad en los objetivos generales de los niveles educativos (artículos 20º. a 22º., ley 115 de 1994) de los cuales destacamos aquí:
Desarrollo del razonamiento lógico y analítico para la interpretación y solución de los problemas de la ciencia, la tecnología y la vida cotidiana.
Fomento al interés y desarrollo de actitudes hacia la práctica investigativa.
Avance en el conocimiento científico de distintas ciencias y desarrollo de actitud favorable al conocimiento, valoración y conservación de la naturaleza y el ambiente..
Iniciación en los campos más avanzados de la tecnología moderna, y la comprensión de la dimensión práctica de los conocimientos teóricos, así como la dimensión teórica del conocimiento práctico.
Entre esas áreas destacamos cuatro: Ciencias naturales y educación ambiental; humanidades, lengua castellana, idioma extranjero; matemáticas; y tecnología e informática.
Desarrollo de la teoría y la práctica pedagógica como parte fundamental del saber del educador.
Las acciones educativas como se conciben hoy son un factor de atraso, de pérdida de competitividad. Surge así la inadecuación del servicio educativo para el desarrollo de los recursos humanos para satisfacer las propias necesidades del desarrollo.
Villalobos (1998) ha indicado que el creciente proceso de cibernetización e informatización de la sociedad actual han producido un cambio, entre cuyas connotaciones está el surgimiento de una nueva visión socio-cultural como expresión del progreso humano, la cual determina una nueva concepción de la educación y cambios en el trabajo de los maestros y de los sistemas educativos.
El aprendizaje global, mediante el acceso electrónico remoto y las comunicaciones por red es una forma de vida para muchos estudiantes con acceso a múltiples recursos de información y al conocimiento interactivo con comunidades virtuales de aprendizaje.
El aprendizaje escolar puede nutrirse enormemente de la Sociedad de la Información y sus tecnologías. En las escuelas es vital su presencia; pero para ello se requiere contar con educadores especializados en el uso de las tecnologías de la información para el aprendizaje escolar.
Aste, M. (1999), citando a Papert, indica lo inevitables que son para la escuela las tecnologías de la información. Los cambios muestran la transición de la era industrial a la era de la Información, con significación global e implicaciones locales (escolares, agregamos).
En los ambientes educativos tecnológicos, los estudiantes participan activamente en la construcción de su estructura de conocimiento.
El trabajo cooperativo entre estudiantes y maestros, crea ambientes de aprendizaje y crecimiento individual y colectivo.
Las tecnologías son medios que ayudan en la reorganización de las interacciones y, por tanto, contribuyen a reorganizar o crear nuevos ambientes de enseñanza y aprendizaje.
El conocimiento y su aplicación diaria están relacionados intrínsecamente. De ahí que las acciones de enseñanza y aprendizaje: provean información acerca de las tecnologías, fomenten aprendizajes auténticos y significativos, y desafíen las competencias de los estudiantes para reflexionar acerca de sus propios procesos de aprendizaje (metacognición).
Capacidad de almacenamiento y de recuperación de la información sobre el trabajo de los alumnos, lo cual crea un proceso de visualización dinámica de progreso de cada quien.
Estas cuatro posibilidades permiten la creación de ambientes de aprendizaje enriquecidos, a la vez que abren ventanas en el proceso de aprendizaje de los alumnos a los "proceptos" (proceso + conceptos) (Azinian, 1998).
Por ello, la educación apoyada en recursos informáticos requiere en primer lugar de buenos maestros. Ellos siguen siendo factor central en los procesos de mejoramiento cualitativo de la educación.
Algunas preguntas para el análisis, con claras implicaciones conceptuales sobre aprendizaje y otras de naturaleza epistemológica son: ¿Qué objetivos debe perseguir una formación destinada a maestros y alumnos sobre aprendizaje apoyado en herramientas informáticas? ¿Qué modos didácticas puede asumir? ¿A qué tipo de aprendizaje se orientarán las actividades de formación? ( Véase, Alava, 1998).
El uso de esas tecnologías afecta los siguientes elementos cruciales de la escuela (véase Torres, 1994):
La idiosincrasia del aprendizaje. Los proyectos de aprendizaje basados en tecnologías de la información pueden: favorecer el conocimiento de realidades culturales distintas; crear ambientes de aprendizaje significativos y funcionales; fomentar el "aprender a aprender ( o sea la capacidad de lograr aprendizajes significativos en situaciones y circunstancias variadas.
