FELIX ROS.
(1912)
ANTE EL ESPEJO
Tengo la cara floja. Como un trapo.
Sirve para fregar. Y la quijada
que asombró a Fidias -hueso, esmerilada-
resulta hoy, viernes, de sí misma harapo.
Canon fui. De sus moldes me destapo.
O me tapo en el des-, el des-de nada.
Y dice una ex, ¡antaño, ay, des-deñada!:
"Pues, ¿sabes?, este moho fue muy guapo."
¿Por qué, Señor, si el Partenón perdura,
y su inquietud, su héteros o su norma,
me derrumbo así yo, que soy Tu imagen?
¿Forma no hay, pues, que no atomice forma?
¿Quieres que contra Ti los Tis trabajen
a esa velocidad... casi locura?
La Palestra de Euterpe.