FEDERICO BALART
(1831-1905)
REVERBERACIÓN.
Charco donde hallo el sol reproducido:
tanto las turbias aguas ennobleces
con la imagen prestada, que pareces
fragmento de los cielos desprendido.
Mas si, a impulso del viento sacudido,
tus linfas tenebrosas estremeces,
a los ojos atónitos ofreces
el cieno en tus entrañas escondido.
¡Oh mente humana, charco de agua obscura!
Cuando tus olas la impiedad altera
muestras por fondo el vicio o la locura;
y, bajo el hueco de la azul esfera,
sólo pareces bella, y clara, y pura,
cuando Dios en tu seno reverbera.
La Palestra de Euterpe.