Asfixiados por la alta facturación en el servicio
de energía los directores de las instituciones educativas de
secundaria de Quibdó promovieron una marcha de protesta el pasado
miércoles.
Estudiantes del Colegio Carrasquilla, del Instituto
Femenino IFEMP, de la Normal de Varones y de otros colegios desfilaron
portando pancartas en rechazo a la elevada facturación del servicio de
energía de Dispac.
Los directores educativos coincidieron en denunciar que desde
comienzos de este año, y sin poseer medidores $565.000 en enero,
recibieron el 20 de febrero una factura por $17´365.140. "Reclamamos
en Dispac y nos dijeron que pagáramos según el dato histórico
anterior, y así lo hicimos", dice la hermana directora Angela María
Vélez Restrepo. Sin embargo el 17 de marzo llegó al IFEMP una factura
de $19´799.030.
Volvieron a acudir a Dispac y allí les repitieron
lo mismo, es decir que pagaran según el dato histórico anterior.
El próximo 28 de mayo se realizará una reunión de
los rectores de colegios con la directivas de Dispac donde se
analizará el consumo real de cada institución, según la lectura de los
medidores instalados la semana anterior.
"Dispac analizará los casos de cada colegio en forma particular
para buscar formulas, que beneficien a las partes", se dijo en un
boletín de prensa de la empresa.