Por
qué las posiciones son tan importantes?
Porque
lo que buscamos en una escena es placer. Está bien, a veces puede ser
excitante simplemente ser golpeado en el momento, sin preparación. Que
“abusen” de uno. Pero para sacar todo el placer de una paliza, la posición
es tan importante como el dolor.
Que
buscamos en una posición?
Desde
luego, hay dos puntos de vista, el del dominante y el del sumiso.
El
dominante busca:
Comodidad:
El que va a castigar debe estar cómodo, tener bastante lugar para moverse
libremente y tener el brazo que va a actuar en un ángulo que le permita
moverlo sin esfuerzo y sin cansarse.
Fuerza:
El que golpea debe poder golpear con toda la fuerza necesaria para lograr el
efecto buscado.
Acceso
total: El área a golpear debe estar totalmente expuesta y a la vista del
que castiga, y en el ángulo más apropiado para pegar.
Seguridad:
el sumiso debe estar puesto en una posición que facilite golpear en las áreas
seguras y que dificulte golpear donde se podría hacer daño.
Y
qué queremos para el sumiso?
Comodidad:
realmente esto depende del propósito de las nalgadas, y en el capricho del
que castiga. Si se procura dar unas nalgadas sensuales, es preciso que el
castigado esté cómodo, para que pueda concentrarse en las sensaciones de la
paliza. Si es un azotaina de castigo, el dominante decide.
Anticipación:
el hecho de que se le ordene ponerse en una posición determinada
prepara al castigado para la paliza. Y la anticipación,
el miedo, es tan importante
cuanto el dolor.
Sensaciones
aumentadas: si la parte a ser castigada está en la posición correcta, el
que pega será capaz de proporcionar todas las sensaciones que se requieran,
sean de placer o de dolor.
Humillación.
ser posicionado para una nalgadas, ser obligado a ofrecer el cuerpo para el
castigo es humillante, unos se siente tratado como un niño pequeño, y es
excitante.
Exposición:
En la posición correcta, el sumiso está totalmente expuesto, mostrando las
nalgas y los genitales. Esto hace la cosa más humillante.
Atención: con las nalgas expuestas y dirigidas hacia el dominante, toda la
atención se vuelve hacia la parte expuesta. El castigado se siente “todo
nalgas”. Eso intensifica la
anticipación.
Sumisión:
el sumiso fue obligado a ponerse en una posición muy vulnerable y
humillante, sometiéndose totalmente a la voluntad del que lo va a castigar.
Está indefenso y no puede evitar el castigo.
Presentación
visual. Si el sumiso está en la posición correcta, la situación debe ser
excitante aún para quien no está en BDSM, porque el castigado está
ofreciendo sus partes más íntimas a la vista de los otros.
Las
posiciones de las páginas siguientes fueron diseñadas con todos estos
objetivos a la vista. Disfrútenlas
|