Obsérvese que la reflexión sobre la incorporación de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información tiene efectos más allá de la concepción de pedagogía y de aprendizaje. En su concepto esa reflexión tiene un doble sentido:
Reflexión epistemológica: Implica pensar acerca de qué son las NTCI, qué cambios implican en la realidad, para qué sirven, cómo pueden ser utilizadas en el aprendizaje, en la formación en valores éticos, etc.
Reflexión pragmática: Conociendo estas tecnologías analizar cómo es posible potenciar su uso en diferentes ambientes de enseñanza y aprendizaje.
Sobre la manera en que se pueden incorporar las NTCI al trabajo escolar Zangara (1998) destaca tres: Como objeto de conocimiento y estudio, como escenarios virtuales de enseñanza y aprendizaje, y como herramientas fortalecedoras de habilidades metacognitivas.
Es lo referente a la incorporación de las NTCI a los planes curriculares para la formación y especialización de maestros, hay tres cambios para analizar: El cambio del rol de maestros y alumnos inmerso en el trabajo con las NTCI, las modificaciones en el perfil y la formación de los educadores, y las estrategias de aprendizaje de los estudiantes (Zangara, 1998).
En las estrategias de formación de maestros para el uso pedagógico de dichas tecnologías hay estrategias que merecen especial atención: 1. Formación tecnológica propiamente dicha referida al dominio de las NTCI; 2. Formación específicamente educativa, para su integración al currículo y proyectos de aprendizaje, y 3. Formación para el procesamiento social de la innovación en el contexto escolar (Alava, 1998).
Formación para un mundo laboral influenciado por las NTCI.
Acceder e intercambiar información en una variedad de formas.
Compilar, organizar, analizar y sintetizar información.
Utilizar información y seleccionar las herramientas apropiadas para resolver problemas. Llegar a ser "aprendedores" autodirigidos.
Colaborar y cooperar en esfuerzos de equipo
Los requerimientos de recursos humanos para la sociedad del conocimiento no se refiere a que loa alumnos aprendan a poner en funcionamiento las tecnologías de la información.
Uso de software de multimedia para crear materiales multimedia que apoyen su capacidad de comunicación (colaborar, publicar e interactuar con alumnos, expertos y otros grupos de trabajo o de aprendizaje).
Uso de las telecomunicaciones, para comunicarse con otros maestros, alumnos o especialistas, mediante el uso eficiente de bases de datos y demás recursos de información en redes electrónicas.
Manejo eficiente y productivo para los proyectos de aprendizaje de los servicios de Internet (www, ftp, correo electrónico, IRP, foros, y otros).
Desarrollo de actitud positiva hacia el uso de la tecnología como apoyo al aprendizaje de por vida, la colaboración, la productividad y para fines personales y sociales productivos.
Trabajo y aprendizaje apoyados en medios virtuales (de simulaciones y ambientes virtuales colaborativos para resolución de problemas).
Galvis y Mariño (1998) han propuesto para Colombia estrategias para la incorporación de las tecnologías de la información a los procesos de mejoramiento de la calidad de la educación. Sus recomendaciones se centran en el desarrollo del recurso humano vinculado al sistema (el maestro es el objetivo primario). La formación y capacitación de maestros en el uso de esas tecnologías para crear ambientes de aprendizaje que favorezcan el mejoramiento de la calidad. Dicho modelo se caracterizará por ser novedoso, centrado en el alumno, en el aprendizaje (sin descuidar la enseñanza), en el trabajo cooperativo local o remoto, apoyado en ambientes educativos pertinentes, significativos y muchas veces lúdicos.
Los roles de los alumnos, padres, administradores escolares y maestros cambian.
De Corte (1996) retoma la concepción sobre el aprendizaje como proceso de construcción de conocimiento y de significado individualmente diferentes, orientado a metas, autoregulados (se refiere a los aspectos metacognitivos del aprendizaje efectivo y a la idea de aprender a aprender) y colaborativos (ocurre en interacción con el contexto social y cultural).
Con base en esa concepción han surgido nuevos ambientes de aprendizaje apoyados en la informática, caracterizados por ser menos estructurados y menos directivos, focalizados en logros más que tutorías, apoyados en herramientas que controlan los estudiantes en su proceso de aprender, son colaborativos e interactivos. Hay demandas en el medio educativo por un aprendizaje flexible; la comunicación sincrónica (que tiene la ventaja de permitir comunicación entre maestro y alumnos, y alumnos entre sí en tiempo real) es inflexible. Un modelo educativo apoyado en NTCI hoy involucraría tanto la comunicación sincrónica como la asincrónica (Paulsen, 1998). Los programas de formación de educadores trabajarán en los modelos de aprendizaje que combinen adecuadamente tecnologías blandas ya probadas como las duras que ofrezcan opciones de mejoramiento en la consecución de las metas escolares.