José Benito Freijanes Martínez |
Quizás, maestro el túmulo, le enseñe
a quien venga a plañir, desconocidas
vicisitudes dadas por sabidas,
mas que el olvido sólo las pergeñe.
No olvides, forastero, tu alegría,
ni toques retirada ante tu guerra
pensando estéril tu tan larga vía.
Medita: rendición tu vuelta encierra;
ya tendrás tiempo de ser polvo un día
que, como yo, regresará a la tierra.
José Benito Freijanes Martínez |