A las urnas, alta la frente y el corazón alegre

¿Por qué Higinio Mosquera Lozano? Inteligente, luchador, incansable de las causas de los más necesitados. Le cabe en la cabeza el Chocó y sus múltiples problemas, soluciones y estrategias para enrutar el progreso. Después de ser cuestionado es el candidato que insiste en la lucha contra la corrupción. Incita para que su gobierno sea vigilado en sus actuaciones por veedores populares en busca de la mayor transparencia en sus ejecutorias. Busca el rescate del Aguardiente Platino para que su producido y utilidades sean suficientes para garantizar la supervivencia de los jubilados del departamento y de la misma empresa. Su capacidad de gestión garantiza la consecución de inversiones nacionales en el territorio departamental. Como gobernador Higinio tendría el respaldo de treinta parlamentarios en el congreso, la bancada de "Equipo Colombia", que dirige el senador Luis Alfredo Ramos Botero.

Ha sido Higinio, en toda la historia política del Chocó, el más perseguido, secuestrado e injustamente encarcelado, vilipendiado y calumniado. Detenida su esposa y privada de la libertad por montajes de sus adversarios, temerosos de su permanencia en la política regional. Indigno proceder que solo será reivindicado con nuestro voto.

¿Por qué Rosa Lemos Lozano? Porque ella en los actuales momentos representa el respeto por las instituciones. Por su preparación y conocimiento de los asuntos municipales. Por su ya probada pulcritud en el manejo de la cosa pública. Por la tradición e integridad que exige la capital del departamento. Con Rosa no habrá títeres detrás del trono.

Capacidad administrativa, carácter y mano dura para reprimir la corrupción.

Calidad de vida y mejorestar para los oprimidos, abandonados y desplazados. Ella ha dicho que los servicios públicos nos serán el privilegio de unos pocos. Con ella lograremos mejorías sustanciales del derecho del ciudadano de los quibdoseños y residentes del municipio de Quibdó. Ayudemos a Rosa con nuestro voto, con nuestra confianza en su gestión para que no sea mañana un salto

al vacío el destino de Quibdó.

Cumplo con lealtad y gratitud con el MLP, por lo que yo he estado en sus directivas y él ha estado en mi corazón. Cualquiera que sea el resultado no será la última batalla, sino la que comienza por su restauración y unidad para que siga siendo lo que ha sido en el pasado; alternativa de poder y no coletilla para el triunfo de otros. Este es el sentido y responsabilidad de nuestro voto. Alta la frente y el corazón alegre.