A VECES TRATAMOS MEJOR A LOS EXTRAÑOS....
Hoy choqué con un extraño cuando caminaba: Disculpe Usted le dije y él me dijo: No,
disculpe Usted, no la miré cuando venía. Ambos fuimos muy amables. Continuamos nuestro
camino y nos dijimos adiós.
Pero al llegar a casa otra historia se desarrolló. Esa misma tarde mientras yo cocinaba,
mi hija se paró muy firme por un lado sin que yo me diera cuenta. Cuando me di la vuelta
casi la tumbo.
¡Quítate de aquí por que
me estorbas!, le grité. Ella se fue con su corazoncito destrozado. No me di cuenta de lo
fuerte que le grité. Por la noche, cuando me acosté, una voz muy baja, escuché que me
decía: Cuando hablaste con un extraño fuiste cortés, pero con la criatura que amas,
grosera te portaste grosera. Mira en el piso de la cocina y encontrarás unas flores cerca
de la puerta, esas flores, tu hija las escogió especialmente para ti; rosa, amarilla y
azul y se acercó a tí silenciosamente para no arruinar la sorpresa. Pero tú ni te diste
cuenta de las lágrimas en sus ojos.
En este momento me sentí el ser más insignificante Y las lágrimas comenzaron a salir de
mis ojos, lentamente fui al cuarto de mi hija y me arrodille al borde de su cama,
despierta cariño, despierta chiquita, le dije.
Estas flores... ¿las escogiste para mí mi amor? Ella se sonrió y dijo:
Las encontré cerca de un árbol y las recogí por que sabía que te gustarían,
especialmente la azul.
Le contesté: Hija discúlpame por la forma en que te traté en la tarde. no debí
gritarte de esa forma. Ella me contestó: Mamá no te preocupes te quiero de cualquier
manera. Y yo a ti corazón y me encantaron tus
flores especialmente la azul, le contesté.
Tengamos en cuenta, cómo tratamos a nuestros seres queridos sin importar sus edades... Te
diste cuenta que.... Si nos morimos el día de mañana, en la empresa donde trabajamos nos
pueden remplazar
fácilmente en un par de días. Pero la Familia que dejemos siempre sentirá la pérdida
de ese ser querido por el resto de sus vidas, y jamás podrán remplazarlo, y si lo
pensamos un poco, invertimos más tiempo en
nuestro trabajo que en nuestras familias. ----- Una inversión no muy atinada por cierto
-------
También recordemos que nuestros hijos, a pesar de ser niños o jóvenes merecen
respeto y lo menos que pueden esperar de sus padres es AMOR y protección.
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