Chocó 7 días
|
Unifiquemos criterios sobre la vía al mar Napoleón
García R. En
la pasada reunión del Comité Pro Defensa de la Vía al Mar, luego de la
exposición del doctor Robledo Isaza y de otros defensores de la vía y del
puerto y de la idea del paro en protesta por el incumplimiento del
Presidente Uribe Vélez en cuanto a la destinación de los recursos
prometidos para esa obra en el presupuesto del 2005, escuché una voz de
protesta por la insistencia en el puerto de Tribugá y que al final, según
tal voz, era mejor desistir de ese puerto y reclamar solo la carretera,
porque es lo que realmente nos interesa, para bajarnos de encima la oposición
de los vallunos que no quieren que se haga el puerto de Tribugá. Ante este planteamiento, que a lo mejor es
compartido por muchos, es conveniente, para el éxito del proyecto, que
unifiquemos criterios alrededor de defender el plan
integral de carretera al mar y puerto en Tribugá, por las siguientes
razones: a) Por políticas del gobierno de los
Estados oligárquicos, como el nuestro, que actúan siempre primero en
defensa de los intereses privados, no es conveniente invertir recursos en vías
que no tengan como fin desembotellar áreas altamente productivas y en donde
estén localizados los patrimonios de esos intereses privados. Nosotros no
cumplimos ese requisito. b) Conforme a esa política, el puerto de
Tribugá es el gancho para jalar la carretera, desde donde está paralizada,
porque un puerto como ese, mis queridos contertulios, es lo que justifica la
construcción de una carretera de primera magnitud, porque por allí van a
transitar vehículos de alto tonelaje, para la movilización de cargas mega
voluminosas y ultra pesadas, que es lo que interesa tanto al Estado, como a
los intereses particulares. A suvez, esto obligara al mejoramiento total de
la ruta a partir de su contacto con la Troncal de Occidente. c) Para que Colombia se integre en el
futuro mediato al gran mercado de la cuenca del Pacífico, tiene que
construir mínimo un puerto que pueda recibir las mega naves transatlánticas
que movilizan el petróleo y los millones de contenedores que movilizan los
multimillonarios tonelajes de carga entre los países del área.
Y Buenaventura no está capacitado ni para albergar en su terminal
los grandes navíos que hacen ese tráfico, ni los cargamentos que
transportan, ni hay la posibilidad de adecuarlo para esos menesteres, porque
tiene el mismo limitante de expansión que el
terminal de Barranquilla con Bocas
de Ceniza. d) La posición de los vallunos es la clásica
oposición necia generada por un egoísmo contumaz antipatriótico, para el
cual no vale lo que interese a Colombia, sino lo que interese a ellos en
particular, y gracias al cual es preferible que Colombia se quede sin un
gran puerto marítimo sobre el Pacífico, antes que permitir que
Buenaventura tenga un competidor de varias veces su capacidad de operación. Ej. Si nosotros entramos en discusión de
sí es preferible, para no disgustar a los vallunos que abandonemos el
factor del proyecto, Puerto de Tribugá y que nos trancemos con la vía
hasta Nuquí y ya tenemos resuelto el problema de transporte con fines de
turismo ecológico únicamente, no nos sorprenda que en cualquier momento el
gobierno diga: “Puesto que los afro del Chocó lo que quieren es un camino
carreteable de tercera magnitud, para ir a bañarse a las costas del Pacífico
en carro, démosles gusto y procedamos en consecuencia, ya que para ese
plancito no necesitamos tanta plata, del orden de 25.000 millones” Y para que el Estado cumpla sus promesas demos paso al paro de protesta del 21 de octubre y más adelante de los que sean necesarios hasta obtener el éxito de la misión. |
© 2004 Chocó 7
días
http://www.choco7dias.vze.com